Como todo tiene su final, el viaje no fue la excepción. Durante una semana nos escribíamos por mensajes de texto y de whatsapp, donde nos expresábamos lo mucho que nos hacía falta el otro, donde Betty hacía hincapié en que no pensara mal de ella, muy amablemente a esta inquietud suya que me sentía halagado por haberme permitido llegar hasta donde llegamos, cada quién estaba consciente de que no podíamos aspirar a más por la diferencia de edad, pero lo que sí estábamos dispuestos y seguros era de que queríamos exprimir al máximo esta situación, en especial yo.
Era domingo por la tarde estaba visitando una sobrina adoptiva, cuando recibo un mensaje de Betty, preguntando qué haría al día siguiente, le respondí que nada en especial, recibiendo como respuesta que quería verme y le respondí que por mi parte estaba ansioso, quedamos en que me pasaría buscando cerca de la casa.
Al día siguiente a las 7:30 am estaba puntual en la parada, y como reloj suizo llega Betty en su carro, me subo, me coloco el cinturón de seguridad y emprendemos el viaje, me pregunta sí quiere que conozca su apartamento, la tomo suavemente de su mano derecha, respondiéndole que si, en menos de 10 0 15 minutos estábamos entrando en un conjunto residencial muy bonito, estacionamos su vehículo, subimos al 1er piso, abrió nerviosa su apartamento, se le notaba a kilómetros de distancia su ansiedad y nerviosismo. Su inmueble es sencillo pero muy bonito, al cerrar la puerta no nos contuvimos, nos abrazamos y comenzamos a devorarnos…
Betty: "me haces falta papi…
Yo: "igualmente mami! Mira como me tienes!
Betty dirige su mano derecha a mi pantalón notando mi pene erecto por encima de la tela, le susurro al oído que me desabroche el pantalón y lo tome con sus manos, mientras yo estoy ocupado acariciando con mis manos sus pechos que ya estaban poniéndose duros, con su respiración entrecortada, Betty me levanta la franela y yo instintivamente levanto mis brazos para que me libere de dicha prenda de vestir, quedando mi pecho desnudo, empezando Betty a besarme por todo el tronco, especialmente mi abdomen, la levanto para desabotonarle su blusa, quitarle su brassier, empezando a devorarle sus pechos mientras le besaba un pecho le acariciaba con mis manos el otro, al mismo tiempo Betty me guiaba a su recamara, al visualizar y ubicar la cama la tumbé en el colchón, le desabotoné el botón de su jean quitándoselo, empecé a besarle sus deditos de los pies e ir subiendo por su pantorrilla, muslo hasta llegar a su vagina, le levanto la liga de su blumer, para pasarle mi lengua por uno de sus cachetes de la vagina, su calor se sentía, al igual que los latidos de su corazón, el cual palpitaba como queriendo salir de su pecho, me levanto y procedo a despojarla de su pantaleta, Betty me facilita la tarea un poco levantando las caderas, al ver su cuquita rasurada me lancé como un avión en picada, abrí cuidadosamente sus cachetes introduciendo la punta de mi lengua, y comenzando un corto recorrido con esta, sintiendo como se retuerce Betty del placer:
Betty: "Dios mío que rico papi, que me tocas"
Betty me toma por las orejas y el cabello como haciendo el intento por introducirme dentro de ella, notando su explosiva acabada en chorros de líquidos con un olor y sabor que para mi sabían a Gloria, ni salado ni tan dulce, cristalino, le sigo devorando su vagina aspirando y degustando su acabada, bordeándome Betty con sus piernas…
Betty: "Si papi que me tocas, que rico, si si ah ah ah grrr dios mío, ah ah ah…
Soltando otro grito de placer cayendo desmayada, vencida, sudorosa, agitada… Betty se encontraba en shock por haber alcanzado 2 orgasmos en menos de 10 minutos que tenía de estar torturando y acariciando su vagina y clítoris.
Me coloco a un lado de ella para acariciar sus pechos, por su parte Betty me acaricia el cabello, le tomo su mano izquierda y la coloco sobre mi pene, le guío para que me lo acaricie, empieza torpemente a masturbarme, me coloco boca arriba y con mi mano derecha la coloco por detrás de su cabeza y la guío hacia mi miembro, al principio pone un poco de resistencia, pero le miro y con mirada suplicante le hago señas, mientras con voz suave le pido que me lo bese, dudosa e inexperta aún comienza por tomarlo con su mano y me da un beso en la cabeza del pene, luego empieza a lamerlo cuando veo que va a abrir la boca para introducírselo la empujo suave y tomándola por el cabello le marco el ritmo, suave, la verdad Betty ya no era esa mojigata que me lo había mamado muy inexpertamente hace 8 días, le decía lo bien que lo hacía, que me gustaba, veía que quería ser una puta pero algo la frenaba, le decía que se dejara llevar, que me gustaba, no quería ir rápido diciéndole cosas sucias para no estropear las cosas, pero Betty resultó ser una mujer muy caliente, la acomodé para seguir en un riquísimo 69, al tener nuevamente su vagina y clítoris en mi boca comencé nuevamente a succionar, morder muy sutilmente ese botoncito que era su clítoris, retorciéndose y hasta llegando a morderme el pene, ya que volvió a acabar a cántaros.
Aproveché para embarrarme el dedo medio e irle penetrando su ano, suavemente, al principio cerro su orificio anal por instinto, pero cuando sintió nuevamente la lengua en su vagina y en su ano, perdió nuevamente las fuerzas, adentrándole el dedo, hasta la mitad y estimulándole su orto, Betty disfrutaba con los ojos cerrados, ya no me lo mamaba, pero no me importaba, ya que el placer que me proporcionaba con sus manitas frotándome el miembro y besándole su cuca y culo dominándola era lo máximo, ya cuando le terminé de enterrar el dedo medio y que le salía y entraba con facilidad la coloco en posición de perrito, le digo que me aplique un poco de su saliva en mi pene, obedientemente, lo ensalivo aún de forma inexperta, la abracé así en posición de perrito y voy despacio introduciendo mi pene erecto, abriéndole sus nalgas, voy entrado con resistencia, ya que Betty apretaba su culo, simultáneamente le beso sus orejitas y cuello a fin de estimularla y masajeo su clítoris para que vaya chorreando y seguir lubricando con sus líquidos su ano, milímetro a milímetro voy apoderándome de su culo, al mismo tiempo que le susurraba al oído:
– Yo: "Si mami que rico culo tienes, que rico aprietas ese culo, amor, eres lo máximo…!
Al mismo tiempo que ya le bombeaba con facilidad le dedeaba en su cuca, ya en el fragor del gozo, Betty bufaba y decía lo rico que la estaba pasando…
– Betty: "Si papi ahí ahí que rico sigue, dame más, que rico ufff, ah ah ah si papi no pares por favorrr…
Ya no aguantaba más saqué mi pene erecto le besé nuevamente ese culo y su clítoris para enterrárselo esta vez sin piedad hasta el fondo cuando llegué al tope de mis testículos con sus nalgas le solté el chorro de leche, palpitando mi pene dentro de su culo, experimentando Betty de 3 a 4 orgasmos simultáneos, caí rendido sobre mi Betty, ambos jadeando, mi mano derecha dentro de su vagina, mi pene semi erecto aún en su ano, sentí cuando fue expulsado de su cavidad anal, me dirigí a mi pantalón para tomar mi celular y tomarle 1 foto al culito de Betty, luego me acomodé y nos acurrucamos, para darnos una tierna sesión de besos.
Betty me expresó que aunque sentía un poco de dolor lo había disfrutado, al rato nos fuimos a bañar, preparamos almuerzo comimos, para en la tarde tener otra tanda de sexo, besos y caricias esa semana Betty me hizo la dieta de San Lucas, morir falta de pan, pero bien lleno de Cuca, ya que me pasaba buscando desde las 8 am aproximadamente hasta las 19 h., y el viernes hasta el lunes siguiente, ésta etapa la aprovecho ya que ella quiere recuperar el tiempo que perdió con su esposo, el cambio se ha hecho evidente, siempre fue alegre, pero ahora tiene ese brillo en sus ojos, la piel más hidratada, se ha vuelto más jovial, es más su silueta se ha mejorado, tanto así que quiere complacerme con un trío ya que mi vecina quién es prima de ella ha estado preguntándome cosas y ya la estamos preparando para ese festín…
Espero les guste, cuando se dé el trío con mi vecina y Betty les aviso…