Les voy a contar la historia de mi concuña conmigo. Todo comenzó hace algunos años cuando vivíamos mi esposa y yo en su departamento al lado del de mi cuñado y mi concuña que a partir de ahora se llamará Ale. Ellos se peleaban muy frecuentemente y se oía hasta nuestra recamara y eso me molestaba. Ale mide como 1.6 es gordibuena mas buena que gordi jaja, tez apiñonada, ojos café y una boca muy amplia. Así que un día me propuse a platicar con ella cuando no hubiera nadie que nos molestara, pasaron días o tal vez semanas pero yo buscaba el momento ideal para poder platicar con ella.
Un día se dio la ocasión y toqué a su puerta, muy nervioso; ese día llevaba una minifalda café y una blusa blanca con anaranjado pegada a su cuerpo que dejaba ver sus grandes tetas apretadas. Platicamos un buen rato y comencé a llevar la plática por la parte sexual y vi como se sonrojaba y se movía mas y más en su silla. Yo traía una erección bastante notable, pero no me paré de la silla, ella se levantó a servir mas agua y yo disfrutaba de su delicioso cuerpo, me la imaginaba haciéndole de todo.
Continuamos platicando y no cambió de tema así que le dije que me gustaría un día invitarle un masaje porque sabía que estaba estresada y me dijo que sí, algún día, eso fue suficiente para mi, le mandaba mensajes deseándole buen día, la saludaba, etc. Hasta que un día le mandé mensaje y me dijo que ese día se sentía muy estresada que aceptaba que le invitara el masaje.
La recogí en donde me dijo y platicando en el auto me dijo que a que lugar la llevaría, por lógica no era a un lugar de masajes profesionales, yo se lo iba a dar pero le dije que era sorpresa. Mientras conducía le tocaba la pierna y no me quitaba la mano, cuando vio que estábamos en la entrada de un motel me dijo que qué estaba haciendo y contesté que le iba a pagar su masaje, ese día llevaba puesto un pantalón negro de mezclilla y una blusa negra, ambas entalladas.
Me decía que no íbamos a hacer nada, que solo era el masaje, que mejor nos fuéramos, pero nunca fue un no rotundo, le abrí la puerta del auto ya en la habitación y subió conmigo al cuarto sin oponer resistencia.
Arriba se sentó en la orilla de la cama y repitió que qué estaba haciendo así que le di un beso en la boca y me dijo "nos vamos a condenar", que así sea si lo vamos a disfrutar así que la volví a besar y ahora sí fui correspondido, la recosté y le quité su blusa, traía un bra azul y por fin pude observar esas inmensas tetas que tiene, le quité sus botines y después su pantalón y traía una tanga que modelaba sus nalgas inmensas y estaba ya húmeda de la excitación y me dijo una frase que será muy común en nuestros encuentros "que tramposo yo ya estoy desnuda y tú todavía con ropa" así que me la quitó y la volví a besar, besa delicioso con su lengua; le quité el brasier y su tanga y por fin pude admirarla completamente, aquí entre nos aun no entiendo como el imbécil de mi cuñado no estaba con ella bien.
Me agaché a hacerle sexo oral y e mojó delicioso y sabía espectacular!! Así que me levanté y se lo metí y me pasó como en mi juventud a las pocas veces de penetrarla ya iba a llegar pero no quería que se diera cuenta así que me salí y volví a hacerle sexo oral y masturbarla con mis dedos en lo que me recuperaba, llegó un par de ocasiones sino mal recuerdo. Una vez recuperado me acosté y le dije que me montara y se subió a mi y se comenzó a mover como toda una profesional, sentía sus jugos sobre mi, sus caderas adelante y atrás, subiendo y bajando y yo penetrándola hasta el fondo, así que volvió a tener 3 orgasmos, le veía su rostro sudando de placer y unos ojos y sonrisa que sabía que esto se repetiría muchas ocasiones, cambiamos de posición y la puse de perrito y comencé a penetrarla desde atrás hasta que no pude resistir más y me salí para llegar en su espalda.
Me dijo que estuvo a punto de tener otro orgasmo pero yo ya no pude aguantar, nos cambiamos y volvió a decir que nos condenaríamos pero ahora con una sonrisa y de camino a dejarla en su casa estuvimos platicando muy bien sin hacer planes a futuro de vernos pero yo sabía que así sería y seguramente ella también.