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Arriba de la mesa
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Tiempo de lectura: 2 minutos

Conocí a este chico en Facebook pareja, era alto, con el pelo castaño, una exquisita espalda ancha y ojos penetrantes también bastante carismático… por mi parte soy pequeña, rellenita ojos grande con cabello castaño claro con tono de miel.

Ya iban varias citas sin tener sexo, pero yo ya tenía tantas ganas que no me podía controlar muy bien. Está vez lo invité a mi casa preparé una rica pasta con salsa blanco, entre el vino blanco y la buena conversación pasó el tiempo muy rápido haciéndose tarde, así que le ofrecí quedarse en mi casa, respondió con una sonrisa y un beso, al oído le dije que la estadía no sería gratis mientras le daba una sonrisa picarona, le pedí que esperara mientras iba a buscar unas cosas, entre eso llevé una venda para los ojos, una soga y unos juguetitos… volví y le pregunté si le podía vendar los ojos, me dijo que sí y tras hacerlo lo amarré en la silla, quedó totalmente inmovilizado.

Rápidamente saqué lo que estaba en la mesa para poder subirme después. Me dirigí hacia a él y le saqué la venda, vio que estaba completamente desnuda, lo besé y me dirigí hacia la mesa, abrí bien mis piernas para compensar a masturbarme frente a él, sus ojos brillaban y se iba notando como se le ponía de dura, yo jugaba con mis vagina y pezones mientras soltaba leves gemidos mientras lo miraba atentamente a sus ojos y él ya estaba entrando en desesperación.

Estaba sacando un pequeño dildo y me lo iba a introducir en la vagina cuando siento que me grita "NOOO!! Quiero ser yo quien te penetre primero", lo mire y aleje el dildo para acercarme a él, me senté encima de él, estaba tan duro que las ganas apenas me las aguantaba, pero lo hice.

Me empecé a masturbar encima de él, literalmente gemía y tiritaba encima de su pene era tanta la excitación que tuve un orgasmo encima de él, mientras él me miraba con deseo, lo uno que quería era estar dentro de mi, lo bese y le dije "te soltaré, pero pórtate bien", bajé y empecé a desatarlo, apena siento un poco de movilidad se desató solo, me tomó de la nuca y me sentó nuevamente encima de el con las piernas abiertas, pero ahora él era quien me masturbaría, pero antes juego con mis pezones y los lamía con tanto énfasis que yo sentía algo tan exquisito que hasta mi cuerpo reaccionaba como él quería, empezó a golpear tiernamente mis senos para después bajar por mi abdomen hasta mi vagina y cuando introdujo sus dedos en la entrenada sintió lo empapada que mi vagina estaba y me dijo "eso será para mi pene" solo como un poco de fluidos y empezó a masajear mi clítoris mientras me seguía lamiendo mis senos.

Después de un momento le pedí que me la metiera, él me tomó y me sentó mirándolo hacia él para empezar a penetrar mi apretada vagina, su cara de placer era algo tan hermoso al momento de meterme solo la punta, que con gusto me la metí de golpe, gemí fuerte porque su pene era grande a pesar de estar demasiado humeada se sintió fuerte, en ese momento él se volvió loco, como mis caderas y me movía como él quería, aumentando el ritmo, hasta que en un momento me corrí, no sé cómo, no sentí el escalofrío previo pero me corrí con su verga adentro y él lo supo me tomó para penetrarme más fuerte sentía que no acababa ese orgasmo el me besaba y comía las tetas como desesperado mientras yo tenía otro orgasmo hasta el momento en que se corrió, sé corrió dentro de mi vagina adolorida y llena de espasmo, lo sacaba y metía suavemente mientras yo le decía que la dejara adentro y se lo apretaba, para poder sacarle hasta la única gota de semen.

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