Porque toda historia tiene dos versiones: esta es la mía.
Soy Araceli, estoy rebasando el 4 piso como se dice comúnmente, tengo 2 hijos y un matrimonio de más de 20 años. Mi entorno era tranquilo por decirlo de un modo con altas y bajas llegamos a un punto donde todo se enturbió y se rompió mi vida color de rosa.
Un día al revisar el celular de mi esposo encontré mensajes con una mujer donde ambos coqueteaban y planeaban reunirse pronto. Mi mundo se quebró no supe que hacer, al siguiente día le escribí a Rafael (ex compañero de secundaria) con quien tenía contacto tiempo atrás en redes habíamos generado una linda amistad, platicas amenas dando puntos de vista de nuestras respectivas relaciones. Él divorciado, en una nueva relación de un par de años también con conflictos como la mayoría de las parejas.
Volvamos a la situación de los mensajes encontrados, al platicar lo que "encontré" en el celular – "Tienes de dos sopas o te haces de la vista gorda y apechugas o lo enfrentas, que todo truene te diga lo que sucede"-.
Así lo hice lo enfrenté y acepto su "amistad" con esa chica. A raíz de eso se cayó la venda de mis ojos me di cuenta que las cosas eran más crudas y los mensajes con Rafael fueron más frecuentes.
A la par y también por redes coincidí con un ex teníamos platicas esporádicas un día envié una foto algo provocativa no sé cómo la envié al chat de Rafael, trate de eliminarla y no pude en esa época no existía la opción de borrar los mensajes era las 11 pm aproximadamente sabía que Rafael se conectaría al día siguiente muy temprano y la vería sentía mucha vergüenza por mi equivocación, así fue al despertar lo primero que hice fue revisar el chat, ya lo había visto. Acto seguido envié una disculpa él todo un caballero me dijo que no me preocupara eliminaría esa imagen, pero…
Ahí inició a ser más coqueto las pláticas se tornaron más íntimas y personales. Mi matrimonio estaba roto (no me justifico) seguí su coqueteó. Así pasaron unos meses hasta que la soltó: -" tengo algo que decirte, soñé contigo estábamos desnudos dormidos en la habitación de un hotel en la playa y te hice sexo oral para despertarte"-. Puedo estar segura de mi sonrojo en ese momento claro que me sorprendió eso no fue todo, confesó que baja las fotos de mis redes y las utilizaba para masturbarse, no sabía si sentirme ofendida o halagada. Por un par de días dejé de escribir, algo en mi me hacía volver a buscarlo ya no resistí comenzamos con platicas más "hot".
Un día tenía que ir a comprar unas cosas para mi papá casualmente las vendían cerca del lugar donde trabaja, se lo comenté y se ofreció a decirme en qué lugar podía encontrar esos artículos, he decir que planee ir a la hora que pudiera salir de la oficina habíamos tratado de vernos antes y por mi situación en casa se me dificultaba siempre; ese era el día para lograrlo. Salir del metro subiendo las escaleras estaba ahí parado esperándome lo noté nervioso no sé si de la misma forma que Yo me acerque no supe que hacer y lo abracé.
Él respondió igual el abrazo con mucha fuerza que me hizo soltar un grito. Caminamos hacia el lugar donde compraría no supe cómo me besó, no tenía idea que hacer me dejé llevar y sentí que ya conocía esos labios, esos besos. Algo que tampoco esperaba es que me invitará a un hotel me pedía le regalara uno hora, que hiciéramos el amor, no podía creer su propuesta estaba en Shock y me negué no podía estar mucho tiempo, pasarían por mí no podía retrasarme.
Después de ese día seguimos encontrándonos, buscaba en pretexto para poder salir sin levantar sospechas, estar solo unos minutos besarnos, el tocaba mi cuerpo me hacía tocar su verga dura, apretarla sintiendo el deseo de estar juntos y comernos por completo no solo a besos.
Pasaron unos meses más quedamos de vernos para platicar y entregarle un obsequio no era diciembre, era 11 de enero. Nos encontramos en el lugar acordado para ir a tomar un café y platicar por un rato yo no tenía idea de su plan tomo mi mano y se dirigió a lado contrario del camino yo no entendía y le indicaba que era otra dirección solo sonreía y me decía que lo siguiera caminamos un par de cuadras cual fue mi sorpresa al ver el anuncio del hotel en ese momento me detuve y no quise caminar, me negué le explique mis razones (las cuales el conocía) además de mi situación sentimental yo no quería que las cosas pasarán así debíamos resolver mi relación matrimonial de por sí no era correcto salir con él a escondidas mucho más entrar a un hotel. Prometió solo platicar, no sucedería algo que yo no quisiera y si, accedí.
Entramos a la recepción mis manos sudaban estaba muy nerviosa y tensa nos dirigimos a la habitación al entrar dejé mi bolso sobre un sillón, era un lugar pequeño muy cómodo comenzamos a platicar sentados en la orilla de la cama se acercó a mi nos besamos, un beso largo lleno de deseo, pasión y amor paso lo inevitable salté sobre él, de inmediato puso sus manos en mi espalda quitando mi blusón de inmediato se deshizo de mi Bra dejando mis tetas al descubierto devorándolas al instante.
Le quité la camisa, desabroché su pantalón y le di una mamada deliciosa continuamos quitándonos la ropa que restaba había momentos que me detenía no estaba bien lo que sucedía el deseo y mi amor por él fue más fuerte me desnudo totalmente sus ojos y sus manos me recorrieron de pies a cabeza me dijo que estaba hermosa quitó mis calcetines y beso mis pies en ese momento salió de boca esas palabras que no olvidaré nunca -" Te amo, eres hermosa me encantas por completo" antes de penetrarme respondí -" por tu culpa me iré al infierno"- sonrió y me penetró de un golpe hicimos el amor como tanto lo deseamos y lo escribimos en los mensajes cogimos delicioso provocó un orgasmo exquisito.
Al terminar nos abrazamos y platicamos lo sucedido, lo feliz que estaba de poder lograr al fin sentir nuestros cuerpos desnudos, conocer nuestro olor, tocar nuestra piel. Le mencioné que tenía que irme dijo unos minutos más me recosté en su pecho seguimos platicando por unos minutos más.
Volvimos a besarnos y me puso en 4 sentí como me observa -”¿Así me querías tener?"- su respuesta fue que sí comenzó una embestida monumental volviendo eyacular en mi sentía su leche caliente recorrer mi vagina para después salir y escurrir en mi pierna estaba agitada, nerviosa y satisfecha de esa cogida. Nos fuimos a la regadera platicamos bromeamos un poco, Él suele hacerlo para tranquilizarme y me relaje. Comenzó a besar mi cuello y trató de penetrarme y no podíamos soy bajita me dijo eres una pitufa reímos y continuamos en nuestra última faena hacer el amor en la regadera.
Nunca olvidaré ese día donde volví a sentirme mujer, plena, amada, deseada.
El inicio de una nueva Araceli.