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Antes de salir del trabajo, mi jefe me llama a su oficina
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Esto acaba de pasar hoy viernes 27 de septiembre. Los días últimos de mes se carga muchísimo el trabajo; normalmente salgo a las 3, pero estos días salgo hasta las 5 o 6, tal vez más. Hoy quedé de salir a las 5 y ver a mi novio en su casa para pasar el fin juntos, ya le había dicho a mi jefe (bueno a uno de ellos, tengo dos) que me tenía que ir a esa hora, pero justo cuando fui a avisarle que ya me iba me dijo que pasara (a su oficina) no cerré porque ya no había nadie.

Él estaba en su sillón tomándose un whisky, me dijo que me sentara, lo hice y empezamos a hablar de los pendientes que quedaban para el lunes. No nos llevó mucho tiempo, unos pocos minutos. En cuanto acabamos el tema me dijo que le gustaba mucho que a pesar del frío no dejara de mostrar mis atributos, lo decía por el escote que llevaba.

-Pues es que voy a ir a ver a mi novio.

-Sí, pero podrías cambiarte al salir o desabrocharte un botón en el camino, pero en lugar de eso andas todo el día aquí en la oficina enseñando el escote y antojando las tetas, Ana -me abrió con un dedo la blusa para verme más las tetas- y sabes que se antojan, y un chingo.

-Claro que lo sé… me consta que se te antojan. Te la pasas sabroseándome.

-Y cuando me dejas, las pruebo -me abrió más la blusa y metió sus dedos al brasier para acariciarme las tetas- ábrete la blusa -lo hice, a fin de cuentas, es uno de mis jefes; me bajó uno de los tirantes del brasier y me acarició una de las tetas con la punta de sus dedos y luego jugueteó un poco con mis pezones- me encanta cómo se te ponen duritos, Ana. Y más cuando se te marcan.

-No seas malo, me tengo que ir, Isaac. Mi novio me está esperando.

-Que te espere un rato más -sonrió- ya andas caliente, se te ve en la cara, en los pezones… y seguro ya andas mojando la tanga.

-Eres un cabrón.

-Sácamela -le agarré el paquete, estaba duro y se endureció más mientras se lo agarraba, después le abrí el pantalón y se la saqué, empecé a jalársela- pones una carita de puta deliciosa cuando empiezas a calentarte, Ana. Lo mejor de ti es que te encanta la verga.

-Mucho.

-Sí, venías bien recomendada -me agaché y empecé a lamérsela y tallarla en mi cara, después se la mamé.

-Mmmm… me encanta saborearla… mmm… mmm

-Se nota, Anita… la mamas de poca madre; jajaja me acuerdo que desde que te entrevisté me la mamaste, canija.

-Mmmm… pues me dijiste que de eso dependía mi chamba…

-Y encantada me la mamaste, Ana, hasta acabamos cogiendo, putita.

-Es que me gustó cómo sabía tu verga… mmm -me levantó la falda y empezó a agarrarme las nalgas, después me hizo a un lado la tanga y empezó a dedearme la panochita y después el culito-.

-Te calienta que te dedeen el culo, ¿verdad, Ana? -asentí-.

Así estuvimos unos minutos, hasta que me vine cuando me estuvo dedeando el culo; después me acomodó de perrito en el sillón, me levantó la falda por completo para dejar descubiertas mis nalgas, me hizo a un lado la tanga, me dio unas nalgadas y me la metió.

-Tenía un chingo de ganas de darte verga, Ana.

-¿En serio? Pero sí el martes te la mamé en la mañana y en la tarde; me dejaste súper embarrada.

-Sí, pero no te la metí, culona. Y sabes que me gusta empinarte, putita -me dio una nalgada-.

-Ay, la tienes bien rica Isaac.

-Tienes la pucha bien babosa, Ana… te empapas, putita -volvió a dedearme el culo mientras me la metía en la conchita.-

-Ay, no mames, ¡qué rico!

-¿Ya me vas a dar el culo, Ana?

-¿Me vas a dar el aumento?

-¡Jajaja cabrona! -empezó a metérmela más duro y más rápido.

-Ay, sí, me voy a venir otra vez, Isaac… ay, qué rico, qué rico -sentí cómo su verga palpitaba; me vine y segundos después me la sacó y se vino en mis nalgas-.

-Te hubieras venido en mi boca, ya me dejaste toda embarrada y voy con mi novio, Isaac.

-No te preocupes -entonces me arrancó la tanga y me limpió las nalgas llenas de mecos con ella-.

-¡No! ¡Ahora también voy a llegar sin calzones a verlo!

-Deberías traer un repuesto en tu bolsa, Ana. Ese culo es mucha tentación.

-Te pasas, Isaac.

Me vestí, me lavé un poco y tomé un Uber a casa de mi novio; de hecho, estoy escribiendo esto en camino a su casa. ¡A ver qué le invento por qué ando sin calzón!

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AnaOG1984
AnaOG1984
40 años, tres parejas, tres separaciones y varios amantes en mi haber. Independiente, sexosa.

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Comentarios

10 COMENTARIOS

  1. Hola hermosa saludos me llamo Enyerbert me encantó tu relato me exito mucho espero leer más ricos relatos tuyos

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