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Anal en la cocina
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Tiempo de lectura: 3 minutos

… la verdad no pensaba apurarme para terminar de vestirme, pensando que era algún vendedor o el correo, pero la insistencia del timbre era tal que solo me puse un short (sin calzones), y una playera.

Al asomarme para ver quien era, vi que era mi novia, habíamos quedado de vernos más tarde en su casa, a la hora que su papá se fuera al trabajo, abrí y ella entro apresurada y nos dimos un beso:

I: hola, no te pude avisar, pero mi papá tomó horas extras en su trabajo y va a llegar por la tarde a la casa y ya vez que cuando está, no nos deja salir, ya vez como se pone.

A: ah está bien, vamos a la cocina, porque tengo que dejar lista la comida para mis hermanos y ya es tarde, si quieres me apuro y salimos

I: te ayudo, porque no creo que nos dé tiempo de salir, tengo que llegar antes que mi papá, para que no se enoje.

Ya en la cocina comenzamos a preparar la comida, y pues ya se imaginarán, había roces de sus tetas en mi brazo, oh de repente yo la abraza por atrás para sentir sus nalgas y ella se hacía para atrás y las pegaba más, nos besábamos, había platica de cualquier cosa. Al tener casi todo listo y mientras yo lavaba lo que habíamos utilizado, ella me abrazo por atrás y comenzó a besarme el cuello.

A: no me beses así porque no respondo eh.

I: ah pero tu si puedes tocarme y sentir mis nalgas, mejor apúrate y vamos a tu cuarto.

Ella seguía con los besos y metió la mano debajo de mi short y se dio cuenta que no traía calzones.

I:ah con que no traes calzones, mmm…

A: pues no me dio tiempo, salí rápido a ver quien era cuando tocaste el timbre.

I: mmm… ya esta muy duro como me gusta, y ya tienes liquido rico…

Seguía con los besos y comenzó a masturbarme y a jugar con el líquido sobre mi glande, intenté darme la vuelta y…

I: QUIETO!! Así te quedas y no te muevas.

Así lo hice y con una de mis manos comencé a sobar su panocha sobre su pantalón, ella se bajó el cierre del pantalón, tomó mi mano y la metió directo debajo de su panty, ya había humedad en su panocha y era fácil tocar y mover los dedos sobre su clítoris.

A: ahhh, que rica estas, sigue no dejes de mover tu mano, me estas excitando mucho.

Ella solo gemía y movía con más intensidad su mano y movía las caderas. Cuando pude meter un poco más mi mano y comenzar a jugar con sus labios, los abría y podía meter un poco un dedo, sentí como aflojo un poco su mano y aproveché para voltear y sujetarla de frente, la bese y comencé a empujarla a la pared.

I: no se vale, mmm… yo quería que te quedaras así, pero sigue, no pares ahhh… me encanta como me metes tu mano mmm…

La besaba con más intensidad y comencé a subir su blusa para poder besar sus tetas, se las saqué del brasier y se las mame, ella me soltó el pene y ahora sujetaba mi cabeza y me pegaba más sus tetas a la cara, le baje el pantalón y la deje solo con su panty, cuando me soltó, aproveche para agacharme y besarle los muslos, ella separo un poco las piernas y me dio acceso a su humedad, estaba muy excitada, solo gemía, así parada subí una pierna a mi hombro, le hice a un lado su panty, y comencé a jugar con mi lengua sobre sus labios, de arriba abajo, en círculos etc.. se sujetó como pudo a un banco que estaba cerca de donde estábamos y se le doblaron un poco las piernas, mmm… más humedad en mi boca, continúe con el oral, hasta que ella dijo:

I: métela ya por favor, te necesito dentro de mi… mmm… ahhh… por favor.

Me levante y la volteé hacia la pared, le abrí las nalgas y se la metí de un solo golpe, los dos solo gemíamos y disfrutábamos del sonido del mete y saca, muuuy rico y húmedo, ella recargaba su cuerpo en la pared, seguimos así por unos minutos, cuando sentí que ya me venía, le dije.

A: estoy a punto de venirme…

I: espera, métemela en el culo, déjamelos ahiii, ahhh.

No me lo tuvo que decir dos veces, se la saque de su vagina y ella con ayuda de sus manos, se separó las nalgas y le puse la cabeza en la entrada de su ano, ella comenzó a hacerse para atrás,

I: ahhh… despacio, me encanta sentir como entra poco a poco, mmm…

Sentía como se relajaba más, facilitando que le entrará más, me incliné hacia ella y con una mano estimulaba su clítoris, cuando iba la mitad, se hizo para atrás de golpe y se la metí toda, ella gritó.

I: no te muevas, deja me acostumbro un pocooo, ahhh…

A:ok, pero sabes que me encanta tenerte así…

I: también me gusta tu verga en mi culo!!

Comenzó a moverse y gemir cada vez más fuerte, sentía su ano muy apretado y luego lo relajaba, después de unos minutos tuvo otro orgasmo, y sus piernas como siempre se debilitaron, eso hizo que después de unos segundos yo también me viniera dentro de ella, la sujete con fuerza de la cintura y no permití que lo sacara. Ella se acomodó:

I: que rico sentir tu lechita en mi culo…

A:ya no llegamos al cuarto, jajaja.

Se lo saque y ella se recargo en el banco, estábamos sudando, tome una servilleta y me limpie, se volteó y también se limpió un poco de lo que le escurría del culo y su vagina.

I: que rico comerte así, me encanta coger así, donde sea.

A: a mi también, me encanta sentirte toda, mmm… deliciosa.

La cocina olía más a sexo que a comida, nos arreglamos la ropa y la lleve a su casa antes de que llegara su papá.

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