back to top
InicioConfesionesAna, la peluquera (II parte)

Ana, la peluquera (II parte)
A

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Luego de ese día, donde gocé de la cucota de Ana, esperé 2 semanas para pedirle por mensaje de texto que viniera nuevamente a afeitarme, (esto era una excusa, quería saber cómo estaba, quería verla de nuevo y cogerla pero por su culo). Cuando nervioso le escribí el mensaje me respondió que llegaría a la hora acostumbrada, o sea a las 15 h, desde ese día viernes hasta el domingo a las 15 h, fue toda una tortura.

Cuando por fin Ana llegó, eran las 15:10 aproximadamente, lucía exquisita, bella, su cara parecía igual como la última vez, con esa cara de tristeza en sus ojitos, no sabía que decir, que hacer, mi corazón latía a mil por hora, torpemente coloco la silla para afeitarme, cuando estaba sentado con la manta me levanté disparado como un resorte a ofrecerle una taza de café con un pedazo de torta, ella tomaba su bebida y degustaba el postre mientras me miraba como esperando a que dijera algo, por mi parte en silencio la contemplaba, cuando nos capturamos in fragante nos reímos, pero no dije nada de lo ocurrido 2 semanas atrás… no lo hice…

Procedió a cortarme el cabello y a torturarme con su cucota sobre mis hombros, cuando terminó no le escondí mi erección, me pidió la computadora prestada hizo sus consultas y ahí si me ubiqué detrás de ella, le comencé masajeando sus hombros, los cuales estaban algo tensos, Ana cerró sus ojitos, como dejándose llevar, como queriendo disfrutar sin ser criticada, juzgada, quería ser libre de recibir todo el placer que le estaba brindando en ese corto espacio, tiempo que para mí resultaba muy pero muy corto, me acerqué a su espalda y suavemente le recosté mi pene erecto, mientras masajeaba sus hombros y espalda ella suspiraba con sus ojitos cerrados, exclamando lo rico del masaje: "que rico ale, sigue así…"

Le di vuelta a Ana con la silla cuando quedó delante de mí doblé mis piernas para subirle la franela que llevaba puesta, desabroché su brasiere blanco liberando sus senos, seguidamente sin perder tiempo me dediqué a besarlos lamerlos y succionarlos haciendo que Ana relajara sus músculos, especialmente sus piernas, fui subiendo despacio a sus labios y besándonos hice señas para levantarnos y guiarla hasta la habitación, le pegué mi pecho a su espalda, metiendo mis manos y dedos en su vagina, la cual esta vez estaba muy depilada y ya empezaba a asomar sus primeros líquidos, le lleve mi dedo medio empapado de sus jugos a sus labios saboreando ella su sabor de hembra, luego la coloqué frente a mí y saboreé el mismo dedo que había sacado de su boca para compartir su saliva y dándole a entender que sus jugos eran lo más exquisito de este mundo, ya para ese momento habíamos llegado a la cama, la posicioné delicadamente para quitarle sus zapatos, pantalón y pantaleta, me desvestí rápidamente, ubicándome para un 69, le empecé a besar su vagina olorosa, chupé sus labios, Ana por su parte, besaba torpemente mi pene, me concentré en su clítoris pequeño pero un poco grueso, logrando que se contorsionase alcanzando un gran orgasmo, ya más calmada, me siento en la cama y la guío a mi miembro, le da unos lametones y me doy cuenta que no es muy diestra con su boca mamando, pero quiere aprender, le tomo por sus cabellos y le digo que piense que es una barquilla del sabor que más le guste, la ubico para irme a besarle su culito, apenas sintió la punta de mi lengua en su esfínter empezó a gemir y a exclamar: "si Ale que me haces, que rico, que me tocas?"

Yo no hablaba, le metía la lengua y con mi saliva le introducía poco a poco el dedo medio, le pasaba la lengua por su cuca para hacerla estremecer, ya empezaba a notar a Ana más suelta mamándome el pene, provocándome placer con su boquita caliente, aunque aún con torpeza, en eso me entusiasme por lo rico de su boca y le chupe sus cachetes vaginales aspirando su clítoris, arrancándole a Ana un orgasmo intenso: "aaahhh Ale si papito si me gusta, ahhhh si si Ale", resoplaba, tensó todos los músculos de su cuerpo arrancándome a mi un orgasmo llenándole su boca con mi semen, pensé que se iba a enfadar, por acabarle en su boca, ya que creí que le iba a dar asco, pero no, viéndome por el espejo indirectamente con su mirada preguntaba que hacía con mi semen, le hice señas con la cabeza que sí, diciéndole: "anda amor tomate tu lechita como una niña obediente".

Ana tenía rastros de semen en la cara, labios, me pidió el baño para lavarse, nos metimos a bañar, le enjaboné su espalda, ella me dice que no le moje el cabello para no levantar sospechas con su esposo, le besaba sus pechos, en eso le estaba lavando la cuca y le metí la lengua, haciéndola suspirar, por poco se cae por flaquearle sus piernas, nos secamos y nos metimos nuevamente en la cama, pidiéndome que le besara nuevamente la cuca, "Ale bésame la vagina por favor, me gusta".

No me hice de rogar, se la mamé como un desesperado, volviendo loca a Ana que gritaba fuertemente teniendo que ponerle una almohada en la boca para silenciar sus gritos del placer, una vez alcanzado otro orgasmo, me siento en la cama y le digo que se ensarte sobre mi pene, no lo pensó dos veces, de lo mojada que estaba su cuca se deslizó suave sobre mi pene sintiendo muy rico sus paredes vaginales, tragarse mi pene, su cuca estrecha apretando mi pene me hizo volar del placer, empezó a cabalgar como loca, arañándome la espalda, estaba endemoniada del placer, le besaba sus pechos, demostrando Ana que es toda una mujer ardiente, fogosa, puta, muy distinta a esa mujer retraída, señorial, recatada, era hermoso verla cabalgar sobre mí, pidiéndome verga: "si Ale ahi ahi ahiii! que rico, dame más, mas mas maaas!” dejándose caer sobre mí, sacándome hasta la última gota de leche, estaba sacándome la última carga cuando siento que aprieta su cuca, nos fundimos en un beso apasionado, respirando aceleradamente se deja caer en mi pecho, nos fundimos en un beso apasionado, para sosegar su respiración acelerada por el trajín sexual de unos minutos atrás, luego más calmados ambos, me dice que le gustó muchísimo, se quedó un rato sobre mi pecho, me decía que se desconocía, que le daba pena porque la volvía loca del placer, le besé nuevamente en sus labios y le dije que quería abrirle ese culote.

Vi la hora de reojo y ya eran casi las 19 h, Ana se levantó a toda velocidad, llamé a mi amigo del taxi para pedirle que la llevara, me dijo que me escribiría luego, la despedí, y quede exhausto pero con el gusto de haberme cogido a una mujer rica, bella, apasionada, ya faltaba sólo cogerme a Ana por su culo, que es toda una delicia y que me vuelve loco, a los 20 minutos de haberse ido recibí un mensaje de Ana donde decía que había llegado bien, que su esposo estaba donde sus primas, que me escribiría al día siguiente o me llamaría, esa noche dormí plácidamente, luego me enteraría y pude hacer un trío con Xiomara una prima del esposo de Ana que vive cerca de la casa de mi mamá quién se la pasaba viéndome cuando andaba en el patio de la casa, pero esa es otra historia muy rica junto con la del culote de Ana…

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.