Esto pasó hace ya 33 años, la vi por primera vez en 1987, fue mi primer día en el colegio y ahí en la entrada estaba ella, según me enteré tantos años después que me estaban rifando entre amigas.
Yo era el nuevo que llegaba, igual ella le dijo a sus amigas que yo sería su amor eterno, ja!! Conjugar esas palabras y luego enterarte que siempre sería así. La miraba todos los días durante tres años sin poder decirle que estaba enamorado perdidamente de ella, más nunca la vería en alguna actividad, vivía lejos por eso tan pronto las clases acabaran se marchaba sin mirar atrás.
Siempre le escribía cartas y poemas de amor aunque bien sabía que ella no las leería ya que nunca tuve el valor de dárselas, pues las guardaba para mí. Toda letra de alguna canción que tuviese que ver con el amor le prestaba atención y me la traía a la mente una y otra vez.
Al finalizar el último año escolar me decidí declarar todo ese amor intenso que le guardaba celosamente, ya para cuando baje a acercarme, apartarla de sus amigas vi que se dirigía hacia el bus que la llevaría a su casa a la vez que se alejaba de mí, eso me destrozó, había perdido la oportunidad de decirle cuanto la amaba, ella se marchó y me tuve que guardar las lágrimas hasta llegar a mi casa y desangrar mis penas totalmente solo, había perdido la mujer que tanto amaba.
Después de eso me decidí olvidarla y comenzar de nuevo, ir a la universidad y un nuevo trabajo el cual me trajo nuevas amistades. Me casé y tuve dos hermosos hijos, pensé que amaba a aquella mujer por la cual me había decidido contraer matrimonio y años después mis hijos, pero no fue así ya que para 20 años casados habíamos tomado la decisión de divorciarnos pues queríamos la libertad y emprender nuevas vidas.
Un día cualquiera recibo una invitación por Facebook. Para unirme al grupo de mi promoción del colegio.
Esta petición me insistía;
Fernando, quieres entrar al grupo de la promo del colegio al cual tú perteneces?
Le contesté: Hola! Por supuesto!!. Y le agregué inmediatamente mi número de móvil, les diré que estando en el grupo de promo nos divertíamos recordando aquellos 3 años que estuve allá, había olvidado tantos gratos momentos y había dejado en el olvido tantas personalidades gratas y excelentes amistades.
De pronto en el Whatsapp en modo privado recibo un mensaje que decía:
Hola Fernando qué tal estás? Soy Wendy, me recuerdas?
Te expreso que quede atónito al ver ese nombre en mi Whatsapp, por lo que respondí: Holaaa Wendy, yo estoy bien y tú?
Ella me responde: Ahora estoy bien, sabes; Nunca te olvidé, siempre estuviste aquí conmigo, desde hace 30 años sin verte decidí que aunque no me amaras yo te amaría y esperaría siempre!!
Supe que te divorciaste, que vives solo y que no tienes compañera actualmente, yo tengo 17 años casada, tengo dos hijos y siempre sabía de ti hasta hoy.
Le respondí: Escucha, yo siempre te he amado más de lo que imaginas, nunca pude olvidarte por más que lo intenté, probé en otras vidas y siempre fracasé y pude ver que el problema era yo porque no podía darle el amor creado para ti a otra. Nos rajamos a llorar sin parar, nos decíamos cuanto nos amábamos, la falta de vernos.
Yo me quise enterrar al saber que ella siempre me amó, que en este circular de vida yo no estaba solo, que de sus 17 años de matrimonio. 10 de ellos dormían en habitaciones separadas porque no soportaba dormir con él, que se casó porque había quedado embarazada y sus padres la obligaron.
30 años sin verla y aún la amo como aquellos últimos tres años del colegio.
Ella me preguntó: Me vas a esperar verdad?
Le contesté: Mi vida, te prometo que te esperaré, te amaré y estarás aquí conmigo siempre, más no tendré a quien darle una ración de este amor a nadie más que no seas tú.
Ella me repite: Nunca te fuiste de mi lado, siempre estabas en mi corazón y yo sabía que volverías, espérame.
Le respondí: toma mi correo electrónico por si alguna vez se pierde el número del móvil, no olvides que estaré ahí para ese día que ha de llegar yo estaré ahí.
No quisiera profundizar mucho sobre lo que vive actualmente después de tener contacto conmigo y escuchar mis palabras las cuales serán sagradas y cumplidas, pero ella debe tomar en lo adelante decisiones difíciles en su familia, sufre y llora cada noche.
Lo último que le dije fue: No disuelvas tu matrimonio por mí, dale tiempo al tiempo que yo te espero pues ya esperé 30 años ya falta poco a esta espera.
No les voy a negar que me aferro cada día a ese amor callado que tenemos, su mejor amiga me lo confirma que siempre le preguntó si me había visto por ahí, es difícil tener que cortar llamadas, borrar mensajes, fotos y canciones románticas cuando su esposo llega a la casa, más Cuando el celular que ella tiene es una unidad flota de él.
Wendy, tú también estarás por siempre en mi vida, aquí junto a mí, en cada ocasión especial de mi vida serás mi invitada especial no presencial. Yo te esperaré hasta el último día que cierre mis ojos en esta tierra. Te amo vida.