Mi novia Nekane, Lili y yo teníamos una relación muy muy especial de vecinos con derecho a roce, follábamos todos con todos, incluso una vez llegué a casa y las estuve espiando sin que se dieran cuenta mientras se follaban con arneses y se… uff!!! Ya os contaré esa historia. (Podéis leer "El día de la vecina" ya publicado, y ver como conocí a Lili).
Aquel sábado Nekane no estaba por un viaje de trabajo, ella misma me dijo antes de irse que llamara a Lili para hacerme compañía y echar un polvo, me puse cachondo la verdad.
Llame Lili y quedamos por la noche después de que saliera de trabajar, le tocaba cerrar la cafetería. Íbamos a follar seguro y prepare un poco la situación. A eso de las 12 de la noche sonó el timbre, seguro que era ella y abrí desnudo, solo con los calzoncillos, ella me miró, se mordió el labio y me comió la boca mientras me sobaba el paquete, me empalme.
Ya no era como al principio, una china avergonzada y tímida, tenía confianza y se mostraba más extrovertida y natural, estaba cómoda con nosotros. Me senté junto a ella y la mostré como salía mi polla durísima por encima del calzoncillo, se sonrió, empezó a pajearme y a besarme el cuello y los pezones, me ponía a 100 ver su manita en mi polla dándole de arriba abajo con fuerza, tenía 48 años pero era una chinita pequeñita guapísima y con unas tetas enormes.
Me dijo que iba a darse una ducha, que venía de trabajar y no estaba cómoda. Se desnudó en la habitación y se fue al baño con el albornoz, yo la miraba mientras me la meneaba, sus tetas grandes y bonitas estaban desbocadas, el chocho pequeño, rasurado en su mayor parte, pero con un flequillo lacio, es como un toque oriental y me excita.
Mientras se duchaba vi sus bragas en la cama, note como mi polla reaccionaba, las cogí y por supuesto que me las lleve a la nariz, olían a sexo, olían a ella. Era sucio pero me puse tan cachondo que me masturbe y me corrí como un perro en celo. Me limpie con ellas y me fui a la sala a esperar a que terminara.
Cuando salió de la ducha vino a la sala con el albornoz y las bragas colgando del dedo, con media sonrisa de dijo que era un cochino y que me iba a dar lo mío. No sabía a qué se refería pero sonaba bien, se puso de pie y se desabrocho el albornoz, para mí sorpresa llevaba puesto un arnés y me dijo que estaba en el baño, que sabía que me gustaba. Me dijo que Nekane le contó que alguna vez me lo había hecho y que le ponía cachonda imaginándome vulnerable.
Me enfade y me sentí traicionado por Nekane, le dije a Lili que si lo hacía con mi novia es porque estaba enamorado de ella, disfrutaba y se excitaba mucho haciéndomelo y sabía cómo hacerme disfrutar con eso, tenía experiencia, pero que era algo entre Nekane y yo y no pensé que se lo contará a nadie. (Si quieren saber pueden leer "Fui su presa" publicado anteriormente).
Sin decir nada se sacó el arnés, tenía el albornoz abierto y se veía su cuerpo desnudo, sentía que se había atacado a mi hombría, estaba enfadado y se canalizo en excitación, tenía que demostrar a Lili que era un hombre y la saque el albornoz con algo de agresividad, le gustó, agarre sus manos contra la espada y la tumbé boca abajo en la mesa con su culo en pompa, gemía excitada, la estaba sometiendo un poco y la estaba gustando.
Me agaché y abrí su culo, empecé a lamerlo mientras se retorcía y gemía, con las manos atrapadas solo podía empujar su culo contra mi cara. Seguí chupándoselo metiendo la lengua todo lo que podía entre sus piernas, cuando penetre su culo con la lengua grito y se corrió a chorros, notaba como temblaba y apretaba sus nalgas contra mi cara.
Me puse de pie, me sentía algo mejor pero seguía enfadado y empalmado. Sin soltar sus manos arrime la polla a su culo, apreté y ella pedía que por favor no lo hiciera, que la iba a doler. Sus palabras solo me hicieron apretar más fuerte, pasé un dedo por su espalda recorriendo su columna vertebral y a la altura de la raja del culo se relajó y mi capullo entró de golpe, dio un grito ahogado.
Notaba como su culo envolvía mi capullo apretado dentro con fuerza, sabía que la dolía y me excitaba. Aún sin moverme ella gemía continuamente, tenía las manos y la cara contra la mesa, y los ojos cerrados. Yo la tenía durísima, con el capullo metido dentro de su culo, sin que ella pudiera esperarlo apreté con fuerza y la metí entera, hasta el fondo.
Lili dio un grito de dolor algo entrecortado encorvando el cuello hacia atrás, me puse cachondisimo al ver su cara de dolor y placer, su respiración era fuerte y continuada. Agarre su cinturita y empecé a embestir con más velocidad, ella gemía y gritaba cosas en chino, de vez en cuando levantaba la mano pidiendo que parara pero aprendió que cuando lo hacía me ponía más cachondo y golpeaba con más fuerza.
Dándola fuertes embestidas la agarre del pelo y la pedí que dijera que la gustaba, casi sin poder respirar me dijo: "no pares cabron", madre mía, con acento asiático se percibe de otra manera, me puso a 100, apreté sus hombros contra la mesa y empecé a embestir rápido fuerte y profundo, ella seguía gimiendo y gritando cosas en chino, empecé a notar como temblaba y apretaba el culo, se iba a correr.
Seguí follandola sin parar, quería correrme pero tenía que aguantar, con unos fuertes gemidos acompañados de una respiración entrecortada se corrió como una perra con las 2 manos tapándose la cara, me separé y con media polla dentro me quedé observando como la temblaba todo el cuerpo y apretaba el culo, estuvo más de 15 segundos temblando y notaba como me chorreaba todo por las piernas.
Mi hombría ante ella estaba restablecida y aun no me había corrido. Cuando dejó de temblar volví a bombear su culo despacio, ella gemía cada embestida, se notaba que estaba agotada y podía hacer lo que quisiera con ella, volví a embestir fuerte y rápido, estaba listo para correrme, ella empezó a gemir continuadamente y me pedía por favor que me corriera, me encantaba ver su cara de dolor y placer.
Quise complacerla y dándola unas fuertes embestidas la agarre del pelo y la dije que se la iba a meter en la boca y se lo iba tragar todo, se tapó la boca y volvió a correrse fuertemente con un grito entrecortado, fue una sorpresa, me excite hasta el punto de correrme dentro de su culo gimiendo como un cabron.
Nos quedamos un par de minutos tumbados, ella contra la mesa y yo contra su espalda, agotados. Me incorpore y saque lo que quedaba de mi erección, estábamos empapados y mi corrida brotaba de su culo. La ayude a incorporarse y me abrazo, me dijo que la perdonará por lo del arnés, aunque se alegraba de que hubiese pasado porque había disfrutado mucho. Lili no tenía ninguna culpa pero no se lo dije, y ya hablaría seriamente con Nekane.
Nos metimos juntos en la ducha, me decía que la había hecho sentir muy puta, una chica mala que había hecho mal, merecía un castigo y que la había dolido pero también encantado. Me excite un poco y se me puso algo dura, Lili la vio y enseguida se agarró a meneármela, me besaba la boca y me pedía que dijera que era mi puta.
Agarre fuerte su pelo y mirándola fijamente a los ojos le dije que me la iba a chupar hasta que me corriera y se lo tragara todo, dio un suspiro, la guíe del pelo hasta mi polla y se la metí en la boca, junte su cabeza contra la pared y sin soltarla el pelo empecé a follarla la boca, la metía todo lo profundo que podía se le ponían los ojos en blanco mientras se tocaba el chocho.
Pare de embestir su boca y le dije que siguiera chupando, que era una cerda y que quería ver como se lo tragaba todo. Me acariciaba los huevos me la chupaba y pajeaba con ansiedad, no pude aguantar, agarre su pelo para impedir que la sacara de su boca y me corrí gimiendo como un perro, me temblaban las piernas pero ella seguía ordeñando mi polla obedientemente hasta la última gota, menuda mamada. Se lo trago todo y arrodillada me besaba el capullo y abría la boca para que viera que no quedaba nada, ese día descubrió lo excitante que era sentirse utilizada como una puta.
Después de unos tiernos besitos y algunas caricias terminamos de ducharnos, nos tumbamos abrazados y medio desnudos. Cuando desperté Lili se había ido a trabajar y Nekane había llegado de su viaje, con el arnés en la mano me dijo que vaya fiesta me había dado, yo la dije que teníamos que hablar.