No soy de las personas que juzgan a los demás, pero lo que hizo esta antigua amiga es algo perverso en serio, y claro fui partícipe de ello, aunque no estaba en mis planes.
Este relato se remonta también a mis días de universitario, estaba con una amiga a la que yo le solía ‘’tirar’’, o sea, me le insinuaba constantemente, pero ella es de las mujeres que solo les gusta dejar a uno caliente, pero no llegar a tener sexo en sí, las veces que habíamos llegado a hacer algo nunca fue más que un beso y tocadera por encima de la ropa, pero esta vez fue diferente.
Estábamos en un pequeño parque de esos que en la universidad los jóvenes se van en pareja para besarse y para muchas cosas más que de seguro ya ustedes sabrán, este en particular estaba entre la facultad de medicina y el edificio de odontología, estaba oscuro, era ya el mes de diciembre y eran alrededor de las 7-8 de la noche, estábamos conversando y ella me contaba que había encontrado una conversaciones en el celular de su novio con su ex pareja y que habían discutido, por lo cual estaba muy molesta con él. Entre tanta charla y explicaderas de como su novio había dejado a su ex y esas cosas yo inicié el toqueteo, lo cual ella correspondió muy pícaramente.
Describiéndola, ella era muy pequeña, pero con unas tetas enormes aunque casi nada de trasero, ojos saltones, cabello largo y labios carnosos, muy parlanchina y tremendamente caliente.
Entre coqueteo, ponedera de manos y charla nos besamos y ella colocó una de sus piernas sobre las mías para facilitarme el poder tocar su entrepierna, llevaba unas licras color negro que hacían mucho más fácil sentir su humedad y lo caliente que estaba su vagina, como pude saqué una de sus tetas y se la comencé a chupar mientras ella gemía y me decía que le encantaba la forma de como jugaba con mi lengua y su pezón.
Yo le coloqué sus manos sobre mi pantalón con mi pene erecto y ella ferozmente comenzaba a amasarlo, por lo cual le pregunté si se atrevería a aprovechar la oscuridad para hacerme una mamada, ella sonrió y me dijo que no, que si estaba loco y yo le seguí insistiendo diciéndole que estaba oscuro y que si alguien se acercaba yo le avisaría para que se levantase.
Ella miró a todos lados, se veían personas caminar en los alrededores y hasta a través del parque, me dijo que si alguien se nos quedaba mirando fijamente sería obvio que me la estaba chupando, y le respondí que igual yo podía actuar como que ella solo estaba recostada de mis piernas y que con mi mochila podría tapar su cabeza para confundir, ella volvió a mirar a todos lados y con una sonrisa pervertida me dijo, ‘’ok, sácatelo’’.
Yo inmediatamente posicioné mi mochila a un costado y saqué mi pene, ella lo agarró y sin más bajo su cabeza y comenzó a hacerme la mamada, al principio lo hacía muy rápido, como si quisiera que me viniera rápido, pero eso provocaba que sus dientes me rozaran la cabeza de mi pene lo cual era incómodo, por lo que llamándola por su nombre le dije ‘’hazlo despacio, tranquila, si viene alguien yo te avisaré’’, ella se tranquilizó y entonces comenzó a hacerlo más despacio y con más delicadeza.
Su cabello y la oscuridad no me dejaban ver nada, así que me concentré en solo disfrutar la mamada y observar por si alguien caminaba cerca de nosotros, ella sacaba mi pene de su boca solo para lamerlo por todos lados, sentía su lengua suave darme placer y volvía a meterlo para seguir succionando, yo trataba de presionarle la cabeza para que lo metiera hasta la garganta, pero ella me pidió que no lo hiciera, que eso le daba muchas arcadas y que no era de su agrado, pero me dijo ‘’te prometo que te voy a dejar vaciar toda tu leche en mi boca, pero déjame a mi hacerlo’’ yo me disculpe y le dije que ok.
Al cabo de uno minutos su celular comenzó a sonar, ella sin dejar de mamármelo lo sacó de su bolsillo y me mostró la pantalla y decía ‘JOHAN’ con un signo de corazón, era su novio. Levantó la cabeza con un dedo en la boca diciéndome que haga silencio y sin dejar de masturbarme dijo ‘’dime amor’’. Yo guardé silencio y entendí lo molesta que estaba ya lo había descargado siéndole infiel con la tremenda mamada que me había estado dando, solo la escuchaba con la voz más cariñosa del mundo como le decía que ella también lo quería ver y que aún estaba en la universidad. Recuerdo que pensé ‘’Wao, le habla tan amorosamente y tiene mi pene en su mano aun’’, yo solo guardé silencio y me dejé hacer, ella le explicó con lujo de detalles como llegar a la facultad de medicina y pues yo pensé, hasta aquí llegó la mamada. Entonces ella se despidió diciéndole que ahí lo esperaba y colgó, me miró y me dijo ‘’hay que darnos rápido, Johan está llegando’’ y volvió a bajar la cabeza para concluir la llamada.
Yo quedé como medio idiota en el momento, sé que ella y yo teníamos estos juegos y que ella tenía su novio, pero no pensé que llegara a pasar algo así. Ella aceleró la mamada y ahora si me dejo guiarle la velocidad, aunque no hice intento de empujarle otra vez para buscar su garganta, pero el morbo estaba ya muy subido y sentía que me iba a venir, se lo dejé saber y ella me dijo ‘’dámela que me la beberé todita’’ y no tardé ni un minuto en descargar todo mi semen en su boca.
Ella se levantó, me mostró su boca llena y la tragó, se acomodó su cabello y sacó un gel de su mochila para lavarse las manos, yo me puse de pie, abroché mi pantalón, ella me dijo ‘’ven para que se conozcan’’ mientras me sonreía. Yo pensé que lo había dicho en tono de broma y me iba al lado opuesto cuando ella me jaló de la mano y comenzamos a caminar hacia la explanada de la facultad, recién habíamos pisado la cera cuando a ella le volvió a sonar el celular y ella le gritó ‘’aquí estoy’’ mientras levantaba las manos para que su novio la viera, comenzó a correr hacia él, salto sobre él y lo besó yo no supe muy bien cómo reaccionar y solo guardé silencio. Ella me presentó como un viejo amigo de nuestra facultad y a él como su novio Johan, yo lo saludé dándole la mano. Ella se despidió de mí, me dijo que le pasara los apuntes (que no existían) mientras me miraba con cara de complicidad, yo sonreí, le dije que sí y que ya me iba para dejarlos solos, ella me despidió, yo levanté la mano diciendo adiós mientras ella lo volvía a besar.
Después en la facultad nos volvíamos a ver, y pues le dije que era una malvada y ella me dejó saber que él se puso algo celoso de haberla encontrado conmigo, pero que ella le recordó lo de la conversación y se pusieron a hablar de ese tema con fin de arreglar las cosas, después de ahí no volvieron a pasar más cosas entre nosotros más que una que otra tocadera de tetas y conversaciones insinuantes.