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Algunos deseos prohibidos se pueden cumplir
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En esta noche de lluvia me vinieron algunos recuerdos, bellos recuerdos de hace algunos años atrás, cuando a veces sin querer se cumplen algunos deseos que llevamos en silencio.

Tengo 40 años, pasó cuando tenía 35, un día de verano, de bastante calor, vivía en un departamento pequeño con mi mujer de mi misma edad y un hijo de casi 2 años. Como toda familia normal, es habitué de las visitas entre familiares y amigos, y más cuando hacía poco vivíamos en ese departamento, recibiendo varias visitas durante varios días para conocer el lugar, y dependiendo el día y hora era el convite o el refresco por decirlo así.

Un día al regresar del trabajo me encuentro con mi querida suegra y mi cuñada las más chica que en ese entonces tenía 25 años, 10 menos que yo y su hermana, estaban tomando una merienda y charlando, mientras yo saludé y pasé de largo a darme una ducha para estar fresco y sentarme a compartir.

Cuando salí con un short, una remera y en ojotas, fue como instinto, de sentirme observado, me di vuelta y estaba detrás mi cuñada, cuando la miro, solo me sonrió y yo igual, nada más, entre que ellas seguían de charla se levantaron y fueron al jardín, yo me serví una coca y empecé a preparar una picadita para mi, mi mujer estaba de espaldas y tenía en sus brazos a nuestro hijo, mi suegra de costado y mi cuñada de frente al ventanal de la cocina donde yo estaba, y fue como un acto natural y a la vez provocador que me brotó el de tocarme los genitales como haciendo el que me picara, y noté que me miraba, aunque bajo la mirada un segundo e hizo un pequeño gesto como de incomodidad, pero inmediatamente volvió a mirarme y sonreír, y yo ni lerdo ni perezoso lo volví a hacer y vi como salió un reojo, sonrisa y una mirada picaresca como que me decía que ya entendía que yo me rascaba las bolas para que me mirara.

Bueno, quedo ahí en ese momento, luego me senté a ver tv y al rato ellas entraron a levantar, lavar y guardar lo que ocuparon para su merienda, a todo eso salió de la nada el comentario de mi suegra hacia mi contándome de que mi cuñadita estaba mal con su pareja, por decirlo así, porque no vivían juntos, aunque tenían un hijo en común de 5 años, pero que en mayor medida era criado por mi cuñada y los padres de él, porque a este le gustaba mucho la joda y vivía de fiesta, borracho y encima estaba sin trabajar. Mi cuñada trabajaba en una tienda de venta de ropas.

Mi suegra, viuda, tenía una cena con un grupo de amigas, entonces fue la primera en irse, llamamos un taxi y se fue sin más, la hermana de mi mujer se quedó un rato más y se empezó a mensajear con el padre del nene para pasar a buscarlo y traerlo con ella, a todo eso en un grupo de WhatsApp de amigos empezamos a molestar con bromas a un amigo que cumplía años, que salude temprano, y que de haber posibilidad nos juntaríamos a comer algo y sobretodo tomar unas cervezas, mi mujer lo conocía y también le había enviado su saludo por mensaje, así que cuando le comente de la idea de junta me dijo dale anda a saludarlo que es muy bueno.

Yo me fui a cambiar, muy simple y casual para ir a un bar, mi hijo empezó a dormirse, y mi cuñada le dijo a mi mujer que también se iría, así ella descansaba y hacía dormir al nene, yo fui a buscar la moto, y cuando estaba por salir mi mujer me preguntó hacia qué lado iría, le comente que para cerca del centro, y me dijo que si la podía acercar a mi cuñada aunque sea un poco para que no gastara tanto en taxi, mi cuñadita dijo no a mi mujer, no lo pongas en compromiso si está por salir, mi mujer insistió, te puede acercar de pasada, y me dijo si podía y no me molestaba, le dije que no, que no hay drama, de hecho la llevaría si quiere hasta la casa del padre de su hijo y que luego se regrese en taxi, porque no tenía apuro de llegar al bar para la juntada, que mis amigos lo mismo estarían ahí.

Entonces accedió, en ese momento salió detrás mío cuando salí con la moto, se despidió de mi mujer, se subió a la moto y me tomó muy suave por la cintura, apenas hicimos algunas cuadras me dijo que no vaya muy rápido porque ella tiene miedo de las motos, le resultan algo peligrosas, y yo que no ando muy rápido, pero solo por bromear y hacerle la contra, apenas salí a la avenida le di una pequeña acelerada, y fue de inmediato su reacción de decirme nooo, por favor no tan rápido y se abrazó fuerte a mi, y sentí muy bien sus pechos en mi espalda, algo que me empezó a calentar, frené en un semáforo, puso su cara apoyada en mi hombro y me habló al oído, no seas así, sos muy malo, no andes rápido que tengo miedo, yo solo reía y más me calentaba esa voz y tonito al oído.

Salí muy suave, y de nuevo hice lo mismo, y se volvió a prender fuerte de mi, mientras me decía que era malo y que ya no me diría nada porque solo le hago la contra, entonces baje la velocidad, llegamos a otro semáforo, se veía gente, bastante gente en la calle, la noche pintaba muy linda, hacía calor, me preguntó qué es lo que iba a hacer, le conté que iba a juntarme con 3 o 4 amigos porque uno cumplía años y tomaríamos algo y jugaremos al pool, ella solo dijo que lindo, yo hace rato que no salgo, porque está muy abocada a su hijo y que anda cansada de laburar muchos días, que le habían pedido que trabaje también por las tardes, que ella no quería, pretendía seguir solo por las mañanas así después del mediodía ya está con el nene, entonces se me ocurrió invitarla, pero me dijo que no, porque era solo de amigos y varones, que ella no era del grupo y me recordó que no bebía alcohol, a lo que insistí y le dije que no pasa nada que todo estaría bien y que tome una coca, solo se río y volvió decirme que no, y en ese momento vio una heladería, y me dijo, si te juegas te acepto un helado, le dije dale, y ahí no más nos detuvimos y fuimos por un helado.

Cuando estábamos pidiendo ya los sabores de los helados me tomo del brazo y apoyo su cabeza en mi hombro y me dijo gracias "cuniau" y luego me miró con una sonrisa tan linda que me gustó tanto que ahí no más le di un fuerte abrazo y le dije de nada, es un placer.

Luego nos fuimos a sentar, empezamos a charlar de cualquier cosa, de un tema a otro, de reírnos por algunas bromas entre nosotros o de algunas ocurrencias, hasta que salió el momento como de confesión, me decía que estaba harta de sacrificarse solo ella y que el padre del nene no se preocupara por nada, y si le caía un peso se iba a emborrachar, le había pintado algo de bajón, le dije que no se ponga así, que a pesar de sentirse algo triste, tenía muchísimas cosas buenas, tenía un lindo y sano hijo, tenía trabajo y estabilidad personal y que no tenía que pedir nada a nadie, que era joven y muy linda, que si ve que es un fracaso su relación que piense bien en cortarla, si puede estar muy bien sola y es más, seguro consigue un hombre mejor para su vida, ella me miró y me dijo que suerte que tiene mi hermana en estar con vos, un tipo presente, trabaja, cuida a su familia, sale con su mujer, se llevan bien, aunque sos serio también sos muy amable y divertido, que te llevas bien con toda la familia, que suerte que tiene mi hermana, yo solo le sonreí y le dije no es para tanto que me iba a poner colorado, jaja.

Quedamos en silencio unos minutos, no sabía qué hacer ni decir, así que mire hacia arriba como pensativo y busque mi teléfono para ver la hora y si tenía mensajes, ella en silencio también saco su celular y lo miro, vio que tenía mensajes y llamada perdida, era de su suegra, o bueno, la madre del padre de su hijo, cuando lo lee, decide llamar, escucho que empieza saludando y le dice no escuche el celular porque iba en moto, me hace un gesto de que la espere y se levanta para hablar algo más retirada, yo también con un gesto le digo que no hay drama, y me levanto a pedir que me sirvan algo de agua para beber, luego de pocos minutos regresa, y me dice que su suegra le había pedido si podía dejarlo al nene porque al otro día temprano llegarían unos parientes del campo de visita, y que aparte el nene recién se había dormido luego de regresar del cumpleaños de un primito por parte de su padre, y que si ella quería que lo deje, sino no habría drama en que lo busque pero si por favor lo podría llevar de nuevo mañana, y mi cuñada le dijo que lo dejaría, que mañana temprano iría para estar con el nene, y que su suegra se puso muy contenta, y que ella misma le sugirió que saliera con alguna amiga o que descansara, ya que sabe que su vida es muy activa y con poco tiempo de descanso.

Le dije que bien, ella me dijo si, aunque no sé qué haré, y bueno ya que estas con tiempo vamos a dar alguna vuelta y a comer algo, si quieres, ella me dijo que no porque yo tenía que irme con mis amigos, le dije que no importa, que me quedaría con ella si quería y la llevaría adonde quisiera, ya que ella no sale mucho, pensó unos segundos y me dijo dale, que se te ocurre, yo en silencio, solo le sonreí, fue un segundo también lo mío, pero en mi cabeza salió la palabra "hotel" obvio que no lo dije, le pregunté si quería comer, ir al parque, al pool, quizá bailar jaja, ella me dijo caminar, la mire, sonreí y le dije bueno, nos levantamos y caminamos 20 metros y me dijo que aunque no iba de noche al centro lo conocía de memoria y ya le aburría, le conteste me estas tomando el pelo, te estas burlando de mi, solo nos reímos, y entonces me dijo que si me animaba a manejar hasta el cerro que hay en nuestra ciudad, que hacía mucho no lo veía de noche, claro, dale, si, vamos si querés le dije, ella sí.

Entonces nos fuimos y nos montamos en la moto y encaramos camino al cerro, aunque a las 2 cuadras le pregunté, seguro querés ir o me estas tomando el pelo de nuevo, ella dijo no, dale, si quiero, pero no vayas muy rápido por favor y puso su carita en mi hombro muy al lado de la mía, algo que volvió a encender y calentar. Fuimos, muy poco hablamos y de algunas cosas sueltas, sin sentido o que veíamos en el camino, o quizás alguna bromita, llegando al pie del cerro las primeras subidas tienen luz y hay algunos negocios y casas de descanso, luego en varias subidas y curvas esta todo oscuro, ella se abrazó muy fuerte a mi y me dijo que no recordaba que era tan oscuro y que le dio algo de miedo, yo entre risas le dije que no pasa nada y seguimos hasta un parador donde es muy oscuro pero tiene una maravillosa vista a la ciudad toda iluminada.

En ese parador no estábamos solos, había 3 parejas más, nos acomodamos en un costado algo lejos como para que cada pareja esté en el mirador pero con su intimidad, saco su celular, saco algunas fotos, se maravilló con la vista, volvió a contarme que hace rato no iba, se apoyó en mi pecho y me dijo gracias, yo de nuevo la abracé fuerte pero como que me costaba soltarla, de hecho no quería, sentía su perfume de su cuello, sus cabellos y no quería, y note que ella tampoco no hacía nada como para soltarse, y que luego ella también me abrazo, nos apoyamos así en la baranda, sin decir nada por unos pocos minutos, sentía mi corazón bastante acelerado, y note que ella estaba nerviosa, y no me pude resistir, con mi rostro me fui a su cuello y lo empecé a rozar con mi nariz disfrutando de su rico aroma, ella ladeó su cabeza dejando que la roce con mis labios, empecé a soltar algunos pequeños besitos, mientras ella en silencio acelero su respiración, fueron algunos muy pocos minutos, y busque su boca al mismo momento en el que la apretaba fuerte y ella a mi también.

Que aliento rico y fresco, que perfume su cuello y cabellos, que cuerpo firme tenia, ese que iba recorriendo muy suavemente, acariciando su espalda, contorneando su cintura, y de su boca pase de nuevo a su cuello y a sus orejas, las besé muy suave y no me pude resistir a levantar mi mano y solo rozar sus pechos, muy firmes, muy tiesos, entonces baje con mis besos hasta los mismo, casi hasta sus pezones, mientras su respiración se agitaba más y ella me levanto el rostro para volver a besarme muy apasionada. Fueron varios minutos, en mi mente solo era esa mujer, el deseo de tenerla, de estar con ella, nada más.

Así como suave empezamos, así suave terminamos hasta quedar abrazados y luego soltarnos, la note muy apesadumbrada, me pidió volver, quería ir a su casa, le dije bueno, aunque yo estaba como loco ya, fue un silencio extraño cuando íbamos bajando y casi todo el camino hasta estar cerca del barrio donde ella vive, fue ahí que me detuve en una esquina, le pregunté que le pasaba, me dijo nada, todo bien, estoy cansada, le insistí, que te pasa, te sentís mal? Me dijo que se había equivocado, y me transformé, le dije vamos un momento a la plaza y lo charlamos, me dijo que no, insistí, vamos, aclaremos las cosas, debemos entender que pasó y que vamos a hacer luego, de nuevo me dijo que no, que la lleve a su casa, que estaba mal lo que hacíamos, que no quería lastimar a su hermana, que se arrepentiría toda la vida si lo hacía, yo no sabía que decir, solo me salió creo que ambos nos vamos a arrepentir más de lo que no hicimos, de lo que sentimos y lo negamos, creo que esta noche cuando nos vayamos a dormir no podremos, estoy seguro que no podremos, porque nos habremos arrepentido de no haber seguido, de haber probado, de seguir negando lo que hoy salió a luz, que hay algo, hay más que cariño entre ambos, hay algo de amor y hay mucho deseo, pensalo, estoy seguro de eso, y te aseguro que prefiero no arrepentirme de eso, ella me dijo que estaba mal, que lastimaríamos personas, que no podríamos hacerlo público, que tendríamos que ocultarlo, que en definitiva estaba mal.

Yo insistí, no me quiero arrepentir, no me importa ocultarlo, si es que nos hace bien no me importa ocultar, podemos tener una relación de amistad y confidencias, que solo tendríamos algo si todo va bien, si vemos que no funciona no insistimos, tratando de seguir como era antes, y ella me dijo, no sé, tengo muchas dudas y sé que está mal, bajo su cabeza, yo puse mi mano en su mentón y la levanté y le dije mírame, dime si en el mirador, en ese momento no deseaste tanto como yo que estemos juntos, dime si no lo deseaste, ella se hizo a un lado de nuevo y bajo su cara, insistí, dime, y me dijo si, si lo deseaba, pregunte, lo deseabas y lo deseas?

Calló unos segundos, y me dijo que si, entonces la tomé y le di un beso, ella me abrazo fuerte, nos besamos muy rico, le dije vamos? Solo dijo bueno, vamos donde vos quieras! Fue como si me hubiera ganado más que la lotería con lo que había dicho, y no cabía duda de que no la iba a llevar a su casa, le puse alas a la moto, y en pocos minutos estaba a las puertas de un hotel, estaba ansioso y muy deseoso de tenerla a esa mujer tan hermosa.

Entramos, fue despacio aunque nerviosos, miramos la habitación, prendí el aire y la tv, ella fue al baño, me senté en la cama mirando un poco de tv hasta que ella salió, se venía acomodando sus cabellos, algo ondulados y suaves, se paró frente a mi, nos miramos, en silencio, le extendí la mano para que se acercara, vino a mi, me beso, nos empezamos a acariciar, esta vez mis manos recorrieron sin límites ese cuerpo con esa figura de modelo, y pude hacerlo debajo de sus ropas, me pidió si podía apagar la luz, le dije que si, quedamos al vislumbre de la tv que estaba en silencio, fui quitando su remera que era algo escoltada pero que tapaba bien su corpiño, ese que envolvía unos hermosos senos, con unos pezones que estaban deliciosos, la recosté atravesada en la cama, fui desde sus pechos hacia el sur, pasando por su ombligo, su vientre, hasta llegar a su cáliz, tenía un aroma exquisito de mujer, y no dudé en zambullirme en ese manantial de frescura y pasión de una joven de 25 años que venía de ser muy dejada de lado y mal atendida, fueron minutos, varios, muchos bebiendo de esa rica miel, mientras ella se movía quebrada por el placer que sentía, sola llevaba mis manos a que lleguen a sus pechos y a su boca para morder mis dedos mientras que también ella se contorneaba y apretaba suavemente mi cabeza hacia su centro, y yo feliz bebiendo de ese cáliz.

Luego me puse de pie para quitarme la ropa, ella se incorporó sentándose en la cama, mientras yo me sacaba la camisa, ella desprendía el cinto y pantalón, quite mis zapatillas, bajo mi pantalón y me lo quité, quedé con el bóxer, tomé sus manos e hice que acariciara mi miembro si sacarlo, se lo acerque hacia su cara, como sugiriendo que ella lo sacará, lo empezó a besar x encima del bóxer, yo acariciaba sus cabellos, su rostro, tocaba sus hombros, hasta que bajó el elástico del bóxer y salió el falo, estaba duro, tenía mucha excitación, fue muy suave al tomarlo y darle algunos besos, le pedí, por favor, estaba por estallar, que quería sentir como lo saboreaba, me miró con una carita de ángel inocente y abrió su boquita y dejo entrar mi cabeza, ufff que placer, no hacia grandes bocanadas, solo movía muy rico su lengua por debajo del glande, y era maravilloso, muy duro, muy duro, muy duro, le pedí que lo soltara, que no lo tome con las manos, solo que abriera su boca y dejara que suavemente la penetrará, la tome de su cabeza y fui lentamente buscando profundidad, ella dejaba hacer, retrocedía cuando era muy a fondo, yo lo disfrutaba delicioso aunque no hacía una garganta muy profunda, pero si sabía hacer un placer muy rico con su lengua, era la devolución de la gentileza de haber bebida de su cáliz.

La hice recostar de nuevo en la cama, que abriera sus piernas, la recorrí con la mirada y me fui hacia su cara con un beso mientras apuntaba mi facon para hundirlo suave pero sin detenerme dentro de su ser que ardía, quemaba, era sentir una braza, era fuego, se contorsionaba de placer, ambos, empezamos con un vaivén, mucha pasión y deseo, ambos mojados en nuestros centros, ida y vuelta, sin ser muy lento pero tampoco muy rápido, sus caderas se ajustaban a mi cuerpo mientras seguía sin parar el bombeo a ese cuerpo tan deseado, no quería terminar ni salir de ahí, así que fui relajando para no apurar el final.

Después de varios minutos, salí por unos segundos para darle unos besos y tomar sus bellas y suaves piernas y montarla sobre mis hombros e introducirme de nuevo en ella, y de nuevo volver a ese ritmo tan lujurioso, tan incansable, ida y vueltas, mientras miraba que ella cerraba sus ojos echando su cabeza hacia atrás y sus pechos seguían el ritmo de los empujones, varios minutos, lento, rápido, lento rápido, hasta que ya no daba más, quería terminar, mientras ella no gritaba, solo susurraba los gemidos con su voz tan dulce, volví a salir de ella, baje sus piernas para que nuevamente abracen mi cintura, regrese a su hermosa intimidad, me desplace bien sobre su cuerpo para poder besarla y susurrar a su oído el deseo de acabar, y entre gemidos solo se le escapó como un suspiro un ajam y volvió a cerrar los ojos y mover de lado a lado su cabeza suavemente, ante esa reacción sentí que me había dejado la oportunidad de elegir el cómo y dónde acabar.

Y sin dudar me fui a fondo sin parar y más y más y más rápido, sentí que mientras mi vientre quemaba, dolían hasta los testículos y mi falo por la dureza de la excitación me fui todo dentro de ella, llené todo su ser con mi vitalidad, con mis ansias y deseo, con todo mi ser me metí dentro de ella, mientras ella se contorsionaba de placer y si, si se escaparon unos gemidos mucho más altos, los que callaron un poco mientras me tomó de mi cabeza y me llevo hacia su cara para besarme muy apasionadamente, hasta su saliva tenía un sabor diferente, sus gemido suave pasaron de su boca a la mía y luego a mis oídos, sentía sus manos por mi espalda, ella ahora contorneaba mi cintura y cosquilleaba mi pecho, abdomen, cintura, todo con sus uñas muy suave, su respiración se había multiplicado, yo, encima de ella había entendido los brazos para poder divisar en la penumbra de la luz de tv.

Había terminado, ambos nos detuvimos, nos miramos unos segundos, ella se volteó hacia un lado y comenzó a jugar con los bellos de mi brazo, y luego beso mi mano, como algún tipo de gesto de sumisión o agradecimiento, no lo sé, solo sé que yo aún no había salido, no me había retirado, seguía conectado con ella, dentro de ella, no quería despegarme, así que me extendí nuevamente sobre ella para besarla, y luego me salí, me pare en frente de ella que quedo recostada atravesando la cama, junto y levanto las rodillas mientras con uno de sus brazos abrazo sus pechos, y con la otra mano acomodó sus cabellos, aunque parecía intentar tapar su plena desnudez, la imagen era muy sexi e excitante, la contemplé unos minutos, mientras mire mi hombría que poco había bajado y nuevamente empezaba a crecer con las palpitaciones de la sangre caliente por el deseo, ella movía sus rodillas juntas de lado a lado muy suave, hasta que quedó de lado.

Me recosté rápidamente abrazándola por la espalda, quedamos muy quietos sin decir nada, yo olía su aroma de mujer, mujer en pleno, un brazo le sirvió de almohada y para volver a jugar con mis vellos, el otro quedó libre para usar mi mano y recorrer su silueta, y en un pequeño descuido subir para acariciar sus lindos pechos, estaba a pleno nuevamente, así que mientras ella estaba en posición como fetal, yo estaba detrás pensando en la clásica posición de "cucharita" entonces arrime más mi cuerpo hasta que mi miembro quedó entre sus nalgas y de sus pechos baje rápidamente hacia debajo de su vientre para acariciar esa feminidad que estaba toda húmeda y dentro tenía aún mis ímpetus, también fui a sus muslos, suaves y firmes, fui con mi rostro hacia su cuello, luego besé nuevamente sus orejas y le susurré al oído, sabes que te sigo deseando, y mucho, no respondió, solo movió la cabeza como si quisiera decir un no pero que era un si, porque su sonrisa delataba que estaba a plena, que lo estaba disfrutando, que quería más, y ese movimiento de cabeza era como diciendo no lo puedo creer de lo que sucede y de lo que le estaba diciendo, y también de lo que ella sentía, que estaba con un tipo con el que no la valoraba, no la cuidaba, que no estaban juntos, que estaban distanciados, que como toda mujer u hombre tiene en algún momento el deseo de piel, de caricias, cariño, besos y abrazos.

En esa misma posición la reacomodé como para volver a arrancar una nueva sesión de pasión y lujuria, fueron pocos movimientos hasta que quede nuevamente a las puertas de su gloria, y comencé con una suave penetración hasta lo más profundo, y de nuevo a tomar un ritmo de avance y retroceso, ida y vuelta, como antes, varios minutos, hasta que me detuve para pedir cambiar a la posición de rodillas en la cama y su pecho y rostro apoyados también en la cama, en la que sus muslos abiertos hacían que también se abran sus nalgas y se asomen esas bellas flores que tenía, su flor vaginal y su rosado ano, sin demora me fui a besar sus nalgas, mientras con el canto de mis dedos acariciaba su cáliz sin introducirme, y fue cuando pase rápidamente a degustar el sabor de su piel, su ano, algo que le sorprendió, y entendí que le había incomodado un poco, pero cuando se quiso ir hacia adelante rápidamente con mis manos la traje de nuevo hacía mi y continué con mi tarea de comer ese delicioso y pequeño ano, en esa posición iba de punta a punta con mi lengua, saboreando sus dos orificios, varios minutos hasta que mi mano pasó de su adelante a acariciar con las llenas su atrás, y luego hacer algunas presiones para ver su relajación e intentar penetrar.

Ella en ese momento dijo que no lo había hecho aún, que lo había intentado alguna vez pero no lo logró y que temía que no iba a poder hacerlo, le dije que se calmara y relajara, tome unas almohadas y las puse bajo su vientre y les dije que se recostará encima, lo hizo, y mientras yo separaba sus piernas, le di un último y muy jugoso beso para lubricar bien su cuerpo, me acomode, al tiempo que ella volvió a hablar diciendo por favor no, no creo poder, y de nuevo yo diciendo suavemente tranquila, relájate, todo va a estar bien, me arrodille entre sus piernas, apunte bien mi falo a su pequeño año que lo pude divisar mientras abría sus nalgas, una vez apoyado el glande en su entrada, me abalancé sobre su cuerpo quedando sobre ella como para que no se moviera y le di un suave empujón, solo fue de un pequeño quejido, un gran gemido y un por favor, no, y yo no hice caso, seguí empujando, seguí, mientras ella se agitaba y si gemía más fuerte yo sentía como se iba como despegando su piel interior de su bello culo, sin meter todo llego como a un tope, y empecé muy suavemente a moverme, mientras ella decía si, despacio por favor, y yo si mi vida, bien despacito, y mientras iba y venía muy despacio, después de algunos bombeo me detenía, obviamente sin salirme empezaba a irme más a fondo, buscando que me introdujera todo dentro de ella, y en esos momentos para mi era como una bella melodía escuchar un aaayyy largo, pero no alto con esa voz tan dulce que tiene y ver que con sus manos apretaba las sábanas, excitación total.

Luego de algunos intentos y varios minutos ya había logrado un ritmo y una profundidad maravillosa, sentía ese estrecho ano envolviendo mi facon duro y caliente, había logrado despegarlo, abrirlo, y ella gemía mucho y más alto de lo que había empezado, aún con el aire vi que su cuerpo transpiraba, era muy rico su aroma a mujer, yo solo me acomodaba para perpetuar mejor el movimiento y observaba para grabar en mi mente la escena que no voy a olvidar, pasaron algunos minutos y entré sus gemidos me pedía que acabara, por favor acaba ya, dale por favor acaba, yo le decía si hermosa, ya termino, ya me vengo, quiero irme dentro tuyo, y unos minutos y luego de una rica acelerada de penetración explote de nuevo, todo mis fluidos dentro de su cuerpo, de su otro orificio, orificio recién estrenado, penetrado por primera vez, inundado de pasión, me desplome sobre ella, estando aún dentro de ella, fue un momento.

Luego me giré y quedé de espaldas a la cama con los brazos abiertos, ella volvió a una posición fetal y uso mi brazo de almohada mientras su mano acariciaba mi rostro y mi pecho, yo con la calentura animal que había tenido, con mi mano libre me tome del pene y lo moví, le dije a ella, por el y por mi, decirte que la pasamos de maravilla es poco, ella como con algo de timidez me dijo que le gustó mucho y que fue la mejor vez que lo hizo, ahí no más busque el remate, hay que repetirlo de nuevo, solo sonrió cómplice y dijo si.

Luego vino un silencio, uno muy relajante en el que me acomodé y la abracé bien pegada a mi, ella se pegó a mi pecho y ahí nos quedamos un buen rato, solo en silencio, escuchando la respiración del otro. Ambos cerramos los ojos y por el cansancio de tan bello juego de amor y lujuria, fue que nos habremos dormido solo unos pocos minutos, así abrazamos como estábamos, luego suavemente nos buscamos mirar, nos dimos un pequeño beso y nos levantamos para ducharnos y cada uno regresar a su casa.

Salimos del hotel, y por una cuestión de seguridad y privacidad la acerque hasta la avenida a un par de cuadras y espere a que tomara un taxi para que llegara a casa, ella sabría que iba a decir por unas horas que haya pasado fuera, mientras yo le llamaba a uno de mis amigos de más confianza para preguntarle si aún estaban reunidos, y me dijeron que si, y fue allá mi destino, apenas llegué me interrogaron porque había llegado tarde, que donde anduve, les dije que ya les iba a contar, pero nunca lo hice al grupo, luego de un tiempo si, solo a un amigo confiable y sin tantos detalles como ahora.

Estuve quizás casi una hora con ellos, aunque estaba muy feliz, seguía como obnubilado, como flotando, no podía concentrarme ni siquiera en jugar bien un partido de pool que era habitual que jugara, decidí irme a casa, les dije a ellos que dijeran que estuve desde temprano con ellos, solo se rieron y ahí me dijeron debes contar lo que hiciste luego, dije bueno, los saludé y me retiré.

Llegue a casa, mi mujer me escucho, la saludé, vi al niño que dormía, le dije a mi mujer que iría al baño, me senté a ver videos para distraerme y ni los veía, decidí darme una ducha para recostarme, total lo hacía siempre y mi mujer nunca sospechaba, lo que si me percate luego de salir del baño, era que aunque no era demasiado tarde ya no eran horas de que mi mujer esté despierta, entonces le pregunte si estaba despierta porque el nene se había despertado, me dijo que hacía rato, pero que tomo una mamadera y pronto se durmió, que ella se le quitó el sueño y se puso a ver una película, a bueno le dije, y me recosté, y cuando lo hice, me susurró al oído de que me estaba esperando y que deseaba que viniera temprano, justo como lo hice, como si me hubiera llamado con el pensamiento.

Y bueno, uno es hombre, y también pareja y marido, así que empezamos con el juego de caricias y besos, y sin dar muchos detalles hice el amor con la mujer que elegí para compartir mi vida, una bella mujer y mujer con todas las palabras, y voy a confesar algo con un toque si de culpa, es que en medio de nuestro amor y pasión pasaron destellos por mi cabeza de lo que había vivido con mi cuñada, la hermana más chica, una de las mujeres más bellas y deseada, la que en muchas ocasiones despertaba mis deseos por su parecido a mi mujer pero más por recordármelo en esa adolescencia donde conocimos juntos el amor y el sexo.

Pasaron varios días, tantos que se hizo un mes, luego 2 y casi por llegar a 3, y aunque quería volverla a ver, y charlar aunque sea, y si se daba de algo más mejor, ya tampoco estaba desesperado, solo perplejo, porque a pesar del tiempo pasado ella no había vuelto a visitar nuestro departamento, fui un par de veces a casa de mi suegra y justo ella no estaba, había salido, era como mucha casualidad los desencuentros y hasta pensé en que me esquivaba, hasta que un día llegó un mensaje de WhatsApp de un número no agendado, con un hola, como estas? Soy J… y vi su foto de perfil, era ella, si ella, fue una alegría enorme envuelta en un montón de dudas de que es lo que pasaría y contestaría mientras luego de responder hola, bien y vos? Que cuentas y pude observar mientras esperaba su mensaje, el famoso escribiendo…

Ese relato es para otro momento, por hoy les agradezco el que hayan llegado hasta aquí y ser mis confidentes de uno de mis momentos más deseados e inesperados de mi vida, gracias y hasta pronto!

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