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Agazapadita terminó cediendo
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Tiempo de lectura: 11 minutos

En esos días realizaba las vueltas correspondientes a mis estudios en Europa, estaba decidido que necesitaba la experiencia no solo para perfeccionar mi inglés, sino también abrir mi mente a nuevas experiencias que me indicara claramente lo que haría el resto de mi vida.

También deseaba escapar de un sentimiento lujurioso que me perturbaba, un deseo prohibido por mi tía Laura que cada día era más difícil de controlar y no era para menos, pues era una mujer de 38 años de 1,74 centímetros de altura, sumamente elegante, bonita, delgada ella pero curvilínea, de cabello largo castaño oscuro con iluminaciones, ojos color miel y piel blanca. De carácter gentil y dulce pero también fuerte, recio cuando algo le molestaba, pero su belleza era tan alucinante que hasta brava despertaba pasión. Sentimientos que sabía bien, no iban a ser correspondidos y menos siendo casada, tan casada que acababa de dar a luz a su segundo hijo.

Por eso trataba de escapar al exterior, pues mi cuerpo me traicionaba frecuénteme cada día la deseaba más en especial al ver tan exuberantes pechos, que para ese momento estaban en su mayor esplendor porque estaba en época de lactancia. Por tanto esos pechos era el motor de cada fantasía que se me ocurría en mi mente. Pero sin querer disculparme no era al único que le despertaba esos pensamientos lujuriosos, a más de uno también. Porque era una vedet de la farándula, una persona publica por lo que más de un hombre de nuestro país la deseaba como yo.

Faltaba un día para irme a exterior y con urgencia tenía que diligenciar un documento en la agencia del ministerio de exteriores, por lo que mi tía Laura se ofreció acompañarme a realizar el trámite en su carro para que me rindiera. Estaba haciendo un día soleado algo caluroso, lo que se prestó para que mi tía Laura se pusiera cómoda manejando quitándose la chaqueta, lo que me permitió admirar tal vez por última vez sus pechos, robándose mi atención pues tenía un top negro que por ser ajustado no solo delineaba muy bien sus senos sino confirmaba lo grandes de sus pechos.

Mi concentración era tal en sus atributos que poco le hice conversación solo hablaba y hablaba bla, bla, bla, etc… Mientras tanto me deleitaba mirando sus pechos, era tan lindos, tan llenos, que sutilmente podía ver como se movían en el andar del carro, en especial si tomábamos un hueco eso pechos brincaban por causas de la leyes de Newton, al igual podía ver como se inflaban sus pechos cuando tomaba aire, una situación muy sexy.

Ella con la mirada al frente del timón no se percataba de mi mirada morbosa sobre pechos, tampoco se percató que un motociclista se paró al lado de nuestro carro en el semáforo en rojo y también se degusto observándola, para cuando se puso en verde este lazo un piropo antes de acelerar “Cosita rica! Aceleraras mi corazón” Mi tía Laura solo rio al igual que yo con el hecho, pero aunque no me crean también me provoco una erección involuntaria, no era la primera vez que me pasaba, ni sería la última.

Pues mi tía Laura solía provocarme erecciones, el problema es que me tocaba disimularlas y en muchas oportunidades aguantarme las ganas de masturbarme como en esta oportunidad, ni modo de hacerlo en mi posición de copiloto, aunque no crean que no me lo fantaseé en ese momento, es más fui más allá en mis fantasías, por un segundo me imagine a mi tía Laura haciendo el favor en unas de esas paradas del semáforo, donde ella solo se agacharía para hacerme una par de chupaditas o mamadas de mi verga, mientras yo pondría mis manos sobre su cabeza para asegurarme de una buena mamada, garantizando que tomara hasta la última gota de mi esperma, y creo que del rojo al verde del semáforo podría alcanzar para satisfacerme.

Claro que por mi mente había más alternativas para aprovechar esos segundos del semáforo como chuparle las tetas o mejor aún agachar la silla de ella y rápidamente subirme encima de ella logrando que me regalara una linda paja-rusa con sus tetas, para quitarme la erección del momento, pero creo que No! Definitivamente no, todo sería muy difícil, muy rápido pero al fin de al cabo fantasía de semáforo.

Seguíamos el trayecto. Mi tía Laura lejos de percibir mis locos pensamientos y mis miradas morbosas solo seguía conduciendo, de repente el tráfico se apoderó de la calle 13, la aplicación indicaba no indicaba atajos, sin embargo a mí se me ocurrió hacerle una pequeña broma a mi tía Laura con el fin de disfrutar un poco más de sus atributos;

Julio: Tía conozco un atajo voltea a la derecha por la siguiente cuadra

Laura: Seguro? La aplicación no indica paso?

Julio: Seguro tía confía…

Laura: Ok vamos!

Lo que no sabía Laura es que era un barrio peligroso cueva de andrajosos, ñeros, y delincuentes de la ciudad por eso es que ningún carro se desviaba, por el contrario yo si sabía, solo quería divertirme con los piropos vulgares que podría generar mi tía Laura por ese trayecto, pero creo desestimé la mala fama del sector más por la hora era casi las 2:00 pm por lo que no creí que pasara nada serio, lejos de imaginarme que no había autoridad en la zona y que muchas de las calles no tenían salidas, por lo que fácilmente me perdí entre las calles aunque no se lo reconocía mi tía Laura;

Julio: Si tía por aquí si es!

Laura: Seguro?

Ella estaba seria por mi evidente perdida en el sector, por lo que decidió devolverse sin percatarse que éramos centro de atención en la zona con el carro de gama alta que conducía mi tía Laura. Miradas de poco amigos se observaba de lado a lado de la calle, por supuesto me estaba preocupando por nuestra integridad, sin embargo no decía mucho para no preocupar a mi tía Laura que conducía desentendida.

De repente escucho un golpe fuerte en la parte posterior del carro que hizo detenerse a mi tía Laura, alcance a indicarle que no se detuviera. Pero ella resuelta decidió bajarse por supuesto se encontró con un tipo malacaroso que en segundos le rapo la cadena que estaba expuesta. El grito de mi tía Laura confirmo el hecho y cuando trate de reaccionar llegaron otros individuos uno de los cuales entro a la cabina y amenazándome me rapo los teléfonos, luego otros como rapiñas arrancaron los espejos del carro y salieron a correr, mi tía Laura comenzó a gritar:

Laura: Auxilio! Ladrones, ladrones…

Pero eso solo llamo más la atención, por lo que se acercaron otras personas alrededor del carro hombres y mujeres todos con mala pinta, pero en especial los hombres le estaban echándole el ojo a mi tía Laura que para entonces estaba alterada por el robo, sin darse cuenta que estaba corriendo peligro, como un dulce en la entrada de un colegio y cuando se dio cuenta era algo tarde. En ese momento se acercó un individuo sumamente sucio y malo oliente de cabello, barba descuidada, muy flaco pero alto, parecía drogadicto y lo llamaron “El Cachas”

El Cachas: Lindura en que le ayudo?

Laura: Mejor vámonos Julio! Vámonos ya!

Ella alcanzo a subirse al carro puso los seguros y mientras lo hacía un individuo se acercó a la ventanilla para decir:

El Cachas: Vamos lindura porque se van sin atenderlos!

Ese comentario sonó a advertencia. Mi tía Laura tal vez presintiendo el riesgo alcanzo a ponerse la chaqueta, seguro sintió su mirada morbosa sobre ella que hasta a mí me intimido por lo que le dije agitado:

Julio: Tía vamos, vamos ya!

Mi tía Laura prendió el carro pero atravesaron una carreta al frente, lo que nos impidió el paso y en instantes se escuchó romper la ventanilla del lado de mi tía Laura e inesperadamente a la fuerza la fueron sacando por la ventanilla a mi tía y aunque ella trato de dar resistencia a igual que yo, en segundos me la raparon mientras escuchaba.

Individuos: Saquen a esa cosita rica!

Decidí entonces bajarme ilusamente para detener a estos hombres tal vez motivado por la angustia de lo que podían hacerle a mi tía Laura, por lo que actué gritando:

Julio: Hihueputas dejen quieta a mi tía. Suéltenla!

Y pude observar que mi tía Laura se defendía como fiera, a tal punto que pudo zafarse y por unos metros corrió hasta que fue atajada por unas mujeres que le impidieron el paso, allí nuevamente fue tomada por unos hombres, al igual yo que me golpearon en la cabeza y luego pude observar que unos jóvenes se robaban mis zapatos y mi chaqueta, mientras otros hacían lo mismo con mi tía Laura donde las mujeres se rapaban sus botines y su chaqueta de cuero, mientras que los hombres aprovechaban para mortificarla tocándola obscenamente y trágicamente escuche:

El Cachas: Vamos a comernos esta ricura! Si vamos a darle!

Palabras que fueron un intimidantes para mí, no era difícil imaginar lo que se venía para mi tía Laura de hecho ella también lo intuía, pues se alteró y con desespero comenzó a forcejear con los dos hombres y pero luego se sumaron tres más, lo que prácticamente les facilito arrastrarla hacia un parqueadero de carros abandonados y chatarra de reciclaje, a donde a mí también me llevaron amarrándome a un poste, mientras miraba como con coraje mi tía Laura aún seguía luchando por liberarse pero la subieron a la carrocería de bus abandonado, allí comencé a escuchar horrorizado los gritos agudos de mi tía Laura, junto con las risas y agravios de estos individuos que claramente estaban iniciando el abuso.

Esos gritos perduraron unos minutos que atrajeron a más curiosos que se asomaban por las ventanas del bus para observar morbosamente el hecho como si fuera un espectáculo que con jolgorio alentaban lo que creía que era la violación de mi tía Laura, no solo por los gritos, por lo que vociferaban los individuos, sino porque el bus se movía en un vaivén que ratificaba el acto ultrajante sobre ella.

Luego de unos segundos observo que mi tía Laura a medio vestir sale del bus, ya no poseía su blue-jeen estaba apenas con sus prendas superiores (El top negro que cubría su brasier) y su panty negro, aparentemente mordió al que la estaba violando, eso provoco la burla de todos los presentes. Para ese momento la apariencia de mi tía Laura era de una fiera pero sus ojos estaban llorosos, pero en realidad seguía acorralada afuera había más hombres, la escena era como de una leona rodeada por llenas hambrientas. En ese momento intervino un hombre grande, gordo de aspecto brusco, cabello graso y muy sudoroso lo llamaban; “El Chancho” quien aparentemente era el dueño del lugar y con autoridad pidió su oportunidad con mi tía Laura con estas palabras;

El Chancho: Déjenme someter a esta a esta fiera de extracto alto y vedet de la farándula!

La habían reconocido lo que abrió el apetito de más de uno y a mí me preocupo más. Mi tía lo miro con rabia y valentía, quería dar la lucha pero el abrazo que le propino era casi tres veces ella, por lo que en segundos la levanto del suelo y la estrujo entre sus brazos diciéndole;

El Chancho: Eso así bravita! Me da más ganas de clavarte.

Laura: Suéltenme maldito malparido!

El Chancho: Veo que te atendió mal “El Cachas!” No te gozo como te lo mereces.

En ese momento la dejo caer suelo, luego “El Chancho” la tomo de su cabello que estaba recogido con un moño y se abalanzo sobre ella diciendo;

El Chancho: Vamos a ver esas tetas!

Y entonces con brutalidad le arranco el top dejando ver su brasier negro, el cual también supo retirar bruscamente y por primera vez quedaba al descubierto tan exuberantes pechos de mi tía Laura, lo que origino no solo la euforia de los presentes sino la excitación de “El Chancho” que extasiado arremetió a chupar las tetas de Laura sin mensura, mientras ella solo procuraba detenerlo pero “El Chancho” estaba enloquecido, más cuando se dio cuenta que estaban muy llenas por lo que notablemente complacido divulgo a los presentes;

El Chancho: Esta hembrita está dando buena leche! Um… mmm!!

Saboreando aun las tetas de mi tía Laura o más bien su leche, porque literalmente la estaba ordeñando, decidió dar el siguiente paso para al cual se apoyó con otros tres individuos para retenerla mientras se desvestía, lo cuales no perdieron la oportunidad para manosear a mi tía Laura y también porque no decirlo beber de sus tetas pues decían con ironía:

Individuos: Dame leche! Que rica leche!!

Mientras mi tía Laura fastidiada y enfurecida aun sacaba fuerzas para insultarlos y pegarles, pero poco o nada les importaba mientras estos se hartaban con sus pechos abusivamente, hasta que “El Chancho” estaba más que listo, desnudo y con su miembro erguido como mástil. Po lo que aprovecharon para obligarla ponerse de rodillas para que Laura se prestara para una Paja-rusa que ella no pudo oponerse y que “El Chancho” abusivamente puso su miembro entre sus tetas, las cuales uso para masturbarse mientras todos reían, y mi tía Laura que estaba retenida por tres hombres uno a cada brazo y el tercero con las manos en sus hombres la obligaba a mantener la posición, solo permitiéndole insultar al “El Chancho” que realmente se observaba que estaba obteniendo placer de los pechos de mi tía Laura, luego tuvo el cinismo de decirle;

El Chancho: Dale un piquito en la punta a mi amiguito, (Refiriéndose a su verga) y acabamos esto

Laura: Malparido! Desgraciado!!

El Chancho: No quieres ramera? Bueno… que sigan trabajando tus tetas

Y en ese instante el “El Chancho” le tomo con más fuerza las tetas, lo que prácticamente presiono a mi tía Laura a bajar la cabeza y darle el piquito con notorio asco, pero “El Chancho” no conforme con esto la tomo de su cabeza le indico:

El Chancho: Dame otro y bien hecho! O sino pongo a todos los presentes a violarte

Mi tía Laura con rechazo, amenazada, accedió y bajo nuevamente su cabeza dándole otro pico con algo más de trompa que el anterior pero el “El Chancho” aprovecho para prácticamente embutirle a la fuerza la verga en su boca, diciéndole:

El Chancho: Vamos chupa! Chupa!! Y te suelto

Y mi tía con sus ojos llorosos no vio más remedio que chupar fueron unos segundos pero lo suficiente para pasarla mal, luego al retirar su verga el “El Chancho” mi tía Laura tomo un respiro pero no por mucho, porque siguieron otros dos que se dieron el gusto y aunque varios más querían “El Chancho” al reponerse no dejo más y dijo:

El Chancho: Déjenmela! Es hora de enseñarle a obediencia a esta hembrita. Llego tu macho!

Por lo que se retiraron los otros tres individuos y “El Chancho” decidió enfrentar solo nuevamente la bravura de mi tía Laura, que visiblemente alterada reclamo:

Laura: Desgraciado! Usted dijo que no me iba tocar.

El Chancho: Lindura probaste mi verga ahora tienes que comértelo jajajaja!

Y las ganas de él se impusieran sobre ella y estando en suelo de un fuerte envión le enterró su miembro a mi tía Laura, su quejido de penetración se escuchó por todo el parqueadero, haciendo eco en el lugar. Luego comenzó el castigo sobre ella pujando una y otra vez como taladrando, apoyado por los presentes que eufóricamente repetían; “Dale Duro, dale duro…”

Para ese momento mi tía Laura se encontraba descontrolada llorando forcejeando con todas sus fuerzas, como una leona enfurecida, pero el tamaño de “El Chancho” le ganaba, el solo peso de este la colmaba lo que hacía imposible quitárselo de encima de ella, por lo tanto mi tía Laura solo podía golpearlo cuando este le soltaba las manos, casi que se podía decir que estaba jugando con ella, pues repetía:

El Chancho: Eso así fieras me gusta!, Entre más fieras mejor la corrida jajaja…

Yo estaba muy perturbado porque así no quisiera la situación me producía algo de morbo o excitación el cuerpo de mi tía Laura era más que llamativo y ver como se la follaban llenaba mi imaginación aunque para ser honestos, la había espiado y visto haciendo el amor con su marido pero era otra cosa, porque en esa ocasión mi tía Laura estaba encima de su marido dominando la situación donde el bobo de su marido realmente solo lo movía ahí! por unos dos minutos ahí… Pero esto era otro nivel, solo los gritos de mi tía Laura era excitantes y “El Chancho” llevaba un buen par de minutos dándole verga, esto era mejor que una película porno.

De repente observe que “El Chancho” tuvo un repentino ataque de locura de fogosidad donde con mucho vigor doblego a mi tía Laura, que agazapada boca bajo en el suelo trato por un momento de gatear para desligarse de él, pero estaba acuñada en la verga de “El Chancho” por lo que el dominio lo tenía él. Y se lo hizo sentir a mi tía Laura, penetrándola con prisa y brutalidad, provocado que ella afligida gritara continuamente como una gata en celo, desesperada por detenerlo. Pero segundos después observo que mi tía Laura, que aún estaba boca abajo sobre el piso tuvo un reflejo lumbar positivo y arqueando su columna levanto su cadera y cola, postura que era como consentir su acceso, esto invito a “El Chancho” que sudoroso del goce, la rematara y tomándola de la cintura provino el clímax del acto, donde mi tía Laura llego al punto de pronunciar un par de quejidos orgásmicos, generados por la mano de verga recibía.

La gente no dejaba de arengar todo tipo de comentarios vulgares y un individuo se me acercó y me dice;

Individuo: Su tía lo que necesitaba era macho, si vio como disfruto al final, si vio como puso su cola como gatica, queriendo más verga “Rico!”

Y entonces mi tía Laura termino abatida en el suelo con “El Chancho” encima de su espalda oprimiéndola o más bien recogida debajo de él, casi espichándola y totalmente entregada mientras que este terminaba de soltarle todo su esperma, y reposaba su sudor sobre ella.

Mi tía Laura rendida no pronunciaba palabra, estaba quietica como una gatica asustada totalmente pasmada, lejos de esa fiera leona, en cambio en “El Chancho” tenía satisfacción en su rostro y el cansancio de la labor cumplida, mientras en los demás presentes estaban animosos con júbilo, que hizo que otro individuo se me acerco y con cara de desquiciado me dice;

Individio2: Muchacho sabe de qué estoy antojado de su tía? De esas tetas redonditas y grandes.

Yo me guarde silencio pero observe inconscientemente sus pechos que aún estaban aprisionados contra el suelo como un par de almohadas, porque “El Chancho” aun no la desmontaba, pero ya se respiraba la ansiedad de muchos por tomar su turno con mi tía Laura, había de todo tipo de despojos humanos indigentes, drogadictos, y delincuentes todos listos semidesnudos reclamando su turno o un ratico. Y cuando “El Chancho” la soltó a mi tía Laura, se abalanzo toda una turba sobre ella, por supuesto los gritos comenzaron nuevamente:

Laura: No déjenme! No más! No más…! Auxilio! Au… xiliooo!!!

Un auxilio desgarrador pero que nadie le prestó atención, pronto gano el más fuerte o el más listo y accedieron a mi tía Laura por tercera vez consecutiva, pude visualizarlo a la distancia como la follaban solo que no demoro, porque pronto era rapada por otro individuo un negro que también pudo metérselo otro buen rato. Así sucesivamente fue ultrajada una y otra vez por más de un individuo presente que como rapiñas pelaban por tocar y metérselo a mi tía Laura, para ese momento ella fue forzada penetraciones conjuntas, eso hizo que Laura la utilizara para todo tipo de vejámenes cediendo a dar sexo oral, vaginal y anal al tiempo. Lo que fue un horror que ya no pude ver más era tantos encima de ella que decidí cerrar los ojos hasta que de pronto se escuchó:

Individuos: Nos cayeron! Cayeron!!

No sabía a qué se referían pero en segundos se perdieron todos del parqueadero solo quedaba mi tía Laura tirada en la mitad del mismo, totalmente desnuda y humillada. Había llegado la autoridad solo que un poco tarde, un uniformado trato de calmarme diciéndome:

Agente: Tranquilo ya todo acabo a Laura se la van atender en el hospital.

Pero luego algo inquieto me pregunto:

Agente: Usted vio quienes violaron a Laura?

Julio: SI

Agente: Cuantos se la comieron?

Guarde silencio! No sabía porque de la pregunta y ese tono de morboso, como tampoco el interés de los agentes que repitieron:

Agente: Cuantos se comieron a Laura? Díganos! díganos por favor!

Julio: No se

Y la verdad no sabía, había perdido la cuenta. Sin embargo al rato observo que capturaron a unos sospechosos entre los que estaba “El Cachas” el primero que llevo a mi tía Laura al bus para violarla, también vi a otros todos era cara visiblemente reconocidas que al preguntarme el agente:

Agente: Alguno de estos hombres abusaron a Laura?

Julio: Si todos

La cara de sorpresa de todos los agentes fue indescriptible pero más me sorprendió una risa burlona de algunos, junto con un comentario en voz baja que alcance a escuchar; “Uhy pero que banquete” Luego me preguntaron si hubo más, yo quede en silencio. Y el mismo “Cachas” delato el resto empezando por “El Chancho” quien lo señalo como el que más había gozado, lo cual era verdad pero sin embargo me preguntaron:

Agente: Joven lo que dice este hombre es verdad todos esos ultrajaron a Laura? Y el “El Chancho” fue el que más violo a Laura?

Julio: Si

Agente: Si qué?

Julio: Si varios pero…

Agente: Pero que hable tranquilo

Julio: No sé por qué mi tía Laura al final se entregó a “El Cachas”.

Y coro los Agentes: Se entregó, como así?

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