Estábamos ebrios, calientes y con muchas ganas en la discoteca. Hacía calor dentro del lugar, era tarde y habíamos bailado toda la noche, Andrea y yo habíamos sido novios ya por un tiempo, así que esta no era nuestra primera vez besándonos en aquel lugar, sin embargo, las cosas fueron más lejos que nunca.
Casi sin importarme quién nos hubiera podido ver, la besaba en el cuello mientras deslizaba mis dedos por su short, podía sentir la tela de su ropa interior húmeda mientras los frotaba circularmente en su sexo. Podía escuchar sus gemidos en medio del ruido del lugar y eso me ponía a mil. Después de tal vez unos quince minutos así, ella empezó a tener movimientos orgásmicos y quitándome la mano me dijo "ya me vine". Le sonreí y ella me besó, me dijo que estaba muy excitada y quería irse… yo le dije que también estaba muy caliente, ebrio y que no quería seguir mucho rato allí.
Ella se ofreció a pedir el Uber, pero antes iba al baño. Me dejó solo por un buen rato en el que estuve bailando con un grupo de gente que no conocía, ella se tardaba mucho y mi erección no desaparecía. No recuerdo bien como terminé bailando con una chica rubia, de tetas pequeñas, estomago descubierto y una minifalda pero ahí estábamos. La chica se pegaba cada vez más y me preocupaba que pudiera sentir mi erección…
Finalmente lo inevitable sucedió y sus nalgas rosaron mi pene, pero ella no se detuvo. Podía sentir sus glúteos subiendo y bajando en mi miembro, separados solo por la tela de su falda y de mi jean. Estaba muy caliente y mi novia no regresaba, así que continué el movimiento hasta que finalmente nuestros labios terminaron besándose. En ese momento sentí como todo el efecto de la bebida se iba y mi corazón latía más fuerte, me separé y seguí bailando, unos momentos después vi a mi novia acercarse con dos vasos de agua, ella me miro pegado a esta chica y frenó de repente.
Pensé que me había metido en problemas, pero ella me sonrío.
Hace unos cuantos días Andrea y yo habíamos tenido por primera vez un trio con un chico que a ella le gustaba, ese día, ella me confesó que realmente le daba seguridad saber que podía tener confianza conmigo y me explico de una fantasía que ella tenía, algo extraña, que ese día se estaba cumpliendo.
"Me gustaría verte con otra chica" había dicho. -"He fantaseado, con verte coger con otra. Me daba miedo decírtelo por lo que pueda significar, pero si tú tienes la apertura conmigo para que yo pueda confesarte cosas, te las confieso todas."
Recordé esa conversación, miré a mi novia a la cara, le devolví la sonrisa y empecé a besar a la otra chica justo enfrente de ella. Después de un rato le devolví la mirada a ver su reacción y podía notar sus cachetes algo sonrojados, mientras tomaba su vaso de agua. Sin separar mis ojos de los de ella, bese a la chica rubia en el cuello y con mis manos la acercaba más y más.
Andrea se sentó en uno de los sillones que habían en esa discoteca, cruzo sus piernas y con su celular vi como empezaba a grabar el momento. Sin perder el tiempo volví a besar a la otra chica, esta vez deje que mi lengua se viera chocar contra la de ella, quién estaba completamente entregada a mi. La fui moviendo poco a poco a la esquina, donde se encontraba ese sillón donde solo estaba mi novia y su bolso. Justo en frente de Andrea, tomé la mano de la chica y la puse sobre mi pecho disimuladamente. Ella la iba bajando poco a poco hasta tocar mi pene, lo rosaba con su palma mientras intercambiábamos saliva.
Ella exploraba mi pantalón y con una sola mano, me desabrocho el botón que tenía, se pegó junto a mi. Metió su mano dentro de forma que solo Andrea quién todavía seguía grabando veía. Movía mi pene de arriba abajo y yo la dejaba seguir…
Luego de un rato, la chica rubia frenó y me sonrío. No recuerdo muy bien la conversación pero la lleve al baño, la puse sobre la taza y levante sus piernas. Tenía un calzón de tela color gris, el cual se lo quite con la boca y comencé a hacerle sexo oral a la chica.
Recuerdo los gemidos y también recuerdo la adrenalina de poder ser cachado por alguien más… Andrea quién había estado sentada por un rato, se encontró con un chico que le invitó a bailar, ella estaba tan excitada y en shock que no podía hacer nada más, se negó a bailar con el extraño y se dirigió al baño.
Era un baño grande, donde hay varias puertas y la única forma de ser cachados es que alguien fuera hasta el último rincón y escuchara algo raro detrás de esa puerta.
Andrea se dirigió a ese lugar, se puso en el inodoro del lado y justo en ese momento, yo, quién seguía dándole sexo oral a la otra chica, note en el piso los tacones y el bolso de Andrea, justo al lado.
Andrea, bajo los shorts que tenía, su ropa interior, y solo podía ver sus tacones con la ropa en el piso. Ella se estaba masturbando justo al lado.
Mi lengua iba rápido y podía sentir el movimiento de la otra chica quién con sus muslos me apretaba la cara, ella no gemía, pero su respiración se notaba poco a poco y entonces sentí los calambres, de ella mientras me alejaba la cara de su sexo. Ella empezó a reírse y me dijo "Estamos locos!!" me atrajo a su boca y la bese. Ella desabrochó mi pantalón y yo la levante su blusa, dejando ver esas tetas perfectas. Empezó a masturbarme y a mamármela por un rato, hasta que diciéndole entre suspiros que me iba a venir, solté mi semen dentro de su boca.
Ella sonrío, abrió la boca, me enseñó el semen y luego se lo tragó. Yo estaba en el cielo.
Nos vestimos y pude notar que mi novia todavía seguía a la par nuestra. Salí con la otra chica del baño y la discoteca estaba justo como la dejamos, caliente, llena de gente ebria y con muchas parejas besándose. Una de las amigas de la rubia llegó por su amiga y le preguntó cómo estaba, yo solo la veía recordando lo que acababa de pasar. Entonces le pedí el número a la chica, se llamaba Emma. Le explique que debía retirarme, que la noche se me había ido de las manos y ella me dijo que también le había sucedido eso, me dio un beso en la boca, cambiamos contactos y la vi perderse con el grupo de amigos con el que estaba.
Fui por dos vasos de agua y espere a Andrea, quién duro un rato más en salir… finalmente la vi, le sonreí y le di el vaso de agua.
-Cómo te sientes?
-La próxima vez, este tipo de cosas las hablamos. Estuve sola mucho tiempo tocándome…
-Te noté, al lado. Pudiste venirte?
-Hoy me vine 3 veces con esto, pero… prometes que la próxima vez vas a avisarme cuando hagamos esto?
-Lo prometo. La próxima vez podrás ver todo.
Nos besamos con lengua y ella pudo saborear los líquidos vaginales de la otra chica que todavía estaban en mi boca.
Me sonrío y le dije "Oficialmente sos mi cornuda".