Soy Jero, tengo 33 años, hace dos años salía con mi novia Pamela. Ella tenía 22 años y le excitaba mucho masturbarme y verme acabar en público. Les voy a contar de una vez que fue increíble, siempre que me acuerdo de esa vez me pongo súper duro de lo excitante que fue.
Un día de verano de mucho calor estábamos con ella lavando la moto en la vereda, yo tenía solo un pantalón bien corto y sin remera. Ella con su remerita escotada mostrando sus preciosas tetas como siempre, y un pantalón corto que le marcaba el tremendo culazo. Cuando terminamos decidimos salir a dar una vuelta en moto, y se convertiría en la primera vez que me hacía excitar tanto al extremo.
Íbamos despacio paseando x la zona del centro y de unos parques, cuando me mete la mano en el pantalón y me empieza a jugar con la cabeza de la verga. Enseguida me puse al palo, y ella me hacía el movimiento de pajear muy lentamente por abajo del pantalón. Yo le decía que deje de hacer eso que nos iban a ver, ella contestaba que no pasa nada que sigamos paseando.
Luego de unos minutos mi verga estaba a punto de explotar, entonces le digo que pare ya porque me iba a hacer acabar. Ella al contrario me dice: seguí manejando y no pares. Entonces me saca la verga por uno de los agujeros de abajo del pantalón, o sea por donde entra la pierna, dejando toda la pija afuera me iba masturbando despacito, mientras seguíamos dando vueltas. La excitación era extremadamente increíble, entre la gente caminando por todos lados, ella apoyándome las tetas y pajeándome despacito, y la sensación de andar con la pija súper dura en público.
Llegamos a un semáforo en la entrada de un parque y tuve que frenar por la luz roja, bajo las piernas al piso y quedé en una posición mucho más placentera todavía, y al mirar a mi derecha veo a 3 chicas que miraban toda la escena de mi novia masturbándome con la pija al palo y al aire. Giro la cabeza y le digo a Pamela que nos estaban mirando, pero ella empieza a masturbarme mucho más rápido. Volteó a mirar a las chicas sentadas, y estaban riéndose entre ellas, tapándose la boca y mirando fijamente mi pija.
Finalmente ahí ya no pude más y empecé a acabar fuertes chorros de leche, con toda una sensación impresionante que me recorría por todo el cuerpo, no dejaba de eyacular a borbotones mientras seguía mirando a las chicas y ellas cada vez más fuerte gritaban, se reían y me señalaban la verga con mucho asombro.
Creo que acabé como 10 o 12 chorros, por todos lados… la calle, la moto, mis piernas, las manos de mi novia. No podía reaccionar a todo lo que me estaba pasando, hasta que un auto me toca bocina porque ya se había habilitado la luz verde. Cómo pude arranqué la moto, subí las piernas mientras seguían temblando y nos fuimos directo para mí casa.
Me quedaron grabadas las caras de esas chicas desconocidas, con los ojos bien abiertos mirando mi verga dura escupir tanta leche. Fue uno de los momentos más excitantes de mi vida, fue un orgasmo tan fuerte que nunca había tenido antes.
En las próximas historias les voy a contar otras cosas súper excitantes de Pamela, como cuando me masturbaba delante de las amigas, o como también cuando nos conocimos que me pajeó en el kiosco dónde laburaba.