Conocí a este chico porque le compré un video juego para la ps4. Él era algo tímido, usaba lentes y su piel era morena, cabello negro y un poco gordito, tenía 20 años. Lo bueno es que fue muy amable y rápidamente hice amistad con él, días después me invito a jugar a su casa y le dije que sí, ya en su casa noté un par de cosas raras, primero como que se me quedaba viendo mucho a los labios y la otra cosa es que como que me decía que yo era muy guapo y que de seguro tenía muchas chicas y yo solo decía que ojalá, porque ya llevaba tiempo soltero.
La cosa es que platicando me preguntaba cosas, salió el tema de que él era virgen, y que no le gustaba eso, que se deprimía mucho por eso, y yo intentaba consolarlo, le decía qué solo fuera paciente que ya llegaría amiguen con quien fuera feliz y pudiera hacer cositas jaja.
Y bueno, así pasó un tiempo como dos meses en los que fuimos teniendo una amistad más fuerte y a veces yo iba a su casa y a veces el venía a la mía.
Un día estábamos acostados en su cama jugando y le dije que me sentía muy cansado y que me iba a quedar dormido, entonces él me dijo que estaba bien y que si no me enojaba si dormía conmigo, le dije que no tenía por qué tener miedo y que no pasaba nada, se recostó sobre mi pecho y lo abracé, entonces me miró a los ojos y me dijo que no me enojara pero que ya no aguantaba más y me tenía que decir que yo le gustaba.
En el momento no supe que decir, pero ya lo suponía, solamente le dije que yo no era gay y que no me gustaba pero que podíamos seguir siendo amigos, entonces se puso muy triste y quiso levantarse e irse pero lo detuve y lo abracé, le dije que nada cambiaría entre nosotros y que apreciaba mucho su amistad. Él lloró y me dijo que estaba bien, que ya estaba acostumbrado a ser rechazado y que no dejaría de ser mi amigo.
Me sentí fatal por él, y le dije que durmiera y lo abracé una vez más. Dormimos unos 30 minutos y desperté porque me dijo que ya sabía que no era gay pero que si no me enojaba si hacía algo que le daba mucha curiosidad, yo dudé por unos segundos pero me puse a pensar en que si la chica que me gusta me rechazara me encantaría que me diera permiso para besarla o tocarla como premio de consolación.
Entonces le dije que sí, que tenía mi permiso para hacer lo que quería, entonces sentí que su mano empezó a recorrer mi estómago en círculos y bajo con dirección a mi entrepierna, sentí que me estaba sobando la verga con la mano encima del pantalón y me excité demasiado, entonces tomé su mano y la metí dentro de mi pantalón por debajo de mi ropa interior, cuando tocó mi verga quiso retirar su mano pero lo detuve, y le dije que no me dejara así, que por favor continuara, entonces rodeó mi verga con su mano y la sujetó firmemente, yo abrí la boca soltando un leve gemido de placer, y él me empezó a besar, yo estaba extasiado porque me besaba con mucha ternura mientras tenía mi verga atrapada con su mano y había empezando a masturbarme, como pude me desabotoné el pantalón y dejé mi pito al descubierto para él, entonces me masturbó más fuerte y rápido y le dije que no tan fuerte por favor, que me estaba lastimando un poco, me pidió perdón y bajó su mirada hacia mi pito, no me pude contener y quise probar si se atrevería a mamármela, entonces empuje su cabeza hacia mi verga y él se resistió un poco pero finalmente cedió.
Sentí la calidez y humedad del interior de su boca en mi verga y con mi mano establecí el ritmo en el que mi pito debía entrar y salir de su boca, empujándolo y dejando que se retirara un poco para volver a empujarlo al interior de su boca.
Estaba convirtiendo a mi amigo en toda una putita, y la situación me excitaba mucho, así que quise tomar mi papel de macho y le daba nalgadas mientras le clavaba la verga a tope en la garganta y sentía el reflejo qué le causaba mi verga al topar con su garganta y cada vez que le pasaba presionaba más fuerte su cabeza contra mi pelvis durante unos segundos y le decía que aguantara la verga, el sólo intentaba hacer contacto visual conmigo y asentía sumisamente.
Así lo tuve hasta que sentí que me venía, así que lo volví a presionar fuerte contra mi pelvis y le eche los mecos en la garganta, le dije que no le iba a sacar la verga hasta que se los pasara, él lo hizo y así lo dejé hasta que mi verga perdió rigidez, se la saque y le pregunté que si le había gustado y él tímidamente me susurró qué sí.
Próximamente segunda parte.