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A hundred sexual anonymous cases (Nº 2)
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Case Nº 2: The forgein sophomore

“Nunca había contado esta historia antes, me animé al leer que todo sería anónimo; igualmente cambiaré algunos hechos: nombres, lugares y así. Pero basta decir que esto me ayudó mucho a mi desarrollo como recién ingresada en la Uni.”. Anónimo

Era 2017, acababa de egresar de la preparatoria, y quería estudiar algo como derecho o comercio. Pero ninguna universidad en mi pueblo tenía esas opciones, así que tuve que irme de foránea a la ciudad más cercana con universidades con esas opciones disponibles. Después de unas semanas de investigar, preparar y de planear, había logrado entrar en una Universidad en una zona céntrica, con un buen plan de estudios, y cerca de un departamento que estaba dentro de mi presupuesto. Lo único que faltaba era que el semestre iniciara en septiembre. Yo cumplía unos días antes, y al día siguiente me iría en camión para mudarme al departamento y empezar mi nueva vida de foránea universitaria. Pueden llamarme Alexia.

Alexia: Estoy nerviosa, no conoceré a nadie ni nada (Conversaba con mi mejor amiga, Fanny, la cual era mayor a mí por un par de años y estaba recién casada).

Fanny: Eso es lo que debería de emocionarte, vas a una ciudad, toda tu vida has vivido en este pueblo, es bueno salir de la zona de confort.

Alexia: Pero si tú has vivido toda tu vida en este pueblo, y mírate, recién casada y feliz (Aunque tenía mis dudas, se miraba feliz, pero no me daba la impresión).

Fanny: Exactamente, no me arrepiento de casarme (todavía), pero me hubiera gustado salir y conocer más, tuve mi temporada de locura aquí, pero ya sabes lo que dicen (Pueblo pequeño… Si, todos se conocen y es todo un rollo salir con chicos así).

Alexia: ¿Y es esa tu recomendación entonces?

Fanny: Exactamente, disfruta de tu nueva vida, claro que también debes concentrarte en estudiar, conseguir un pequeño trabajo, pero que tengas tiempo para conocer la nueva ciudad, hacer nuevas amistades, y lo más importante: conseguir pito.

Alexia: ¿¡Que!? Jajaja de que estupideces hablas Fanny! (Ella siempre ha sido así, últimamente no tanto, el matrimonio contiene a muchas personas).

Fanny: Lo digo enserio, has tenido un novio solamente, y más allá de besos no conoces nada más de la vida Alexia, necesitas aprender todas las maravillas y buenas cosas de la vida, y apuesto que en la ciudad encontraras mucho “calibre” (Me guiño el ojo, claro).

Alexia: Jaja bueno… Veremos, no será mi prioridad, pero supongo que puedo intentarlo. (Sonrió, aprobando mi comentario).

Fanny: Así se habla, ahora, ¡a disfrutar!

Los días pasaron rápidos, mi cumpleaños paso y cuando menos me di cuenta, ya estaba acostada, una noche antes de iniciar clases. Mas nerviosa por mis compañeros que por mis maestros o por la nueva ciudad. Algo de lo que dijo Fanny se quedó en mi mente, pero no estaba segura de que. Pero tenía que dormir, tenía mucho que hacer mañana.

Maestro: Buenos días chicos, seré su maestro de introducción a la metodología.

Las clases fueron tranquilas, agradables, y hasta cómodas. No tuve mucho tiempo de convivir con nadie, hasta que llego la última clase, dinámica de grupos. El maestro era alegre, y muy activo, nos hizo juntarnos y rotar, de manera que teníamos la oportunidad de conocernos entre todos. En el último turno, me toco con un compañero, Jefferson, alto, misterio, castaño y local. Mientras que yo era algo opuesto a él, chaparra, torpe, y foránea.

Alexia: Hola (Me intimidaba su altura, lo miraba desde abajo, era delgado y ligeramente fuerte).

Jefferson: Hola, ¿cómo estás? Alexia, ¿verdad?

Alexia: Si… ¿Cómo lo sabes? (Honestamente no tenía idea).

Jefferson: Lo escuche, eres foránea también, ¿no?

Alexia: Si jaja, ya no tengo que presentarme al parecer (Me estaba poniendo nerviosa, controlaba la conversación, y ahora que lo tenía de cerca podía ver mejor sus labios y oler su ligero perfume dulce).

Jefferson: Jaja, me llamo Jefferson, pero puedes llamarme Jeff, soy local, tengo 20.

Alexia: Yo acabo de cumplir 19, lo demás creo que ya lo sabes jeje…

Jefferson: ¿Recién 19? ¿Como se siente cumplir 19 y estar por acá?

Alexia: Jaja pues no sé, aun no los asimilo creo, y no he tenido la oportunidad de salir mucho así que tampoco lo he asimilado. Me gusta la escuela hasta ahora, las clases, y los compañeros… (Empecé a bajar mi tono mientras terminaba mi oración, sus ojos me ponían tanta atención que me empecé a sentir escaneada).

Jefferson: Ya veo, ¿y que harás hoy saliendo? (No estaba seguro si la actividad ya había terminado, de reojo pude ver que varios se sentaban y se acomodaban, yo estaba absorta en sus ojos, y aunque escuché la pregunta no la pude procesar mucho).

Alexia: Supongo que ir al departamento y hacer la tarea, todavía no necesito buscar un trabajo, primero me adaptare a la Uni.

Jefferson: ¿Te gustaría salir? Yo no tengo que hacer tarea ni trabajar, y te ayudaría mucho turistear e ir conociendo la ciudad.

Alexia: ¿Enserio? ¿Tienes carro? (En este punto, sabía que estaba contestando inconscientemente, claro que quería salir con él, pero ni siquiera estaba pensando en si era o no una buena idea, podría estar en peligro, al final de cuentas era foránea).

Jefferson: Jaja si, si tengo carro, no te preocupes, podemos ir a donde quieras y juro que estarás a salvo, yo mismo te dejara en tu departamento.

Alexia: Bueno, acepto, pero no puedo regresar tan tarde a casa.

Jefferson: ¿Te regañan? (Pregunto en tono sarcástico).

Alexia: Jaja no, pero aún tengo cosas que hacer en el depa, y tarea.

Jefferson: Muy bien chica buena, vamos a sentarnos. (Y en efecto, la actividad había terminado, estábamos empezando a ignorar al maestro y sus indicaciones.)

Una vez termino la clase, junte mis cosas y lo mire, estaba esperándome en la puerta, me hizo indicaciones que lo acompañara y salimos del salón.

Jefferson: ¿Ya tienes en mente a donde te gustaría ir?

Alexia: Honestamente no, no conozco mucho de la ciudad, mi mejor amiga me dijo que no investigara, que saliera a la calle y fuera descubriéndola.

Jefferson: Suena buena idea, pero tampoco sería lo mejor.

Alexia: Estoy de acuerdo, podría perderme.

Jefferson: No es eso, no es muy seguro estar afuera sola, menos siendo foránea y no teniendo un lugar seguro o a alguien a quien llamar en caso de estar en problemas o algo.

Alexia: Buen punto… (Habíamos llegado a su carro, me abrió la puerta, pusimos nuestras mochilas en la cajuela, y nos subimos al carro, era un bonito carro rojo, olía rico).

Jefferson: Bueno, yo pensé en un par de opciones, he vivido aquí toda mi vida, pero si fuera foráneo y supiera que opciones hay escogería una de las siguientes: Podemos ir al parque Ruiz, o al malecón, o a la playa, al mirador, o al cine (Este último lo dijo mientras salía de reversa del estacionamiento y nos incorporábamos en la calle).

Alexia: Todas suenas grandes opciones, aunque en mi pueblo teníamos playa, así que podemos dejar esa para después, así como el malecón. Seguro es hermoso, pero no como el de mi pueblo. El parque suena lindo, pero siento que es muy temprano para ir, y seguro hay mucha gente. Así que puede ser el mirador o el cine, tu escoge (Lo miraba de reojo mientras contestaba, el manejaba, de una manera u otra sentía que ya sabía que iba a responder, así que seguro ya sabía a donde manejar).

Jefferson: Podríamos hacer ambas, pero quieres regresar temprano, así que supongo que podemos ir al cine, ya que para ir al mirador se necesita que sea más noche.

Sonreí dentro de mí, hablar con él se sentía tan cómodo, y me sentía en confianza. Algo me hacía recordar a Fanny y sus palabras, pero seguía sin estar seguro en que. Llegamos al cine rápidamente, era parte de una plaza, no había muchas personas, supongo que, porque era lunes, no teníamos planeado ver una película en específico, así que Jefferson compro dos boletos de la función más cercana.

Alexia: Nunca había estado en un cine, claro que he visto películas, pero nunca en un cine, no hay uno en mi pueblo.

Jefferson: Neta no puedo creer eso jaja, hay mucho que ver y hacer y aprender del cine, y eso que es solo una de las miles de cosas que puedes hacer en esta ciudad.

Alexia: Jaja lo bueno es que tengo al menos 4 años para conocerla (Sonreí, me volvía a poner nerviosa. Nos acercamos a comprar alimentos y bebidas).

Jefferson: Si, y cuando quieras podemos salir. Nunca habías ido al cine, así que por tanto nunca has probado las famosas palomitas y nachos (No dije nada, me había quedado algo perdida en lo primero que dijo. Pidió palomitas, sodas y nachos, y mientras llegaban me dijo algo más, lo cual no escuche muy bien.)

Alexia: ¿Cómo? No te entendí (Sonrió, de una manera u otra, se burlaba).

Jefferson: ¿Qué sí que soda te gusta? (Y también sentía que me habia cambiado la pregunta a propósito).

Alexia: Ah, pues de lo que sea, no soy fan de la soda, pero lo que quieras.

Jefferson: Oh, en ese caso puedo pedir una y la compartimos.

Una vez más, me quede en silencio. Llegaron nuestras cosas, las tomamos y nos dirigimos a la sala, la cual estaba en efecto vacía. Habia una que otra persona, todas parejas, pero en total éramos 8 personas en una sala grande. Nos sentamos, hasta atrás, y empezó a contarme sobre sus recuerdos en ese cine, y a explicarme la dinámica: primero son anuncios, noticias y finalmente los trailers de las futuras películas. Ya estaba poniéndole más atención, aunque una parte de mi estaba distraída, sobre todo porque él tenía las palomitas en sus piernas, yo los nachos, y la soda estaba entre los 2, en el portavasos. Solo había un popote.

Alexia: ¿Entonces te gusta mucho ir al cine?

Jefferson: Si, me gusta mucho, es algo que podría hacer varias veces a la semana. Últimamente no he podido venir mucho, así que cayo perfecta la ocasión.

Alexia: ¿Y esta película, que escogiste, querías verla? (Ni siquiera sabía cómo se llamaba, el básicamente hizo todo).

Jefferson: ¿Honestamente? No me llamaba mucho la atención, pero era la función más pronta. Creo que se llama “Entre las montañas”.

Alexia: Uuu, ¿es de aventura?

Jefferson: Ammm creo que es de ciencia ficción y romance (Una vez más, no dije nada, los trailers habían iniciado, y él se puso absorto a verlos. Aproveche a verlo de reojo, sus labios, sus ojos, su rostro. Y fue entonces cuando recordé las palabras de Fanny, y ahora entendía que era lo que se me quedo clavado en la mente “su pito”).

Alexia: Y… ¿De qué es la soda? (La tome, mirando el popote).

Jefferson: De naranja, pensé que te gustaría un sabor que la mayoría escoge.

No me miro mientras contesto, la película iniciaba y estaba claramente interesado en verla, aunque dijera que no. Acerqué el popote a mi boca y empecé a tomar, tenía buen sabor, pero algo en mi me estaba engañando. Empecé a pensar y en desear estar más cerca de Jefferson, sentía que la culpa la tenía Fanny, por meterme ideas a la cabeza, pero el solo había dicho “pito”, yo estaba pensando en el… En el de él. Después de un rato viendo la película, él se había puesto más cómodo, me pasaba las palomitas y yo le pasaba los nachos, hasta ahora no había visto que tomara de la soda, y honestamente estaba poniéndome ansiosa el hecho de que no lo hiciera. Volví a tomar, un poco, solo para incentivarlo a hacerlo. Y funciono.

Jefferson: ¿Esta buena? Veo que te la estas acabando (Sonreía, mientras tomaba la soda, en un momento miro mis labios).

Alexia: Jaja es tu culpa, todo esto es nuevo para mí, y lo estoy disfrutando. Me encantan los nachos, pero estos, estos tienen algo especial, las palomitas ni se diga, y le atinaste, soda de naranja es un combo perfecto para todo (Sentía que se aprovechaba de mis intentos de dominar la conversación, pero tenía que darle pelea).

Jefferson: ¿Verdad? Los nachos del cine son perfectos, quien sabe que le ponen.

Sonrió y acerco el popote a su boca. Hasta ahora había puesto ligera atención a la película, el inicio fue lento pero los protagonistas se parecían a nosotros; él era guapo y alto, y ella no era tan alta y de tez morena. Pero definitivamente en ese momento dejamos de poner atención, mire sus labios, y como la soda pasaba por el popote a su boca, pensaba primero en la saliva, mi saliva, y que ahora él se estaba tomando, y que, eventualmente, yo también podré probarla. Pero también pensé en eso…

Jefferson: Tienes razón, es un combo perfecto (Dejo la soda en su lugar, sabía lo que estaba pasando, ya era evidente, empezó a acercarse, y en un último intento de dominar la conversación, tome la soda y la acerque a mis labios, deteniéndolo).

Alexia: Claro que tenía razón, tengo buenos gustos también (Puse el popote en mi boca, y lo mire a los ojos, mire sus labios y empecé probar la soda, no tenía ningún sabor diferente, no había cambio ninguno, pero de una manera u otra me sabia mejor).

Jefferson: Termina tu teatro linda

Acerco su mano a mi rostro, baje el popote de mi boca, que seguía ligeramente abierta, sabía que se venía. Fanny tenía razón, hasta ahora no habia tenido más experiencia más allá de los besos, abrazos y coqueteos, pero estaba lista para más, podía sentirlo, sobre todo cuando él estaba tan cerca a mí. Y entonces nos besamos, sus labios eran gruesos a comparación a los míos, y poco a poco se fueron humedeciendo y fundiendo más, también tomé su rostro, con una mano, y poco a poco fui abrazando su cuello. No me di cuenta, pero había puesto la soda el en el asiento adjunto, y había quitado la separación entre los 2, no había nada entre los dos ahora, y poco a poco nos fuimos pegando más. No creo que me hubiera importado si hubiera habido más personas, pero ayudo que solo hubiera 8 personas, no estaban atentas a nosotros, que ya estábamos empezando a besarnos de manera más apasionada. Después de unos momentos, nos detuvimos, más que nada para tomar el aire y nos miramos, él sonrió y yo también.

Alexia: ¿Era este tu plan? Chico malo.

Jefferson: Jaja no, admito que esperaba con ansias llegar contigo y presentarme, desde que llegaste pensé en acercarme, y la situación fue perfecta; ya había escuchado tu nombre y lo demás, pero me tocaba a mi dar el siguiente paso. Lo demás fue gracias a ti, honestamente no esperaba que aceptaras mi invitación de salir, gracias, chica buena.

Alexia: A ti (Sonreí, nos miramos un poco más, dios quería besarlo mucho más).

Jefferson: Lo que si admito es que, si quería que dijeras cine o mirador, pero más que nada porque quería que tuviéramos un momento lindo, de soledad. Pero esto es mucho mejor (Volvió a sonreír, y esta vez me anime a besarlo yo más, puse su mano sobre su pecho un rato, sintiendo su cuerpo, y entonces me saque un poco de onda, al sentir su mano en mi pierna, haciendo círculos de arriba abajo, poniéndome más nerviosa, tensa y dando más ideas de lo que sentía y quería hacer)

Alexia: Deja de hacer eso jaja, me estas dando tantas cosquillas.

Jefferson: No te preocupes, esto es más que suficiente, tenemos que comportarnos.

Alexia: ¿Sí? Soy nuevo en todo esto, pero me gustaría que hiciéramos alguna que otra locura más (Sonreí, no sabía que más podíamos hacer, era consciente de lo que él decía, pero poco a poco el deseo me nublaba el juicio).

Jefferson: Wow, me sorprendes, ahora tu eres la chica mala y yo el chico bueno.

Alexia: Jaja claro, si tú quieres (Mire alrededor, efectivamente nadie nos estaba poniendo atención, así que solo era cuestión de animarnos).

Me miro, como pidiéndome permiso de algo, sonreí y fue suficiente para él. Acerco sus manos a mis hombros, y empezó a sentirme. A pesar de que no me gusta mucho mi cuerpo, sé que no soy fea, no tengo senos grandes, pero me defiendo con mi trasero. Bajo las manos, sintiendo mi bra y mis senos, luego empezó a bajar sus manos a mi estómago, me dio algo de cosquillas y lo mire a los ojos, no podía describir el deseo que sentía por todo el cuerpo, y aunque también deseaba tocarlo yo, estaba disfrutando mucho, pensaba más fuerte en las palabras de Fanny, pensaba en su pito, y lo mucho que lo quería, mucho.

Jefferson: ¿Puedo? Seré cuidadoso, y si no te gusta me dices.

Alexia: Hazlo, quiero que lo hagas.

Bajo su mano, desabrochando un poco mis jeans y metiendo su mano poco a poco a mi pantalón. Me dio escalofríos, quería que siguiera, y así fue. Metió mi mano a mis calzones, y dos de sus dedos empezaron a acariciar mi vagina, tomé su brazo, apretándolo un poco, y la otra mano la puse en mi boca, quería jadear, nunca lo había hecho, pero sentía el impulso de hacerlo, y mucho. Después de unos segundos, me anime a mirar alrededor, sentía que nos estaban viendo, pero no era el caso, era mi imaginación. Voltee a verlo, sus ojos brillaban en la oscuridad, aunque no estaba recibiendo un estímulo directo de mi parte, se notaba que disfrutaba mucho lo que hacía. Finalmente, a pesar de que quería que se quedara, empezó a sacar su mano, yo sabía que estaba mojada, podía sentirme muy mojada, pero pude ver sus dedos, ligeramente humanos. Se los acerco a su boca y los saboreo mientras me miraba, lo cual me volvió loca.

Alexia: Estas loco… (Solo pude decir eso, amé lo que hizo, todo. Me acerque y lo bese, nos besamos un rato más. No sé cuánto tiempo paso, pero los protagonistas se estaban besando también).

Jefferson: Tu estas loca Alexia, tu querías esto y yo te lo doy con gusto.

Sonrió, nos acomodamos, yo la ropa y el en su lugar. Fingimos que no paso nada, pero claramente no fue el caso. El resto de la película apenas pudimos verla, lo abrace, y él tenía su cabeza sobre la mía. Ese fue el inicio, el inicio de muchas otras locuras, pero este fue el inicio de nuestra hermosa relación, ese tipo de relación que se Fanny estaría orgullosa de. Pero lo que sigue será para otra historia.

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