back to top
InicioDominación300 metros (Partes I, II y III)

300 metros (Partes I, II y III)
3

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.

Ane había terminado los estudios, ya tenía 24 años y todavía no había encontrado trabajo. Entonces pensó en pasar un tiempo con su abuela para cuidarla y buscar algún trabajo temporal por su zona mientras busca de lo suyo.

Llegó el sábado y el domingo ya encontró un posible trabajo. Era de Camarera en lo que definía como complejo rural. Había que llamar a un teléfono. Lo único que le mosqueó era que no pusiera donde es y ella, aunque se había traído el coche no quería que fuera lejos porque tenía que cuidar a su abuela.

Llamó y concertó una entrevista. Le indicaron donde era y la verdad no le extrañaba lo de rural porque estaba bastante apartado, pero bueno aparte de en coche podía ir en autobús hasta un punto desde donde luego podía caminar trescientos metros hasta llegar al complejo. Para la entrevista condujo hasta allí. Vistió ropa cómoda pero seria.

Le recibió Nuria que era la mujer de David, los dos habían abierto el negocio hacia cinco años. Lo componían un bar-restaurante por una parte y por otra una casa que hacía de pequeño hotelito con habitaciones. Solían acudir cazadores, senderistas, recolectores de setas y todo tipo de amantes de la naturaleza.

-Hola Ane ¿era Ane no?…

-Sí, me llamo Ane y usted Nuria ¿no?

-Sí, la situación del lugar ya la has visto. No está precisamente en la ciudad, pero bien comunicado. Tus horarios serían elegidos por ti. Las opciones serían o de 8 de la mañana a 17 h con una hora para comer al mediodía y de lunes a viernes o de 8 a 16 h con una hora para comer de lunes a viernes y de 10 a 15 el sábado. Tu trabajo sería de camarera en el bar/restaurante y si fuera necesario a ayudar en el hotel.

-De acuerdo, el horario prefiero el de lunes a viernes. En cuanto a las funciones también sin problemas.

La entrevista fue realizada en el bar. En ese momento no había ningún cliente, pero si había una compañera que no la quitó ojo y que cuando Nuria le dijo a la chica sus funciones dijo provocadoramente.

-Dile Nuri todasss sus funciones jijiji.

Nuria la miró sonriendo, pero la atravesó con su mirada.

Cuando terminó la entrevista Alba que así se llamaba la chica le dijo si le bajaba al pueblo que tenía que hacer unos recados. La chica no puso ninguna pega.

Bajaron charlando animadamente. En un momento dado Ane le preguntó que quería decir con “todasss sus funciones”. Alba al principio esquivó la pregunta porque no quería enemistarse con Nuria porque estaba muy a gusto trabajando allí y porque de esas funciones, aunque al principio fue remisa ahora disfrutaba entusiastamente de todas.

-Te lo contaré si me prometes antes que no se lo contarás a nadie, mucho menos a Nuria y su marido. Esas funciones a las que me refería es que Nuria y David son liberales y en un momento dado acabé follando con ellos, luego con algunos clientes que como a ellos les gustan los tríos, orgias, BDSM y todo tipo de prácticas sexuales o cercanas. Siempre desde la más absoluta libertad. De hecho, a David le rechacé alguna vez porque no me apetecía y no hubo ningún cambio en la relación laboral. ¿Tú eres de las tímidas o de las lanzadas?

-Yo soy tímida, en general, aunque es cierto que cuando me animo tengo pocos límites.

Alba, de manera sorpresiva, abrió las piernas de la chica que llevaba unos jeans, pero la chica cerró de forma intuitiva las piernas. Alba, entonces con el dorso de su mano acarició la mejilla de Ane que la relajó e hizo que abriera las piernas. La otra chica soltó el botón de los jean y bajó la cremallera. Introdujo su mano dentro de las braguitas hasta alcanzar su vulva y comprobar que estaba húmeda. Entonces sacó la mano y la besó para luego decirla:

-Veo que tú y yo nos vamos a divertir mucho.

Estaban paradas a la entrada del pueblo, salió del coche y dejó a Ane dentro con el coño palpitando y nerviosa por lo que había pasado. Nunca había llegado a tener sexo de forma completa con una mujer, solo algún beso y alguna caricia y hoy casi supera todo ello con Alba.

El lunes siguiente empezó a trabajar. En cuanto llegó coincidió con Alba. Nuria le presentó a su hijo que estaba pasando unos días en casa. Los primeros días fue conociendo a varios clientes de los habituales, a un herrero que tenía un negocio a medio kilómetro subiendo hacia la montaña. Uno de los días tuvo que llevarle algo de comida que había encargado al restaurante. Cuando llegó se encontró a un hombre de más de 1,90, fuerte sin estar musculado de gimnasio, con barba y un aspecto, con la piel tiznada de negro por el carbón que usaba en su trabajo, que daba miedo. De hecho, todo el rato que estuvo en su presencia le temblaba todo, pero casualmente sentía una grandísima excitación, los pezones se le pusieron como piedras y notaba como su coño se mojaba.

Cuando volvió fue en búsqueda de Alba, se sentó en la encimera mientras su compañera trabajaba y mordiendo una manzana le preguntó:

-¿Tú conoces al herrero que hay pasando la curva subiendo al monte?

-¿Sí, por qué preguntas eso?

-He tenido que subirle la comida y no sé, he sentido una sensación muy extraña. Tenía mucho miedo solo de estar en la misma habitación, pero a su vez estaba sumamente excitada.

-Por ese mismo miedo que tú sientes es por lo que no he intentado follármelo. Cuentan que es muy inocente y que es un pedazo de pan, pero con esa apariencia me da miedo y por eso no intenté nada. Si te le quieres follar hazlo y así sabré si es bueno en la cama. Por cierto, el jefe dice que los amigos le pusieron varios motes entre ellos “el burro” o “Mandingo”. Imagina por qué…

-Jijijiji. Bueno solo era una pregunta. Le dijo mientras con el pie tocaba los pechos de Alba que la atrajo hacia sí y la besó apasionadamente en la boca justo cuando entraba Nuria y comentaba cuando se hubo ido Ane:

-Veo que la nueva no es tímida, esos ojos negros tuyos Alba los atrae como la miel.

-No, además creo que tiene mucho potencial, pero hay que darla tiempo -respondió Alba agachando la cabeza y poniendo las manos a la espalda en señal de obediencia.

Pasaron los días y un viernes David llamó a Ane a su despacho unos minutos antes de salir de trabajar.

-Me ha llamado Manuel, ya sabes, el herrero que tiene el negocio más arriba. Me ha preguntado si se había dejado las herramientas cuando ha estado reparando la puerta de forja que tenemos abajo en la entrada sur del viejo molino. Aparte no cerró la puerta y no quiero que nadie se pueda colar por ahí. Así que vas a hacer una cosa, por favor, cuando salgas de currar sal por la puerta que da al túnel del molino, bajas, compruebas que no estén las herramientas y sales por la puerta de forja cerrándola.

-De acuerdo jefe.

-Llámame David, no me llames jefe jejeje.

Llegó la hora de fichar. Hoy iba en autobús a casa. Tenía que recorrer trescientos metros al cruce y esperar el autobús. Se cambió de ropa, se puso el vestido de lana que había traído. Bajó por la trampilla del sótano hacia la puerta que daba al molino y salió al túnel. Por ese camino se podía acceder también a la planta baja del hotelito y entonces lo vio.

En la primera habitación había una luz encendida y al mirar hacia allí vió como en la cama Alba estaba a cuatro patas con la cara en la cama empujada por Nuria y esta estaba follándola. Por los movimientos supuso que la Dueña del negocio debía llevar un pito de goma atado a la cintura para follarla. Alba suspiraba como ella recordaba cuando alguna vez se habían acariciado en la ducha de los vestuarios.

De vez en cuando Nuria la propinaba azotes con la mano. Alba estaba cada vez más cachonda y Nuria empezaba a estarlo por lo que parecía. De repente, vio como entraba David en la habitación. Ella estaba inclinada sobre un muro que pertenecía al molino y se escondió agachándose, solo levantó un poco la cabeza para poder ver.

Lo que no vio es como Manuel había llegado a través de la puerta que ella debía cerrar ya que como no tenía esa tarde trabajo había decidido ir a cerrar la puerta él mismo pensando que David no se lo había dicho a nadie y entonces la vio. Era la nueva, la chica que le solía subir la comida cuando no lo hacía Alba o Javi, el hijo de su amigo David que era el dueño de todo. La chica había metido la mano bajo el vestido y parecía que se iba a masturbar.

Ella solo vio como David comentaba algo a las chicas para luego sacarse la polla de los pantalones y ponerse de rodillas sobre la cama y follarle la boca a Alba porque directamente no se la ofrecía para que la mamase, sino que la follaba la boca directamente. Lo que no oyó es la pregunta que había hecho a Nuria.

-¿Así que ha decidido entregarse y ser nuestra sumisa, le has explicado todas las condiciones con pelos y señales? -dijo David.

-Sí y ha aceptado todas.

-Bueno, pues Alba sé discreta para que la nueva no se entere a no ser que con el tiempo quieras que juegue con nosotros y se entregue.

Ane empezaba a masturbarse, sus dedos se hundían en la humedad templada de su intimidad cuando alguien le tapó la boca y le conminó a no chillar.

-No chilles chica, soy Manuel. Ya veo lo que has descubierto. Yo como tú también me he calentado, pero yo en lugar de tocarme prefiero meterla en caliente y por ejemplo tu chochito es un buen lugar, pero solo si tu aceptas. Si no quieres, salgamos los dos tú a tu casa y yo a cerrar la puerta y a mi forja.

Ane no se movió y echó el culo hacia atrás.

-Entonces quieres que te monte como un toro a la vaca ahí.

Esa manera de tratarla hizo que Ane se calentara más todavía y casi solo pudo susurrar:

-Siii, móntame.

Manuel echó todo su peso hacia delante e hizo que la chica se sujetase al muro y quedara con todo el torso por encima. Luego soltando la mano de su boca levantó de golpe el vestido y sacó un cuchillo de su bolsillo que había fabricado él. Lo pasó por los muslos de la chica y antes que ella se diera cuenta cortó la braguita. En el momento que acercó su pollón a su coño Ane recordó lo que Alba le había hablado de sus motes y dudó si le iba a entrar en su conejito. En el primer intento entró medio glande, pero salió fuera, en el segundo logró meterlo, pero ella se movió y volvió a salir.

Ane se mordía los labios para no chillar, entonces él le puso las bragas en la boca y así la pudo sujetar de las caderas y embestirla. Entró toda. La chica casi suelta las bragas por el dolor, pero en cuanto empezó a embestir se sentía tan llena y el roce era tan pronunciado sobre el clítoris que se transformó en un placer inmenso sobre todo cuando la punta de semejante falo tocaba la parte anterior de su vagina en el punto que todo el mundo define como punto G.

Ahora embestía como un toro o un burro. Muy profundamente y duro. Se la sacó varias veces y la volvió a empalar. Lo hizo varias veces hasta que entraba y salía sin dificultad y entonces embistió a un ritmo brutal hasta que sintió las convulsiones del orgasmo. Se la sacó, pero no puedo evitar correrse sobre las nalgas de la chica. Ella durante el polvo se había masturbado ayudado por la mano de Manuel hasta estallar en varios orgasmos. La ayudó a limpiarse y se fueron de forma discreta mientras en la habitación Nuria y David usaban a Alba.

Parte II:

Ahora cada vez que Ane iba a trabajar sentía nervios y mucha excitación, sabía que en ese recinto había mucho sexo, pero solo sabía una parte de todo lo que pasaba. Donde Manuel los primeros días evitó ir porque sentía mucha vergüenza, mucha excitación, pero le daba mucho palo. Había disfrutado muchísimo, aunque físicamente el hombre no fuera su tipo. Un día en una hora que tenía libre se fue a caminar por unas campas que había cerca. En ello estaba cuando sintió ganas de orinar. Se alejó del camino y se bajó las braguitas después de subirse la falda del trabajo.

Allí estaba en cuclillas orinando cuando alguien la empujó de improviso por la espalda cayendo con la cara sobre la hierba y el culo sobre la orina.

-¿Pero qué haces? -preguntó Ane de muy mala leche antes de ver a Alba de pies reírse y señalarla. En lugar de enfadarse sintió una gran dosis de humillación pero que en lugar de molestarla le excitó.

Dio una patada a su compañera de trabajo y la hizo caer antes de reírse las dos. Alba tomó la palabra.

-Sé que el día que David te pidió cerrar la puerta del molino ocurrieron varias cosas que te han hecho estar nerviosa estos días, pero para decidir qué hacer necesitas tola información y no la tienes. Sé que Manuel te folló cuando te descubrió viendo como Nuria me follaba el coño y David la boca, pero te falta una cosa que es muy importante saber que eso se debía a que me había entregado como sumisa a Nuria y a David, debo ser usada por quien ellos decidan o quien perteneciendo a su grupo lo solicite. Evidentemente ya que pertenezco por gusto al grupo me puedo negar, pero si lo hago varias veces sin motivo justificado dejaré de pertenecer al grupo y quedaremos como amigos y como jefes/empleada.

-Joder tía, eso lo había escuchado de otras personas. La verdad, he de confesarte que me excita y me pone muchísimo. Todo lo que ocurre en este sitio me sorprende, aunque parece un gran putiferio.

-Ane, con todos mis respetos, me parece que lo que tú deseas es entregarte y que te usen todos y todas las que quieran, pero te da miedo que alguno te haga daño, pero te diré que todos los que forman parte del grupo son absolutamente fiables ya que para formar parte del grupo se realizan una serie de pruebas muy grandes aparte que debes estar avalada por varias personas.

-Tienes razón, ahora que sé eso y conociendo lo que conozco del BDSM me encantaría, pero estos días no tengo la cabeza en mi sitio porque me he enterado que mi abuela va a ir a una residencia. Entonces, si quiero quedarme en el pueblo debiera vivir sola o volver a casa de mis padres mientras busco trabajo allí.

-David quiere que trabajes con nosotros. Me ha autorizado a decirte que quiere convertir tu contrato en indefinido. Para que no pienses mal no es para que seas su sumisa sino porque cree que trabajas bien. Yo también lo creo. Sobre tu sumisión todos estaríamos encantados que formaras parte del grupo, pero debes pensarlo mucho. Sobre lo de vivir te diré que yo voy a vivir en el complejo y que para ti también hay sitio y en el futuro habrá más sitio porque se va a construir un pabellón con habitaciones en una especie de búnker subterráneo fuera de la vista de la gente.

-Entonces acepto, te has portado de lujo conmigo.

Alba entonces se inclinó sobre Ane y rozó sus labios con los suyos, la retiró un mechón de su rubio cabello antes de introducir sus dedos en su boca, Ane cogió a Alba del cuello para besarla más apasionadamente todavía. Luego la fue abriendo la blusa poco a poco a la vez que la miraba a los ojos. Alba sabía que el hijo de David y Nuria no les quitaba los ojos de encima porque para sorprender a su amiga había rodeado por otro camino y le había visto cuidando las vacas y como tenía buen ángulo de visión. La quitó la blusa para luego bajar su falda y dejarla solo con sus braguitas. Alba se quitó toda la ropa aceleradamente hasta quedarse completamente desnuda. Tumbó a Ane delicadamente sobre la hierba y se tumbó sobre ella bajándola las braguitas y hundiendo su cabeza entre sus piernas comenzando a lamer su coño.

Alba se movía como una serpiente sobre Ane, estuvieron amándose un tiempo hasta que Ane estalló en un gran orgasmo que hizo que moviera la lengua con más velocidad logrando que Alba se fuera sobre su boca. Entonces se colocó a su lado prodigándola muchos besos y caricias.

Se levantaron y vistieron. Alba prometió que la cuidaría siempre. Volvieron a trabajar. Alba le comentó a Nuria y David que la chica se entregaría pero que ella encontraría el momento de hacerlo efectivo. Al día siguiente por la mañana Nuria mandó a Ane donde Manuel para que fuera a buscar unas piezas para el carro que David estaba restaurando. Esta vez fue en el todoterreno de David porque las piezas pesaban bastante.

Llegó donde Manuel. Aparcó al lado de la edificación. Temblaba como una hoja. La adrenalina de recordar el polvo que le había echado Manuel le temblaban los muslos y el coño se le mojaba. Entró buscando el taller y no le encontraba. De repente, alguien la empujó contra la pared. Sintió toda la humanidad del hombre detrás y la polla sobre su culo.

-El otro día solo me follé ese coño, hoy debiera desflorar tu otro agujerito y para ese voy a necesitar tiempo para lograr entrar. Las piezas están ahí sobre esa mesa. Si quieres ponerte en mis manos no las coges y si no quieres jugar coge las piezas y llévaselas a David.

-Quiero jugar, no saldré de aquí hasta que quedes satisfecho.

-De acuerdo, lo primero desnúdate. Deja la ropa sobre la mesa y ponte esas muñequeras de cuero.

Ane primero se quitó la blusa blanca de su trabajo. Luego se sacó la falda de tubo azul marino y antes de bajar sus braguitas el hombre la paró. Entonces le ordenó que se pusiera las muñequeras. La chica se las puso. Entonces la cogió del cuello y la puso contra una gran rueda de madera de carro. Elevó sus manos y la ató por las muñequeras. Sus manos quedaron bien fijas. Luego hizo que separase las piernas y las ató a dos medios cilindros de hierro forjado recubiertos de cuero. Estaba completamente a su merced.

Ahí atada se sintió ridícula pero su excitación crecía muchísimo. Entonces él fue a por otro cuchillo. Con el filo se afeitó parte del vello del brazo. Cogió el teléfono, marcó un número y dijo:

-Ya la tengo preparada, podéis venir.

Ane se sorprendió. Él se acercó, con la mano dio varios tortazos en los pechos de la chica. Acercó el cuchillo y lo clavó en la rueda al lado de su cabeza. Tocaron la puerta y salió a abrir. Eran David, Nuria y Alba. A Alba le traían vestida pero atada a un collar. David y Nuria se acercaron y empezaron a sobar a la chica. A Alba la hicieron estar de rodillas en un lado.

-Ahora es cuando debes decir lo que me has dicho a mí -le dijo a la chica Alba.

-De acuerdo, Alba me ha explicado poco más o menos lo que hacen entre Ustedes y deseo ser su sumisa y que Ustedes decidan quien me usa y folla.

Ahora tomó la palabra Nuria.

-Te aceptamos encantados y ahora vamos a ver como disfruta nuestro amigo. Primero va a desflorar tu ano y luego va a desflorar a tu amiga los dos agujeros.

Fue decir eso y asustarse Alba, pero lo mismo que se asustó le entraron más ganas. Manuel desapareció por una esquina y al volver vertió un cubo de agua por la cabeza a Alba. La chica ahora estaba con toda la ropa mojada, con el rímel corrido. Pero en la estancia hacía mucho calor. Trajo varias botellas de agua que Nuria empezó a dar a beber a Alba y a Ane.

Entonces Manuel se centró en la chica que ya tenía atada cogió el cuchillo que estaba extremadamente afilado. Cogió uno de los vellos del pubis de la chica y lo cortó de un tajo. Luego empezó a rasurar su pubis. La chica además tenía que contenerse y no orinarse porque a la vez que era rasurada David la daba de beber hasta que Manuel terminó de rasurarla. Primero nada más terminar lo acarició con alcohol para luego aplicarla una crema que protegiera su piel. Nuria se acercó y la besó en la boca acariciando su sexo. Con esa relajación no pudo contenerse, solo lo justo para pedir permiso y la orina empezó a caer por sus muslos.

Ahora la soltaron y lo ataron a un cepo especial que había construido Manuel. Estaba completamente inmovilizada. Había conseguido una gran jeringa metálica y allí introdujo una buena cantidad de lubricante. Luego introdujo la cánula en el ano de la chica y apretó el émbolo hasta que parte del lubricante salía por fuera. El lubricante había estado en la nevera con lo que notó la chica un gran frio en su culo.

Ahora Nuria acercó a Alba y Manuel la folló la boca completamente. Luego Nuria masturbó la polla de Manuel con gran cantidad de lubricante, pero en este caso con efecto calor, esto y ver la grupa de Ane lista lo puso a mil. Se acercó con su polla circuncidada a sodomizar a Ane. Intentó penetrarla. El glande abría el culo, pero no podía porque resbalaba fuera, luego lo intentaba de nuevo. Cuando lo hacía con fuerza, pero lento y de manera continua hacía varios intentos y la polla salía hasta que metió un empujón corto y esto hizo que el glande entrase entero. Como David y Nuria sabían que Alba era estrecha la colocaron en otro cepo tras desnudarla e introdujeron un par de espéculos en vagina y ano y los abrieron y cerraron para luego ir metiendo plugs hasta meter uno de buen tamaño y dejarlo así.

Manuel ahora embistió y se sujetó a los lados del cepo. Había diseñado el cepo de tal forma que cuando penetraba a alguna chica su cuerpo quedaba de tal forma como si un caballo montase a una yegua. Follaba como un animal fuerte, profundo y con un ritmo sostenido. Estaba tan excitado que no tardó en eyacular. No pudo aguantarse y se corrió dentro. Ahora el semen caía en grandes cantidades por los muslos de la chica.

Nuria llevó a la chica hasta un poste fuera de la edificación y allí la ató a él. Cogió una manguera cercana y la regó con ella. Agua helada primero para luego cambiarla por agua templada cosa que hizo que pensase que la clavaban 1000 alfileres. De seguido, la cogió David y la llevó a la pared donde la ató cara a la pared. Allí la dejaron mientras iban a por Alba.

La colocaron un embudo en la boca y allí vertieron más agua. Ya no iba a poder aguantar más sin orinar. Ahora Manuel había acercado una batería de la que salían dos grandes cables con unas pinzas como las de los coches. La batería estaba trucada, le iba a doler evidentemente pero no iba a haber ningún accidente porque el voltaje estaba controlado. Colocó las pinzas en los pezones. Luego aplicó descargas variando intensidad y duración, a veces, duraciones de menos de un segundo para otras veces duraciones de varios segundos.

No pudo controlar los esfínteres y se orinó encima. Cuando la vio completamente derrotada la llevó a un cepo cómo era en el que había sodomizado a Ane. Viéndola allí dispuesta y tras haber recibido una mamada de Nuria embistió follando primero el coño para después sodomizar el culo de la chica hasta que también se corrió dentro.

Mientras se la follaba a las dos había bebido varias cervezas y le entraron ganas de orinar cosa que hizo sobre la cara de las dos chicas que David y Nuria habían puesto a sus pies de rodillas. Luego Nuria las volvió a duchar con la manguera hasta que estuvieron bien limpias y entonces las chicas se vistieron para bajar con David y Nuria al trabajo.

Parte III:

Era lunes por la mañana. David tenía noticias para las chicas. Llamó a las chicas a du despacho que acudieron nerviosas y excitadas, no sabían el motivo.

-Tranquilas, no vais a ser usadas, solo es para daros unas instrucciones. Van a ser muy precisas y tenéis que cumplirlas a rajatabla para que todo salga bien. Un Amo amigo mío va a citar aquí a su nueva sumisa que si todo sale bien firmará aquí el contrato y haremos una ceremonia de las rosas un tanto especial. Primero la sumisa es una delegada de una conocida marca nacional. Viene por trabajo el viernes por la mañana. Tiene una reunión a las diez de la mañana, pero primero quiere venir y dejar la maleta. Entonces Ane tú bajarás con tu coche y la esperarás en la parada de autobús. Ella parará detrás de ti, te presentas y ella vendrá en su coche siguiéndote hasta aquí. Alba tú tienes que hacer que la chica no te vea en ningún momento. Luego, después de comer, te llevaré a ti Alba a un bar cerca del hotel donde es su reunión. Tendrás el número de la chica. Ella acudirá al bar. En cuanto entre, ella sabe que tiene que pedir una consumición y sentarse en una mesa del fondo. Entonces tú la mandarás un mensaje diciendo donde estás sentada. Ella te dará la tarjeta de aquí indicándote que ha dejado la maleta en la habitación sin abrir para que tú pases a recogerla. Ella no sabe qué pasaría eso, eso se lo habrá comunicado su Amo durante la mañana. En cuanto estés con ella, montarás en su coche. La dirigirás al bosque donde estuvimos cogiendo setas el otro día. Desde el bar a ese bosque no hay muchos kilómetros y además se aleja de aquí con lo que no sospecharía que en realidad viene aquí. En el bosque la haces aparcar en un sitio discreto entre los árboles. Lleva un todoterreno con lo que no habrá problemas. Los haces bajar, la esposas, la colocas unos tapones en los oídos y un antifaz. No podrá ver ni oír nada, pero podrá respirar etc. Haces que se tumbe en el asiento trasero. Luego conduces hasta aquí pero no lo haces por el camino habitual sino rodeando para que se desoriente y no sospeche que la traemos aquí, tiene que ser una sorpresa. La metes al edificio por el túnel. Tiene que pasar por encima de la trampilla que os enseñé el otro día. Cuando caiga cerráis la trampilla y venís a mi despacho para preparar la siguiente fase. ¿Habéis entendido todo?

-Si mi Amo. Respondieron al unísono.

Llegó el viernes a la mañana y Ane se vistió como habitualmente para trabajar, llevaba varios días que se alojaba en el complejo. Últimamente no llevaba ropa interior por orden de su Amo. Bajó con su coche al pueblo y esperó donde le habían indicado. Vio llegar un todoterreno que paró detrás suyo. Abrió la puerta y se bajó y caminó al todoterreno, la chica parecía muy guapa. Sólo le dijo:

-Sígame con el coche. No tardaremos mucho en llegar.

Volvió a su coche y arrancó, condujo con cuidado para que la chica no le perdiera el rastro. Condujeron durante unos kilómetros. Anticipaba todas sus maniobras para que la chica no se perdiera. Cuando llegaron al hotel, bajó del coche y acompañó a la chica hasta la recepción. Allí registró su entrada y le dio la llave de su habitación. Era guapísima y con un cuerpo perfecto.

La chica volvió y le dio la llave y se despidió. Iba a una reunión. Llegó la hora de comer y bajó a Alba a la cafetería cerca del lugar de la reunión de la Delegada. Ella volvió al complejo para preparar la cena y concretar todo el plan.

Alba pidió un café y se sentó en una mesa cerca de la entrada y de la ventana. Tenía una foto de la chica en el móvil para saber quién era. Diez minutos después de terminada la reunión la chica salió del edificio donde se había reunido y caminó hacia la cafetería. Entró y pidió un café y se sentó en una esquina del local. Alba se recreó con la vista y mandó el mensaje. Silvia, que así se llamaba la delegada se levantó y con el café caminó hasta Alba. La saludó con tranquilidad para no levantar sospechas. Alba la dio dos besos como se podrían saludar dos amigas después de llevar mucho tiempo sin haberse visto. Entonces le dio las instrucciones.

Ahora me vas a dar tu móvil y vamos a caminar hasta el parking. Allí conducirás hasta donde yo te diga y cuando lleguemos te daré más instrucciones. Durante el camino no hablarás, solo responderás y con monosílabos si puede ser. En cualquier momento, puedes parar esto haciéndomelo saber, pero ahora cuando salga si sales un paso detrás de mí interpretaré que estás de acuerdo.

Alba pagó los dos cafés. La hizo esperar para ir al baño. Luego salió y fue a la puerta de entrada. Silvia salió y caminó un paso tras ella hasta el parking. Allí bajaron a la segunda planta. En la máquina pagaron la estancia del coche e iniciaron la ruta. La condujo dando rodeos y zigzagueando hasta llegar al bosque. La hizo salir de la carretera principal por una pista sin asfaltar y luego por otro sendero algo embarrado hasta el comienzo del bosque. Alba la hizo bajar del coche y sacó la mochila que ella había traído del maletero. Luego le colocó los tapones en los oídos, esposó sus muñecas en la espalda y colocó un antifaz. Abrió la puerta de los asientos traseros y la hizo tumbarse inmovilizándola con los cinturones de seguridad.

Ahora se montó en el asiento del conductor y condujo jugando al despiste hasta el garaje del complejo y la hizo salir. La llevó caminando por el túnel que habían construido hacía poco. Para que no se hiciera daño al caer por la trampilla. El problema era que ella tenía que pasar por encima primero, pero para ello habían pensado ya en la solución y es que la trampilla se activaba por control remoto. Alba llevaba un mando a distancia y se paró un par de metros delante de la trampilla. Silvia obediente se detuvo y Alba accionó la trampa. Las puertas se abrieron y Silvia cayó por el agujero hasta una especie de cama de paja que amortiguaba el golpe.

Silvia, cayó. Las puertas arriba se cerraron y cuando acostumbró su vista a la oscuridad palpó las paredes y vio que por los cuatro lados eran de piedra. De repente, el agua empezó a entrar por unas canalizaciones casi en sus pies y a aumentar el nivel de agua. Fue subiendo. Le llegaba por las rodillas, lamía los muslos. Su falda ya estaba empapada, igual que sus braguitas. Luego la parte inferior de la blusa. Ahora los senos empezaban a mojarse, luego los hombros. No paraba, pensaba que se ahogaría, siguió subiendo. Por encima de su cabeza. Una reja se cerró por debajo de las trampillas. Con el agua comenzaba a flotar y se sujetó a la rejilla para mantenerse con la cabeza fuera del agua, pero el agua subió hasta estar sumergida. De improviso, el nivel del agua bajó hasta situarse a nivel de su cuello y poder respirar.

David apareció en una pantalla situada en uno de los lados, la saludó.

-Bienvenida Silvia. Soy el propietario de este juguetito y tranquila, todo está bajo control. Tu Amo te envía saludos.

-Cabrón, menudo susto me has dado.

-Qué forma es esa de dirigirte a un Amo o si lo dices por tu Amo lo mismo digo. Jajaja.

Las puertas se cerraron. Notaba como el agua salía y era sustituida por otra más caliente. Ahora se abrió un sumidero por donde toda el agua se fue y el aire empezó a tornarse muy caliente hasta secarle la ropa mojada con rapidez.

Una de las paredes se abrió y apareció Ane. La chica iba completamente desnuda salvo un cinturón de castidad metálico.

-Hola, creo que me reconoces. Ahora me vas a acompañar. Hasta que no se te indique no puedes hablar, si deseas preguntar algo levantas la mano y podrás preguntar. Ahora sígueme donde mi Amo y allí te será explicado todo.

Silvia caminó tras la chica hasta el despacho de David. Allí sentado en la silla del despacho estaba David y un paso detrás Alba, la sumisa que la había recogido en la cafetería. El Amo tomó la palabra.

-Como tu Amo te dijo. Este fin de semana será el de la plasmación de tu entrega porque tú lo decidiste aquí. Ahora te sentarás en esa silla y leerás el cuestionario que he puesto encima de la mesa y el contrato de sumisión, teatralización de tu entrega. Sabes que en cualquier momento te puedes negar, marcharte etc. ¿Quieres continuar adelante?

-Sí Señor.

Silvia se sentó y leyó las varias páginas de prácticas, situaciones cotidianas etc. y luego el contrato. Rellenó todo y lo firmó al margen. Estaba sumamente excitada. Tanto Ane como Alba ahora se habían retirado a un lado de la habitación donde esperaban de rodillas con las piernas ligeramente abiertas y las manos sobre los muslos con las palmas hacia arriba.

Cuando terminó David la indicó que se pusiera de pies y siguiera a sus dos sumisas. Ella obedeció, caminaron por un pasadizo hasta una puerta en la pared. La puerta se abrió y vio como en la mitad de la habitación había una mezcla entre piscina o bañera. Parecía una terma romana. Del agua ascendía una gran cantidad de humo. Cuando la puerta se cerró comprobó que en la habitación hacía una gran cantidad de calor. Las chicas la ayudaron a desvestirse y desnudarse.

Alba la ayudó a descender a la terma y allí al sentarse vio que el agua le llegaba por el cuello. Luego las dos chicas que se sumergieron con ella en el agua. Las dos llevaban un cinturón de castidad metálico. En un momento dado, Nuria entró e hizo levantarse a sus dos sumisas y les quitó los cinturones. Silvia pudo comprobar la belleza de las chicas. Alba más mayor, aunque se conservaba muy joven, unos ojos almendrados negros igual que su larga y ondulada melena. Un culito pequeño con las dos nalgas duras y cerrando un pequeño agujerito. Ane, muy joven en la primera mitad de la veintena, rubia con melena, ojos verdes muy expresivos, una cara guapísima y delicada, unos pechos medianos con unos pezones marrones claros y un culo pequeño y un pubis con un pequeño mechón rubio.

La fueron jabonando, aclarando alternativamente con un grifo como de ducha que había en la piscina/bañera. Cuando terminaron, retocaron el pubis de manera adecuada. Ahora la hicieron incorporarse en la pileta y poner el torso fuera con el culo en pompa. Alba sacó algo de un Blister, un supositorio laxante. Lo acercó al ano de la chica y jugó con el agujerito, dentro/fuera, dentro fuera hasta que lo metió entero introduciendo todo su dedo dentro de la mujer. Al de diez minutos hizo efecto y la indicaron que fuera al baño que había al lado y que luego se limpiara bien en el bidé.

Volvió y la colocaron a cuatro patas en una pileta que tenían en uno de los extremos e introdujeron una cánula en el ano y la fueron llenando de agua templada hasta que todo lo que salía era limpio. La volvieron a meter en la terma y terminaron de lavarle. Salieron y la peinaron su cabello para luego secárselo y peinárselo definitivamente. Luego Ane trajo un traje compuesto de una camiseta blanca, una chaqueta oscura y un pantalón ajustado que realzaba su figura.

Seguidamente fue conducida a una celda donde debería esperar a ser requerida para estar frente a su Amo.

Ane y Alba se ducharon y prepararon para servir la cena en un reservado del restaurante. Allí estaban Manuel, David, Nuria y el Amo de Silvia que impresionó a las chicas. Alto como Manuel, una piel brillante de ébano, muy musculado y con unos profundos ojos negros. Ellas sirvieron la cena. El Amo tiró algún trozo de comida al suelo que tuvieron que comer de allí. Manuel cada vez que cualquiera de las dos chicas pasaba por su lado las metió mano bajo la túnica que llevaban para servir la cena. En un momento dado llega a introducir el pulgar en el ano de Alba y el dedo corazón en el coño de la chica que lo recibe completamente mojada.

Cuando terminaron de cenar se retiraron a una habitación para tomar una copa. Terminaron y entonces caminando salieron del hotel y se dirigieron a la nave que David y Nuria junto con Manuel habían construido. Nada más entrar estaba el salón del trono. David se colocó en uno de los extremos junto con el Amo nuevo y cerca Manuel que iba a hacer de testigo junto con Nuria.

Ane y Alba bajaron a los sótanos y fueron a la celda a buscar a Silvia. La pusieron un velo y la acompañaron a la gran habitación. Allí caminó hacia Él. Cuando llegó a un metro de Él se arrodilló con las piernas ligeramente abiertas. Alba retiró el velo. Luego levantaron a la chica. Ella agachó la cabeza, Ane retiró la chaqueta de la chica. Alba comenzó a bajar la cremallera muy lentamente y ese ruido excitó a Silvia. Por fin, retiró los pantalones. Ane acabó con retirarla la camiseta. Llevaba unas braguitas blancas, inocentes. Cuna daga Nuria cortó las braguitas y las dejó caer al suelo.

Allí las pisó el Amo como símbolo de mancillarlas. Silvia era una mujer preciosa, melena rubia en una cara guapa con una expresión traviesa. Unos pechos pequeños pero muy proporcionados a un cuerpo con unas ligeras curvas, delicado como un jarrón oriental.

Entonces se arrodilló. Ane le acercó una bandeja donde había unos pétalos de rosa y unos tallos con espinas de la misma rosa. David cogió los pétalos y los dejó caer por encima del Amo y la sumisa. Luego con el tallo con espinas se lo acercó al Amo que lo cogió y azotó el cuerpo de Silvia en diversas zonas.

Luego le fue colocado el collar de pertenencia. Por último, se volvió a vestir y recibió las felicitaciones de todos. Por último, Nuria llevó a un cepo a la chica donde Ane le bajó los pantalones por las rodillas, braguitas no llevaría. Se acercó su Amo y la penetró vaginalmente follandola con ganas y acelerado como queriendo terminar pronto. Luego la sodomizó, pero no quería correrse ya que Ane y Alba también habían sido colocadas para ser poseídas. Colocaron también a un sumiso cuyo culo entusiasmó a Manuel que como siempre cuando logró penetrarlo folló con tal fuerza que parecía que se fuera a terminar el mundo. Las tres chicas y el chico luego se colocaron en una pequeña bañera circular y los Amos eyacularon sobre las caras de todos ellos y Ellos y Nuria seguidamente orinaron sobre sus cuerpos para limpiar los restos de semen.

Este relato es imaginario. Me encantaría leer vuestras opiniones, si queréis podéis hacerlo a:

[email protected].

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.