Un día soleado en Ciudad Celeste solo podía significar que sería un día de trabajo muy duro, en especial para la líder del gimnasio de la ciudad.
Misty era una hermosa muchacha que acababa de cumplir los 18 años, su cabello de color naranja estaba arreglado en su peinado habitual, que consistía en una cola de caballo que sobresalia en el lado izquierdo de su cabeza.
Su cuerpo ahora correspondía mucho más con el de una señorita de su edad, su condición como nadadora le había dado unas piernas largas y delgadas y una cadera estrecha, su trasero se volvió redondo y firme, y sus pechos crecieron hasta tener un tamaño similar al de sus hermanas.
Como sus hermanas estaban de vacaciones en un crucero, ella era quién tenía que cuidar del gimnasio y sus Pokémon.
Después de darle a todos su comida pokémon Misty se sentó en una silla para descansar un momento, por suerte el gimnasio estaba cerrado y no habia nadie que viniera por una batalla, pero tenía que asegurarse de que todo estaba en orden para el día de mañana.
-¡El descanso se terminó! -dijo con cansancio antes de tomar una escoba y comenzar a barrer los pisos.
Mientras tanto una furgoneta se dirigía hacia el del gimnasio y a un costado de esta se leía "Melvin, el mago más asombroso del mundo" y se estacionó justo en la entrada al gimnasio Celeste.
Del lado del conductor de la furgoneta salió un hombre de cabello castaño, ojos grises y de unos 40 años de edad, usaba un sombrero de copa con banda verde alrededor de él, una chaqueta verde, una camisa blanca con rojo, una corbata naranja, pantalones blancos y zapatos negros. En su mano derecha sostenía una larga varita de color negro con una esfera púrpura en uno de los extremos.
Caminó hasta la entrada del gimnasio y saco una foto que tenía en su bolsillo izquierdo, en ella estaba Misty con el cabello largo y usando un disfraz de sirena con un bikini de conchas, una cola de color azul claro y un ornamento de perlas.
Él consiguió aquella fotografía al comprársela a un vendedor ambulante y cada vez que la miraba recordaba aquella ocasión en que Misty fue su ayudante. Fue solo un día, pero el comenzó a tener sentimientos la chica que pronto se convirtieron en amor. Puso la foto en su bolsillo y llamó a la puerta, la cual tenia un anuncio que indicaba que estaba cerrado.
Misty al escuchar que alguien llamo a la puerta dejo de barrer el suelo y camine hacia la entrada -¿Me pregunto quién podría ser? -se cuestiono-
"Probablemente sea alguien que desea una batalla, pero tendré que decirle que debe vuelva mañana" pensó para sí misma mientras caminaba a la puerta para abrirla y al hacerlo espero ver a un chico queriendo una batalla, pero no había ningún niño esperando.
Para su gran sorpresa la persona que tocaba era Melvin, el pobre mago que ella había ayudado hace algún tiempo.
Por otro lado Melvin miró a Misty de arriba abajo "Realmente ha cambiado en estos últimos años, ya no es la linda chica que conocí, ahora es una hermosa joven"
-¡Hola Misty! -saludo Melvin tomando su mano izquierda y besándola, lo que hizo sonrojar a Misty, ella esperaba que Melvin no lo notará, pero él lo hizo
"¡Ella se sonrojo!" pensó para sí mismo y no pudo evitar sonreir.
-¿Puedo entrar? -preguntó -Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos que tengo tantas cosas que decirte.
-Claro, ¡Siéntete como en tu casa! -respondió cortésmente, dejandoló entrar en el gimnasio y guiándolo hasta la sala de estar, en la parte del gimnasio que ocupaba como su hogar, y se sentaron en el sofá.
Ahi Melvin le contó a Misty sobre los grandes espectáculos de magia que había realizado en estos años, donde incluso su Exeggutor tenía un acto de hipnosis muy popular, lo cual hacia muy feliz a Misty al oír cómo su carrera había mejorado.
-Imagino que tienes una nueva ayudante ¿No? -preguntó Misty con interés.
-En realidad no, pero ¡Creo que he encontrado a alguien perfecto para serlo! -dijo Melvin.
-En serio ¿Y quien es? -preguntó curiosa
-¡Tú! -respondió el mago con sus enormes ojos brillando de la emoción y tomando las manos de la joven entre las suyas, provocando que ella se sonrojara.
-Desde que nos conocimos tu me ayudaste a creer en mí mismo y desde ese entonces no he dejado de pensar en ti-dijo con dulzura -Traté de encontrar a alguien como tú, pero ninguna era tan perfecta como tú -cambiando a un tono triste.
-Lo que te estoy diciendo es que me enamore perdidamente de ti ¡Y quisiera que viajaras conmigo como mi hermosa novia y mi ayudante! -exclamo el mago con un tono meloso.
-Y qué me dices Misty ¿Quieres viajar conmigo y entretener a la gente de todo el mundo? -pregunto mientras se inclinaba sobre su rodilla izquierda, aún sosteniendo la mano de Misty entre la suya.
Misty no sabía qué decir, Melvin le agradaba, pero sólo como un amigo. Ella tenía que cuidar el gimnasio mientras sus hermanas no estaban, además ella amaba a Tracey y no a Melvin, por lo que tendría que romper su corazón por el bien de los 2, aunque eso no evitaba que se sintiera un poco triste al hacerlo.
-Lo siento mucho Melvin, pero mi respuesta es ¡No!, me agradas, pero sólo como un buen amigo -respondió -Además yo no puedo dejar el gimnasio mientras mis hermanas no están, así que tendrás que encontrar a alguien más para que sea tu asistente.
-En verdad lo lamento, pero yo no puedo, espero que lo entiendas y que todavía podamos ser amigos -respondió Misty con sinceridad liberando su mano de la de Melvin y trató de salir de la sala de estar pero fue detenida por el mago, quien bloqueo el camino
-¡Espera por favor Misty! Al menos déjame mostrarte lo mucho que ha mejorado mi magia -suplico el mago.
Como ella realmente no quería volver a trabajar lo tomo como una oportunidad para descansar un poco y de paso hacer feliz a Melvin -Muy bien, pero sólo diez minutos -dijo Misty haciendo sonreír a Melvin
El le pidió que volviera a sentarse en el sofá y preparó su espectáculo de magia, en primer lugar hizo aparecer un ramo de flores para Misty, que olía de maravilla y se lo entrego; su segundo truco consistió en usar su varita para realizar su truco de "Fuego Furioso", el cual tomo la forma del pokémon legendario Moltres, logrando que Misty le aplaudiera.
Era la hora del ultimo truco -¡Exeggutor, yo te elijo! -dijo Melvin lanzando su Pokéball en el aire y liberando a su Exeggutor, quien empezó a bailar de felicidad al ver a Misty de nuevo, recordando lo amable que fue con Melvin cuando él era un Exeggcute.
Melvin le ordenó a Exeggutor que realizará el gran final con Misty y este obedeció dirigiéndose a la chica y usando Hipnosis, sus ojos se pusieron amarillos y antes de que ella tuviera alguna oportunidad de reaccionar la miro directamente a los ojos
Después de unos segundos los ojos de Misty perdieron toda vida, su rostro se quedo inexpresivo y ella se quedó sentada en completo silencio, esperando a que alguien le dijera algo, estaba totalmente hipnotizada.
Melvin llamó a su Exeggutor de vuelta en su pokéball y la puso en su bolsillo, mirando a la hipnotizada chica con una sonrisa en su rostro, el sabia exactamente que hacer con Misty.
-¡No pensabas que me iría con las manos vacías, verdad cariño!-dijo Melvin con aire de grandeza y tras aclararse la garganta se dirigió a Misty.
-Misty ¿Puedes oírme? -preguntó
-Sí -respondió, aun en trance
-Muy bien, Misty a partir de ahora quiero que escuches atentamente lo que voy a decirte ¿Me entiendes?
-Si, te entiendo.
-De acuerdo, desde ahora eres mi hermosa ayudante y también mi novia – dijo Melvin -Tu y yo nos conocimos por primera vez en un carnaval cerca de Ciudad Oscura, en esa ocasión sentiste tanta pena porque mi última asistente se fue y tú te ofreciste a ser mi asistente -dijo contando su historia -Ese mismo día tu te enamoraste de mí y me dijiste que nos encontraríamos de nuevo cuando fueras mayor, y que esperarías con ansias este día.
-Y ahora que estoy aquí lo dejarás todo por mí sin dudar y serás mi asistente para siempre ¡Ya que en todos estos años has estado locamente enamorada de mí! -exclamó, señalándola con su bastón mientras que una sonrisa pervertida y un enorme sonrojo surcaron su rostro -¡Además de que después de cada show tendrás sexo conmigo! ¿Has oído todo lo que te he dicho? -pregunto Melvin.
-Por supuesto que he escuchado todo lo que has dicho, no tienes idea de cuanto te amo, mi mago -dijo Misty en un tono seductor a pesar de seguir en trance y le dirigió a Melvin una sonrisa coqueta que lo hizo sonreír y sus grandes ojos se pusieron forma de corazón.
-Muy bien Misty. Entonces contaré hasta tres y al chasquear mis dedos, harás todo lo que te he dicho ¿Está claro? -el tenía que asegurarse de que al despertarla de la hipnosis ella no estuviera enojada con él
-¡Sí, mi amor verdadero!- respondió Misty por última vez.
-Está bien… 1 … 2 … 3 -Melvin contó hasta 3 y chasqueó los dedos, en ese momento la chica guiño sus ojos unas cuantas veces y los frotó como si estuviera dormida.
-¿Dónde estoy? -preguntó un poco desorientada y buscó a alguien que le contestará.
-Estás en el gimnasio Celeste -respondio el mago un poco inseguro por la reacción de la chica y temiendo que la hipnosis no funcionará y que esta descargará su furia sobre el, pero Misty miró a Melvin con ojos soñadores antes de decir -¡Melvin! -en un tono de felicidad absoluta.
Frente a sus ojos estaba una sonriente Misty que para su sorpresa corrió a abrazarlo y a besar su rostro con amor.
Melvin estaba tan feliz, no solo había logrado hipnotizar a Misty para ser su asistente sino también para amarlo. Pero sin duda se sentiría aún más feliz cuando estuvieran solos y muy lejos de ahí.
-Ahora Misty -dijo un sonriente Melvin -Creo que deberíamos irnos y continuar con nuestro espectáculo de magia.
-Tienes razón Melvin, permíteme dejarle una nota a mis hermanas y entonces estaré lista para irnos -contesto la pelirroja mientras buscaba una pluma y una hoja de papel.
-Te estaré esperando en la furgoneta -dijo antes de besarla.
Por su parte Misty comenzó a escribirle una nota a sus hermanas en la que les decía que se iba del gimnasio con el amor de su vida y que nunca volvería.
Al terminar salió del gimnasio, cerró la puerta y colgó la nota cerca de la entrada, para que sus hermanas la encontraran en cuanto regresarán de sus vacaciones, y de inmediato se volvió hacia la furgoneta de Melvin.
El ya estaba listo y esperando por ella, la condujo hacia el lado del pasajero, no sin antes abrirle la puerta para que entrará, y luego se subió a la camioneta para marcharse de ahí.
El camino hacia la próxima ciudad fue largo, pero Melvin no se quejó en lo absoluto porque la chica lo estuvo besando durante todo el trayecto, mientras pensaba en lo mucho que disfrutaría de la compañía de Misty de ahora en adelante. Cuando finalmente llegaron a las afueras de Ciudad Carmín se detuvieron cerca del camino para preparar la carpa que tenían con ellos.
Una vez que la carpa estuvo levantada Misty caminó hacia Melvin y besó su mejilla derecha
-Eres tan asombroso en lo que haces, mi amor. Y creo que ya es hora de que tiré esta ropa a la basura y me ponga mi ropa de asistente ¿No?
-Asi es, tengo algo muy especial que preparé solo para ti en cuando nos volviéramos a encontrar. Está en la parte trasera de la furgoneta dentro de una bolsa -dijo Melvin muy sonriente.
Ella puso sus brazos alrededor de su cuello y lo besó en los labios con inusitada pasión, el de inmediato correspondió el beso y coloco sus brazos alrededor de la cintura de Misty, ambos empezaron a besarse apasionadamente, pero tuvieron que detenerse para preparar el espectáculo, ya que las personas empezaron a llegar.
Mientras que Melvin empezaba a cobrar por el espectáculo, Misty caminó hacia la parte trasera de la furgoneta y entró para comenzar a cambiarse de ropa, después de haberle cobrado a la última persona, el mago sintió que alguien le tocaba la espalda y se volteó para ver a Misty de pie delante de él vestida con un leotardo blanco con aletas de Goldeen, guantes y zapatos blancos
-Entonces ¿Cómo me veo? -preguntó la chica posando con una mano en su cadera y la otra en su cabeza.
Aunque Melvin no contestó con palabras ya que prácticamente estaba babeando por como se veía Misty y por todo lo que le quería hacer, pero se controlo y la tomó del brazo para llevarla dentro de la tienda e iniciar con el show.
Una vez que el espectáculo había terminado los 2 estaban en una habitación privada, con un espejo para maquillaje y una cama matrimonial, Melvin empezó a contar el dinero que tenían.
Por lo que no se percató de que Misty, quién estaba detrás de él, lentamente comenzó a quitarse su escasa ropa, primero sus zapatos y luego el leotardo, revelando que no se puso ropa interior, y también se quitó la cinta de su pelo dejándola caer, pero decidió dejarse los guantes.
Cuando Melvin terminó de contar, se dio la vuelta y se quedó muy sorprendió por lo que vio: Misty estaba desnuda frente a él, con su cabello suelto y usando los guantes, esa excitante imagen de inmediato hizo que su sangre se dirigiera a dos zonas de su anatomía, sus mejillas y su pene.
Al mirar las prendas que estaban tiradas en el piso Melvin notó la ausencia de prendas íntimas -¡Que traviesa eres Misty! ¿Estuviste toda la función sin ropa interior? -pregunto el mago, pero la única respuesta de la chica fue señalarlo con el dedo para que viniera a la cama,
El de inmediato empezó a quitarse la ropa, no quería hacer esperar a Misty en la cama, ella estaba muy contenta con lo que vio cuando Melvin se desnudo por completo. Ya que a pesar del evidente sobrepeso del mago su miembro erecto tenía un tamaño respetable.
Con calma, pero con una sonrisa pervertida en los labios Melvin se unió con la chica, que lo esperaba emocionada y comenzaron a besarse apasionadamente
Mientras se besaban, el puso sus manos en los firmes pechos de Misty y comenzó a apretarlos suavemente, recorriendolos y dándols ligeros pellizcos antes de jugar con sus excitados pezones, lo cual le saco varios gemidos de placer a la chica.
Mientras que Melvin se encargaba de disfrutar sus pechos, Misty tomo la excitada polla del hombre y sujetandola con mucho cuidado y devoción, empezó a masturbarlo, moviendo suavemente su mano, cubierta por el guante de seda, de arriba hacía abajo cada vez con mayor velocidad, el placer que Misty le estaba dando era el mayor que Melvin había recibido en su vida, por lo que no pudo contenerse mucho más y termino corriéndose sobre los guantes de Misty.
Cuando dejaron de besarse Misty comenzo a lamaer el semen de Melvin de sus guantes con lujuria, disfrutando por completo el sabor y saboreando hasta la última gota. Cuando los guantes quedaron completamente limpios ella giró su cabeza hacia el miembro semi erecto de Melvin para llevárselo a la boca, y al mismo tiempo colocó su coño húmedo en la boca del mago, antes de comenzar a chuparle la verga.
-¡Oh Misty! ¡Lo haces… muy bien! -dijo Melvin disfrutando el placer que Misty le daba comiendole la polla, aunque él no quería quedarse atrás y comenzó a lamer el ya húmedo coño de la chica, deleitandose con el sabor de los fluidos de su virgen vagina.
"Porque no la hipnotice el día en que la conocí" se preguntó de repente el hombre, aunque eso ya era cosa del pasado. Ahora lo único en lo que debía pensar era en el placer que Misty le estaba dando, en como la chica lo estaba llevando al paraíso al recorrer su verga con su lengua dentro de su húmeda boca y en el delicioso sabor de los fluidos que salían de su concha, en los dulces gemidos que salían de su boca cada vez que sacaba su ardiente miembro para recuperar el aliento.
Después de unos cuantos pero excitantes minutos, ella ya no pudo aguantar más y llego al orgasmo llenando la cara de Melvin con sus fluidos, los cuales el comenzó a saborear con gusto, mientras que su pene recibía el trato que ninguna otra mujer le daría jamás.
Permanecieeon así unos minutos más hasta que Melvin finalmente lo soltó todo dentro de la boca de Misty, ella se tragó con gusto hasta la más pequeña gota de semen, disfrutando por completo de su sabor ligeramente salado y al terminar de tragar fue cuando Misty pensó que era el momento perfecto para que el hombre que amaba la hiciera totalmente suya.
-Melvin ¿Podrías hacer algo especial para mí? -le preguntó Misty a su amante
-Claro que sí Misty ¡Haria cualquier cosa por ti, querida!-respondió con la esperanza de que el momento del gran final hubiera llegado.
-¡Quiero que me folles y tomes mi virginidad! -suplico la chica, causando que el sonriera antes de besarla.
-Por supuesto Misty, sera un placer ser el hombre que te convierta en mujer -respondio.
La pelirroja estaba tan feliz al escuchar esa respuesta que de inmediato se colocó a 4 patas y se abrió lo mejor que pudo esperando a Melvin, quién con una mezcla de nervios y excitación empezó a metar la punta de su pene dentro de la húmeda y virgen vagina de Misty.
-¿Estás lista mi amor? -pregunto el mago, quién apenas era capaz de contener su deseo.
-¡Si! ¡Por favor hazme tuya, mi amado mago! ¡Follame y hazme tu mujer! -suplico la pelirroja.
El lentamente empezo a ingresar en la intimidad de Misty, y gracias a la humedad causada por el tratamiento previo encontró poca resistencia, hasta que sintió la virginidad de la chica y se detuvo por un momento
"Melvin ¡¿En verdad caerás tan bajo para tomar la virginidad de esta chica hipnotizada?!" se dijo así mismo -¡Por supuesto! -exclamo victorioso, mientras daba el empujón final para romper el himen de la chica.
El se detuvo un momento, para dejar que su amante se acostumbrara al tamaño de su pene dentro de ella, y lentamente comenzo a embestirla, sintiendo la embriagante sensación de como el interior de Misty apretaba su miembro y ambos vinieron al mismo tiempo.
Melvin empezó a moverse lentamente en el interior de Misty, extrayendo delicados gemidos de ella.
-Asi mi mago, ¡Soy toda tuya! ¡Tómame! -dijo la pelirroja entre eróticos gemidos de placer.
-Estas tan apretada, ¡No puedo creer que en verdad seas virgen! -contesto el aumentando la velocidad de sus embestidas y tomando sus pechos entre sus manos.
-¡Me guarde… sólo para mí… verdadero amor! -respondió ella entre jadeos de excitación, y tras oir aquella revelación, una nueva ola de deseo se apoderó de él y tomó con firmeza las caderas de la chica y aumentó el ritmo de su embestidas, ya no le importaba en lo absoluto ser delicado.
-¡Asi mi amor! ¡Dame du-duro! ¡No pares! ¡Estoy a punto de correrme! -respondio ella moviendo sus caderas de manera frenética.
-¡Yo también me corró, mi dulce golden! ¡Pronto te llenaré de mi semen!
-¡Si, mi amor! ¡Asi… más duro… más rico! ¡LLENAME CON TU LECHE! -excalmo la chica totalmente dominada por el placer, mientras el dejo que su semen llenará por completo el útero de Misty, quién a su vez liberó un gran gemido, ambos habían alcanzado el orgasmo.
Ambos se quedaron en esa posición por un momento, los 2 estaban agotados y necesitaban recuperar energías. Por su parte Melvin estaba eufórico como nunca en la vida, tal vez no fue de la manera mas correcta pero Misty era suya para siempre.
El sacó su verga del coño de Misty dejando escapar un poco de semen, el cual adorno la concha de la chica, antes de acostarse sobre la cama para recuperar el aliento y Misty con algo de dificultad puso su cabeza en el pecho de Melvin, tirando de las sábanas alrededor de ellos para cubrirlos y también recuperar el aliento
-¡Eso… fue… increíble! ¡Se… sintió… fabuloso… tenerte… dentro… de… mi, mi mago! -confeso Misty con la respiración entrecortada.
-Lo sé, y sólo… piensa… en… que… vamos a… hacer esto… después de… cada… espectáculo -respondio el en las mismas condiciones.
-¡Lo sé! ¡No puedo esperar a que me hagas tuya todos los días! ¡Y lo mejor de todo es que algún día quedaré embarazada! ¡Sere feliz de que ser la madre de tus hijos! -exclamo eufórica.
Y a Melvin le gustaba la idea de ser padre algún día y de tener a Misty como esposa, en ese momento el realmente sería feliz, pero por ahora estaba contento de tener una hermosa ayudante y novia
-Buenas noches, mi hermosa Goldeen -dijo el poniendo su brazo derecho alrededor de la chica.
-Buenas noches, mi amado mago -respondio ella al poner su mano derecha en el pecho de Melvin
Ahora Melvin y Misty viajarán alrededor del mundo esparciendo magia y amor.