Como sin proponérmelo empecé una relación con una rica y sabrosa veracruzana. Mi nombre no importa y el de ella tampoco. Pero para poder seguir el hilo de esta historia seremos Sergio y ella Fran.
Estábamos trabajando en el mismo lugar cuando sin darme yo cuenta ella me empezaba a hablar de trabajo, pero de una manera especial en palabras de ella después me dijo, fue que desde que me vio yo le guste y no solo eso, se enamoró de mí, parece que fue amor a primera vista. Algo que yo no creía.
En fin fueron pasando los días y supe más de ella no pensé que fuera casada y yo tenía novia a la cual nunca le había sido y infiel en más de 4 años de relación, pero poco a poco nos fuimos haciendo afines, a las claras me gustó el día que la vi, pero nunca pasó por mi mente el tener algo más que una amistad o cosa de trabajo. Debo decir que ella es una mujer con un cuerpo estupendo, de amplias caderas y delgada cintura, algo bajita, pero proporcionada en todo su cuerpo de tez morena de tetas no muy grandes pero ricas y se vestía muy bien, sabía lucir lo que tenía y muy buen.
Pasados los días ella me pidió de favor que la llevara a una escuela por qué tenía unos exámenes para terminar la secundaria, y me pidió de favor que la llevara a esa escuela ya que ella al no ser oriunda del lugar pues no sabía dónde estaba la escuela y pues yo la lleve, pero todo tenía también un porqué según me contó después, ella quería estar conmigo, y en ese momento que la lleve a dicho lugar nos pusimos a platicar de los exámenes, que ella deseaba terminar la secundaria y después hacer la preparatoria.
En eso al acercarse la hora de sus examen nos despedimos pero el carro no abría la puerta o ella no podía o no quería, en eso yo me acerque a abrir la puerta del coche desde adentro y al rozar su cuerpo sin mediar palabra la besé y ella me correspondió estuvimos un rato acariciándonos y pensé en llevármela a un lugar donde estuviéramos solos, pero al yo acariciar sus senos me dijo que no, que ella no pensaba más que nada más que un faje y que no quería ser infiel, que ella nunca lo había sido y que no fuera a pensar mal de ella, que si me deseaba y que estaba enamorada de mí, pero que no quería pasar de besos. Nos despedimos y le dije como se podía ir a su casa una vez saliendo del examen y que nos veíamos después en el trabajo.
Pasaron unos días y seguíamos platicando y ella me decía que nunca en su vida había sentido algo así por alguien que estaba enamorada de mí entonces yo le propuse salir a algún lugar donde platicar con más calma y que nadie nos viera, ella vacilaba en un principio pero al final acepto ir, no sin antes decirme que a platicar y nada más, entonces acordamos vernos el próximo domingo ya que ella podía poner de excusa que iba a ver los de sus siguientes exámenes.
Llegó el día y entonces nos fuimos a un hotel no muy lejano pero al ir en carro nadie nos vería, pedí un cuarto y platicamos yo en ese momento lo que quería era hacerla mía y no porque yo la quisiera o algo sino que físicamente me atraía y quería tenerla en mis brazos, así que fui enredándola y seduciéndola poco a poco ella ponía resistencia, que la dejara porque dejaba hacer por mi, la fui desnudando poco a poco y ella a mí, pero en un momento creo de lucidez de parte de ella no quiso que le quitara su tanga, no se pensando que si no se la quitaba no iba a ver penetración, entonces la fui besando de poco en poco sus boca, su cuello sus oídos y fui bajando hasta sus pechos los cuales devoré con pasión para hacerla sentir excitada.
Y en un momento de descuido por parte de ella con mi pene le hice a un lado ese diminuto tanga que servía de barrera para según ella ni ceder a una infidelidad, pero sin que se diera cuenta se la metí de poco a poco y ella al sentirla me decía, ‘no por favor sácala, nunca lo he hecho con alguien más que mi marido, sácala’, pero yo la metí más y más hasta llegar a tocar pelvis con pelvis y yo le dije: ‘te la saco’ y ella me dijo ‘no no la saqués’, y yo hice el intento de sacarla pero ella con sus piernas me empujó más y le dijo: ‘no, no la saqués siento muy rico, dame más por favor no pares’.
Y por supuesto que lo parece le di y le di sabroso, al fin la tenía como yo quería, ella pidiéndome y yo dándole duro, no saben lo rico que sentía al tener una mujer de tan rica anatomía y que me pidiera más y más. Al escribir estas líneas no saben cómo le excito nada más de recordarlo y ese fue el inicio de algo que después fue hermoso y que sigue durando hasta la fecha, porque aún es mía y yo de ella pero esas serán otras historias y excitantes.
Sin más por el momento le despido esperando que le haya gustado y disculpen es mi primer relato que escribo, pero quería expresarlo desde hace tiempo y espero que le haya gusta y sino trataré de tener una mejor narración.