Continuamos con la celebración de nuestra amiga Patricia seguíamos en Santa Marta después de una noche de sexo en grupo, de lujuria desbordante, al otro día la pasamos en la mañana echados alrededor de la piscina unos enguayabados, otros nadando, jugando cartas o domino. El almuerzo fue un asado en donde todos participaron tan solo en la tardecita salimos a la ciudad a caminar, comprar y tomar cervecita helada.
Regresamos a eso de los 11 de la noche. La mayoría de desnudaron y a la piscina calentamos de lo que había quedado del asado.
Yo pensé que no íbamos a tener acción pero eso no era posible, la chiquitina de la Pamela comenzó El desorden con Argemiro y su esposa la Ernestina entre ambos le acariciaban su cuerpo y ella embelesada se dejaba, mamándole la verga a Argemiro.
Patricia siguió con El guajiro ya que no estuvo con él, la noche anterior parados en un costado de la piscina de besaban y ella le masturbaba la verga, Astrid ya estaba en conversaciones serias can Carlos quien la abraza por la espalda acariciándole la cuquita y las tetas, Alcira muy contenta con dos de los barranquilleros de dedican a bailar muy sexualmente tocándole todo su cuerpo,
Laura, Elizabeth conversaban dentro de la piscina con Elmer y Raphael muy abrazaditos lo que rápidamente fueron penetradas y folladas.
Cecilia era abordada por Gregorio y el Arturo, con quienes se besaban y sus manos acariciaban sus vergas.
Cartagena, Natalia y Daniela bailaban con Alex, Ramiro y Antonio.
La Isabel venia Del baño completica desnuda con sus zapatos de plataforma y tacón 12 cm. Se para en El borde de la piscina.
– A que rico a culear a gozar Yo quiero verga en cantidad y calidad.
Y se encamino a donde Patricia y Abelardo
Juntándoseles se arrodilla y le mama la verga.
– Ha esta Si es una verga deliciosa que cosota la que tienes papacito.
Entre las dos recorrían su verga deliciosa con sus labios y lengua encontrándose varias veces en su glande compartiendo sus salivas besándose.
Yo me uní al trio de Alcira con los dos barranquilleros Antonio y Alex abrazando por la espalda de Alex y agarrándole la verga, pegándole mis tetas a su espalda, mis labios besaban su cuello luego El esposo de la otra barranquillera Lucrecia me abraza por la espalda metiéndome sus dedos de la mano derecha en mi cuquita y la izquierda acariciaban mis tetas. Me abro de piernas sintiendo su verga rozar mi trasero. Con la Alcira nos acostamos y dejamos que nos chupen y lamban nuestras cuquitas y acaricien nuestros cuerpos.
Los tres se deleitaban intercambiándose y el que quedaba solo a ese entre ambas le mamábamos la verga. La música ahogaba los gemidos y gritos de placer de todos.
Continuando en esa pose nos penetran por nuestros traseros muy despacio como en cámara lenta, sintiendo sus vergas en nuestras paredes anales entrar y salir como dos pistones que van acelerando poco a poco, hasta desbocarse en rápidas y placenteras penetraciones, hasta hacernos venir en chorritos de líquidos, orgasmos excitantes que nos dicen que todo vale la pena.
Que no hay que escatimar en gastos ni perjuicios, el todo está en disfrutar de estos momentos.
Cambiamos de pos, acuesto boca arriba a Alex y me le monto encima de espaldas a él y me penetra nuevamente el trasero y se nos monta encima Anselmo y me penetra mi cuquita. Dando comienzo a uno de los mejores placeres sexuales que nosotras las mujeres podemos disfrutar, doble penetración doble placer, dos vergas dándome con todo sin remordimiento, con toda satisfacción.
Me encantan esas sensaciones que electrizan tu cuerpo llevándolo a un éxtasis subliminal, desgonzándote por completo a merced del placer puro, hasta venirte en un orgasmo largo, continuo.
Al lado, la Alcira follaba sentada sobre Antonio moviendo su trasero a toda su cara descompuesta por el placer, mordiéndose los labios, se agachaba y se besaban como desesperados por la emoción del momento.
Anselmo descansa sacándomela y Alex continúa follándome por unos minutos más dándome más placer.
Se levanta y va al baño a lavarse y yo me mando de cabeza a la piscina refrescándome estaba que sudaba a mares nadando suavemente flotando, descansando.
Patricia y Astrid me acompañan. Conversamos de lo bueno que la hemos pasado, la locura.
La Elizabeth y Laura se sientan en el borde también a descansar un poco para poder continuar follando con los pocos sobrevivientes que dicha batalla sexual iba dejando.
Yo por lo menos ya estaba en stand bye y nos dedicamos fue a tomar roncito, fumar cigarrillitos y conversar de todo un poco, terminando un día placentero acostándonos como a las 3 de la mañana.
Al otro día me levante como a la una de la tarde a preparar cafecito. Nadie quiso que saliéramos por lo que pedimos el almuerzo a domicilio.
Los que venimos de Bogotá nos devolvimos ese día tarde en la noche, terminando un delicioso fin de semana. Y hasta aquí este relato.
DIANA LUCIA SAAVEDRA