No recuerdo la edad exacta, solo que tenía en torno a 35 años de aquellas. Ahora tengo 43. Lo que si recuerdo es lo que viví en un viaje en que mi idea inicial era hacer un Inter rail por varios países de Europa. Hice ese viaje solo, como otros muchos, porque me encanta viajar y es difícil cuadrar fechas, economía… con tus amigos y personas afines.
Vivo en Madrid. Suelo planear los viajes con antelación, y en este caso también lo hice, aunque al final de nada sirvió porque el destino a veces te cambia y mejora tus planes. Con decir que tenía planeado estar 7 días y duró 20… con la consecuente pérdida del billete de vuelta…
Prácticamente lo único que se cumplió en este viaje es el vuelo que hice a Göteborg (Suecia). Pretendía bajar por Europa en tren hasta llegar a Girona donde tenía ese vuelo de vuelta (al que a posteriori llegaría unos 14 días tarde).
Como decía… volé hasta Gotemburgo y llegué tarde, no me acuerdo de la hora, pero muy de noche. Tenía reservado para ese día un Hostel al que ya avisé que llegaba algo tarde.
Cuando llegué al Hostil estaba completamente cerrado, por lo que con el frío que hacía (todo nevado) y de noche, me quedé fuera esperando y tomando una decisión de que hacía.
Como 15 minutos después llegó una pareja que se disponía a entrar. Les expliqué la situación y debieron ver que era buena persona, ya que me permitieron entrar con ellos hasta el vestíbulo del hostil que estaba completamente vacío.
Al menos no hacía tanto frio como fuera… así que me tumbé en un sofá que estaba en el hall y allí pasé la noche.
Al día siguiente ya hablé con la recepción, me queje arduamente por la situación y me dieron la habitación.
Bajé a desayunar y me senté en una de las mesas libres de esas en las que caben más de 10 personas (ya que no había de las de dos personas).
Unos minutos después llegó la pareja que me había dejado pasar junto con dos amigas de la pareja. Eran algo más jóvenes que yo. Tampoco mucho más.
Al verme vinieron a sentarse conmigo. Súper simpáticos (mucho más que la noche anterior, que simplemente me dejaron pasar y no mediaron más palabra)
Eran todos daneses, de Copenhague. Les conté un poco mis planes de viaje, donde vivía… y… no me quiero liar mucho con los detalles, el caso es que decidimos ir juntos a pasar el día por Göteborg.
Las dos chicas que acompañaban a la pareja eran muy guapas y sobre todo con una de ellas notaba bastante tonteo, sobre todo por su parte, ya que a pesar de que yo babeaba por sus huesos, soy bastante tímido y me cuesta lanzarme al principio. En un rato que nos quedamos solos fue muy directa conmigo proponiéndome que compartiéramos habitación esa noche. (Ahora lo sé… las mujeres Nórdicas son muy lanzadas y practicas a la hora del sexo. Cuando quieren algo lo toman. Ojalá fuese siempre así). Después de eso y de por supuesto aceptar su propuesta, nos separamos del grupo.
Hubo besos, toqueteo y estuve completamente empalmado desde las 17 horas aproximadamente que nos quedamos solos por la ciudad hasta las 12 más o menos que volvimos a la habitación. Se puede considerar priapismo… si.
Buscábamos tensión sexual y poner cachondo al otro en cada parada a tomar algo en cada broma…
A eso de la 6 de la tarde ya estábamos en una cafetería/pub de los de allí, que son súper bonitos. Yo fui al baño y cuando me estaba lavando las manos vi que asomaba su cabeza por la puerta y me sonreía.
Yo miré hacia las dos puertas que estaban abiertas que dirigían hacia sendos habitáculos de baño (bastante grandes y limpios, algo frecuente por allí) y ella entró en decimas de segundos a uno de ellos tirando de mí.
Cerramos la puerta y nos empezamos a besar con mucha saliva, mucha lengua, mucho morbo y a desnudarnos completamente como si fuera una competición para ver quien lo hacía antes.
Sacó unas toallitas húmedas de su bolso y me limpio mi pene y su coño. (sé que esto no es muy erótico, pero quiero contar las cosas tal cual fueron…).
Tras eso subió una de sus piernas en una especie de escalón alto que había en ese habitáculo e indicó con su mano que me arrodillara para chupar su coño. Desde luego que lo hice, con mucho gusto y sin ninguna prisa.
Era delicioso y deseaba que se mojase más y más para irme comiendo todo lo que salía de él. Sentía ansiedad por meterle mi lengua en su coño, en su culo, que me diera más y más de beber de aquel manjar.
Separo la cabeza de su coño y me dijo… abre tu boca. También lo hice y ella dejo caer su saliva sobre mi boca. Me gustó muchísimo porque era la sensación de que se sentía haciendo todo lo que deseaba y yo con la seguridad de que la estaba haciendo muy feliz sexualmente.
Llevó de nuevo mi cabeza a su coño y me pidió que le metiera un dedo en su culo mientras lo hacía. El único que podía meter bien por la postura era el gordo de mi mano derecha, con la cantidad de fluidos que tenía por toda esa zona entró apenas sin dificultad. Después de eso no tardo ni 20 segundos en empezar a correrse con fuerza y apretando fuerte mi cara contra su coño.
Creí que descansaría un poco pero ahora era ella la que estaba de rodillas y yo en pie y empezó a chuparme la polla de una forma deliciosa. Me miraba con cara picara mientras lo hacía y yo a ella con cara de deseo. Debía tener una cara de salido de aquí te espero, pero estaba totalmente en trance. De vez en cuando me sacudía mi polla con sus manos con fuerza y se la volvía a meter en la boca. Cuando estaba a punto para correrme le dije que tuviera cuidado que me iba a correr y ella el saco de la boca, pero mantuvo su boca abierta para recibirlo. No todo cayó en su boca, pero me dio mucho placer ver mi semen por su cara preciosa. Después vació el semen que había caído en su boca por el váter y nos limpiamos bien con las toallitas.
Fuimos a cenar y después a una discoteca que ella conocía y en la que nos colaron. Parece ser que conocía allí a gente.
Allí bailamos, nos besamos, hablamos y nos metimos mano en las zonas donde se podía uno recostar un poco a descansar…
A eso de la media noche decidimos irnos ya para la habitación. Era divertido estar con ella, siempre sonriendo, haciendo pequeñas muecas, pequeñas bromas, siendo picarona… Era como un ángel que cuando llegaba el momento del sexo se convertía en el ser más sexual y con menos pudor del mundo. Era un ser perfecto que vivía la vida, el instante tal cual lo deseaba. Me dijo que esa noche íbamos a descansar porque mañana cuando despertaremos quería tenerme bien descansado. Mis planes eran irme al día siguiente hacia Estocolmo. De hecho, ya tenía reservada habitación allí, pero ni siquiera se lo dije. Lo único que pensé es… si ella quiere me quedo aquí un mes….
Me dijo: “posiblemente no veamos la luz del sol mañana… solo para comer un poco y reponernos“.
Nos acostamos desnudos y cuando creí que ya íbamos a dormir sentí que estaba tocando mi polla con su mano. Lo que estaba haciendo era ponerme un preservativo con suma habilidad (creo que ese día no deje de estar empalmado un segundo, por lo que se lo puse bastante fácil), después se puso sobre mí y comenzó a follarme con mucha fuerza cabalgándome sin mediar palabra. Era como si yo fuese su consolador y me usó hasta que se corrió lo cual provoco que yo la siguiera corriéndome también (Ambos tardamos bastante poco en corrernos en esa ocasión, fui como… vamos a utilizarnos para corrernos para dormir más relajados…). Después se recostó de nuevo sin mediar absolutamente ninguna palabra y se durmió. Yo no podía dormir… solo sonreír hacia el techo con la mirada perdida y con un gusto en el cuerpo infinito.
Me quedé pensando que mañana iba a tomar un poco yo las riendas y le propondría someterla (dudaba que quisiera, ya que hasta ahora era yo el que me sentía un esclavo para darle placer).
Despertamos… Y parecía que me había leído la mente porque en un castellano entendible me dijo que hoy quería ser utilizada por mí. Deseaba ser una esclava muy sumisa (creo que no era la primera vez que ella lo hacía, porque esas dos palabras en castellano no son muy comunes…). Hasta ese día no me había dicho ni una palabra en castellano… cada día era un descubrimiento.
Debo decir que en aquel momento sentí algo de miedo de no estar a la altura. Ella parecía controlar la situación con una naturalidad que intimidaba un poco. Yo hasta entonces había tenido muchas relaciones sexuales con exparejas o líos pasajeros, pero aquello era distinto, me hacía sentir un joven que tiene sus primeras experiencias.
Sé que no es muy sexy, pero mi primera orden fue… “vamos a desayunar…”. Me sorprendió diciendo de nuevo en castellano… “Si mi amo” con una sonrisa y una mirada muy picante…
Fuimos a desayunar…
Fdo: [email protected].
Ya pasaré las siguientes partes de este viaje que todavía dio bastantes alegrías al que suscribe… Si alguien quiere que se lo pase puede escribirme. Si es una mujer casada y discreta que desee vivir una aventura agradable… mejor jjj
Besos