Hoy escribe la diosa a pedido de mi marido. No soy de escribir, pero como me lo pidió él, lo hago y espero que les caliente, como a mí me calentó la situación y ni les cuento a mi marido que me sigue cogiendo dos veces al día recordando el momento que a continuación les relato.
Trataré de ser breve. Una amiga me propone tener un encuentro a solas las dos. Si bien me encantan las mujeres siempre he estado con chicas pero en presencia de mi marido. Le comento a él la propuesta y le encanto y me alienta a aceptar si es que yo estaba de acuerdo, cosa que acepte porque me seducía la idea de pasar toda la noche con otra mujer y disfrutar mi bisexualidad a pleno.
Arreglamos salir el viernes pasado y reservamos una habitación en un hotel del centro de buenos aires.
La pase a buscar a la salida de su trabajo a ella y apenas sube a mi auto me comió la boca delante de todos cosa que me puso a mil. En camino al hotel no dejaba de tocarme y acariciarme y aprovecho cada semáforo en rojo para comerme la boca y su lengua hurgando por dentro de mi boca sin freno hacía que mi concha se empapara. Llegamos nos registramos y el conserje nos dice, si había un error en la reserva, porque había seleccionado cama matrimonial, a lo cual respondimos al mismo tiempo, ningún error pedimos cama matrimonial, imaginen la cara y los ratones del conserje, que la verdad no estaba lindo, porque podía haber sido parte, porque digo esto, porque cuando iba en camino a buscar a mi novia, recibo un audio de mi marido donde me decía que me ama profundamente y que confía plenamente en mí, (cosa que es así, no necesitamos meter cuernos porque en esto estamos juntos por elección mutua) y que tenía el permitido para coger con mi novia y con quien quisiera sea hombre o mujer.
Subimos a la habitación asignada y no aguantamos hasta la noche, nos dimos un adelanto muy hot, con mucha lengua y besos y paja y dedos mutuamente, sin usar los chiches que habíamos llevado para la ocasión.
A las 22 h teníamos reservada una mesa en un restaurante de gay y lésbico. Llegamos al lugar y cenamos juntas disfrutando de tocarnos y besarnos sin esconder nada. Había mucho gay y algunas chicas. El mozo estaba muy lindo y lo avanzamos con mi amiga y nos dijo que prefería hombres, que éramos muy bonitas, pero que podíamos ver al cocinero que era hetero. Al pasar por la cocina vimos al cocinero y le tire onda y enseguida se engancha y nos dice ya subo, sube a una especie de terraza y empezamos a hablar le contamos que éramos bi y que nuestros maridos sabían de nuestra salida y que estaba todo bien. Le encanto la mente abierta y nos propuso ir al cogedero (así lo llamo) sin dudarlo porque el flaco estaba muy bonito fuimos, era una especie de depósito de mesas y sillas, empezamos a tranzar nosotras dos y así se sumó y empezó a meter mano por doquier a ambas, como las dos somos squirt íbamos a mojar toda la ropa, por lo que nos pusimos en bolas y el flaco no podía creer lo que veía y le explicamos el tema del squirt y guau la paja que nos dedica a ambas no le daban las manos mientras nos pajeaba y acabábamos a chorros, nos jalaba las tetas nos besábamos y lo desnudamos, buen lomo pero el amigo no le funciono se la chupamos un rato pero no levantaba, lo supero la situación y no se le paro, por lo cual no pudo cogernos, seguimos un rato más con los manoseos los besos entre los tres y el dándole a su pija una buena paja hasta acabar. Nos vestimos y salimos y volvimos a nuestra mesa, luego de un rato nos despedimos de él pagamos y nos volvimos al hotel. A todo esto mi marido me mensajeaba y yo le iba contando todo lo que iba sucediendo y me imaginaba como estaría de dura su verga a lo cual no dudaba que se estaría pajeando. Al llegar al hotel nuevamente le avise y le dije que ya no me conectaría de nuevo, eran casi las dos de la madrugada, que nos dedicaríamos a garchar con mi amiga y nuestros chiches.
Nos cogimos en todas las posiciones habidas y por haber, nos chupamos la concha en un 69 único y lleno de calentura, luego alternamos un arnés y nos cogimos mutuamente una a la otra acabando muchísimo, nos besamos apasionadamente y nos tocábamos toda sin dejar rincón de recorrer con las manos y con la lengua. Luego de dos horas de puro placer quedamos dormidas abrazadas y todas pegajosas de nuestras acabadas. Nos despertamos porque ya habíamos dejado dicho que nos despertaran desde conserjería a las 9 para desayunar. El desayuno era hasta las 1030 por lo que aprovechamos para darnos una cogidita más antes de regresar y así fue impresionante y único y seguimos en la ducha. Bajamos a desayunar nos besamos delante de algunos otros que estaban desayunando también había 6 hombres y dos mujeres que no nos sacaban la mirada de encima, los hombres estaban en llamas y un par de ellos nos invitaron a subir a su habitación, le agradecimos pero no subimos ya que debíamos regresar a casa
Volvimos cada cual a su casa.
Al llegar mi marido estaba aún en la cama mirando la tv (Seguramente excusa para poder garchar me jejeje) y me beso apasionadamente y me dice voy a completar llenando esa concha de una verga bien dura de carne verdadera, mientras me cogia muy duro me pidió que le relatara todo desde el principio cosa que hice y notaba como su verga se ponía cada vez más dura y se hinchaba dentro mío, termine de contarle y me inundo la concha de una cantidad impresionante de leche, nunca me había dado tanta leche, pero la situación lo tenía a mil. Me volvió a coger a la noche, al otro día a la mañana otra vez a la tarde de nuevo a la noche, naaaa una maquina sexual maravillosa, los que conocen a mi marido saben que es muy cogedor y aguantador y tiene a mi gusto la mejor poronga, es muy bien dotado y por eso las putas que se coge cuando tenemos encuentros lo disfrutan tanto y gozan como yo y me encanta verlas y escucharlas gozar cuando él las coge, pero esta vez fue solo para mí y me recontra garcho, cosa que me encanta ya que tenemos muy buen sexo en la pareja.
Espero que les haya gustado es la primera vez que escribo yo y me gustaría que me hagan saber si les gusto este relato el cual el cien por ciento real.
Besos la diosa