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Nuestro trío con mi amigo del gimnasio
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Tiempo de lectura: 17 minutos

Después de un largo tiempo sin escribir regreso con mi primer relato real que está bastante bueno y candente.

Como previo les debo decir que llevo 13 años de casado con mi bella esposa y 20 desde que empezamos nuestra relación, el sexo ha sido bueno durante ese tiempo pero siempre había tenido la cosquilla de que podía ser mejor. El año pasado encontré un artículo acerca de lo que fantaseaban las mujeres y decidí enviárselo a mi mujer para ver cuál era su respuesta, dentro del artículo venían los clásicos de sexo con otra chica, sexo en la granja, sexo con un extraño, sumisión y sexo con múltiples hombres, al preguntarle en cuáles había acertado el artículo con los de ella, me respondió que el de sumisión (ya que lo habíamos practicado de manera ligera anteriormente) pero yo sabía que había más así que insistí para que me dijera que otro y mi sorpresa fue que me confesó que la de sexo con múltiples hombres, eso me puso muy excitado solo de imaginar la escena y más que ella es muy recatada y dentro de todo su educación sexual fue algo limitada por lo que hay algunos tabúes dentro de la ecuación, bueno esto detonó una serie de conversaciones cachondas y preguntas que no le había podido hacer anteriormente y con esa apertura.

Un día bañándonos le pregunté que cual era el número mágico, ella no me entendió a la primera y me puso cara de duda, así que le dije que cual era el número mágico de hombres que la penetraban en su fantasía en su gang bang, se puso pálida y luego colorada y no sabía cómo contestarme pero le dije que todo estaba bien que era una fantasía y que me gustaría saberlo, así que tomó fuerzas de algún lado y me dijo el número, 5 era el correcto, me quedé paralizado por un momento pero mi mente voló muy rápido y me pude ver en la escena de cómo la cogeríamos esos 5 extraños y yo, siempre he sido muy activo en la cuestión sexual así que imaginar esas escenas se me facilita sin problema.

También le pregunté la posición que preferiría para esa ocasión, yo imaginaba boca arriba en una mesa con una verga en cada mano, en la boca otra y siendo penetrada doblemente y yo grabando la escena y esperando el primer punto que se desocupara para incluirme en el acto. Pero ella no pensaba así me confesó que la posición que imaginaba era boca abajo en una cama o colchón y siendo sometida por completo, eso me dio taquicardia y me llevo a la nueva escena viéndola con el culo levantado y siendo penetrada sin compasión por los 6 de nosotros, también le dije que en su fantasía me debía incluir para que fuese más realista.

Ese tipo de conversaciones hacían que cogiéramos más rico de lo normal, pero también me dejaban con insomnio pensando en las siguientes preguntas que quería que me contestara ahora que tenía la apertura.

La ducha se volvió parte de estas interrogaciones sexuales y en otra ocasión le dije que me gustaría hacer realidad su fantasía, lo que la dejó muda y después de que recobró el habla me dijo que a ella también pero que era muy intensa como para empezar, así que inmediatamente le pregunté si un trío lo haría menos extremo al instante vi brillo en sus ojos sabiendo que me diría que sí, pero lo quería escuchar de ella, así que sin dejarla de abrazarla y cayéndonos agua le preguntaba con la mirada hasta que me dijo que si, que un trío sería bueno previo a gang bang. Volví a sentir electricidad en la piel, ahora la escena cambiaba y tenía que ver la cara con quien compartiría a mi esposa. Así que la siguiente pregunta fue muy obvia, con quiénes gustaría hacerlo? le pregunté yo, me pidió tiempo para que la pudiese responder el cual obviamente fue concedido.

Mientras la respuesta llegaba y para que la temperatura no bajase me puse a investigar que lugares swinger había en nuestra ciudad, quizá con una visita a uno de estos lugares todo se daría más fácilmente, después de mucha búsqueda di con uno, al parecer era el más grande y tenía buenas referencias, así que me llene de información inclusive me puse en contacto con el que después descubrí que era el dueño del lugar y me decidí a proponerle a mi mujer que fuéramos para tener una nueva experiencia antes del trío.

Le envíe la información a ella y lo tomó bien, al hablarlo por la noche veía su nerviosismo, es como si ella me viera ya organizando el gang bang que habíamos fantaseado, pero la tranquilicé y le dije que sólo iríamos a ver si eso la mantenía tranquila y así fue, le pusimos fecha y dejamos a los niños con mi cuñada ya que la hora de regreso sería muy tarde.

Como la zona del lugar no la veía muy segura preferí dejar el auto e irnos en Uber, mi esposa se vistió con un vestido negro corto que hacía que sus piernas se vieran muy sexies, al menor movimiento de piernas se le podía ver la pequeña tanga, que por cierto yo le había escogido ya que dentro de su recatadez ella había escogido una más grande y común, nada sexy para la ocasión. A mi me encanta regalarle vestidos y minifaldas muy reveladoras que generalmente no usa en público por pena, pero para esta ocasión le pedí que me complaciera con ese mini vestido negro.

Desde que se subió al Uber me la iba comiendo con la mirada, sus piernas y el triangulillo que se alcanzaba a ver le daban un toque muy erótico, creo que hasta el chofer quería ver ese espectáculo ya que cuando se subió le dio una buena vista del outfit.

Llegamos al lugar, ya habíamos bromeado anteriormente de que la zona no era la más linda así que no nos espantamos, es un lugar grande y obscuro tipo bodega pero bien acondicionado para encuentros swinger, nos dieron mesa y le pedí al mesero que localizara a quien había contestado mis mensajes dándome información del lugar, al poco tiempo llegó el gerente-dueño del lugar y después de presentarnos le dije si nos mostraba el lugar ya que era nuestra primera vez, mi mujer se veía un poco nerviosa pero le gustó la idea de conocerlo, en la parte central había una pista de muy buen tamaño y muchas mesas a los lados quizá como para 80 personas. Fuimos con el dueño el cual nos llevó a la planta baja detrás de la pista, todo era muy oscuro así que saqué mi celular e iluminé toda el área, era un pasillo con tres privados sin cortina y básicamente era un espacio de glory hole, creo que mi esposa tenía un concepto erróneo de glory hole así que se lo expliqué y quedó sin dudas, aunque hasta hoy en día no sé qué pensaba que hacían ahí nuca me dijo su concepto.

Al final del pasillo había una habitación más grande vacía y donde nos dijo que próximamente sería un calabozo, ambos pusimos mirada lujuriosa ya que siempre nos ha llamado la atención el sado, así que dijimos que para otra ocasión sería. Salimos de ahí y a la derecha estaban los vestidores de los y las stripers, aún no llegaban y muy amablemente nos las enseñó. Después nos guio al segundo piso, eran unas escaleras largas y con alfombra, al llegar hasta arriba había dos puertas con un letrero luminoso, la de la derecha decía: Parejas y la de la izquierda decía: Libre, iniciamos por la zona libre, como llegamos muy temprano el lugar estaba vacío y gracias a eso nos dieron el tour detallado, nos decía el gerente que en esa zona todo el público tenía acceso, ya que el lugar acepta además de parejas hombres y mujeres solas, básicamente eran dos habitaciones con cama de buen tamaño y una de sus paredes era de vidrio y daba hacia la pista, los vidrios eran sumados pero si prendías la luz todo se veía desde abajo, viendo esa cama tuve un flash y vi cómo podía ser un gang bang, como el que había fantaseado así que solo vi a mi esposa pero no le dije nada.

Seguimos al área de parejas, iniciaba también con dos habitaciones la primera con puerta y la segunda sin, con la misma configuración que las otras, si prendías la luz todos en la parte de la pista te verían, al final de esas dos habitaciones había una gran sala como con 5 sillones del amor (de esos tipo en S para posiciones sexuales) todos alineados uno de sus lados daba también al área de la pista, del otro lado había una banca corrida de prácticamente toda la pared, ahí, nos comentó el gerente que era para hacer y/o ver pero la única audiencia eran parejas, yo enseguida le eché un ojo a uno de los sillones para regresar más tarde.

Después del tour bajamos a nuestra mesa a relajarnos un poco y tomar algo, de fondo había música tipo salsa, y ya empezaba a llegar la gente pero aún se veía vacío el lugar, charlamos un rato de que áreas nos habían gustado más y cuales tenían potencial para lo que queríamos, yo estaba bastante caliente con toda la situación y mientras se llenaba el lugar le propuse a mi mujer regresar al área de sillones para tener un cachondeo sin mirones, para que ella fuera tomando confianza, en cuanto se lo dije aceptó y nos fuimos rumbo a las escaleras, llegamos al segundo sillón me senté sobre la parte curva y puse a mi esposa de frente, nos empezamos a besar y a cachondear, yo quería penetrarla desde que se había subido al Uber, le baje un poco el vestido y le empecé a lamer las deliciosas, grandes y blancas tetas que se carga, ella empezaba a prenderse y nos estábamos disfrutando delicioso, la incliné hacia atrás y subí su pequeño vestido, tenía su microtanga metida en los labios de forma deliciosa, empecé a lamer su vulva sobre la tanga y la iba moviendo con mi boca para ir sintiendo lo hinchada que estaba y ya empezaba a mojarse de ese delicioso néctar que chorrea cuando se calienta, estaba ya con las tetas al aire yo iniciaba a meter mi lengua en su vagina ya sentía la miel en mi lengua, en eso entra otra pareja, nos mira como la estoy disfrutando y lamiendo y mi mujer se incorpora en el sillón y me pide que paremos y regresemos, así fue, se acomodó el vestido y nos bajamos a la mesa, ya teníamos vecinos y el lugar estaba mucho más lleno, la pista ya estaba en uso así que nos dio tiempo de bailar un par de canciones antes de que el show iniciara, durante el baile y con su pequeño vestido dio una muy buena vista a todos los asistentes y yo no para a de darle vueltas para que se le vieran mejor las piernas y ricas nalgas que tiene. Causamos muchas miradas, la verdad es que éramos los más guapos y de mejor cuerpo del lugar y por ser nuevos imagino que nos veían más.

El show inició con el performance de un striper, el chavo bailaba bien y estaba bien trabajando de cuerpo mi esposa lo veía a discreción, al acabar la primera canción las mujeres se pusieron algo eufóricas, yo no sabía porque, al iniciar la segunda canción metieron a la pista un sillón del amor y todas gritaron aún más, ya veía por dónde iba la cosa, el striper ya le había echado el ojo a mi mujer para dar show, antes de que pudiera llegar a ella unas de las clientas que se veía habitual ya estaba en la pista y no le quedó de otra al striper que iniciar con ella, le hizo un baile con arrimones y toqueteos y la dejó feliz, saco a otra que estaba cerca y le aplicó la misma, después llegó frente a nuestra mesa y se dirigió a mi mujer estirando su mano, ella me volteó a ver y le dije que fuera, no la pensó ni medio segundo y ya estaba de la mano del striper en camino hacía el sillón, la acostó en toda la longitud del sillón, desde el primer movimiento ella mostró la entrepierna por lo corto del vestido, es striper empezó con movimientos suaves contra su cuerpo y de repente se le fue al cuello y a la oreja, que por cierto sin zonas muy sensibles para ella que a veces ni yo me puedo acercar mucho, solo veía como respiraba más rápido y como disfrutaba, el striper de estaba dando un atasque de lujo con ese bombón y a ella le gustaba cada movimiento y toqueteo que dentro de todo estuvo muy decente, esa era la primera vez que veía a mi mujer gozando con otro hombre que no fuera yo, y me pareció erótico ver como lo hacía , el striper la levantó del sillón y la llevó a la mesa, llegó con las mejillas rojas y una gran sonrisa, le pregunté ya que se había sentado si le había gustado la experiencia lo que contestó con un rotundo SÍ. El show siguió por otro rato el striper se fue poniendo más intenso hasta que acabó su turno.

Inició entonces otro show ahora con una bailarina, una chica joven muy voluptuosa, cara bonita o al menos lo que se le alcanzaba a ver porque traía un antifaz de encaje. Tenía un culo enorme y bien puesto acompañado de unas piernas bien torneadas, su tronco era pequeño y estilizado, inició el baile y recorría la pista, cuando llegó a nuestra zona me miro por varios segundos y yo no le quité el ojo de encima, dio un muy buen espectáculo y con la minifalda que traía no importaba si no hubiese habido música de cualquier forma se hubiese visto impactante.

Al igual que el show del striper, al iniciar la segunda canción empezó a sacar a hombres del público el primero ya había brincado al sillón, ella le dio un baile con movimientos de cadera y lo mandó a su lugar, después fue caminando directamente a nuestra mesa y solo me hizo una señal con la mano para que fuera, solo le dije a mi esposa: Ahora vengo, ella solo me respondió con una sonrisa y una mirada pícara.

La bailarina me puso parado frente al sillón y me fue acariciando el torso y el cuello mientras bailaba, una de las clientas interrumpió el baile y se puso atrás de mi se pegaba a mi espalda y no perdió la oportunidad de acariciarme las nalgas, la bailarina solo reía y no dejaba de verme, finalmente la interruptora regresó a su lugar y la bailarina me sentó en el sillón, estábamos de frente, no pude dejar ir el chance de tocar esas grandes nalgas cuanto pude, la verdad es que las tenía muy ricas, siguió bailando frente a mi y se quitó el escote, tenía un par de senos pequeños pero muy sensuales los cuales besé en cuanto los tuve cerca, en un momento ella levantó mi cara y empezó a besarme en la boca, ahí si me puse un poco nervioso porque sabía que ese no era el código acostumbrado de las bailarinas y aún más porque mi esposa estaba a un lado viendo todo, pero al final toda esa combinación se volvió muy excitante, terminó su baile conmigo y me dio un último picorete de despedida. Llegue a mi mesa, me imagino que con todos los colores al rostro y obviamente mi esposa estaba esperando el preguntarme si me había gustado lo que conteste al momento con un si, además me dijo: Oye la bailarina te besó en la boca?? A lo que solo asentí subiendo los hombros y las manos, vimos el resto del show y efectivamente a nadie más besó en la boca.

Pasaron un par de shows más donde afortunadamente ya no participamos porque era como sexo en vivo y masturbaciones algo extrañas, hasta se nos bajó un poco la intensidad por lo fuerte que estaban, pero bueno era parte de la experiencia.

Se acabó el show y regresamos al baile, ya para ese momento el lugar estaba lleno y podíamos ver bailando a todo tipo de parejas en diferentes atuendos unos muy reveladores y sensuales inclusive más que el de mi mujer, de nuestra mesa de al lado un hombre se acercó y sacó a bailar a mi mujer, ella me vio como preguntando qué hacer y solo le dije: Si tienes ganas y te gusta ve. Pero ella rechazó la invitación, entonces me dijo que quería estar en un lugar más privado, imagino que ya estaba caliente igual que yo por todo lo anterior, así que la invité a ir al primer cuarto de parejas que tenía puerta, después de medio pensarlo aceptó y subimos, ya íbamos con toda la intención de follar, entramos al cuarto cerré la puerta y la puse en cuatro en la cama, podíamos ver todo el lugar a través de la gran ventana, estuve tentado a prender la luz para que todos nos vieran pero no me atreví, no quería enfriar el momento, empecé a penetrarla ella estaba mojada como pocas veces se escuchaban nuestras embestidas muy fuerte en toda la habitación cuando de repente me pide que se la meta por atrás, eso me puso a mil, practicamos el sexo anal no muy seguido pero cuando lo hacemos lleva una preparación previa y algo larga, así que cuando me dijo no lo podía creer, estaba ya dilatada, metí el primer dedo y ya todo estaba listo, así que cambié de cavidad y le empecé a dar con toda mi fuerza, el choque de nuestras caderas ensordecía la pequeña habitación, empecé a meterla por ambos lados hasta que se vino y yo después de ella, acabamos sudados y con un gran orgasmo. Nos vestimos y al salir de la habitación vimos que la sala grande estaba llena, al menos habían 20 participantes, le dije que fuéramos a ver y caminamos hacia los sillones, entre la obscuridad se veía una pareja haciéndolo en la parte más alta del sillón y otras tres viéndolos iban a empezar a meter mano los mirones y en ese momento me dijo mi esposa que ya se quería ir que no estaba cómoda, así que regresamos a la mesa a pagar y nos fuimos, durante el viaje de regreso sólo sonreíamos. No volvimos a tocar el tema del lugar como que todo se enfrió en las siguientes semanas.

Pero las charlas de la ducha seguían, todavía me debía una respuesta, quien sería el indicado para el trío??

Así que se lo volví a preguntar pero aún no sabía o no se sentía cómoda diciéndolo, empezó con la opción de un amigo de la universidad y con el que aún tenemos relación, pero no la veía convencida completamente, así que yo empecé a dar opciones para que se sintiera menos presionada, las primeras opciones fueron para sondear el territorio y veía que su cara y mirada no decían nada, así que me fui con la opción de un amigo reciente del gimnasio el cual sabía que le encantaba, en cuanto le dije esa opción le brillaron los ojos y casi no podía contener la sonrisa por lo que supe que el sería el indicado, mi esposa solo se limitó a decir lo más desinteresadamente: Si él está muy guapo sería una buena opción.

Mi relación con el lleva a un par años atrás, nos conocimos en el gimnasio donde entreno y llegó con otro amigo en común para que le ayudara con sus poses para una competencia que tendríamos y como era su primera vez yo le ayudaría, cabe mencionar que ambos somos constructivistas por lo que el cuidado de nuestro cuerpo es parte del día a día, además somos bien parecidos cada quien en su estilo y pues no nos faltan miradas de las mujeres que nos ven, ambos somos musculosos desde el cuello y hasta las pantorrillas .

Nuestra amistad fue creciendo, él se cambió al gym donde yo iba y empezamos a entrenar juntos, teníamos cosas es común a parte del ejercicio, hijos de la misma edad, esposas deportistas, mismos gustos para la comida etc. etc.

Hasta que llegó el momento y organicé la primer reunión, donde se conocerían nuestras esposas y nuestros hijos, era una simple carne asada en casa, yo estaba algo inquieto porque sabía que había probabilidades de que mi nuevo amigo le gustase a mi mujer, pero como ya se los he dicho a ambos no puedo esconder a mi esposa ni a mis amistades, así que me arriesgué y llegó el día.

Los recibí a la entrada de la casa para ayudar a bajar las cosas que llevaban, mi mujer estaba adentro, entramos y finalmente se lo presenté, desde ahí le vi esa mirada extraña diciendo: este wey me gusta, pero no podía hacer nada, yo lo había llevado y al final era parte del experimento que se estaba dando.

La primer comida pasó sin mayores sobresaltos más que la mirada inicial.

Nos fuimos volviendo más cercanos y nos empezamos a frecuentar más, así que las reuniones se iban alternado de casa en casa. Pero esa mirada inicial se fue convirtiendo el algo más fuerte, yo podía ver como mi esposa se lo devoraba con los ojos no importaba cómo anduviese él. Después se empezaron a acercar más al momento del saludo y de la despedida, ya era algo inclusive gracioso para mi, era un descaro muy divertido, se besaban cada vez más cerca de la boca, cuello u orejas, los abrazos duraban más tiempo o de plano mi mujer se despedía 3 o 4 veces para sentir su abrazo y su cuerpo, yo casi podía sentir como se enterraban sus pezones en esos abrazos ya que eran muy intensos y cada vez iban subiendo de tono. Ella creía que yo no lo notaba, pero además de si lo hacía también comprendía que había una atracción sexual entre ellos y que mi mujer disfrutaba esos momentos y la hacían sentir bien, así que seguí pensando cual sería el siguiente paso…

En la cama nosotros seguíamos con sexo ordinario y como si nada hubiese pasado con la visita al lugar swinger. Yo tengo una manía de comprarle entre ropa sexy y juguetes sexuales a mi esposa, en especial los de uso anal, sé que le gusta pero no lo explota como lo desea, como no había estado con suficiente pasión los últimos meses, me fueron llegando juguetes pero nunca se los mostré, solo los guardaba para cuando la situación fuera más adecuada, ella nunca se daba cuenta cuando me llegaban, pero en una de las entregas leyó el contenido, no era un juguete anal, pero se oía sexoso, yo como siempre a mi llegada lo vi y lo abrí, era un abridor de boca para sexo oral, era de material plástico, intenté ver su uso y lo rompí sin querer al primer intento, por lo que se fue a la basura.

Pero a ella no se le olvidó esa llegada y días después me preguntó que era lo que había llegado, como las cosas seguían medio frías le inventé una mentira la cual no se creyó y al siguiente día me reprochó, al final le dije que había sido y una cosa llevó a la otra en la discusión hasta que terminé sacando toda la colección de juguetes anales que ella no había visto, de algún modo le tenía que mostrar que la pasión estaba algo baja.

Nos reconciliamos y desde luego le pedí que estrenáramos todo el nuevo repertorio, así que me sorprendió con una sesión de juguetes y sexo anal que estuvo deliciosa, hacía tiempo que no la disfrutaba así.

Con el calor de esa sesión nos incrementó la pasión y volvimos a tocar el tema swinger y del trío, incluso nos dimos de alta en un site para este fin, pero los prospectos no eran del todo atractivos para ella, buscamos algunos pero al final con las fotos se desanimaba, así que seguí con la presión de que eligiera al candidato, yo ya sabía la repuesta desde luego, pero debía ser expresada por ella, un día en la noche regresando del gym finalmente me lo dijo: Ya se quien es el candidato, quiero que sea tu amigo del gimnasio (pondría el nombre pero lo prefiero mantener así por el momento).

Y con gran sonrisa expresó: Ya lo dije. A lo cual asentí con una sonrisa y le dije que ya sabía que era él. Me preguntó que cuando le iba a decir y le respondí que pronto, bajó a hacer la cena y mientras yo contacté a mi amigo, él iba manejando y contestándome con mensajes de voz, somos muy abiertos para cualquier tema. Empecé enviándole una imagen muy sexy de mi esposa donde no se le veía la cara y preguntando si se comería eso??

A lo que respondió que desde luego que si, entonces le dije que tenía que hablar muy seriamente con él y fuera de broma, se quedó algo pasmado y mejor detuvo el auto. Le dije que queríamos hacer un trío con el que si le gustaba la idea! Me dijo de inmediato que si mientras yo estuviera bien, a lo que cerramos el trato, ese día era viernes y pusimos fecha del trío para dentro de dos miércoles más.

Mi esposa subió a avisarme que ya estaba la cena y solo me acerqué y le dije que si había aceptado y que el trío sería en dos miércoles, se quedó perpleja, puso una sonrisa tonta, como de adolescente que le acaban de comprar auto nuevo y vi en su mirada la alegría que esa noticia le había provocado, por fin lo iba a besar y a coger.

Teníamos que preparar el plan y los detalles, bueno creo que más yo, soy un dolor de trasero para ese tipo de detalles, quiero que todo salga lo mejor posible y para nuestro primer trio debería ser algo inolvidable.

Empezamos a ver que posiciones serían las adecuadas, la doble penetración no podía faltar es una fantasía de ambos, así que hasta incluso simulamos con almohadas cada pose, las imágenes de internet también ayudaron mucho, pero al final y lo más importante era lo que mi esposa quisiera hacer y le excitara, así que escogió un par de posiciones para ser penetrada, ella quería además un doble oral y sentirnos a los dos para iniciar, pero creo que por sobre todo lo que más quería era besar a mi amigo en la boca, lo cual le expresé y le dije que estaba bien, que lo hiciera, ya era mucha carga de tiempo y deseo para que lo hiciera a su antojo.

Un punto que ella quería mejorar era su oral así que hizo algunos ajustes de succión para que fuera aún más placentero y yo me tuve que sacrificar como muñeco de pruebas y como instructor para que ella mejorara su técnica (jejeje).

Además empezamos a entrenar su culito, sabíamos que tendría acción intensa, así que hizo un buen undo de los juguetes, más frecuentemente que nuca me la podía coger por atrás todo en nombre del deseo y de tener un buen encuentro, fueron días muy eróticos, encontró inclusive el punto de lubricar naturalmente por atrás, no necesitamos usar nada para hacerlo fue delicioso.

Cada día que pasaba nos ponía más inquietos, inclusive hubo noches de insomnio pensando en eso.

Para el lugar donde sería escogimos un motel, yo quería que la adrenalina fluyera todo el tiempo hasta que los tres estuviésemos junto, así que mi esposa, como debía llegar antes para prepararse y esperarnos debería pedir la habitación, le pedí que dejara la camioneta y se fuera en Uber para que a su llegada estuviera más expuesta, así tendría que pedir la habitación desde abajo del auto con su maleta en mano y decir que otras dos personas llegarían y además pagar por el extra.

Nosotros llegaríamos juntos en mi auto para que ella escuchara la cortina abrirse y cerrarse y también escucharnos caminar desde abajo, y así fue, pasé por mi amigo cerca del motel donde el dejó su auto, se subió al mío y emprendimos camino, previamente mi mujer nos mandó un mensaje indicando el número de habitación en la que estaba esperándonos, unos días antes del encuentro decidí abrir un grupo de Whatsapp para bajar la tensión y subir la temperatura, así que compartíamos los tres imágenes de tríos, comentábamos las fantasías que teníamos y sirvió como relajante antes del encuentro.

Entrando al motel el encargado nos vio entrar (tengo un auto deportivo) como este par de guys ya vienen a jotear, pero para su sorpresa le dije que me abriera la habitación donde estaba mi mujer y al momento su semblante cambió, no dejaba de ver nuestro físico y ahora su mirada con ojos abiertos eran mas de: Que paliza le van a meter a esa mujer.

Se cerró la cortina y bajamos del auto, subí las escaleras y ahí estaba ella apenas asomada en la puerta, traía uno de los vestidos negros que yo le había regalado, enes entallado de abajo dejaba ver toda su espalda solo tenía una pequeña línea de encaje que iba del cuello a la cintura, había escogido también un body de red que dejaba sus nalgas al aire y le daba más vista a la silueta de sus piernas, además llevaba unos tacones que se escucharon ir para atrás en cuanto estuve frente a ella.

Entré a la habitación y la tomé de la cintura solo alcanzamos a decir hola, sentía como estaba nerviosa respirando rápidamente, cuando ya la estaba besando y metiendo mi lengua en su boca, la giré por completo para que le diera la espalda a mi amigo y le indiqué que se acercara, el me entendió y empezamos a acaríciala, nuestras manos estaban por todo si cuerpo, la giré para que finalmente pudiera besarlo y se le abalanzó a la boca, yo mientras le besaba el cuello y le iba subiendo el vestido, le volví a dar vuelta para que me besara de nuevo a mi y terminé por quitarle el vestido, metí la mano en su entrepierna y estaba escurriendo, me fascinó sentir tanta humedad, la volví a voltear para que siguiera besando a mi amigo, él ya estaba desvestido, se la acerqué y siguieron con el beso, yo me empecé a desvestir hasta quedar desnudo, eran tantos mis nervios o excitación que no lograba tener una erección completa, los moví hacia la cama para que ella pudiera empezar el oral que tanto quería y solo empecé a escuchar como mi amigo empezaba a gemir de placer (ese entrenamiento precioso había servido) yo me concentré en su trasero y labios los besaba y acariciaba, rompí un poco el body de red para tener mejor acceso y empecé a jugar con mi miembro es sus orificios aun así no concebía la erección que siempre tenía, cambiamos de posición y ella se hincó y empezó con el doble oral que había fantaseado, se veían increíblemente sensual chupándonos a los dos al mismo tiempo, su boca daba para tener las dos vergas adentro, volvimos a cambiar de posición ahora mi amigo la empezó a penetrar ya estaba acostado mientras ella me la chupaba solo veía las embestidas que le estaba dando y la hacían gemir diferente a mi, eso me prendió mucho, mi amigo se detuvo por cansancio y ella ya estaba toda sudada de estar entre los dos, eso me dio un respiro para que me llegara la erección que quería, finalmente la pude penetrar desde atrás, le indiqué a mi amigo que se sentara y ella de inmediato se la chupó de nuevo, estuvimos cambiando en esa posición un par de veces hasta que la dejamos descasar, en una de las rondas me puse a sacar fotos y videos mientras yo estaba acostado aprovechando que la habitación tenia espejo en el techo, tomé unos videos fenomenales que después vimos, ya había transcurrido un buen tiempo y mi amigo se tenía que ir porque saldría de viaje a la mañana siguiente así que se empezó a vestir, yo le dije a mi mujer que lo despidiera y aprovechara los últimos momentos, sin pensarlo ella se sentó sobre él lo empezó a besar y le dio las gracias acompañadas de un manoseó algo más le dijo mientras estuvieron abrazados pero no alcancé a escuchar aunque parecía algo tierno. Ya el vestido también lo despedí y quedamos solos, la excitación subió, le pregunté cuántas veces habían terminado y la respuesta fue ninguna, eso no se podía quedar así, la subí a mi cadera para que me jineteara un rato, en esa posición no falla el orgasmo, se empezó a mover y de pronto tubo un tipo de explosión por delante, me dejó todo mojado fue delicioso, finalmente había terminado, le seguí dando en esa posición hasta que logró otro orgasmo y al poco tiempo terminé yo en medio de gritos, fue muy intenso estábamos sudando y cubiertos en nuestros jugos, nos abrazamos un rato en lo que recuperamos fuerzas, no le habíamos aplicado la doble penetración que fantaseamos, pero ella tenía el culito listo y así me lo hizo saber, así que la giré y la empecé a penetrar por detrás fue delicioso el placer siguió subiendo hasta que nos cansamos y tomamos otro tiempo fuera, platicamos del encuentro y lo lindo que había sido y eso dio pauta al último palito, es difícil que yo termine dos veces, pero con tanta acción ese día y teniendo a mis esposa abajo de mi con sus pechos entren mis brazos volvimos a terminar.

Ella se dio una enjuagada en la regadera la cual también grabé y nos fuimos del motel.

Nuestro siguiente encuentro con mi amigo será en un par de días, coincidentemente en miércoles de nuevo, ya les contaré como se dio ese segundo trio.

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