Isabel y Nelson se podría decir que si la tecnología no hubiese intervenido nunca podría relatar lo que les diré, ella buscando una fantasía y él centrado en su trabajo, con un interés mínimo en tener sexo, a menos que este sea épico. Pero ya en pleno siglo XXI la tecnología es parte del mundo y allí es donde converge esta historia, o al menos el comienzo.
Isabel charlando con Nelson parecía que fuesen amigos de la vida, la conversación se daba natural, sin pretensiones, Isabel siempre supo que Nelson no era un perfil para su fantasía lo que la distensión se dejó estar, pero somos humanos, las ideas y gustos pueden cambiar cuando las cosas se dan naturalmente.
Como puedes imaginarte terminaron juntándose, siempre sin pretensiones, pero son adultos y ambos sabían que todo podía pasar, lo que siempre tuvieron claro es que sea lo sea mal no lo pasarían.
Conversando ya en un bar, compartiendo, con las miradas y el coqueteo ya era obvio que no se quedaría en conversar, luego de unos besos y caricias el camino era claro, 4 paredes, una cama y las ganas de follar, porque lo que pasaría en esas 4 paredes está lejos del sexo que le haces a tu mujer después de la noche de bodas.
Ya estando en el motel Nelson deja ver que quiere tomar el control en primera instancia y le dice a Isabel: ‘Dime, quieres que este momento lo recuerdes como uno más, hacer lo de siempre, tirar, posiciones, etc. o quieres recordarlo?’.
Isabel no esperaba ello, no es usual pero extremadamente excitante y dice, ‘quiero recordarlo toda mi puta vida’.
Nelson sonríe y dice, ‘entonces hazme caso y solo déjate llevar’. Se acerca, le da un gran y apasionado beso mientras sube sus manos y le venda los ojos, dejándola de pie, vestida y con una sensación encontrada entre miedo y excitación. Nelson comienza a desvestirla lentamente, mientras le dice lo caliente que esta y las ganas de tener ese cuerpo, sigue desvistiéndola sin tocar nada de su cuerpo hasta dejarla desnuda a lo que Nelson le dice ‘una de las cosas que más une y hace más rico un encuentro es cuando te expones 100%’ y comienza a rozar su cuerpo con sus dedos, pasando por su cara, su cuello sus pechos, su cintura para luego centrarse en sus pezones, dando pequeños apretones suaves para luego pasar su lengua. Isabel excitada sin saber que hacer intenta tocar a Nelson pero este le dice ‘ya será tu turno de conocerme…’.
Y sigue así, Nelson tocando y lamiendo su cuerpo, tocando su sexo, sentir su humedad, tocar, estimular el clítoris hasta sacar un primer gemido, dejando de hacerlo para invitarla a la cama, recostándose de espalda, aun vendada, caliente y ya con ganas de tener algo adentro, mientras lo está pensando siente un aceite por su cuerpo, y las manos de Nelson no tardaron en llegar, masajeando sus pechos para luego centrarse completamente en su sexo, con dos dedos abre su vagina liberando el clítoris para acercarse y empezar a lamer de forma lenta, suave pero con intención, un tiempo así entre su clítoris, penetrarla con la lengua, pasar la lengua desde su ano al clítoris para luego invitar a sus dedos y lamer con sus dedos al interior.
Luego Nelson para, y le dice a Isabel ‘quizás después de hoy no te vea más, por lo que no tengo tiempo para conocerte tan bien sexualmente, dime, como te gusta que te hagan sexo oral, que presión, un dedo está bien? Quieres más atención en tu ano?… Quiero que esta sea tu noche…’. Isabel le dice y Nelson continúa con estos tips llegando Isabel pronto a gemir más y más hasta llegar a acabar en la boca de Nelson, gimiendo como puta y pensando… la noche recién comienza…