Hola a todos los asiduos lectores de esta estupenda página, tenía tiempo de contarles alguna de mis anécdotas, para los que no me conocen, me llamo Karina, soy casada y me considero una mujer sumamente cachonda, y bueno pues comienzo con mi historia.
Esto que les voy a contar sucedió un día que fui con mi esposo a una fiesta organizada por la empresa en la cual trabaja, ese día me vestí como siempre lo hago o sea muy putita, llevaba un vestido corto color rojo, escotado de frente y de atrás, bra de media copa, tanga y zapatillas, al llegar al lugar mi marido me presento con varios de sus amigos y con su jefe el cual note inmediatamente que no perdió detalle de mi figura y me recorrió de pies a cabeza de un forma por demás morbosa y lujuriosa, cosa que realmente a mi me encanto.
La fiesta transcurría de manera tranquila y muy amena, después de la comida comenzó a tocar un grupo y la gente comenzó a bailar, en la mesa que estábamos había 2 amigos de mi marido con nosotros los cuales habían ido solos a la fiesta, baile con mi marido algunas piezas y después ellos le pidieron permiso a mi marido para sacarme a bailar, mi marido como siempre atento y de buen humor les contesto que si yo aceptaba no había problema, y pues claro que yo acepte encantada, ya que me fascina bailar.
Además notaba como ellos me lanzaban miradas llenas de lujuria y morbo y eso a mí me ponía muy cachonda, al estar bailando no faltaron los roces “sin querer” en mis nalgas como en mis tetas o el clásico repegon con lo que claramente sentía sus ricas vergas rozando mis nalgas, ellos pedían perdón y yo solo les sonreía como aprobando lo que hacían.
Ellos al ver que no decía nada comenzaron a hacer más constantes los roces, que a decir verdad a mi me estaban gustando mucho por lo que les seguía el juego, y provocaba que los roces fueran más continuos y también “sin querer” les pasaba la palma o el dorso de mi mano por la verga, provocando con el roce en sus vergas excitación de su parte.
Había momentos que ya los roces eran mucho más atrevidos al grado de que en algunas ocasiones sus manos en lugar de posarse sobre mi cintura se posaban en mis nalgas deslizando la mano de arriba a abajo.
Esto ya me estaba poniendo muy cachonda y note que ellos también lo estaban, cuando bailaba con uno de ellos se acercó a mi oído y me dijo, con todo respeto y espero no te ofendas quiero decirte que estás muy buena y se ve que eres bien caliente y cachonda, (lo que acababa de escuchar me puso aún más cachonda de lo que ya estaba) me le quede viendo fijamente a los ojos y me acerque a su oído para contestarle, le dije gracias que lindo, no sabes lo caliente y cachonda que me tienen tú y tu amigo desde que empezamos a bailar y discretamente le agarre la verga, la cual sentí como comenzó a palpitar y a crecer un poco.
Se volvió a acercar a mi y me besó el cuello lo cual hizo que me estremeciera y mi piel se erizara, terminó la pieza y nos fuimos a la mesa.
Al comenzar otra pieza esta vez baile con mi marido y como estaba muy cachonda lo bese y me le re pegue para sentir su verga muy rico, en esos momentos quería irme a casa y que me diera una deliciosa cogida.
Terminó la pieza y nos sentamos junto a sus amigos, estábamos platicando cuando se acercó su jefe y me dijo señora permita llevarme a marido un momento quiero presentarle a unos nuevos clientes de la empresa, le dije si no hay problema.
Al irse con su jefe uno de sus amigos se movió al lugar que ocupaba mi marido y quede en medio de los dos, continuamos platicando y de pronto sentí la mano de uno de ellos sobre mi pierna, la cual seguía avanzando hasta llegar al borde de mi tanga, la cual rodeó con sus dedos, sentí la llena de sus dedos acariciar mi panocha por encima de mí tanga, su otro amigo se percató de los que hacíamos y rápidamente también comenzó a acariciar mi otra pierna, la cual también rápidamente llegó al borde de mi tanga, el sentir ambas manos tocándome me excito de sobre manera provocando que mi calentura estuviera en lo máximo.
Se turnaban para pasarme los dedos sobre mi panocha que ya comenzaba a escurrir, me tenían súper cachonda, baje ambas manos agarrarles la verga y oh sorpresa los muy cabrones la tenían de fuera y recorrí las dos desde la punta hasta la base varias veces, provocando aún más excitación tanto en ellos como en mi.
Ellos metieron mi tanga en mi panocha y ambos pasaban sus dedos por toda la rajita de mi panocha y los metían provocándome un inmenso placer y ganas de de que me cogieran en esos momentos, yo les apretaba las vergas en respuesta, quería que esos momentos fueran eternos y seguir disfrutando de esas deliciosas caricias en mi panocha.
Note que mi marido se acercaba y saqué las manos de debajo de la mesa y ellos dejaron de acariciarme y meter sus dedos en mi panocha y seguimos platicando como si nada.
Se nos cercó mi marido y se paró detrás de mi me beso y me dijo que si me estaba divirtiendo sentí con la cabeza y le dije no sabes cuanto lo estoy disfrutando amor, que bueno amor por que te voy a seguir dejando un rato con mis amigos ya que mi jefe está muy interesado en esos nuevos clientes y quiere que sigamos charlando con ellos, mientras mi marido decía todo esto y estaba parado detrás de mi sus amigos no perdían el tiempo y volvieron a meter sus manos bajo la mesa para seguir acariciando las piernas y la panocha, era algo muy cachondo, morboso y súper excitante que dos tipos me metieran mano a su antojo delante de mi marido y el sin saber nada.
Mi marido se separó de mí y dijo ahí se las encargo ahorita regreso, ellos dijeron si pierde cuidado amigo y me volvió a besar mientras ellos no dejaban de desearme muy rico.
Apenas se fue mi marido volví a bajar las manos y nuevamente me puse a acariciar esas ricas vergas que aún seguían paradas.
Entre los dos bajaron mi tanga hasta mis tobillos y solo tuve que alzar los pies para que me la quitaran por completo, ya sin la tenga abrí las pierdas para así sentir con más libertad sus dedos en mi poncha que ya escurría de tanta excitación.
Uno de ellos propuso retirarnos por un momento de ahí para buscar un lugar un poco más solo y así poder hacer algo más, busque con la mirada a mi marido y note que estaba muy entretenido con su jefe y sus clientes, así que sin importarme otra cosa les dije a sus amigos que si que donde mi marido había dejado el auto estaba muy solo que podíamos ir ahí y así lo hicimos, llegamos al lugar y efectivamente el lugar estaba solo y nadie podía vernos, así que sin pensar y como estaba muy cachonda rápido me agache y comencé a chuparles la verga a los dos alternadamente, después de eso, me paré me subí el vestido hasta la cintura y uno se recargó sobre el carro y me metió la verga, fue tan rico que casi grito pero me contuve, así como estaba inclinada el otro se puso frente a mi y le seguí chupando la verga, estaba gozando demasiado.
El que me cogia decía ‘siiii asiii que rico aprietas putaaa, que ricooo, te estoy metiendo la brega putaaa’, mientras y el que se lo chupaba me decía ‘ay putaaa que rico lo mamas, siii lo mamas bien ricooo puta’, estaba disfrutando al máximo de esas vergas que tuve un orgasmo delicioso y le apreté tan rico la verga al que me estaba cogiendo que lo hice bufar y gruñir de lo rico que le apretaba la verga con mi panocha.
Apenas me estaba recuperando de mi orgasmo cuando cambiaron de lugar y como estaba súper mojada apenas puso su verga en la entrada de mi panocha y me la metió toda lanzando un gemido y dijo ‘aaah se te fue todaaa putaaa’, yo no podía hablar ya ir tenía la verga de su amigo en la boca y se la chupaba súper rico.
Me la metía y sacaba con fuerza que hacía que la verga de su amigo me llegará hasta el fondo de la boca chocando sus huevos con mi barbilla y se los acariciaba con las manos.
El que me cogia decía ‘siiii que ricoo coges putaaa, que ricooo putaaa’, y al que se la chupaba me decía ‘siiii cométela todaaa putaaa, todaaaaaaaa, hasta el fondo putaaa, aaah que ricooo la chupa putaaa’.
De pronto me vino otro delicioso orgasmo y ahora con mis espasmos le apreté la verga al que me cogia sacándole deliciosos gemidos y gruñidos que acompañaban a los míos y más rico se la chupaba a su amigo.
Después de un rato ambos me dijeron que se iban a venir y sacándome la verga de la panocha se paró frente a mi y otra vez se las chupe a los dos alternadamente mientras lo hacía uno de ellos dijo tenías razón está bien buena esta puta y es bien caliente la muy zorra y comenzó a venirse en mi boca, apenas terminó de venirse y le limpié la verga cundo me metí la verga de su amigo también se vino y me dio toda su rica leche, también le limpie bien la verga, nos recuperamos rápidamente y acomodamos nuestras ropas entre los dos me pusieron mi tanga y nos besamos, y uno de ellos dijo que rico coges eres una muy buena puta, a lo que el otro dijo si tremenda puta que eres y le dijo a su amigo ya ves te lo dije que se veía bien puta y que le gustaba la verga.
Le pregunté por qué lo decía o porque pensaba que si era, y me contesto porque las putas como tú se les ve lo puta que son desde que la ves vestidas si y con su carita de no rompo un plato pero méteme toda la verga y después lo comprobamos al estar bailando y darte tus arrimones puta y como no decías nada pues nos pusimos de acuerdo para ponerte bien caliente y meterte la verga zorra.
Por respuesta les di un apretón de verga y un beso a cada uno.
Caminando de regreso a la fiesta les dije que esto se tenía que repetir pero en otro lugar y con más calma, ambos dijeron inmediatamente que siiii y me dieron una nalgada.
Llegamos a la mesa donde nos había dejado mi marido y lo vi acercarse me dijo donde andaban y uno de sus amigos dijo, salimos a fumar y seguir platicando.
Al poco rato nos despedimos y nos fuimos a casa.
Espero les haya gustado esta excitante aventura que viví en las mismísimas narices de mi marido.
Como ya saben espero sus comentarios en [email protected]
Besos y hasta pronto.