Como ya he dicho en mis relatos soy una persona que disfruta grabar y ser visto en mis actos sexuales, en esta ocasión les contaré de como en un aula de la Universidad tuve sexo con quien ahora es mi pareja mientras una amiga nos observaba.
Resulta que conseguí mi pareja ideal, es tan atrevida como yo y también disfruta o compartimos esa parafilia sexual de ser vistos, en una ocasión la llevé a la universidad en época de exámenes finales, es decir que habría pocos alumnos en los planteles. Al llegar llame a mi amiga Katherine para que saliera a nuestro encuentro, salió sonriente desde la explanada de la facultad, era la segunda vez que se vería con mi chica y ya en una conversación por chat me confeso que mi pareja le atraía, que le parecía muy guapa, mas su trasero bien paradito y con forma de corazón, que he de confesar me vuelve loco.
Ellas se tenían la confianza para lo que haríamos, ya que era común sus conversaciones por chat desde la primera vez que las presente…
Después de un saludo de besos en las mejillas y abrazos les plantee mi plan, subiríamos al tercer nivel de la facultad en la que estudiaba, buscaríamos un aula vacía y mi amiga se posicionaría en una silla frente a la puerta con vista al pasillo, le especifique que de venir alguna persona ella no debía alarmarse ni gritar, simplemente estaría sentada de lado (con vista a nosotros) en la silla y si alguien viniera solo rotaria su posición quedando con vista al pasillo, así sabríamos que alguien venia y debíamos para la sesión de sexo. Las dos sonrieron picaras y mi chica me dijo “Ya tienes todo planeado”, le sonreí perversamente, la bese y le sujete la nalga derecha y le dije “claro que si”…
Proseguimos a entrar a la facultad y subir las escaleras, recuerdo que deje que ellas subieran delante de mí, así subiría admirando el gran trasero de mi chica mientras le daba palmadas disimuladas pero que mi amiga notaba.
Al llegar al tercer nivel estaba desolado, pensé en mis adentros “perfecto”, sabía exactamente a cual aula ir y las conduje por el pasillo hasta llegar y como supuse, estaba también vacío, le mostré a mi amiga en que silla se sentaría, mientras del otro lado del aula acomode el escritorio del maestro para poder apoyar ahí a mi chica, le pase mi celular a mi amiga para que nos hiciera algunas fotografías y/o videos mientras estuviésemos en el acto sexual, fue entonces cuando note lo sonrojada que estaba, creo que al plantearle mi idea ella acepto ayudarme pero pensaba que no lo llevaríamos a cabo nunca, como dice la frase aquella, <Del dicho al hecho, hay mucho trecho>, reí mucho en ese momento y le dije, “si estas nerviosa, contrólate, ya estamos aquí” y proseguí a besar a mi chica… mientras la verdad, algo decepcionado note como mi amiga estaba cabizbaja mirando su celular y no poniéndonos la atención que pensé pondría, pero ya estaba excitadísimo con la situación y con una mano en su hombro hice que mi chica se hincara y comenzara a hacerme una excelente mamada… mientras sostenía su nuca y guiaba la mamada, le dije a Kath que nos tomara una fotografía en esa posición, ella tomo mi celular e hizo las fotografías, cada vez que ella volteaba a ver hacia el pasillo sentía ese pequeño punzón en el estómago, pesando que alguien vendría y nos podría descubrir, o que mi amiga se asustaría y podría hacer algo que nos delatara, pero al mismo tiempo me excitaba más.
Ya con mi verga bien húmeda de la saliva de mi novia le sujete una mano y la levante para apoyarla en posición de perrito sobre el escritorio, ella deslizó su pantalón y su pataleta hasta la altura de sus rodillas y me dio esa encantadora vista de ese trasero grande que tanto me gusta, comencé a rosarle la punta de mi pene en la entrada de su vagina mientras miraba a mi amiga para poder ver su reacción a todo esto, ella solo reía muy sonrojada y movía sus piernas dejando notar su estado de nerviosismo, cuando sentí la humedad de mi chica la penetre despacio mientras ella daba ese respiro largo y placentero, comencé lento a bombearla y le pedí mas fotos a mi amiga, mi chica solo disfrutaba y se dejaba hacer lo que yo quisiera, al cabo de unos momentos ya la sostenía del pelo y la estaba penetrando fuerte, ella decía “siii, ahiii, que rico” y soltaba esos gemidos tiernos que tanto me excitan, la cara de vergüenza de mi amiga solo hacía que me excitara más y le ponía el toque justo de morbo que estaba buscando al idear mi plan, aproveche para preguntarle a mi chica que donde quería que le terminara, ella me dijo que donde yo quisiera, entonces le dije a Kath que se acercara y pusiera el celular a grabar, hice que mi novia se hincara otra vez y le llene la boca de semen, ella lo acepto con una sonrisa, y me di cuenta que en ese momento nadie cuidaba el pasillo y alguien podría llegar y sorprendernos, pero era más mi excitación que mi preocupación, mi novia estudiaba en otra universidad, si alguien llegase, ella no tendría ningún problema, en cambio Kath y yo si estudiábamos ahí, pero la idea de tener a una amiga de confianza grabando con mi celular como yo descargaba todo mi semen en la boca de mi novia disipaba el pensamiento de las consecuencias de ser encontrados.
Después de tragar el semen y mostrarnos a Kath y a mí que no quedaba nada, le quite el celular a mi amiga y vaya sorpresa no grabo nada, supongo que los nervios no le dejaron tocar el botón de grabar y nada había quedado grabado, solo las fotos que nos había hecho antes, esto me decepciono un poco, pero ya la fantasía de hacerlo en un aula de la universidad estaba más que cumplida, nos recogimos y bajamos a la explanada a charlar y reírnos un poco.