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Mi novia humillada y lo disfruta (Parte 1)
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Primero que nada quiere aclarar que esta historia es totalmente real. Pasó el verano pasado y nos involucra a mi novia, Mariana, y a mí. Antes que nada les describo como es ella. Es lo que se llamaría una chica bien, criada en una familia acomodada, estudiada, educada, siempre bien vestida. Con respecto a su físico tiene muy buenas tetas y un terrible culo que fue lo que me ‘enamoró’. Siempre bronceada y de exquisito aroma.

Debo decir que me costó mucho trabajo y plata poder cogérmela. No pude hacerle nada hasta que fui su novio formal y después de muchas salidas. Como ven no es una chica fácil y ese hermoso culo que tiene no se lo entrega a cualquiera, lo hace valer. Yo estoy recibido tengo un excelente trabajo y dinero, creo que si no tuviera esto no me hubiera dado ni bola.

Podríamos decir que mi novia es la típica chetita interesada que sabe que todos se la quieren culear pero para esto la tenés que remar un montón. El sexo entre nosotros era bueno solo que había que respetarla mucho en la cama, te la podías coger pero suavemente, nada de cachetearle el culo, tirarle el pelo, insultarla ni nada de eso, decía que no lo disfrutaba y que ninguna mujer debía denigrarse ante un hombre.

El verano pasado nos fuimos de vacaciones a la playa. Organicé esto de paso para probar mi radiante auto nuevo y mostrar a la rica mujer que tengo al lado. Como quería que se desatara un poco le sugerí que se vistiera y actuara más provocativa cuando estuviéramos de viaje, total nadie nos conocía y podía soltarse un poco. En definitiva yo quería que se pusiera más puta.

El día que salimos todo era perfecto. Ella estaba realmente riquísima, se había puesto un top rojo que resaltaba sus pedazos de tetas y una minifalda muy corta que dejaba ver sus piernas bronceadas e imaginar su gran culo con una diminuta tanga. Todo esto, sumado a su carita de chica buena y maquillada como una puta, hizo que se me re parara la pija. Pero habría que esperar hasta llegar al hotel para ponérsela ya que hacerlo en el auto o en algún descampado estaba fuera de discusión, sobre todo para una chica buena como ella.

Salimos en mi auto, todo marchaba muy bien, yo no podía dejar de mirarla y de calentarme con su cuerpo cuando de repente vemos por la ruta a tres flacos mochileros, de 25 años aproximadamente, medios hippies haciendo dedo y yo digo:

-¡Ni en pedo me paro a llevar a estos vagos de mierda!

A lo que ella me responde:

-¡No seas malo! Los podemos acercar un poco, no nos cuesta nada.

No sé porque, probablemente de la calentura que tenía le decía a todo que sí, accedí a lo que me pidió. Nos paramos y les preguntamos si los acercábamos.

Ellos inmediatamente accedieron y me agradecieron con muy buena onda. Abro la puerta de atrás para que entren y con todas las mochilas y boludeces que llevaban no entraba todo a lo que mi novia me dijo:

-Mejor que uno de ellos venga en el asiento de adelante con vos con algunas mochilas y yo voy atrás con los otros dos.

– Buenísimo!! Exclamaron los pendejos.

La situación quedó así. Yo sentado adelante con un flaco llamado Germán y mi novia sentada en el asiento de atrás en medio de los otros dos que la comían con la mirada que se llamaban Carlos y Enzo.

Estos tres mochileros eran los típicos pelotudos que no han laburado nunca y la van de vivos, graciosos, simpáticos con las minas, por lo que a mí me caían como el orto pero al parecer a mi novia no. Es más se la veía muy entusiasmada hablando con los tres. Yo mientras como un pelotudo sin hablar manejaba.

Yo también sé que mi novia más allá de que nunca tendría relación con alguien de las características de ellos, sé que le llama la atención y que le atrae o calienta este tipo de personajes y eso me preocupaba un poco.

La conversación seguía muy animadamente entre ellos cuando de repente veo por el espejo retrovisor que la mano de uno de ellos, Carlos, estaba sobre la pierna de mi novia… y ella ni se inmutaba.

De repente Enzo, el otro que estaba sentado junto a mi novia, puso su mano en la otra pierna de ella y la acariciaba suavemente con la punta de los dedos. A todo esto Germán que iba adelante conmigo se había percatado de esto y mientras seguía conversando se cagaba de risa.

Yo por mi parte no lo podía creer, no podía creer lo que estaba pasando, y lo peor era que no sabía que hacer pero si es cierto y me cuesta admitirlo que tenía la pija re dura con lo que estaba sucediendo.

Atiné a seguir manejando… por mi cabeza pasaban miles de pensamientos, creí que todo iba a quedar ahí cuando me doy cuenta que ya nadie conversaba. Miro por el espejo retrovisor y solo veo a Carlos y a Enzo… miro a mi derecha y Germán me dice con una gran sonrisa en la cara:

-¡Que pedazo de puta tu novia!

Doy vuelta la cabeza hacia el asiento de atrás y veo algo que nunca me voy a olvidar en mi vida, mi querida novia, la chica educada, de buena familia, con la pija de Carlos en la boca!! La hija de puta se la estaba chupando en el asiento de atrás del nuevo auto de su novio y lo que es peor conmigo presente!!

Lo único que dije fue:

-Que pasó acá!

Inmediatamente tuve la respuesta más que obvia de Carlos.

-Qué? No ves? Tu novia me la está chupando.

A todo esto Enzo ya le había levantado la minifalda y le manoseaba todo el culo bronceado, solo cubierto ahora con una minúscula tanga roja.

En un momento ella se levanta, Germán aprovecha para bajarle el top y dejar sus tetas al aire, y así prácticamente desnuda y con la boca llena de saliva de la chupada que había estado dando me dice:

-Que pasa mi amor? No querías verme más puta?

Apenas terminó esta frase Enzo la interrumpió diciéndole:

-Callate puta y vení chupámela

Mientras decía esto la agarró de los pelos y la llevó hacia su chota para ensartársela hasta el fondo de la garganta.

Después Germán me dijo:

-Hacé el auto a un costado que nos vamos a coger a esta puta

-Más respeto que es mi novia. Dije yo como un pelotudo.

-Mirála bien, te crees que merece respeto. Replicó Germán.

Miro hacia atrás y veo a Carlos palmeando el culo de mi novia mientras Enzo con su pija en la boca de ella le ordena:

-Tragá puta de mierda!!

Al ver esto me doy cuenta que ya no hay marcha atrás y les digo:

-Tienen razón… cogansé a esta puta… pero quiero que la humillen…

CONTINUARÁ…

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