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Le di mi tanga y algo más
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Antes de empezar me gustaría describirme, tengo 19 años, mido casi 1.60, en cuanto a mi cuerpo no me quejo siempre atraigo miradas ya sea de los conductores que me ven al salir de casa o al andar en el metro o cualquier lugar. Soy delgada, con un culito algo grande al igual que mis bubis, todo esto acompañado de una cintura pequeña.

Quiero contarte algo que me sucedió hace algunos días, todo empezó después de haber publicado mis primeros relatos, recibí muchos correos, algunos para confesarme que se habían masturbado mientras me leían o cosas por el estilo, no puedo negar el contenido de algunos correos lograron excitarme mucho, incluso llegué a tocarme mientras leía algunas de las propuestas que me hacían.

Pero de entre todos los correos que recibí me llamó la atención el de un chico que me preguntaba si vendía videos eróticos; porque quería le cumpliera algunas fantasías que tenía como verme orinar o meterme algo en mi culito.

Se me hizo interesante su propuesta y accedí a darle mi número para mensajearnos por whatsapp, cumplí casi todo lo que él me pedía, para mí eran cosas nuevas que nunca había hecho como grabarme mientras orinaba aunque sí fue excitante pensar que alguien se tocaría mientras me veía haciéndolo, siempre me ha encantado provocar eso en los hombres.

Después de varios días de estar hablando me mandó un mensaje diciéndome que me había depositado para que comprara una tanga, no sabía cuál era su objetivo pero lo hice, ese día en especial que fui a una plaza cerca de mi casa para comprar la tanga qué me había pedido me sentía muy caliente; cuando me siento con ganitas normalmente uso faldas cortas y ese día no fue la excepción, en cuanto elegí la tanguita que más me gusto le mande mensaje para decirle que ya la tenía.

Él me dijo:

-quiero que te metas a un vestidor te la pongas y me la enseñes.

Sentía que mi cara me ardía de la penita que me daba, pero mi cara no era lo único que reaccionaba… Entre mis piernas empezaba a sentir como me iba mojando, incluso el roce de mis pezones con mi ropa hacían que me excitara aún más.

Siempre he pensado que el rojo me queda muy bien en especial en la ropa interior, por lo que elegí una tanguita roja muy coqueta, en cuanto termine de leer su mensaje me dirigí a ponérmela, dentro del vestidor me excite aún más pensando que me estaba desnudando para mi amiguito de whatsapp, ese día iba vestida con una falda negra, al quitarme el cachetero que tenía no pude evitar sentir fresco en mi vagina, me di cuenta que había dejado empapado mi cachetero, sentía que necesitaba una buena verga que aprovechará lo lubricada que estaba incluso para que me cogieran ahí mismo dentro de ese vestidor; eran tantas mis ganas que tuve que meterme un par de dedos en mi rajita para consolarme un poco, fue tan rico sentir como se metían sin ningún problema por lo mojada que estaba.

Sentía que ya me había tardado mucho por lo que me puse la tanga que había comprado, me gustaba mucho como me quedaba mi culito se veía muy sensual con ese pequeño hilito rojo que se perdía entre mi culito.

Después de que me admire un poco en el espejo le mande msj a mi amiguito para decirle que había hecho lo que me pedía, me respondió a los pocos minutos diciéndome que si era posible que al siguiente día el me la quitara dentro de su coche; que si aceptaba nos veríamos en el estacionamiento de una plaza que nos quedaba céntrica, a pesar de que no lo conocía ni por foto sentía algo de curiosidad sobre esa situación incluso hasta me sentía excitada al pensar que prácticamente un desconocido se quedaría con mi ropa interior, -pero mi puteria pudo más- no quería perder la oportunidad de que alguien más me viera con esa tanguita puesta por lo que dije que si aceptaba.

Él se comportó como todo un caballero y me dio algunas instrucciones:

Quería que ya no me la quitara desde ese momento hasta que estuviéramos en su coche (salvo para bañarme).

Me dijo que ya dentro de su coche él no me tocaría si yo no quería, eso me relajó aún más por que debo reconocer que sentía algo de duda sobre verlo.

Al día siguiente estaba muy nerviosa pero muy excitada sería la primera vez que vendería mi ropa interior y sobre todo a un desconocido, por la mañana todo transcurrió con normalidad me bañe; al salir de la regadera me puse de nuevo la tanguita roja y una falda tipo colegiala, quería verme bien para mi amigo.

Para llegar a la plaza donde nos veríamos tome un uber, creo que si cumplí con mi objetivo de verme coqueta por que el conductor no dejaba de verme, incluso hasta ajustó su espejo retrovisor para verme las piernas.

El trayecto hacia la plaza se me hizo eterno por que el chofer iba muy lento… Quizá porque de vez en cuando "accidentalmente" abría mis piernas ligeramente para que me pudiera observar bien.

En cuanto llegue a la plaza le mande msj a mi amigo el inmediatamente respondió diciendo que ya estaba ahí que lo esperara fuera de cierta tienda, me dirigí hacia el lugar acordado y solo pasaron unos instantes cuando una camioneta color azul se estacionó frente a mi fue cuando por fin pude conocer al sujeto con el que había estado hablando, era atractivo para ser honesta, no pude evitar recordar la noche anterior en que me envió una foto de su verga completamente erecta, desde el primer momento que se la vi me impactó lo grande y gruesa que era; una sola foto de él me calentó al grado de desear tenerla dentro de mi.

En cuanto pude regrese a la realidad y me subí a su camioneta, no pude evitar que mi falda se subiera un poco situación que mi amigo aprovechó muy bien para mirarme las piernas por algunos segundos.

Ya arriba de su camioneta se dirigió hacia la entrada del estacionamiento subterráneo, escogió un buen lugar para estacionarse, en cuanto apago el motor me dio el dinero acordado por mi tanguita me sentía toda una puta en esa situación, yo traviesamente me subí la falda completamente para que pudiera verme con la tanga que había comprado para él, ese gesto le encanto porque algo dentro de sus pantalones empezó a crecer, en cuanto vi su paquete puse mi mano sobre él y lo toque un poco por encima de la ropa -ese momento me recordó mucho a cuando perdí mi virginidad-.

Estuve tocando su enorme verga por algunos minutos, cuando de pronto empecé a sentir como sus manos se encontraban con mis piernas desnudas buscando subir hacia mi vagina, para ese momento ya no me importo su regla de que no me podía tocar, y abrí mas las piernas, en medio de esa situación yo tocándole la verga y el tocándome las piernas y mi vagina lo jale de la camisa para besar sus labios.

Después de un par de minutos que duró ese beso, me aleje de él para decirle que me quitara la tanga lentamente, el accedió, me sorprendió mucho cuando me las dejo la tanga en mis rodillas para que su mano pudiera tocar mi vagina fue muy excitante, le pedí que me metiera sus dedos dentro de mi vagina, él obedeció incluso tocaba mi clítoris sentía que iba a terminar fue delicioso.

De pronto dejo de meterme sus dedos y siguió quitando me la tanga, fue muy erótico ver cómo se llevaba a su nariz esa tanga que había usado.

Desafortunadamente él tenía que regresar al trabajo por lo que nuestro encuentro no pudo durar más, pero prometimos que nos volveríamos a ver en una nueva ocasión donde el pudiera estar sin prisas.

Gracias por haber llegado hasta aquí, espero te haya gustado mi confesión.

 

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