En el grupo de amigos de Daisuke y Ken había una noche obligada y era tener un día a la semana una noche entre amigos, el día estaba decidido al igual que el lugar que era el apartamento de Ken, ahí estaban reunidos esa noche todo el grupo, tanto chicas como chicos y se alternaban entre charlar, discutir sobre temas, fumar, comer pizza o jugando a videojuegos. Era la noche habitual excepto por una cosa: Daisuke necesitaba cagar.
-Mierda -murmuró, tratando de contener su pedo y rezando para que no apestara la habitación.
-¿estás bien? -Preguntó Iori, uno de los amigos preocupado.
-Estoy fantástico -respondió con los dientes apretados.
Lentamente se puso de pie, sintiendo como si toda la mierda en su culo se derramara en cualquier momento. Él no sabe por qué necesita cagar tanto, tal vez fue algo que comió. Sea lo que sea, realmente tenía que cagar, porque si no lo hacía, probablemente explotaría y liberaría suficiente mierda para llenar una pequeña bañera.
Caminó hacia el baño diciendo
-Solo voy a usar el baño, continuar con el juego sin mí
Tan pronto como les dio la espalda, la sonrisa se borró de su rostro. Rápidamente se apresuró al baño, sintiendo goteo de diarrea correr por su muslo. Cerró la puerta detrás de él, se bajó los pantalones y los bóxers con un movimiento fluido y se dejó caer en el inodoro. De repente, toda la mierda que había estado conteniendo salió de su culo.
-¡Mierda! -gimió, amando la sensación de caca.
Sin embargo, no pudo controlar los ruidos ruidosos que salían de su trasero. Maldijo en voz baja, sabiendo que los chicos podían escuchar fácilmente los pedos con sonido explosivo.
Mientras tanto, de vuelta en la sala de estar, Ken estaba tratando de concentrarse en la lectura tan amena que estaba disfrutando embargo, apenas podía concentrarse en eso, porque Daisuke se estaba tirando pedos ruidosamente en el inodoro. Pero ese no era el problema. El problema era que podía sentir su polla cada vez más dura con cada pedo fuerte que liberaba su chicos. Los otros chicos fingieron que no podían oírlo, pero Ken no pudo controlar la forma en que su polla se tensaba contra sus pantalones.
Ni siquiera sabía por qué se estaba excitando. Los pedos eran asquerosos. Pero por alguna razón, la idea de que Daisuke se sentara en su inodoro y se cagara y se tirara un pedo hizo que se pusiera nervioso y duro.
-Ken ¿Estás bien? -Preguntó Takeru lanzándole una rápida mirada y rápidamente salió de sus pensamientos, se estaba excitando delante de sus compañeros.
-Sí, sí. Estoy perfectamente bien. Solo voy a ir a ver cómo está Daisuke, creo que esta tardando mucho -salió de la habitación fingiendo que su polla no estaba totalmente rogando ser liberada de sus pantalones. Los otros chicos y chicas siguieron a sus cosas mientras Ken caminaba hacia el baño donde estaba Daisuke.
Estaba parado afuera de la puerta, colocando su mano en la manija de la puerta, el sonido de los pedos de su novio era mucho más fuerte ahora que estaba justo contra la puerta. Se mordió el labio, conteniendose, no debería estar haciendo esto pero sus hormonas lograron que perdiera la razón de su cuerpo cuando Daisuke lanzó el pedo más largo y ruidoso que había escuchado.
Con un susurro casi en agonía Ken empujó la puerta abierta.
Daisuke estaba sentado en el inodoro, con las manos en los muslos, con la cara muy concentrada mientras trataba de sacar una caca particularmente difícil de su culo.
-Ken que mierda…! Se quedó sin aliento, cayendo hacia delante y fuera del inodoro, aterrizando de cara al suelo.
-Oh… -murmuró el otro, cerrando y cerrando la puerta detrás de él.
Puso su mano en el culo de Daisuke
-¿Estás bien?
-¿Qu-qué estás haciendo aquí? -jadeó, con la cara roja de vergüenza. Sus ojos se posaron en la entrepierna de Ken, y frunció el ceño en confusión.
-Um… ¿por qué estás cachondo? -Preguntó.
Ken masajeó lentamente el culo de Daisuke y este empujó su culo en su mano.
-Podía oirte tirarte pedos. Me tienes tan fuera de mi y es algo muy sucio pero tus pedos eran tan excitantes.
-Mierda -gimió, sintiendo su polla endurecerse.
-Quiero terminar lo que estabas haciendo, Por favor -Ken rogó.
-Joder, Ken, acabo de cagar.
-Lo sé, lo sé. Es por eso que quiero hacerlo. Por favor, Daisuke, quiero esto mucho -dijo de nuevo mordiéndose el labio con fuerza.
-Yo… Está bien, sí. Caga en mi
Ken sonrió, tirando del resto de los vaqueros de Daisuke por sus piernas y tirándolos hacia un lado. Masajeaba lentamente el culo, dándole unos cuantos golpes rápidos.
-¡Joder, tio… Puff -Daisuke gemia con cada golpe sin saber si empujar su trasero por más o alejarlo.
Ken separó las nalgas de su chico todavía estaba mojado por la diarrea y al tocar y sentirlo se estremeció, luego se inclinó para darle al agujero de Daisuke una lamida tentativa.
-Mierda -Gimió, amando el gusto sobrante de la mierda de su chico. Lamió su agujero una y otra vez, sumergiendo su lengua mientras Daisuke se retorcía y gemía debajo de él.
-Sabes tan bien el sabor de tus heces fecales es exquisito -Ken gimió, chupando y mordiendo suavemente el agujero de Daisuke y su grieta, palmeando su polla con una mano y alternando entre masajear y dar nalgadas al culo de su chico con la otra. Sopló aire fresco sobre el agujero, causando que Daisuke se estremeciera debajo de él.
-Caga en mi boca, Daisuke -Ken suplica.
-¡¿Qué?! -Pregunta, alarmado.
-Por favor, lo necesito. Caga en mi boca, por favor. Lo necesito -rogó de nuevo.
-Ken -Daisuke gimió, pero asintió y mientras Ken volvió a comerse aquel culo que era su perdición.
De repente, una ráfaga de aire caliente sopló en su boca y un fuerte sonido escapó del agujero de Daisuke
-Esto es tan sexualmente sexy… -Se quedó sin aliento, se encendió más, respirando el pedo de Daisuke
-tío lo estas haciendo, estoy tan cerca -Daisuke balbuceó, rogándole a Ken que le tocara la polla para que finalmente pudiera correrse.
Ken se la agarró sacudiéndola mientras metía su lengua dentro y fuera del agujero de su amor
Daisuke le gritó a la mano en su polla. Entonces, de repente, se estaba corriendo, y se tiraba pedos al mismo tiempo. Y mientras se tiraba un pedo, la mierda que había tratado anteriormente de salir de su culo antes salió volando de su culo y directamente a la boca de Ken.
Este gimió, comiendo tanto de la mierda de Daisuke como pudo cuando comenzó a correrse en sus pantalones. Se derrumbó al lado de él y cayó al suelo.
-Eso fue tío joder me sorprendes cabrón, me encanta -Dijo muy emocionado mirando a Ken quien al verle con la boca cubierta de mierda volvió a decir
-Perdón por llenarte la boca de suciedad -dijo tímidamente.
Ken sonrió, escamas de mierda cubrían sus dientes.
-No lo lamentes, ese fue el mejor trabajo que te he dado en mi vida y creo que lo volvería a hacer.