Bueno, sigo contando mi vida en lo que llamo ‘mi diario íntimo’, obvio son cosas que ni a Pau -mi amiga/novia- le cuento. Esto que me pasó ayer a la noche.
El tatuado, me estuvo mandando whatsapp, para hacer algo a la noche pero no me decía que, y se los copio:
Tatuado: rubia hoy no viniste a la playa
Yo: no, porque se iba Valen y después me dio fiaca
Tatuado: Dale, está bien, ¿te venís a casa a la noche?
Yo: ¿otra vez? Jaja, dame un poco de descanso.
Tatuado: pero va a ser algo distinto, solo vamos a ser tres.
Yo: obvio vos ¡y algún amigo tuyo!
Tatuado: no exactamente, y no te quiero adelantar nada, pero venite, es algo que seguro nunca hiciste, y si no querés no hay drama.
Yo: pero nene, adelántame algo, decime que es lo que vamos hacer???
Tatuado: sorpresa, pero estoy seguro que te va a gustar, te espero a las 11,30 o 12 hs, beso.
El guacho me cortó así, le mande un par de whatsapp y ni me los contesto, y como soy yo, que no me gusta quedarme con las ganas de nada, me quede intrigada, y sé que a veces soy muy boluda (y ya se van a dar cuenta porque), me tendría que haber dado cuenta antes.
La cosa es que como siempre la adrenalina esa que siento a lo desconocido y la calentura fue más fuerte que yo, así que, nada, me voy a los del tatuado, total ya había ido mil veces.
Bueno llego a lo del tatuado, toco bocina, me abre, entro y estaba con una “supuesta amiga” (de lo de supuesta amiga me di cuenta después, porque repito sé que a veces soy media boluda y no me doy cuenta de las cosas).
El tema es que su “supuesta amiga” se llama LU, tendría 25 años, estaba con una pollerita, lindas piernas, lindo cuerpo, me pareció buena piel, esa suave que me gusta y de cara más o menos, y lo que pensé es que el tatuado nos quería enfiestar ¡a las dos!
Como siempre unos cigarros para hacer la previa, (cosa que a veces después de eso me cuesta contar los detalles exactos de cómo fueron las cosas).
El tema es que en un momento (y de esto me acuerdo bien), estábamos los tres parados, yo enfrente de Lu, y el tatuado atrás mío. El tatuado me empieza a besar el cuello, me toca las tetas (sobre mi remera), yo ya estaba calentándome, me la saca, me empiezo a besar con Lu, hasta que ¡me quería morir! Y si ME QUERÍA MORIR.
SI, en vez de sentir su conchita, empiezo a sentir algo duro, la verdad que no lo podía creer, era ¡una travesti!, siempre me dio puajjjj esas cosas, pero la estaba besando ¡y tocando! Y lo peor es que su piel suave me calentaba, me gustaba.
Freno todo, le digo al tatuado: “forro, ¿qué es todo esto?”, “nada”, me dice: “algo distinto, y no dejes de ¡probarlo!, nunca lo hiciste, no te quedes con las ganas.”
No sé, me quede sin palabras, mientras el tatuado, me seguía poniendo en bolas y Lu, me seguía besando y tocando las tetas (y la verdad que lo hacía bien) y sentía la pija de Lu, como cada vez se ponía más grande y el tatuado me dice: “te aclaro, a Lu, la conozco desde hace tiempo, pero siempre la jugué de activo a pesar de que se le para y se coge a chicos y chicas”
¡Qué cosa loca! La verdad, jamás hubiera pensado estar en una situación ¡así!
Hasta que yo ya en bolas el tatuado agarra mi mano y me la lleva ala pija de LU, al principio PUAJJJ, que asco, hasta que se la empiezo a tocar y no era ¡nada despreciable!
LU se saca la pollera, la bombacha, el tatuado, me lleva a arrodillarme y se la empiezo a chupar, ya fumada, ni sabía lo que hacía, solo que me estaba comiendo una linda pija sin pelitos, ¡como a mí me gustan! Y acariciando su piel hermosa, cosa que yo también ya me estaba calentando y bastante.
La cosa es que se la sigo chupando y se le paraba cada vez más, me llevan al cuarto, me dejo (repito ya ni sabía lo que hacía).
Nos vamos los tres a la cama, LU se pone boca arriba, y me dice algo así: “vení nena” y si me voy arriba de ella (pero esta vez le pedí que se ponga un forro), y me monte sobre su pija, mientras me incline y le empezaba a chupar sus tetas, otra vez nos sentíamos esa piel suave que las dos teníamos y me calentaba mucho, y el tatuado empezó a jugar con mi cola.
Me metía uno, dos dedos, me la dilato bien y me empezó también hacer la cola ME ESTABAN HACIENDO DOBLE PENETRACIÓN ENTRE UNA TRAVESTI Y UN CHICO, nada obviamente, me hicieron acabar como loca, pero no estaba convencida de lo que hice, esas cosas no me van pero la calentura me ganó.
Me vestí y me fui, y la verdad no muy bien, creía que tenía mis límites y uno de esos era jamás estar con una travesti, pero lo hice, nada, que se yo, no estoy muy bien con ¡lo que hice!, pero repito la adrenalina y como me caliento, me llevan hacer estas cosas, creo que fue lo más loco que hice en mi vida.