El camino a la casa de la joven fue tremendo, el horrible anciano no podía contener las ganas de seguir merendándose a tan hermosa mujer, el viejo aprovechaba para pasarle mano de una forma muy discreta, por su parte ella ya había recuperado algo de cordura y el alcohol se le estaba pasando un poco, analizaba todo lo que había hecho hasta ahora con el horrible sujeto ‘por dios tuve sexo con este horrible anciano… ¿y si está enfermo? Ay! Como tuve tener relaciones sin protección’ pensaba la chica que se lamentaba por su maldita calentura y las ideas de que el viejo la haya contagiado de algo se le hacían más fuertes, sentía ganas de llorar.
El taxi llego en menos de la mitad de tiempo que hizo cuando se fue en bus, cuando llegaron el viejo se quedó anonadado, la casa de la joven poseía 3 pisos y un pequeño cuarto arriba que se podía intuir que era para la empleada doméstica.
—don por favor espéreme un rato en la puerta, me cerciorare que maría (la empleada) esté en su cuarto descansando y le avisare para que entre.
—de eso nada mamasota, seguramente te encerraras tu solita y me dejaras acá en la calle
—no don como cree, en serio solo quiero cerciorarme que no haya nadie en el primer ni segundo piso
—no te creo, tetona fue algo muy rico lo que paso esta noche, pero estoy seguro que te encerraras y llamaras a la policía si hago algún escándalo y como soy solo un tipo de la calle me botaran sin más remedio… mejor dime la verdad para irme, creo que caminando puedo encontrar algún buen lugar para pasar la noche.
El viejo hizo gala de su mejor arma: “la pena”, la chica no tenía intención de dejar al pobre hombre en el frio de la noche y verlo en ese estado la conmovió bastante, así que agarro una de sus manos y le dijo
—señor le prometo que no hare eso, tenga le dejo mi cartera ahí están todas mis tarjeta y documentos para que vea que hablo en serio, solo espéreme un ratito y lo dejare entrar.
—dame un besito y te creeré jeje
La chica sin más opción junto sus labios con el del viejo en un horrible beso donde el viejo aprovecho para estrujarle con fuerza una vez más esas apetecibles nalgas
—todo esto es mío pendeja recuérdalo.
La chica asintió y se alejó del viejo el cual con los ojos le dio la aprobación para que pueda ir dentro de la casa a ver si no había nadie, Milly entro rauda y subió hasta el tercer piso asegurándose que no había nadie, su alivio fue grande cuando escucho en el piso de arriba que la señora de unos 50 años roncaba con fuerza en el cuarto de descanso, con eso la chica bajo rápidamente y le abrió la puerta al horrible sujeto para que pasara y se pusiera cómodo.
—don Eulalio, en el tercer piso tenemos un cuarto de huéspedes, usted podría descansar…
La chica no pudo terminar la oración cuando el vejete se abalanzo una vez más a comerle la boca esta vez con más énfasis y envalentonado por todo lo que su hembra había hecho por él, la calentura del viejo era tal que empujo a la chica a uno de los sofás y la tumbo para echarse encima de ella.
—tetona terminemos lo que dejamos pendiente en mi pequeño auto jeje
La chica trataba de calmarlo y hablarle en voz baja, pero era inútil el viejo estaba cachondísimo otra vez, sus manos ya recorrían todos los rincones de la chica con bastante fuerza
—nooo don por favor, María está arriba y si hace mucho ruido la puede despertar, usted me prometió que se portaría bien.
—me portare bien contigo siempre cuando cooperes nena, terminemos lo que dejamos pendiente
—espere don no se ponga así por favor.
—cállate y ponte flojita, me muero por sentir tu panocha apretar delicioso mi verga de nuevo.
El viejo desesperado se bajó presuroso su harapiento pantalón para mostrarle una vez más lo erecta que tenía su verga de tanto estar esperando, ya no quería irse con tanto preámbulos como antes, quería hacerle el amor toda la noche, la chica asustada solo trataba de alejarlo, no pensó que su anciano amante se pondría tan animado tan pronto.
—¡señor Eulalio tranquilícese por favor!, venga lo llevare a su cuarto para que descanse dijo la chica con algo de énfasis para ver si el viejo se intimidaba ya que estaba en casa ajena, pero el resultado fue todo lo contrario
—¿me acabas de levantar la voz pendeja de mierda?
—solo quiero que descanse
—me vuelves a levantar la voz y te mando un cachetadon mocosa creída ¿entendiste?
—si… Si señor
—¿y que son esas estupideces de que me tranquilice? ¿Acaso no estábamos hace unos momentos culeando como animales? ¿Acaso no me diste tus ubres para que yo las chupe a mi antojo debajo un puente?
—señor baje la voz
—me vale verga que me escuche la puta empleada de mierda, quiero continuar lo que nos habíamos quedado y tu como mi hembra me tienes que cumplir ¿te quedo claro?
La chica en el afán de que el viejo baje la voz asintió tímidamente con su cabeza
—pues bien piernona, vámonos a tu cuarto ahora, me han dado ganas de empezar a culearte en tu propia cama y ya no quiero escuchar quejas. —decía esto mientras se levantaba de mala gana su pantalón para subir las escaleras.
—pero do…
—¿me vas a hacer lio otra vez?
—perdón señor Eulalio, venga por acá por favor.
El cuarto de la chica se encontraba en el segundo piso, antes de llegar a las gradas había una especie de mini bar al cual el viejo le llamo la atención.
—¿oye pendeja que tipo de trago tienen acá?
—no lo sé don, mi padre trae siempre cada vez que viene de una reunión de negocios, casi nunca bebe.
—¿así que el imbécil de tu padre solo guarda los tragos en vez de tomárselos?
—no le diga así don, es solo que en la familia no somos de tomar, así que solo los guarda.
—jaja entonces no creo que se dé cuenta si me agarro uno ¿verdad?
—si gusta puede llevarse uno antes de irse.
—¿irme?, yo decía para tomar ahorita niña tonta jaja
El viejo toda su vida había tomado trago de horrible procedencia, pero no por eso significaba que no sabía de tragos, dentro de las varias botellas que vio, diviso algunos whisky Johnny Walker, tomo uno de etiqueta dorada y empezó a subir las escaleras, obviamente detrás de Milly para poder apreciar esas tremendas nalgas que se cargaba la joven.
—es acá señor
—pues entremos muñeca, vamos a darle a lo bueno de una vez que la noche aun es joven jaja
Al entrar al cuarto de la chica el viejo sintió un aroma dulce, el aroma de una joven con mucho futuro por delante, sintió el impulso de tomarla por atrás con delicadeza, llevarla despacio a la cama y tratarla como toda una dama… pero el viejo no estaba para esas tonterías, tenía una mano sosteniendo la botella y quería cuanto antes culeársela, así que le dio una fuerte nalgada y se metieron al cuarto de Milly que despacito le recrimino la nalgada, aunque se lo dijo de forma calmada para no alterar al viejo y empiece a levantar la voz de nuevo.
—que calentito se siente estar acá, venga nalgona bebe un poco esta riquísimo esta mierda
—gracias don pero ya tome demasiado, aun no me siento del todo bien
—¿le estas rechazando un trago a tu hombre?
—no es eso es que… está bien sírvame un poco —dijo resignada
—así se habla preciosa, dejemos los disgustos de lado así que dale un buen sorbo a la botella que no hay vaso, me da flojera bajar por él y ni se te ocurra engañarme que me daré cuenta si no tomas nada.
Milly sin más opción tomo dos pequeños sorbos a ese fuerte whisky.
—uffff esto esta tan fuerte como su trago señor, sería mejor si lo combináramos con algo para que sea más bebible.
—jaja a pesar de tener tal colección se nota que no sabes nada de tragos, la diferencia entre este y el alcohol saborizado que yo tomo es abismal, esto esta tan bueno que no quiero mezclarlo con nada, así que dale un par de tragos más, que pronto empezaremos a divertirnos jeje.
Mientras la chica hacia el esfuerzo por volver a tomar, el viejo registraba todo el cuarto de la chica, diviso el ropero y rápidamente fue a echar un vistazo decepcionándose con lo que veía.
—pero que ropa para más normal tienes, una hembra que se maneje tremendo cuerpo debería tener ropa más atrevida y mostrar más carne así como ese short putesco que te cargas.
—la verdad es que no me dejan usar ese tipo de ropas, pero aun así tengo algo de eso guardado al fondo de mi armario y solo lo uso para ocasiones especiales.
—¿pues esta es una ocasión especial no crees?
—jiji creo que sí, deme un momento yo lo saco.
La joven se agacho para sacar su bolso especial donde contenía su ropa que no usaba muy a menudo, pero mientras buscaba no se dio cuenta del espectáculo que le daba al viejo al inclinarse de esa manera, por su parte Eulalio solo se sobaba la verga, sabía que pronto todo eso sería suyo.
Luego de entregarle el bolso, el viejo se puso a husmear toda la ropa que tenía la chica mientras le seguía dando grandes sorbos al whisky y de cuando en cuando le pasaba a la chica que no le quedaba otra que aceptar para no encabronar al anciano.
—pero mira nada más, estos trapitos sí que me gustan, venga quiero que me modeles toda tu ropita.
—mmm está bien me pondré esto, deme un minuto por favor.
La chica le dio un último gran sorbo al whisky y se metió a su baño para ponerse lo más sexy y modelarle a su viejo amante, si bien tenía algo de miedo de que su empleada doña peta se dé cuenta, también sabía que era una persona de avanzada edad y a estas horas debería estar durmiendo profundamente además que donde dormía estaba prácticamente dos pisos más arriba de su cuarto, así que mientras el viejo no grite o se encabrone todo estaría bien, por su parte el anciano seguía inspeccionando el cuarto de tan dulce mujer, divisaba desde peluches que le regalaban a cada rato sus jóvenes pretendientes hasta perfumes que botaban dulces aromas, entonces pensó en cambiar un poco su estrategia, su idea de culeársela por todo sus lindos agujeros seguía intacta pero esta vez iría un poco más “cariñoso” para ver hasta donde llegaría la chica por su propia cuenta
—apúrate pequeña esta angustia me está matando jeje
—ya salgo espéreme un poquito más porfis.
La chica estaba dando los últimos toques a su vestido de dos piezas que solo lo había usado una vez para una fiesta el cual consistía en la parte de arriba de un top con gran escote que le cubrían apenas la mitad de sus increíbles melones y la parte baja era una falda tan corta que si apenas se inclinaba ya se veía el nacimiento de esas monumentales nalgas, en varios momentos se le paso por la cabeza encerrarse en el baño y llamar a la policía desde su celular para acabar con todo esto que si bien ella había comenzado, hace mucho que se le había salido de las manos, pero la calentura pudo más, sin duda sentía algo especial estar en su habitación y darle dentro de un rato un gran espectáculo a tan desagradable sujeto que además tenía uno de los tragos especiales de su padre, el morbo que sentía sumado al alcohol que otra vez surgía efecto la envalentono para salir con tan sexy vestido y deleitar al afortunado anciano que se toqueteaba mientras olía la ropa interior de la chica que había encontrado en uno de los cajones, verlo oliendo su ropa interior le dio bastante repulsión, pero decidió pasarlo por alto y solo se dedicó a mostrarle su conjunto.
—ya está, dígame ¿qué le parece?
—uff chica esas son las ropas que siempre deberías usar, dale modela para tu hombre.
Milly no tenía mucha experiencia en eso de modelar pero hizo su mayor esfuerzo para satisfacer a su “suertudo viejito”, primero lo boto a su cama y luego empezó con el show lo más sensual que pudo, le dio la espalda y se agacho poco a poco para que don Eulalio se deleitara con tales nalgas tan grandotas y macizas, luego se acercó poco a poco a la cama y se inclinó justo muy cerca para que el viejo tuviera una mejor vista de esos suaves pechos los cuales ya había probado y estaba desesperado por volver a tenerlos dentro de su boca una vez más.
—jaja nalgona te dije que me modeles, no que me dieras todo un show erótico
—¿no le gusta?
—pues claro que me gusta, solo que me sorprende lo puta que te pones, seguro te pone cachonda estar bailándole tan sensualmente a un tipo como yo en tu propia cama
—pues es una sensación rara pero sí, me encanta hacer esto
—nalgona te ves muy apetitosa y no sabes todo el esfuerzo que hago para no irme encima de ti en este momento pero antes de seguir quisiera que me modeles algo más.
—¿Qué le gustaría que me ponga? —Dijo en el tono más infantil que pudo
—pues me gustaría que te pusieras esto.
La chica se sorprendió bastante, ese sensual babydoll no la había visto en años ya que fue un regalo de sus amigas cuando ella había cumplido 18 y nunca lo había usado con ningún chico.
—¿dónde encontró eso?
—pues lo encontré al fondo de tu armario mientras esperaba que te cambies
—no lo sé don, eso me regalaron hace mucho tiempo dudo que me quede aun
—haa pero que chica más traviesa así que desde pequeña usabas estos trajecitos tan sexys
—se equivoca, la verdad es que nunca lo use, solo fue un regalo de mis amigas cuando cumplí 18 y lo hicieron en plan de molestar por eso es que es tan atrevido
—pues pruébatelo y sabremos si aún te queda o no
—uyyy (renegó haciendo una especie de puchero) mmm bueno está bien lo hare pero por favor no desordene más mi cuarto
—jaja no te prometo nada pequeña, pero hagamos algo mientras te pones bonita para mí, iré por una botella más para no bajar luego
—por favor no haga mucho ruido saldré enseguida.
—trato hecho, seré tan silencioso como una pluma jeje
La chica soltó una risilla por la ocurrencia del anciano y se metió enseguida al cuarto, el cachondo viejo bajo raudamente la escaleras y se puso a buscar que más tragos tenía el estirado padre de su hermosa amante, tenía que aprovechar este momento de probar todo lo que alguna vez soñó, por una vez en su vida tomaría licores de verdad y no la mierda que siempre estaba acostumbrado a tomar, con sumo cuidado saco de su cajas algunos licores que se veían bastante caros por los detalles de la botella y la caja, sabía que no podía llevárselos todos, así que acomodo los licores de tal modo que al irse se llevaría todo lo que pudiera, al finalizar su cometido tomo un par de vinos uno dulce y un semiseco, se subió rápidamente otra vez, se sentía un muchacho de nuevo y sabía perfectamente por todo lo que escuchaba que lo que más preferían las pendejas era vino, también sabía que el vino muchas veces es traicionero ya que es muy rico y suave pero también puede llegar a chocarte rápidamente, más aun si eres alguien que no suele tomar
El viejo entro agitado al cuarto por lo rápido que había corrido y vio a la chica tímidamente sacando la cabeza del baño para ver si su horrible amante estaba ahí
—ahora fue usted el que se tomó su tiempo
—jaja lo siento chica, pero como me dijiste que este whisky era muy fuerte para ti, estaba pensando que era lo mejor así que decidí sacar un par de vinos
—ay sí, eso me gusta más, ¿cuál ha sacado?
—pues todos tienen nombres raros pero acá dice algo de lurtun, lurtin
—bueno no se mucho de marcas pero mientras sea vino ya estoy feliz
Lo que ambos ignoraban es que el viejo sin querer saco uno de los mejores vinos que tenía el padre en su pequeño bar, se trataba de un “Lurton Pasitea 2007” cuya principal virtud está en la acidez combinada con ese toque dulce que caracterizaba estos vinos, el harapiento sujeto solo se limitó a ver que tenía la apariencia de vino y lo cogió.
—ahora si muñeca es hora del espectáculo.
La joven sensualmente saco una de sus piernas para los efusivos aplausos del malviviente, Milly sabía que las condiciones no le eran favorables y pedirle que se fuera a descansar ya no funcionaría, ella con todo lo que le había pasado estaba más que satisfecha y quería parar a su anciano amante de alguna forma, por lo que lo único que se le vino a la mente fue darle un pequeño espectáculo para que no reniegue y hacerle eyacular lo más rápido que pueda para que combinado con el alcohol se fuera a dormir y ya en la mañana pensaría en algo, así que tímidamente salió del baño.
El espectáculo era bárbaro la chica tenia puesto un babydoll strapless azul oscuro los cuales solo se sostenían de las copas de los pechos, a los 18 años Milly no tenía los grandes pechos que tiene en la actualidad y ahora esa zona le apretaba un poco, lo acompañaba una pequeña tanga también del mismo color el cual se notaba claramente ya que la fina tela del babydoll era transparente.
El viejo una vez más se encontraba anonadado a tal punto que dejo el trago a un lado solo para aplaudir a la chica por el monumental cuerpo que esta se manejaba, este día sin duda Milly le ha hecho dar varias impresiones que seguramente matarían de un infarto a uno de su edad.
—justo cuando pensaba que no podías estar más buena sales con ese trapito y me callas la boca.
—jiji se llama babydoll dígame ¿le gusta?
—me encanta preciosa, siento que me voy a correr solo de mirarte, venga lindura regálale un bailecito calentón a este pobre viejo.
—no sé, eso de bailar sensualmente nunca lo he hecho, me da penita
—venga preciosa, báilame esa canción mmm como se llamaba mmm “america guoman” o algo así decía
Milly rápidamente busco en el internet de su celular y lo empezó a reproducir
—mmm ¿será esta? ¿American woman?
—sisisi esa es, dale mamasota, que una hermosa nena me baile solo para mí siempre ha sido uno de mi más grandes anhelos, lástima que nunca tenía el dinero para ir a uno de esos cabarets.
—pues hare mi mejor intento, no se ría si lo hago mal he.
—Claro que no nena claro que no, con ese culaso que te cargas dudo que alguien pueda reírse o pensar en otra cosa que no sea tu cuerpo jeje –esa última parte lo pensó dentro de sí.
La hermosa joven comenzó con su contorneo de caderas al ritmo de la guitarra eléctrica que se escuchaba a través de su celular a medida que la canción avanzaba la seguridad de Milly aumentaba y sus movimientos se sincronizaban muy bien con la música.
Al viejo se le salían los ojos, tenía a una hermosa universitaria bailándole sensualmente en su propia habitación mientras sostenía su botella de whisky Johnny Walker etiqueta azul, un licor que en la vida habría pensado beber y a pesar de ser algo fuerte, no era nada en comparaciones con los rones adulterados a los que estaba acostumbrado a beber además pronto le esperaba una botella de vino que compartiría con la hermosa chica para embriagarla más y así poseerla toda la noche, jamás en su vida había tenido tanta suerte, no pensó que en los últimos años que le quedaban de vida se encontraría con una oportunidad de tal magnitud así que tenía que aprovecharlo lo máximo ya que después de este día no tenía la seguridad si volvería a pasar por lo mismo alguna otra vez y después de que los interrumpieran en plena acción los vagos del puente, juro que esta vez su presa no se le escaparía pase lo que pase, así tenga que retenerla contra su propia voluntad o con chantajes si es posible.
Milly por su parte ya más desinhibida miraba de rato en rato la cara del viejo que era un poema, se sentía bien al darle un espectáculo de tal magnitud a tan horrible anciano el cual seguramente nunca más volvería a tener un oportunidad así
—¿lo hago bien? —preguntaba tímidamente.
—lo haces como una profesional, ganarías buen dinero moviéndote así en un cabaret de alto calibre.
—jiji nooo estoy bien así gracias, mejor póngase cómodo y siga disfrutando del espectáculo, por cierto tengo algo de sed, deme un poco del vino que ha traído porfis.
—sus deseos son ordenes mi reina, justo le traje un vasito para que usted misma me diga hasta donde quiere que le sirva.
—sírvame lleno.
—estas segura nalgo… digo preciosa
—siii hacer esto me ha dado mucha sed, además los vinos que trae mi papi para celebrar algún evento siempre son ricos.
—pues seco y volteado chica, ven siéntate a mi lado para que no vayas a botar nada
La chica se sentó al lado del viejo, acomodo su babydoll de la parte de adelante, cruzo sus carnosas piernas y soltó una leve risita
—¿qué pasa?
—mmm no sé, como que se siente raro
—¿raro? ¿A qué te refieres?—preguntaba el viejo mientras simulaba una cara de incredulidad solo para tener más confianza con su presa.
—mmm es que estar con usted tomando en mi cuarto y peor aún vestida de esta manera.
—¿te sientes incomoda?
—nooo para nada, no me malentienda, solo es… extraño nada mas
—pues como yo lo veo esto recién acaba de empezar, ¿tú crees que se ponga más extraño si pongo mis manos encima de esas largas y hermosas piernas?
Antes que la chica respondiera, el viejo ya había puesto ambas manos en los muslos desnudos de Milly
—¿será muy extraño si empiezo a sobar un poquito tu suave piel?
Milly no sabía exactamente que responder, así que solo atino a tomar muy despacito su vaso de vino.
—uffff que delicioso vino, sin duda usted ha escogido uno de los mejores.
—pues claro chica tantos años tomando ya me hicieron un experto en estas cosas jeje.
—se ve que usted si sabe, mmm ¿quiere que baile otra canción?
—me encantaría seguir viéndote, pero antes acompáñame con un par de traguitos mas mmm Milly ¿verdad?
—jaja ¿es en serio? Después de todo lo que paso ¿no se acuerda bien de mi nombre?
—pues tú misma lo has dicho, han pasado muchas cosas y la verdad solo quería asegurarme para no meter la pata más adelante jeje.
—usted es un raro
—tener a una chica tan hermosa como tú a mi lado, hace poner raro a cualquier persona.
La joven noto que el cambio de humor del viejo cascarrabias había cambiado drásticamente, ya no estaba agresivo sino que incluso era más “caballero” en su forma de hablar, intuyo que es gracias al licor que estaba tomando a grandes sorbos, de alguna manera eso la tranquilizaba ya que tal vez no era necesario hacer que se corra el desagradable sujeto para que pueda descansar hasta mañana sino que el trago haría todo el trabajo, aunque esa mano juguetona que le sobaba suavemente sus piernas y que poco a poco tomaba más confianza le hacían dudar un poco.
—con ese trapito que llevas puesto sin duda te ves como una diosa, ¿tienes algún conjuntito más que me quieras modelar?
—como le dije señor Eulalio esto me lo regalaron cuando cumplí 18 y la verdad nunca me lo había puesto,
—es una lástima, me hubiera gustado que me modelaras algún trajecito más.
—Pues la verdad más adelante podría comprarme uno ya que este traje me queda algo apretado sobre todo en la parte de acá adelante. —dijo esto apretándose suavemente sus deliciosos pechos
—pues eso es obvio mi reina, a los 18 seguramente no te cargabas tan hermosos pechos como los tienes ahora.
—jijiji que cosas dice, pero bueno creo que tiene razón, estas niñas no eran tan grandes en ese tiempo.
—ya lo creo, así que la próxima vez que vayas a comprar una de esas cosas, me llamas para ir juntos a alguna tienda y yo mismo te daré mi opinión para que te lo compres o no ¿te parece?
—pero don, en los vestidores de las grandes tiendas siempre hay alguna persona cuidando, así que dudo que usted pueda meterse al lugar donde me esté cambiando y darme sus opiniones.
—ya se nos ocurrirá algo en ese momento preciosa, aunque yo no soy muy partidario de esas grandes tiendas, por el mercado que estaba a unas cuadras de donde vivía también vi que vendían unos trajecitos muy parecidos al que llevas puesto, los cuales quedarían muy bien en una chica de tan buen cuerpo como tú,
—aun así no podría modelarle ya que habrían muchos sapos
—cómo te digo, ya algo se nos ocurrirá, además me sentirá halago si todos esos sapos me vieran al lado de una chica de tan lindas curvas, así que ¿qué dices? ¿Te animarías a hacer algo tan erótico como eso lindura?
—mmm no sé, lo pensare… y dígame ¿qué hará ahora que los policías seguramente se llevaran sus cosas como me dijo? —Milly trato de cambiar el tema para molestia del viejo que vio que la chica no le siguió el juego, lo cual denotaba que aún faltaba que tome más trago para que se suelte por completo y este a merced de sus manos, así que mientras le servía un vaso lleno de vino, le siguió el hilo y respondió a Milly de la manera más normal.
—pues no hay mucho que hacer, simplemente empezar desde cero, aunque algunas cosillas estaban llenos de recuerdos como mis cartitas, lastima ahora ya nunca más los veré… pero no todo es malo al menos me alegro que pueda pasar esta fría noche en un lugar tan cálido en compañía de tan hermosa dama.
—debe ser duro empezar desde cero, si gusta le puedo prestar algo de mi ahorros para que no se le haga tan difícil, conozco a unos amigos que lo podrían prestar un cuarto mientras trata de buscar un mejor lugar.
—es muy gentil de tu parte nena, pero yo preferiría quedarme contigo y pasarla rico.
El viejo se acercó a ella y la empezó a abrazar
—jiji a mí no me molestaría, pero como vivo con mis padre dudo mucho que les guste la idea, lo mejor es que por ahora se quede en ese lugar que le digo hasta que las cosas mejores
—mínimo me iras a visitar
—pues claro
—¿me visitarías con algún trapito parecido al que llevas puesto ahora?
—puesss eso sí que lo veo difícil, además recuerde que solo estoy haciendo esto como regalo por ayudar a ese pobre hombre que se estaba desangrando, ojala ya se encuentre estable.
—¿así que esto es mi regalo?, Y dime preciosa ¿qué más comprende mi regalo?
—pues básicamente el bailecito que le hice jaja
—¿nada mas eso?
—¿le parece poco que le baile en babydoll solo para usted eso sin contar todo lo que está tomando cortesía de la casa?
—jaja pues no me parece poco, sin duda es un gran regalo pero yo me imaginaba alguito más, recuerda que yo te saque de ese lugar y si no avisaba a tiempo a la policía lo más seguro es que el pobre chico hubiera muerto.
—mmm y ¿qué más propone?
—pues no sé, ¿tal vez continuar lo que se quedó pendiente en el carro?, Aunque sea un poquito.
—jiji ¿qué tan poquito?
—pues puede ser algunos besitos, tus labios son tan suaves y carnosos, en toda mi vida jamás había probado labios tan dulces
—mmm mmm no sé, si gusta puedo darle un besito en el cachete o en la frente
—pues moriría por un beso tuyo en el cachete al menos
—está bien eso sí puedo cumplir.
La chica acerco sus jóvenes labios al horrible rostro del sujeto y le dio un sonoro beso en ese sucio y caído cachete
—falta el otro lado lindura
—está bien
Justo cuando la chica se acercaba a darle otro beso, el viejo volteo rápidamente su cara y pudo juntar una vez más sus labios resecos con los suaves labios de la chica que sorprendida dio un pequeño salto hacia el costado.
—eyy eso es trampa —Dijo la chica de una forma muy juguetona.
—jeje perdón chica no pude evitar hacerlo, hace muy poco sentí lo mejores labios que haya podido sentir y tenía que volver a sentirlo, ahora me toca a mí darte uno en tus dos cachetitos.
—está bien pero nada de trampas he.
El viejo se acerca lentamente a la chica y le da suaves y pequeños besos, poco a poco Milly recuerda cuando estaba metido en ese antiguo carro intercambiando salida con ese desagradable sujeto, su memoria es muy buena y recuerda con gran detalle como esa intrusa lengua se metía con gran frenesí en su boca, por su parte don Eulalio ya le había dado más de 5 besos en los cachetes, pero como la chica aun no reaccionaba pensó que le estaba dando luz verde para que siga, por esta razón poco a poco empezó a besar su frente, nariz, lentamente se acercaba a esos dulces labios que eran el premio mayor.
Milly en un momento salió de su recuerdo ya que el mal olor que desprendía la boca del horrible sujeto la hizo volver en si.
—oky ya muchos besos
La chica se levanta de la cama pero el viejo la abraza rápidamente por atrás y la hace sentar en sus piernas, las grandes nalgas de la chica cubiertas apenas por un fina tela de su tanga caen fuertemente sobre las arrugadas piernas del septuagenario, Milly siente el tremendo bulto, sabe que lo único que la protege de una inminente penetración son los sucios pantalones del viejo, entonces se le vino una idea a la mente, Milly aún estaba decidida a hacerle eyacular para que así calmara la calentura del viejo, suponía que a su edad ya era un milagro que tuviera una erección así, que si lograba su objetivo todo se iba a calmar al menos hasta mañana, así que aprovechando que la tenían bien agarrada, se acomodó mejor en las piernas de don Eulalio, tomo su celular y puso una música de Joe Cocker y procedió con su plan.
—acá va la otra parte de mi regalo —dijo la muchachita con una dulce voz al oído del anciano, que ayudada por la música se movía suavemente contra el miembro del anciano, si lograba su objetivo podría hacerlo eyacular sin la necesidad de usar sus manos o su boca como en algún momento pensó.
—ufff tienes unas nalgas bien grandotas preciosa —decía el viejo mientras dejaba que Milly lo llevara a su ritmo por tanto el besaba los desnudos hombros y sus manos acariciaban levemente los muslos de la muchacha.
—¿será que soy muy pesada? Si gusta me puedo levantar —decía la chica en un tono muy coqueto.
—para nada, me encanta como te mueves y mueves esas nalgotas tuyas.
—jiji que exagerado no son tan grandes
Don Eulalio pasó una de sus manos de los suaves muslos a agarrar firmemente una de esas antójales nalgas para luego darle una pequeña palmada.
—¿bromeas? las tienes bien grandotas y bien duritas.
—ayyy suavecito, tranquilice sus manitas, deje que yo haga todo el trabajo.
Poco a poco aumentaba el movimiento de sus caderas, ya no seguía el ritmo de la música sino el ritmo que su propio cuerpo quería, sabía que hacer eso era un arma de doble filo ya que al moverse de esa manera en aquel miembro tan erecto también haría que ella se excite pero tenía fe que en cualquier momento haría que el viejo se corriera.
Pasaron más de dos canciones y aún no había indicios de que se vendría, muy por el contrario la propia joven se ponía cada vez más colorada por el movimiento y por todo lo que el horrible sujeto le decía al oído, poco a poco la muchacha se acercaba más a esa boca tan maloliente como si de una adolescente enamorada se tratara.
—¿sabes? Hasta ahora no me creo que tenga a una mujer tan hermosa moviéndose así y estimulando cada vez más a mi muchacho
—¿si…?
—esos labios tuyos son riquísimos, ¿recuerdas nuestro primer besito?
—usted en muy calentón, esos no eran besos, literalmente usted solo pasaba su lengua por toda mi boca.
—¿así? ¿Y cómo debería haberlo hecho?
—pues así.
La chica agarro suavemente la cabeza de don Eulalio, acerco sus suaves labios y se fundió en un beso romántico, como si fueran unos adolescentes enamorados.
—wooow eso se sintió bastante bien.
—¿ve que es muy diferente a lo que me hizo en aquel lugar?
—quiero mas
—uyyy que urgido usted, pero bueno está bien, le enseñare como lo debe hacer ¿está listo?
—si hermosa, pero eso sí, no dejes de moverte, no dejes de restregarme esas nalgotas tuyas, muévete más fuerte.
—oooky
Luego de varios besitos tiernos, los labios dejaron de ser los únicos protagonistas, ahora sus lenguas se entrelazaban tímidamente, para luego ir tomando cada vez más énfasis debido a los movimientos coitales que hacia la chica y tenía al viejo en el paraíso.
Milly se movía cada vez más fuerte, sabía que tenía que hacerlo eyacularlo lo más antes posible, el beso era solo un plus o tal vez le gustaba, en ese momento no tenía intención de ponerse a pensar bien las cosas, su objetivo era uno y por tal motivo se movía cada vez más fuerte.
—que rico besas ricura.
—¿siii? ¿Le gusta? ¿Quiere más?
—claro que quiero, tu boca es el cielo
—pues venga y sigamos dándonos besitos de lengüita.
Los besos efusivos siguieron por al menos 3 a 4 canciones más que sonaban del celular de la joven, el viejo quería cada vez más así que tomo uno de los suaves pechos de la chica por sobre su ropa y lo apretó con una fuerza moderada, esto hizo que Milly diera un pequeño gemido
—uyyy nooo doncito no haga eso, aun siento mis bubis algo adoloridas por lo que paso hace unas horas.
—es increíble que una chica de tu edad tenga unas tetas tan grandes, mi mano no alcanza a cubrirla por completo, son tan suaves y firmes, espero que no hayas olvidado tu promeso de darme “tetita” todos las veces que quisiera.
—no lo he olvidado pero porfiiis trátelas suavemente no las apriete muy fuerte que aún no sale nada.
“jeje por ahora no sale nada, pero ya verás toda esa rica leche que producirás cuando te preñe”, pensaba entre si el septuagenario.
—jaja está bien tetoncita, venga párate un rato y ponte en frente de mí.
—¿qué quiere que haga?
—¡salta! Da pequeños brinquitos quiero ver esas ubres tuyas dando botes.
—mmm
—vamos preciosa, has feliz a este pobre viejo.
—mmm está bien, pero me da algo de pena hacer eso.
La joven antes de empezar se acomodó bien su babydoll, para que no se le vaya a escapar una mientras se mueve, acto seguido procedió a dar pequeños saltitos, el movimiento de esos grandes y suaves pechos era hipnotizante, con solo dar unos pequeños brincos el espectáculo era hermoso, esas hermosas montañas de carne se balanceaban majestuosamente para deleite del anciano.
—salta más alto chica más alto
—ufff no puedo más me duele mis bubis cada vez que se mueven de esa manera.
—jaja pobrecita, ven siéntate otra vez en mis piernas las voy a sobar un poquito para que pase el dolor ¿ya?
—“para que se pase el dolor” si como no… bueno de todos modos trátelas con suavidad.
—descuida eso hare.
El viejo ya con la aprobación de la chica se dispuso a tocar suavemente esas monumentales montañas de carne, comenzó haciendo pequeños círculos en la parte alta del pecho, el repugnante sujeto ahora quería llevar las cosas poco a poco.
Los gordos dedos lentamente bajaban en pequeños círculos, mientras que con sus labios partidos le besaba los desnudos hombros, sentía como sus dedos se hundían cada vez más, sentía esa suavidad.
—¿Se siente rico mis masajes?
—uff si
—¿sabes? Un viejo amigo me enseño como hacer un masaje a cuerpo completo cuando aún era joven, ¿quieres que te enseñe como se hacía?
—siii porfiiis
—¿me dejas bajar mis manos un poco más?
—mmm aja —la chica respondía afirmativamente a todo lo que le decía el viejo, trataba de disfrutar lo máximo posible el masaje.
—pues manos a la obra entonces, uyyy pero que suavecitas están.
El viejo y sus manos hábiles empezaron a frotar sobre la ropa los suaves pechos, estiraba completamente su mano para poder abarcar sin éxito todo el pecho de la chica, bajaron un poco la parte de arriba del babydoll de Milly y empezó a sobar con gran pasión los senos de la chica, los hábiles dedos rodeaban todo el pecho sin llegar a tocar aun el pezón
—vamos nena bájate toda la parte de arribita, enséñame esas gemelas tuyas una vez más.
La chica no dijo nada solo atino a obedecer y una vez más el anciano tenía entre sus manos esos grandes y apetecibles senos a su alcance, don Eulalio tumbo suavemente a Milly a la cama para admirar ese par de bellezas.
—que sabrosas que se ven, vamos chica acércame tu misma hacia tus tetas
Milly con mucha delicadeza tomo la cabeza casi calva del anciano y la llevo hasta sus apetecibles senos, el horrible sujeto al sentir una vez más la suavidad de estas montañas de carne en su rasposa y arrugada cara solo atino a pasar su caído cachete por todo el seno, rozaba el pezón de la chica solo con su cachete para estimularla cada vez más, luego el viejo subió un poco su rostro para empezar a besar el cuello, lo hacía con mucho énfasis para calentar aún más a una acalorada Milly, subió un poco más y le planto un beso, un beso muy parecido al que se le clavo en ese viejo carro donde le metía full lengua y exploraba cada rincón de la chica, paro solo un momento para dar un par de grandes sorbos a su botella de licor y siguió metiendo su sucia lengua, gracias a aquel licor es que Milly podía soportar algo mejor el horrible aliento que se manejaba el viejo que cada vez se encontraba más cachondo, ahora no solo se limitó a meterle lengua, sino que le pasaba la lengua por su linda carita , todos los cachetes de la chica se llenaron de babas del viejo hasta que logro con esa hábil lengua tomar el lóbulo de la orejita de la chica el cual era uno de sus puntos erógenos.
Apenas Milly sintió en su lóbulo derecho esa lengua juguetona dio un pequeño gemido entre dientes tratando de controlarse, ya que ella sabía que era un punto sensible, ese pequeño gemido basto para que don Eulias le diera un curso completo a esa orejita, recorriendo con mucha energía la parte de arriba como la parte del lóbulo al cual le daba leves mordisco para el disfrute de la universitaria.
La preciosa chica no soportaba más, quería sentir esa viscosa lengua lamiendo sus tetas una vez más, así que fue ella misma la que empujo la cabeza del viejo para abajo, otra vez hasta sus antójales pechos, esta vez para que don Eulalio se diera un gran banquete con esas mamas que pedían a gritos ser succionadas.
El hombre no le dio más vueltas al asunto y de una sola succión engulló el pezón izquierdo de Milly, el viejo una vez más chupaba fuerte como si realmente quisiera sacarle algo de leche, por su parte, la universitaria olvido su dolor y solo quería que aquel horrible vejete le chupara sus pechos como lo hizo hace unas horas
—mmmm ¿te gusta bebe?, ¿están sabrosas mis bubis?
—uff ¿cómo me dijiste tetona?
—bebe, Ahhhh es que realmente parece uno chupando así mis bubis, así que de ahora en adelante será mi bebe.
—me parece bien, esas tetotas tuyas pedían a gritos ser chupadas, quiero que pronto estas ubres produzcan leche escuchaste mi chica, quiero que me alimentes con tu lechita y a cambio yo te daré la mía, te llenare de lechita por todos tus agujeritos ¿te parece?
—uff ¿bebito y si quedo embarazada?
—quiero tener muchos críos sanos y fuertes contigo preciosura, pero eso lo dejaremos para más adelante, ahora solo quiero culearte todas las veces que quiera y para estar seguros cada vez que te llene de mi leche te tomaras esas pastillitas que toman las pendejas de tu edad.
—pero don, escuche que esas pastillas hacen mal si se toman seguido
—será un pequeño sacrificio a cambio de no sorprenderme con bendiciones todavía, aun no estoy listo para ser padre jejeje
El viejo alternaba de seno en seno, con un boca succionaba lo más que podía y con la otra usaba sus dos dedos, el pulgar y el índice para endurecer los pezones y sean más fáciles chuparlos y darle pequeñas mordidas
—uyyyy mi bebe que rico lo hace, dale siga chupando
—eres una verdadera calenturienta, dime una cosa, ¿me dejarías mamártelas en un campo abierto?
—uy sii, todo lo que usted quiera, pero tendríamos que ser discretos para que ufff nadie nos vea
—y si yo te pidiera que le dieras de lactar a otro, ¿lo harías?
—mmm esteee no sé, estas chicas son solo para usted
—lo se hermosa, yo soy el dueño de tus ricas pechugas, ¿pero no te gustaría que otro a parte de mí también tenga el privilegio de chupártelas?, seguramente en la calle tienes muchos pretendientes, porque no hacer feliz a un par de ellos ¿ha?
—mmmm pues sí, cuando salgo la mayoría de hombres ya sea un hombre de edad como usted o un joven siempre se me quedan mirando mis pechos así vaya con una chompa siempre fijan sus ojos en ellas
—¿y no te gusta?
—pues me siento halagada, aunque algunas veces si me siento algo incomoda
—no los culpo, tus tetasas están tan buenas que se me hace injusto que solo yo disfrute jeje y dime muchacha de todos tus admiradores ¿habrá alguno que desearas que este también en el lugar donde estoy yo ahora? Y ojo que no me refiero a algún enamoradito billetudo y pija corta sino a alguien que realmente desee poseerte pero no pueda hacerlo debido a su edad o condición
—¿edad o condición?
—¡alguien como yo pues mensa!, sé que te encantan los viejos como yo, sino pues no me explico que hago ahora en tu casa agarrándote las tetas jeje
—nooo don se equivoca yo…
—yaaa no me vengas con tonteras de malentendidos ahora, respóndeme de una vez.
—puess puesss
—si no me dices te morderé una teta con todas mis fuerzas y no respondo he
—noooo no haga eso plisss mmm pues, ahora que lo menciona siempre que salgo a correr en las mañanas el anciano que barre la calle se me queda mirando —dijo de forma rauda lo primero que se le vino a la mente que se ajustaba a las exigencias del viejo.
—¿qué edad tiene ese sujeto?
—nunca le pregunte pero le calculo unos 60-70 años
—¿qué más sabes de él?
—no mucho, por lo que he visto solo sé que es muy apegado a su esposa la cual es una vieja bruja que siempre está rajando de alguien en la urbanización, ya un par de veces he tenido algún altercado de palabras porque supuestamente “ando vestida muy indecente”, lo que ella no sabe es que así es la ropa para entrenar, a veces se sienta en el parque hasta que el señor acabe y se van juntos, yo creo que esa vieja fea lo tiene bastante controlado al pobre señor, aunque por lo que veo el pobre aun así la quiere, supongo que ya se acostumbró a que lo traten de esa manera.
—jaja pobre sujeto, ser saco-largo de una vieja loca debe ser horrible, al menos tú le alegras la mañana con esa rica figura que tienes.
—jiji pues en varias ocasiones lo he sorprendido mirándome fijamente mientras hago mis ejercicios de estiramiento en el parque muy cerca de donde el barre, me gusta cuando me mira morbosamente mi cola y su esposa está cerca, es un morbo muy rico además que es una manera de vengarme de esa vieja atorrante.
—vaya vaya, ¿y no te gustaría corromper a ese viejo casado y dejarte manosear un poco por él y yo en algún lugar de ese parque mientras la anciana loca de su esposa lo espera?
—uffff si, provocar a ese señor y darle un buen regalo por su arduo trabajo de limpieza es algo que quisiera hacer, el parque donde hago estiramientos es grande y ahí muchos arbustos que pueden tapar tranquilamente.
—jaja no se diga más, se nota que eres toda una cachonda, luego pensaremos en alguna forma de darle una alegría a ese pobre idiota, ahora venga es hora de hacer algo que no me hiciste en el carro, ¿sabes a que me refiero?
—¿a chupársela?
—exacto chica, pero que buena memoria tienes, ¿o es que tenías unas ganas enormes de mamármelo?
Milly no respondió solo se alejó del horrible sujeto un momento para acomodarse y bajarles los pantalones, como ya sabía que no tenía ropa interior, solo dio un pequeño jalón y el andrajoso pantalón cayo mostrando una imponente verga.
—venga agárralo —dijo el viejo
La chica sintió una vez más esa caliente vara, ahora producto de la calentura de esa fabulosas mamadas a sus senos es que por cuenta propia se dedicó a masturbarlo con la intención de que ya por fin hacerlo eyacular, ya que su idea anterior había fallado, ahora solo le quedaba masturbarlo hasta el cansancio y en el peor de los casos hacerle una mamada como quería el cachondo viejo, así que le puso bastante énfasis para evitar a toda costa la penetración, aunque a estas alturas la idea no le parecía tan mala.
—que bien lo haces, vaya que eres una experta, quiero ver si tu boquita es tan hábil como esas manos.
Milly se arrodillo derrotada, sabía que se le había acabado el tiempo y lo único que le quedaba era darle la chupada de su vida a ese horrible vejete, pero al ver tan imponente verga que se manejaba el anciano dudo por un momento, el viejo que acariciaba la cara de la chica desde arriba la animaba poco a poco a que abriera su boquita.
—vamos bebita, es hora que te tomes tu biberón, empieza dándole algunos besitos
—muack ya está —dijo Milly que beso la cabeza de la verga la cual olía realmente mal.
—eso nena, dale más besitos en la puntita.
A pesar del olor a mierda, la chica siguió dándole besitos cada vez más largos pero sin abrir su boca, el viejo noto que aún le quedaba bastante a la botella de vino, así que le invito que tome un par de sorbos y así se le haría más fácil chuparle la verga, la chica hizo caso al consejo del vejete tomo varias bocanadas de la misma botella y abrió lentamente su boca, gracias al alcohol que había tomado tan rápido Milly dejo en segundo plano el horrible olor y sabor de la verga de su acompañante.
—eso abre más tu boquita, te la comerás entera y no querrás despegarte de ella muy pronto.
El viejo mañoso alargo su mano para seguir manoseando uno de los pechos de Milly mientras esta aun pensaba en cómo sería la mejor forma de hacerlo, ya que si bien no era virgen, las pocas veces que tuvo relaciones siempre rechazo hacer sexo oral a su pareja por que no se sentía preparada o porque simplemente no quería, desgraciadamente esas alternativas no la acompañaban esta vez ya que si se negaba era muy probable hacer que el viejo se enoje de nuevo y haga todo un problema, así que poco a poco se fue metiendo esa apestosa verga a su boca.
—mmm mmm ¿lo hago bien?
—vas bien, pero usa más tu lengüita
Milly ahora pasaba su lengua por el tronco mientras sus deditos jugaban con la cabeza de ese hediondo miembro viril y lo apretaba suavemente.
Mm parece un malvavisco, pensaba dentro de sí la curiosa chica
—¡vamos! ¡Vamos! Métetela en la boca y trata de hacer lo mejor que puedas
El vejete algo desesperado por las tímidas lamidas de la joven dejo de jugar un rato con sus pechos para tomarla de su rostro y llevarla con algo de fuerza hasta su verga para luego embutirle lo más que podía provocándole arcadas a una sorprendida joven
—uffff esooo que riiica boca tienes
La chica intento seguir el ritmo con algo más de empeño para hacerlo ella sola sin ayuda
—eso mamasota, sique aprendes rápido he.
Las canciones seguían pasando si parar en el celular de la joven, ya habían pasado como 5 canciones y Milly seguía chupando a gran ritmo esa verga que no daba signos de doblegarse de momento. La pobre sentía adolorida su quijada y estaba sorprendida ya que a pesar de su esfuerzo y hacer todo lo que el viejo le pedía no logro que se viniera, pero aun así seguía esforzándose hasta que sintió las tibias manos del sujeto que alejaban su carita y sus labios de ese asqueroso miembro.
—échate en la cama y ponte flojita, descuida aun no te la pienso meter.
—este ¿qué piensa hacer don Eulalio?
—te devolveré el favorcito que me acabas de hacer jeje
Don Eulalio con mucho cuidado ayuda a la arrodillada joven a levantarse y cuando estaba frente a ella le mando otro ensalivado beso y la empujo para que ambos cayeran en la cama sin despegar su bocas ni un segundo, luego empezó a bajar su hedionda boca hasta llegar otra vez a esos antojables y adoloridos melones, esta vez no las chupaba sino que le daba lengüetazos furiosos por todo el seno centrándose en los alrededores del pequeño pezón de la chica.
Siguió bajando y empezó a besar el estomaguito de Milly donde también le dedico algo de tiempo para abarcar todo le vientre de la muchacha hasta desviarse por el inicio de una de sus piernas, paso por alto el tesoro de su reina, quería dejar el postre para el final así que se centró en lamer y besar esas largas y bien formadas piernas.
A todo esto Milly solo se retorcía de placer, jamás habían sido tan detallistas con su cuerpo, esa lengua juguetona paso por las largas piernas de la chica hasta llegar a sus deditos donde empezó a lamer uno por uno y dándole especial atención al dedo meñique, luego de eso volvió a subir ahora besando los tobillos, pantorrillas y así seguía subiendo esta vez decidido a comerse su merecido postre.
El afortunado sujeto elogiaba cada vez que podía a la chica por poseer tan tentadoras piernas, lleno de muchos besos los muslos para que Milly poco a poco abriera las piernas y deje a la vista de ese horrible vejete su más preciado tesoro.
Los besos seguían subiendo cada vez más hasta que llego a su meta la cual apenas estaba cubierta por un fina tela negra el cual procedió a besar y llenar de babas, Milly apenas sintió la boca del viejo juntarse con su vagina automáticamente cerro las piernas.
—¿qué pasa mi chica?
—no sé, esto es muy raro
—¿es que nunca nadie te había chupado tu cosita?
—pues la verdad no don y me siento algo extraña.
—déjate llevar noma preciosa vas a ver que te va a gustar, venga abre las piernitas
Milly poco a poco abrió las piernas aun con algo de temor, el viejo procedió a besar el monte de venus de la muchacha primero por encima de la fina tela para que la chica agarre confianza, luego de un rato procedió a bajársela lentamente, al principio la muchachita puso algo de resistencia pero el viejo uso su mejor floro y algo de fuerza para que le chica por fin cediera y se dejara bajar su fina tanga hasta la altura de las rodillas, entonces el viejo quedo maravillado, el tesoro de una hermosa joven de 22 años estaba enfrente de él, así que antes de que Milly se arrepiente puso su lengua a trabajar obre ese lampiño y bien cuidado tesoro.
Lo primero que hizo es volver a llenar de besos y lengüetazos el monte de venus para luego con su hábil lengua recorrer los alrededores hasta llegar a los labios mayores, la pobre al principio se sentía algo asustada pero después de un rato empezó a disfrutar de esa nueva sensación y simplemente se dejó llevar.
—uffff don esto se siente realmente bieeen
—y recién estoy empezando jeje
El vejete seguía en su labor pasaba la punta de su lengua cada vez más afondo del tesoro de la chica, hasta que llego al santo grial, el clítoris, el cual empezó a chupar e hizo que Milly diera un gran gemido
—¡Siga, siga!… ¡No pare! Siga doncito siga ¡Oh Dios!…
El horrible sujeto empezó alternar, primero dándoles grandes lamidas a todo el tesoro de Milly como si de un helado se tratase, las lamidas eran furiosas y eran acompañadas con los leves gemidos de la chica, luego se volvía a centrar en el clítoris y lo volvía a chupar, ese cambio hizo que Milly se ponga más cachonda y con un movimiento involuntario presionaba la cabeza casi pelada del sujeto contra toda su vagina.
Don Eulalio reía para sus adentros, sabía que ya la tenía dominada, así que mientras chupaba suavemente el clítoris, metió con bastante facilidad dos de sus dedos debido a lo tremendamente lubricada que estaba la muchacha en esos momentos.
—¿te gusta?
—¡Uhhh… uhhh… ahhh! Siiii
—¿quieres que te lo haga más fuerte?
—¡Sí… sí…sí!
—jaja me encantas mierda, quien diría que a esta edad encontraría a una mujer tan cachonda como tu
—siiiii soy muy pervertida, me gusta ser así, mi mente siempre se imagina un montón de fantasías, pero al momento de querer realizarlas muchas veces me freno.
—ya veo, ¿así como esa fantasía tuya de provocar al viejo que limpia las calles?
—uy siiiii
—¿en serio te gustaría verlo prendido como un becerro de una de tus tetas?
—si me gustaría mucho Uhhh me gustaría ponerlo bastante cachondo, que sus arrugadas manos recorran todo mi cuerpo y que su arrugada, problemática y fea esposa este cerca y no sospeche nada.
—jaja eres toda una zorrita, pues muy pronto te ayudare a cumplir esa fantasía, ¿qué te parece?
—¿en serio?
—pues claro, pero a cambio deberás hacer muchas cosas por mí ya que estaré compartiendo esas preciadas tetas a otra persona cuando tú misma dijiste que solo me pertenecían a mi
—ahhhhh ahhh ¿y qué clase de cosillas quisiera que haga?
—pues de momento, quiero que me prometas que este encuentro no será el único, y que a partir de ahora todo tu cuerpo es mío.
—haaaa ¡hecho!
El viejo empezó a meter un tercer dedo en el lubricado sexo de la chica por lo que ella dio un gemido más fuerte.
—además cada vez que nos veamos vistas falditas cortitas y escotes grandes para poder mamarte esos melones cuando se me antoje, ya sabes soy un fanático de tus tetas jeje
—esta bi…
—además, disculpe que te interrumpa pero aun no termino, además cada vez que vayamos a un hotel me sorprenderás con algún atuendo y jueguito erótico también me prometerás que me dejaras meterte mano en cualquier lugar y momento que yo quiera.
—ufff no se don eso es algo arriesgado, todo lo demás le puedo cumplir con gusto pero eso ultimo no sé, puede que nos metamos en problemas.
—descuida mamacita yo siempre estaré vigilante mientras me la chupas o me den ganas de agarrarte una nalga por dentro de tu faldita y por cierto como sabes tu cuerpo me pertenece, si alguna vez dejo que putees con alguna persona siempre será bajo mi aprobación ¿te quedo claro?
—si don, mi bebe pervertido
—jeje eso me gusta más, ahora empieza lo bueno, súbete un poco más a tu camita llego la hora de consumar el acto y hacerte mi mujer, ahora nadie nos interrumpirá jeje
—uff si don tiene razón, usted es un verdadero macho, hágame suya
El vejete su subió a la cama y quedo a la altura de la chica, el tipo lleno de babas toda la linda cara de la chica, era la hora de la verdad, así que puso ambas piernas de la joven en su hombros y procedió a golpear con su verga la entrada de la muchacha, procedió a hacer círculos alrededores de ese delicioso tesoro lo cual desesperaba un poco a la chica que ya quería sentir dentro suyo esa gran vara de carne.
—don… doncito bebeee rápido métamela, póngase un condón que esta sobre uno de mis cajones y métamela lo necesito dentro mío.
—¿quieres tanto mi verga zorrita?
—siii la quiero toda, quiero que me la meta como lo hizo en ese horrible carro
—siempre me obedecerás y serás mía ¿verdad?
—sii siiiii siempre lo obedeceré hasta en sus más pervertido deseos, ahora por favor ¡apúrese!
—¿me dejara que te cache sin condón?
—¿qué queee?
—lo que oíste, si te lo hago, lo hare sin esa mierda de condón
—pero bebiiito, ¿y si quedo embarazada?
—ya hablamos de eso, no te hagas la tonta, además si por un milagro llegaras a embarazarte espero que sea una chica para que crezca rápido y ser yo el primero en hacerle mujercita antes de que los demás lobos me la ganen jeje
Literalmente el viejo le había dicho que se cogería a una eventual hija de ambos, lo cual sonaba aberrante, pero la chica estaba tan cachonda y loca por verga que paso por alto eso y con un movimiento de cabeza dio luz verde para que el horrible sujeto la penetrase sin condón.
—jaja pues si tanto insistes ahí te va
El afortunado viejo empezó con la penetración de forma lenta, para que así Milly sintiera como era embutida poco a poco y sienta como su entrada se expandía para albergar esa gran verga.
—uyyy ayyyy duele un poco pero siga ¡Más, más, más, más!
—que cerradito estas mocosa, me encanta como la tienes y pensar que por ahí algún día saldrá un bebe mío pronto.
—siga siga ayyyy siga me encanta este dolor, ¡me encanta! Ya no me duele tanto como en el carro.
—esta vez te lubrique bien para que amortiguara lo máximo posible el dolor.
—uff entonces cada vez que me lo haga, procure primero lubricarme bien en esa zona.
—jeje no hace falta decírmelo preciosa, siempre lo hare.
El viejo por fin logro penetrarla por completo y su cara era de gloria, sentir esas paredes vaginales apretando su miembro era una sensación indescriptible, tenía que hacer grandes esfuerzos para no venirse en ese momento.
Luego de un rato de respiro el viejo por fin empezó con un leve mete y saca.
—ayy ayyyy despacio bebe aun no me acostumbro del todo, la tienes bien grande y gruesa, eres todo un semental ayyy
—ya no puedo esperar más zorrita, quiero culearte, quiero culearte toda la noche, veraz lo animal que puedo llegar a ser.
—lo hará lo haraaa ppero porfiss deme algo más de tiempo
El horrible sujeto no hizo caso y empezó con un bombeo normal, Milly solo atino a agarrar una de sus almohadas y morderla para no gritar.
—eso traga tragaaaa ufff hija de la santísima pero que rico se siente esto, si no fuera por esos idiotas que se pelearon ahorita estaríamos en el carro dándonos el tercer o cuarto raund jeje
—mmm ayyy mmmm
—¿te gusta cómo te meto mi pinga zorra?
—ayyyy siiiii duele, pero me gusta, me gusta mucho ahhhh
—eres mía acuérdate pendeja ¡acuérdate!, solo bajo mi autorización podrás culear con alguien más que no sea yo ¿te quedo claro?
—siiii solo suya uffff, no necesito nada más con usted puedo ser feliz.
—así se habla, pronto te preñare, tus tetas se llenaran de abundante leche, muero por probar tu rica leche y hacerlo en cualquier espacio público.
—uffff don Emilio bebe siga no pare no pareeee, me tiene sorprendida, no pensé que un viejo de su edad pudiera tener tal aguante.
—Pues claro tetona, la experiencia es algo innegable, no soy como esos pendejitos que duran 5-10 minutos, conmigo tendrás horas y horas de ricas sensaciones
—ayyy me ufff encanta, me encanta haberlo conocido, nunca había sentido nada así.
—y esto es solo el comienzo, se me acurren miles de cosas por hacer contigo preciosa jeje pronto seremos como marido y mujer, te portaras bien y me trataras como un rey yo a cambio como recompensa te culearé todo el día, luego más adelante te llenare de hijos, al fin y al cabo tu papi los puede mantener, ven preciosa cambiemos de posición, ahora tu solita te ensartaras en mi verga, pero antes quítate esa ropita, quiero tenerte calatita
Milly se separó un momento del viejo y enseguida sentía la necesidad de estar unidos nuevamente por lo que se quita rápidamente el babydoll que lo tenía bajoneado de sus pechos y lo tiro a un lado, luego subió a la cama gateando como una gata en celo y fue ella misma quien lentamente se metía ese gran pedazo de carne nuevamente dentro de ella para empezar a cabalgarlo suavemente.
—ayyyy Ooohh sii que rico, me encanta esto, si hubiera sabido que esto se sentía tan bien me hubiera dejarlo hacer en la misma calle si fuera posible —decía la chica cegada por la calentura, hasta se había olvidado por completo de su plan de solo hacerle eyacular, ahora solo quería disfrutar y de ser posible que el viejo no se venga en horas para así sentir rico por más tiempo.
—¡que rica estas mierda! Estas hecha perfecta para mi pinga, que rico es cachar con una zorrita como tú, luego de esta semana veré alguna manera de llevare a algún lado conmigo para seguir tirando hasta morir.
—ahhhh ah pero bebe eso está difícil, no creo que me dejen vivir en otra casa por ahora ¡Uhhh! Aun me queda algunos semestres por terminar en la universidad y no creo que me dejen salir de la casa hasta que acabe, pero sí que me encantaría irme pronto con usted y hacer el amor todas las noches Uhhhh
El viejo en ese momento solo pensaba en llevársela a seguir culeando a otro lugar cuando acabe el fin de semana, no pensó en vivir con ella de momento como se hacía idea la chica, pero de todas formas le resulto muy interesante ver que Milly pensaba esa cosas con solo un par de metidas de verga que le había dado.
—ya pensaremos que haremos preciosa ahora mueve más esas nalgas, cabalga más fuerte perrita
La chica aun pensando en lo anterior dicho soltó una risa suave
—¿de qué te ríes ricura?
—nada, es solo que me imagine como seria nuestra vida en el futuro, viviendo en alguna casita pequeña, yo me iría a trabajar en la mañana y usted se quedaría a cuidar a nuestros hijos-hijas y luego de una agotadora mañana seria suya toda la noche.
—me encanta esa vida, aunque preferiría estar en una buena casa, yo sé que tus papis le darían lo mejor a su única hijita y a su macho culeador para que tengan una buena vida.
—pero don ufff no soy hija única, tengo una hermana mayor y una menor
—no me jodas pendeja, ¿y qué edades tienen? —preguntaba el viejo sorprendido pero sin dejar de bombearla.
—puess mi hermana mayor tiene 27, ya no vive con nosotras y mi hermanita esta de campamento aprovechando sus vacaciones hasta mediados de febrero.
—¿y qué edad tiene esa chica?
—tiene 18, ufff acaba de salir del colegio, por eso es que está aprovechando sus vacaciones antes de prepararse para entrar a la Universidad, es una lástima pero ni siquiera estará en navidad con nosotras.
—vaya vaya pero que interesante ¿y mis futuras cuñaditas también poseen un rico cuerpito como el tuyo?
—dooon son mis hermanas
—no tiene nada de malo preguntar jeje
—ahhhh no me siento cómoda hablando de eso, mejor sigamos en lo nuestro bebe.
—si no me dices ya no te dejare que cabalgues encima mío.
—pero bebeee
—es tu decisión muchacha —le decía con una sonrisa de oreja a oreja, curioso de saber más de sus cuñaditas a las que pronto les metería diente
—está bien usted gana, puesss mi hermana mayor trabajo de modelo varios años mientras estaba en la Universidad y mi hermanita también tiene lo suyo jeje ambas locas heredamos nuestros atributos de mi mami que a pesar de su edad aún tiene todo en su lugar jijij.
“Mmm así que estas locas, me gusta cómo suena eso jeje”, pensaba dentro de si el viejo
—así que todas son tetoncitas por parte de tu mami
—pues sí, aunque yo les gano a ambas en pechos, la única que esta sobre mi es mi mami.
—vaya interesante, por lo que veo entonces estoy con la mejor de las tres hermanas
—pues así parece, es usted un suertudo jiji
—jaja pues este suertudo te dará tu regalo por estar tan buena ¡toma! ¡toma!
Don Eulalio luego de escuchar lo de sus cuñaditas procedió a moverse lo máximo que podía, quería que la chica saltara sobre su verga como si de un juego se tratara, ya en estos momentos el dolor se había casi desaparecido y la calentura y arrechura estaba en su punto cumbre
—ayy ahhhhh siiii doncito, ¿le gusta? ¿Le gusta estar haciendo el amor con alguien como yo?
—me encanta mierda me encanta, venga ponte en cuatro, veras como un verdadero macho monta a una hembra buenorra como tu
Milly obedeció rápidamente, verla en esa posición sacando el culo lo máximo que podía en busca de verga era todo un espectáculo, por un momento el viejo quiso sorprenderla y embutirle toda su carne por el culito de la chica, pero sabía que le haría daño y no quería romper tan rápido su nuevo juguete así que empezó a chuparle todo, desde el inicio de su vagina hasta llegar a ese ansiado bollito
—uhhhh ¿doncito que hace?
—pues nada preparando tu culito para que reciba mi verga.
—usted esa loco esa cosa me partirá en dos, porfa no lo haga hoy sigamos haciéndolo por acá —decía esto la asustada chica mientras abría con dos deditos su vagina como dándole todas las facilidades para que el viejo siguiera en lo suyo, pero lejos de eso el horrible sujeto luego de saborearle bien su orificio metió su dedo pulgar haciendo que Milly dejara su posición de perrito y cayera, asustada por que el viejo quería poseer su virgen culito, enseguida se volteó y le suplico que no lo hiciera, que aún no estaba lista.
—porfiss porfisss bebe hare todo lo que usted quiera pero porfisss no me lo haga por atrás, le prometo que usted será el primero en poseerlo pero para eso necesito prepararme.
—jaja así que seré el primero en cacharte por el culito, pensar que seré el primer hombre en convertirte en una mujer completa me excita más.
—hare lo que usted quiera pero no me lo haga hoy
—¿lo que yo quiera? Pero que más puedes ofrecerme zorrita ya me has prometido muchas cosas antes y ahora te estoy culeando a mi gusto, solo me falta desvirgar ese bollito y el trabajo estará hecho, serás una mujer completa, una mujer digna de mi verga.
—pídame lo quiera, lo haré todo tooodo si me perdona mi culito el día de hoy.
—jaja veamos si tendría que posponer algo tan bueno como desvirgarle la cola a una joven tan linda y culoncita tendría que ser algo igual de bueno mmmm a ver mmmm ya se mañana mismo me despachas a la criada esa que está durmiendo ahora, invéntate cualquier excusa para así estar todo el sábado y domingo contigo como marido y mujer.
—pero don ella vive literalmente acá, su familia está en otra ciudad, no se a donde la mandaría
Mientras el horrible tipo trataba de convencer a su diosa, no perdía el tiempo y masajeaba a su gusto las firmes nalgas de la chica para darle luego unos grandes lengüetazos como si se trataran de unas enormes paletas.
—bueno ese es tu problema, dijiste que harías todo lo que quisiera, si no puedes solo dímelo y prepara ese lindo culo tuyo que mi verga quiere sentir lo que es desvirgar un culito tan rico como el tuyo.
—nooo no está bien mañana pensare en algo para que doña peta no este ni sábado ni domingo.
—así me gusta chica, si eres así de obediente siempre tendrás tu recompensa, ahora prepárate para recibirla, ponte de nuevo en cuatro te prometo que no te desvirgare el culito… por ahora jeje
—¿me lo promete?
—claro que si nalgona
—está bien confió en usted doncito.
Milly otra vez tomo la posición con algo de miedo, no le convencía del todo estar en esa pose más aun sabiendo cuanto deseaba el viejo quitarle la virginidad por esa zona.
—vamos levanta más ese culito, antes lo hiciste mucho mejor —decía esto mientras le daba fuertes nalgadas
La chica levanto un poco más la cola, sintió un verdadero miedo que el viejo rompa su promesa y se la meta por el orificio equivocado, para su suerte el andrajoso sujeto cumplió su palabra y se la empezó a meter por el hoyo correcto, la chica se sintió aliviada y agradecida por que la había escuchado así que como recompensa pondría de su parte hasta el final para así juntos sentir la mejor experiencia de sus vidas.
El viejo sin dudas era un animal, metía y sacaba su cosa con bastante fuerza como si su vida dependiera de ellos, Milly solo disfrutaba y paraba más la cola para comodidad de su amante.
— ¡Ay Dios mío, ay Dios mío! Siga cogiéndome ufff
—toma perrita toma, eres mía toda mía para siempre, soy tu dueño
—¡Sí… sí… sí! Usted es mi dueño usted es mi bebe mi todo ufff ¡Más, más, más, más!
Llevaban culeando como 15 minutos a un ritmo acelerado, la chica ya solo jadeaba, escuchaba y ponía cara de cachonda con todas los piropos y groserías combinadas que le decía el viejo, de rato en rato cuando sentía que aumentaba el ritmo agarraba su almohada para morderla para así evitar que sus gemidos sean escuchados, Milly tenía ganas de gritar se sentía en un placer exquisito y quería gemir con fuerza pero desgraciadamente se tenía que cohibir por lo que tenía que pensar en un buen plan para deshacerse de su empleada para disfrutar más a fondo las culeadas que le dará el viejo más adelante, de pronto sintió una fuerte nalgada que indicaba que el viejo toro quería cambiar de posición la chica lo entendió y se hecho de nuevo en la cama para hacer la pose del misionero, esta vez se sorprendió de que el viejo se haya quitado su sucia polera y estaba completamente desnudo, el cuerpo del viejo era horrible, su pecho estaba lleno de tanas grisáceas y la protuberante barriga lleno de sudor se notaba en todo su esplendor, ese moreno y deforme cuerpo se estaba comiendo a tan lindo manjarcito, una vez que estuvieron en la posición el viejo empezó a embestir fuertemente de nuevo mientras le plantaba otro de sus más ensalivados besos de lengua y con sus manos apretaba, sobaba y pellizcaba los melones de la chica, esas manos recorrían todo el cuerpo desde los pechos hasta la nalgas donde las apretaba fuertemente y le daba palmadas de cuanto en cuanto para volver otra vez a sobar los melones de su diosa.
En estos momentos el viejo era un animal, ya no hablaba mucho sino que solo se limitaba a gruñir como un desesperado, su cuerpo actuaba por si solo y lo único que quería era coger como un animal y poseer a tan linda belleza en todos los sentidos para asegurársela y tenerla solo para él lo poco que le quedaba de vida.
Milly ya no aguataba más, desde el fondo de sus entrañas sentía que se iba a venir y se lo advirtió a su anciano.
— ¡Ay Dios mío, ay Dios mío! Me vengo ahhh me vengooo
Don Eulalio al escuchar tan cachonda y fuerte voz salió de su transe y por más que quiso ya no pudo controlar su verga y sintió que también se venía.
—haaa perra de mierdaaa yo también me voy a venir, ya no aguanto, pensaba que la primera corrida te lo echaría en tu cuerpecito pero no puedo dejar de bombearte haa me vengo mierda atrapa toda mi leche, llénate de mí leche, ¡siente mi leche! Haaaa
—ohhh si vengase dentro de mío, hágame su mujer, yo le cumpliré bien siempre ahhhhh lo hare feliz se lo prometo ahhhh
Ambos se vinieron casi al mismo tiempo, la cachonda voz de Milly hizo que la concentración del viejo se fuera y acabara antes de lo que pensaba, por su parte la sensual joven sintió potentes chorros que golpeaban su más íntimo ser llenándola casi por completo, el acto estaba consumado ambos se habían corrido como nunca.
Milly se sintió en el cielo jamás ni en todas las veces que se masturbaba había llegado a venirse durante tanto tiempo, por esos segundos donde se venía vio la cara y el cuerpo del viejo y noto que no era una persona tan horrible como pensaba antes, sino que muy por el contrario tenía lo suyo y era la persona indicada con la que debería entregarse siempre, por eso alargo sus manos y atrajo la cara del horrible sujeto para implantarle un beso cariñoso.
Luego de unos minutos donde aún respiraban agitadamente por las tremendas corridas que habían sentido ambos, el viejo se quitó encima de Milly y se hecho a su lado, se había cogido a una hermosa joven de tan solo 22 años y de cuerpo espectacular y lo mejor de todo es que le había cumplido de una gran manera, tanto que la chica lo abrazo aun agitada y puso su cabeza en esa mata de pelos que tenía en el pecho para descansar mientras que don Eulalio orgulloso solo la rodeo con su brazo como si de una pareja recién casada se tratara.
La joven sentía como escurría de su dilatada vagina toda esa abundante leche que le había dejado el viejo, pero se sentía demasiado cansada como para hacer algo así que lo dejo por un momento, en ese rato solo quería estar con ese macho viril, con ese hombre ¡con su hombre! Y abrazarlo un rato más.
—¿y dime preciosa que tal estuve? ¿Te gusto todo lo que te hice?
—ujum —respondió con un sonido bajito sin abrir su dulce boca
—no recuerdo la última vez que me había corrido así, gracias zorrit… gracias preciosa
La chica abrazo fuertemente a su hombre y pego sus melones con el costado del viejo.
—Yo también la pase muy bien —decía en un tono muy bajito
Parecía que después de todo el esfuerzo y todo lo que había pasado ese día lo único que quería era dormir abrazando a su semental, para su mala suerte el viejo estaba lejos de acabar, dentro de unos momentos volvería a estar listo ahora para el segundo round así que mientras descansaba agarro el control y se puso a ver televisión un rato mientras con su otra mano volvía a apoderarse de uno de los pechos de la joven y lo amasaba suavemente.
La chica se sorprendió de ver como su hombre aún tenía ganas de seguir batallando
—¿aún quiere seguir?
—pues claro chica, una chica tan nalgona como tu es para disfrutarla toda la noche
—me siento exhausta don, que tal si continuamos mañana en la mañana y ahora se queda a dormir en mi camita junto a mi así pegaditos
—vamos chica una mas aunque sea
—jiji es usted un pervertido, además su cosa aún no está del to…
Milly no pudo terminar de hablar cuando bajo su mano y sintió que el vejete estaba semi-empalmado de nuevo, había tenido un recuperación extraordinaria a pesar de habérsela estado cogiendo tanto y haberse corrido de esa manera.
—jaja ¿sorprendida? Yo no soy como esos mariquitas que a la primera corrida ya se quieren dormir, esta verga puede aguantar muchos más rounds, ¿qué dices vamos por el segundo hijo? Jeje
La joven no dejaba de manosear esa palpitante verga que otra vez se paraba imponente frente a sus ojos, así que no le quedó otra más que aceptar otra vez darle su tesoro para calmar a esa bestia sedienta de más sexo.
—es… está bien pero primero démonos un baño ¿sí?
—¿coger en la ducha? Se oye genial, yo me apunto jeje
—nooo no me refería a eso
—vamos preciosa párate, me muero de ganas por cogerte en tu ducha o mejor aún ¿no tienes en ese gran baño tuyo una tina grande donde podamos entrar los dos?
—no don, mi cuarto solo tiene ducha, la única que tiene una especie de jacuzzi pequeño es mi hermana ya que al ser la menor es la más consentida
“así que niñita consentida he, jaja ya pronto la engreiré con mi pene” —pensaba el repugnante sujeto en sus adentros.
—pues no se diga más, vamos al cuarto de tu hermanita.
—pero don no, me sentiría extraña hacer esa cosas en el cuarto de mi hermana pequeña.
—nahhh ya verás cómo me vas a pedir a gritos para no salir de ese lugar.
—mmm bueno, el cuarto de Fabi está al lado mío, déjeme que me ponga algo para salir.
—¿ponerte algo? Así encuerados vamos al otro cuarto, eso si no olvidemos las botellas que aún no hemos terminado
—jiiji usted es un caso don
La chica antes de parase le dio un pequeño beso en los labios a su hombre y cuando se paró sintió un leve dolor en su zona intima debido a lo mucho que habían estado follando como animales seguido de un dolor más fuerte en sus pechos debido a los apretones y mordiscos que habían sufrido, la chica tomo su botella de vino y animo a su feo amante a seguirla, por su parte el horrible hombre se paró pesadamente tomo la otra botella de vino y de whisky casi a la mitad y se fue detrás de la chica recreándose con ese monumental y desnudo par de nalgas que se movían rítmicamente.
—acá es, este es el cuarto de mi hermanita Fabi, entre por favor y póngase cómodo, iré a regular el agua para la ducha y preparar todo lo demás.
El cuarto estaba lleno de muchos cantantes de música pop pegados en las paredes del cuarto y en su pequeña mesita de noche tenía varias fotos de ella con su enamorado junto a muchos corazones dibujados, el viejo reviso una por una las fotos de la chica y se notaba que era la típica chica fresa popular a la que todos querían cogérsela, en otras aparecía con su uniforme de gimnasia y en otros posaba con su uniforme escolar, era como si Milly se hubiera hecho un poco más pequeña y que sus atributos se hubieran hecho un poco más chicos, pero aun así resaltaba a la vista en esa camisa escolar unos géneros pechos que parecía que tenían bastante futuro aun y una falda corta que mostraba sus lindas piernas de colegiala, al viejo al ver a tan hermosa chica sintió que su verga se puso aún más dura de lo que estaba, esa nena tenía que ser suya también se pensaba en sus adentro y joder a ese enamoradito de pacotilla que seguramente sería otro hijito de papi pero para lograrlo tendría que utilizar a su actual hembra de algún modo.
“ya se me ocurrirá algo, de momento disfrutare de mi nalgona, el postre lo dejare para después jeje “pensaba el viejo que se relamía los labios mientras pensaba en como su imponente hembra le ayudaría a cautivar a tan lindo postrecito.
—ya está todo listo, solo falta darse una leve ducha y luego procederé a llenar la tina
—pues vamos para dentro mi reina, no te olvides de meter tu botella que hoy nos tenemos que acabar todo eso jeje.
—lo se bebe, venga conmigo vamos a ducharnos juntos.
La bella joven tomo de la mano al repugnante tipo y lo llevo hasta el baño, el viejo la siguió sin perder de vista esas magnificas nalgas a las que le dio una leve nalgada que hizo que Milly diera un pequeño brinquito, la ducha ya corría y la chica se había puesto una esponja en su mano con abundante jabón para así tallar la espalda de su macho.
—está bien don Eulalio, yo lo bañare a usted primero y luego hará lo mismo conmigo ¿le parece?
—me parece justo ricura.
Milly empezó a tallar todo el cuerpo del vejete, pero a la primera pasada vio como toda la suciedad salía de ese deforme cuerpo, la perfumada esponja que usaba su hermanita pronto se llenó de pelos producto de las tanas que tenía en el pecho y espalda, el trabajo fuer arduo y hasta en varios momento el asco era tan grande que sentía ganas de vomitar, pero aun así con todo eso, esa horrible persona le había dado la mejor cogida de su vida, por lo que puso gran empeño en dejarlo lo más limpio que pudo.
Ahora le tocó el turno al viejo el cual agarro otra esponja y desde a tras empezó a tallar con gran destreza los pechos de Milly con la excusa de limpiarlos, luego procedió a esas monumentales nalgas y así con todo el suave cuerpo de su joven amante, claro que le dio mayor énfasis a las zonas erógenas de la chica que ya se empezaba a calentar de nuevo debido a los intensos manoseos.
Luego de esa breve ducha la chica se encontraba algo revitalizada ya que después de todo lo que había pasado en el puente, en el carro viejo y en su cuarto tenía que darse un baño y ahora toda limpia se veía mucho más hermosa que antes, por su parte el deforme viejo que no se había bañado en semanas salió prácticamente igual de horrible, solo que ahora se encontraba limpio, pero su piel morena y reseca no diferenciaba que tanto había sido el cambio en términos de limpieza.
Pronto llenaron la tina con agua tibia a la que Milly le agrego algo de perfume e incienso para ambientar mucho más el lugar y hacerlo más romántico, esa corrida que le había dado el viejo dentro suyo le había cambiado y ahora quería tratarlo como todo un rey a ese horrible tipo.
—listo doncito, el agua ya está lista.
Por su parte el horrible vejete una vez más se había quedado fuera del baño mientras Milly preparaba todo y en lo que esperaba encendió la calefacción del cuarto para no morir de frio, como la chica se había tomado su tiempo el viejo se aventuró a darle una ojeada más al cuarto de la muchachita de apenas 18 años, encontró un álbum donde vio como esa dulce chica había cambiado el cuerpo de chica por el de casi una mujer hecha como su hermana, pudo apreciar que también le gustaba usar ropita ajustada que resaltara aún más esos juveniles senos, el viejo jalo uno de los cajones y saco un calzón de la chica para enseguida olerlo profundamente mientras se manoseaba su verga, quería tener a ambas chicas a su servicio, pero cuando escucho la voz de Milly guardo el álbum y la ropa y fue directo al baño.
“antes de aventurarme con el postre primero me comeré completa a esta chica para que siempre me obedezca” pensaba el desgraciado viejo mientras se acercaba con la verga erecta a la tina llena de perfumes y sales aromáticas, pronto empezaría el segundo round y con el que seguramente sería el golpe final para volver totalmente sumisa y enamoradiza a tan terrible bombón, desgraciadamente la suerte no estaba de su lado esta vez y apena entro al baño no se percató que todo estaba mojado debido a la ducha que habían tenido al principio y sin más cayo de lado sin ninguna reacción, cayo como si fuera un costal de papas contra su cadera lo cual hizo que diera un fuerte grito maldiciendo el piso mojado.
Milly estaba asustada, después de la monumental cogida que le había dado su “bebe” quería retribuírselo dando un relajador baño en la tina pero ahora su viejo macho estaba en el suelo desnudo quejándose de dolor, además que ese tremendo grito de dolor que lanzo el viejo se ha de haber escuchado en toda la cuadra, la chica rápidamente salió en su auxilio y a duras penas y con varios insultos de parte del viejo a todo lo que veía lo pudo meter en la tina donde se sintió más relajado
—don, bebe por favor perdóname por no haber secado el piso, todo es mi culpa soy una tonta.
—nahhh no te preocupes chamaca, yo también soy un burro por estar con la cabeza pensando en otras cosas y no fijarme bien en el piso.
—¿así? ¿Y en que estaba pensando? —pregunto incrédula la joven mientras tallaba con una piedra pumita la espalda de viejo
Don Eulalio en ese instante pensó que aún no era hora para decirle que quería desvirgar a su hermanita y que necesitaba su ayuda para poder lograrlo, así que rápidamente improviso algo.
—¿hee? Hee pues pensaba en ti y la tremenda montada que te di y que te quería dar de nuevo acá en esta tina.
—jeje ay don se podría decir que por calenturiento le paso eso.
—pues sí, pero bueno que se le va a hacer
—sabe me sorprende que su carácter haya mejorado, al principio cuando llego a la casa me asusto un poco y pensé que me haría daño
—jaja pues nada chica, yo soy tranquilo solo que nunca en mi vida había tenido la oportunidad de estar con una preciosa joven como tú y me cruce un poco pero ya no volverá a pasar… ”espero” murmuro eso ultimo para si el viejo
—awww es usted un pillín, me alegra que ya todo este bien, ¿podría acompañarlo en la tina?
—pues claro mamasota ven siéntate acá para rodearte con mis brazos.
—jiji está bien.
La chica sensualmente se metió al agua y se sentó dando la espalda al viejo, con la parte baja de la espalda Milly sintió que el viejo tenía una erección del demonio pero debido a la caída ahorita mismo no podía subirse en él y cabalgarlo así que solo tomo ambas manos del viejo y las llevo hasta sus pechos para que el viejo se “relaje” un poco más, los minutos pasaron pero los magreos a sus melones seguían, a eso le acompañaba sus ya horribles piropos, pero aun así Milly se sentía bastante cómoda, el viejo quería otra vez probar los melones de Milly pero en la posición que estaba le resultaba imposible, por lo que solo se limitaba a acariciarlos y alternar entre sobrar y pellizcar, luego de unos minutos ambos salieron mucho más relajados del agua, la sexy joven ayudo a su viejo semental herido, el cual aún se sentía adolorido de la cadera, Milly quería llevarlo a su cuarto pero el viejo se rehusó y pidió que se quedaran a pasar la noche en la camita de su cuñadita, para el viejo sería algo morboso estar con la hermana mayor cogiendo en la camita de tan pura joven y como Milly estaba en deuda con el viejo por la caída acepto sin más.
Después de un rato ambos se encontraba en la cama, tapados con esa fina manta olor a fresa, el salado sujeto intento de todas las formas culearse a su nalgona, pero debido al dolor horrible de cadera que tenía no podía seguir culeándola al menos por ahora, por lo que decidieron descansar, y mañana compensar el tiempo perdido de hoy, aunque ya eran casi las 2 AM, sin duda entre preámbulos, besos caricias y penetración se habían tomado varias horas, el viejo antes de acostarse tomo otra gran bocanada de su trago al cual ya no le quedaba mucho así que decidió guardarla para mañana en la mañana.
Milly le ofreció algo de ropa del ropero de su padre que ya ni utilizaba y tanteando que casi eran de la misma talla sabía que le quedarían bastantes cosas, pero el viejo se rehusó, dijo que le gustaría quedarse encuerado para dormir.
—¿está seguro que no quiere nada?
—totalmente muñeca, vamos tú también has lo mismo, durmamos calatos esta noche como una verdadera pareja
—es que yo no puedo dormir desnuda, me daría gripe
—yo te cobijare con mis brazos
—jiji pero igual no podría, me siento algo incomoda, al menos me pondría alguna prenda interior.
—ok, yo te escogeré alguna ropa interior para abajo, pero eso si déjame tus pechos al aire, tal vez mas tarde me da hambre y yo mismo me serviré jeje
—está bien acepto
El viejo se levantó y busco en los cajones
—don espere toda esa ropa es de mi hermanita, mejor voy un momento a mi cuarto y le traigo algunos modelos para que usted se escoja.
—de eso nada nalgona, si te quieres poner algo será bajo mis condiciones, mmm este calzoncito se te vería increíble, vamos pruébatelo
El calzón que había escogido el viejo era uno negro de algodón, el cual al ponérselo Milly y su tremendo trasero dio una imagen impresionante, si no fuera porque aún le dolía la cadera se la habría cogido en ese mismo instante.
—doooon esto me queda algo apretado
—si gustas puedes dormir desnuda
—mmm está bien no dije nada, ahora si vamos a descansar
—jaja está bien bombón, pero antes de dormir hazme un último favor ¿quieres?
—Claro que si mi hermoso bebe, dígame que se le ofrece—decía esto mientras le jalaba esos viejos y caídos cachetes
—como vez mi verga aún está totalmente empalmada, ¿crees que me la puedas bajar con una mamada para dormir a gusto?
—está bien bebe lo hare solo porque usted está herido jiji
Le chica juguetonamente se metió entre la sabanas y llego hasta el miembro del sujeto donde procedió a darle tímidas y suaves lamidas al tronco y la cabeza.
—eso mi chica, se nota que aprendes rápido, dale más lengua y métetela entre esas tremendas tetas que tienes jeje
—¿así?
La chica puso la verga del viejo entre sus suaves senos y empezó a moverlos, el viejo se sentía en la gloria, maldecía dentro de sí el momento en que se fue a caer de cadera, ya que si no fuera por ese dolor ya estaría fallándola por todos los agujeros sin importarle lo que le haya prometido a la chica.
—si así, aprieta más tus tetas uyyy no tanto
—jiji perdón
—jaja dale ahora si lo haces bien, lo aprietas bien rico con tus tetotas.
Milly aumentaba el movimiento de sus pechos paso como 20 minutos y cuando el viejo le advirtió que se venía, Milly no podía dejar que el viejo manchara las sabanas de su hermanita con su leche, así que en la desesperación se metió tremenda verga a punto de explotar dentro de su boca y recibió toda la descarga en su boquita llenándola por completo, una vez más el viejo se había corrido de gran manera y Milly solo atino a tomársela ya que no creía poder llegar al baño sin que se le rociara nada
—ufff ufffff me dejaste seco una vez más nena esas tetas tuyas son increíbles, me sorprende que te los hayas tomado, dime chica ¿a qué saben?
—mmm no lo relaciono con ningún sabor que conozca, pero supongo que esto es el sabor de un verdadero macho jiji
—jaja buena respuesta, acostúmbrate preciosa de ahora en adelante tomaras mucha esencia de macho semental, bueeeno ahora si me siento más relajado, venga vamos a descansar que mañana recuperaremos con creces la culeada que te debo.
—está bien amorcito
La feliz pareja se dio un par de besitos tiernos y ambos se acomodaron a descansar, el viejo rodeo con sus brazos a la sensual joven y ambos quedaron en la posición de la cucharita, sabían que tenían que descansar algo ya que mañana sería un día aún mucho más agitado.
Mientras descansaba la sensual chica por fin podría descansar del tremendo día tan agitado que había tenido, recordaba todo lo que había pasado el día de hoy, es increíble que con una sola acción que fue acercarse al viejo a hablarle, le cambiara la vida de tal manera, ahora lo único que quiere hacer es pensar en cómo hacer feliz dentro de unas horas a su hombre.
Por su parte doña peta, la empleada había escuchado los horribles gritos del viejo ese cuando se cayó en el baño y se debatía que es lo que debería hacer si informar a sus patrones o hablar con la chica ya que seguramente ese tipo seria su enamorado aunque por la voz parecía bastante mayor, pero dentro de ella decía que eso seguramente era su imaginación y que la hermosa chica debía tener a un hermoso chico con voz gruesa a su lado
“mañana hablare con ella, mínimo me presentara a su chico, se disculpara y todo arreglado… si eso hare, acusarla con sus padres sería demasiado, es una chica y está en esa edad de las locuras, nomás le advertiré que sea la última vez que haga ese tipo de cosas” pensaba la vieja señora mientras conciliaba el sueño otra vez.
Sin dudas dentro de unas horas las cosas dentro de la casa para bien o para mal se iban a poner bastante movidas…
Una vez dentro, las caricias a sus piernas no cesaban, la bella muchacha alejaba las callosas y arrugadas manos de su tierna figura, pero la insistencia era tal que después de rato dejo de oponer resistencia.