Milly era una hermosa universitaria, cursaba el sexto semestre de su carrera de enfermería, en sus tiempos libres le gustaba mucho ayudar a los más necesitados, pero por sobre todo le gustaba calentarlos, a pesar de solo tener 22 años, le gustaba mucho ir a las obras de labor social donde generalmente se entrega víveres y comida a los sectores más pobres de la ciudad. Ella siempre iba a estos lugares de manera provocativa pero discreta, algunas veces llevaba jeans ajustados y camisa ceñida, en momentos cuando se quedaba sola, procuraba desabotonarse uno o dos botones para dar una pequeña vista a los grandes y turgentes pechos que esta poseía y que era uno de sus orgullos, la reacción que sus pechos o sus trasero generaba a las personas le provocaba un morbo tremendo.
Había acabado exámenes finales y se acercaba la época navideña por lo que tocaba volver a darles una pequeña alegría a este tipo de gente, Milly a pesar de tener una mente pervertida no tenía mucha experiencia sexual a lo mucho tuvo un par de relaciones con un novio hace un par de años y su primera vez no le satisfizo como ella creía, por lo que con el pasar del tiempo (y gracias a algunas experiencias que se contara más adelante), dejo de interesarse por los chicos de su edad y se interesó por los adultos mayores, generalmente por los viejos verdes a los cuales les encantaba calentar siempre que tenía oportunidad, aunque dada su poca experiencia en el sexo no se atrevía a dar el siguiente paso.
La universitaria estaba decidida a que esta vez sería diferente y que le daría un buen regalo de navidad a algún viejo urgido, por lo cual se fue a las afueras de la ciudad, a un barrio bastante humilde donde la vida no vale nada y el gobierno o la municipalidad rara vez va a ayudarles, por estos lares vivían unas señoras que siempre ayudaban en eventos sociales y de las cuales se hizo amiga Milly hace un tiempo atrás por medio de las redes sociales, este año habían solicitado prestado el comedor popular de aquel barrio para hacer una chocolatada a las personas más humildes del lugar y le habían avisado a Milly para que las ayudara con los preparativos, ella encantada acepto.
Escogió este lugar ya que en este tipo de barrios había muchos hombres de avanzada edad y la gran mayoría eran unos salidos debido a la poca cultura y respeto que priman por esos lares, ella pudo notar como en anteriores visitas a barrios parecidos las gran mayoría de ancianos miraban fijamente sus grandes pechos y cuando se volteaba se recreaban con su gran trasero el cual era muy llamativo sobre todo si se ponía algún jean o short pegadito.
Recordar como muchas personas la desvestían con la mirada calentaba mucho a Milly por lo cual decidió hacer todos los preparativos para quedarse el fin de semana en aquel barrio, tanto para hacer labor social, como para dar un paseo por ese horrible barrio y hacer volar un poco su fantasía.
Ya tenía casi todo listo para su “buena obra social”, lo único que la hacía dudar era que ponerse, miro su armario y vio muchas cosas interesantes, le encantaría ir con un vestido escotado de esos que enseñan medio seno, también le gustaba ese top pegado o aquel vestido de color morado que resaltaba muy bien sus atributos, al final se decidió por un short de jean pequeño con la excusa de que hacía mucha calor y lo completo con una camisita ceñida de color rojo con azul se puso unas botas para que hagan juego con su atuendo y quedo lista.
El camino hacia el barrio no era muy lejos, se tardaba casi una hora en bus llegar hasta el lugar, ya en el bus se hacía idea de que hacer primero, había llevado una gran bolsa de víveres y otra gran bolsa de juguetes para los niños del pueblo aprovechando que se acercaba navidad.
El momento llego y todo transcurría de la mejor manera al evento fueron muchísimas personas humildes, algunas no tenían un techo donde dormir y para suerte de nuestra joven la gran mayoría de los que estaban en este gran evento eran personas de la tercera edad, la muchacha trato de verse lo más sexy posible para los viejos pero no tanto para llamar la atención de las ancianas o demás personas chismosas que le podrían malograr su plan, se desabotono un par de botones de su sexy camisa, se amarro el cabello y procedió a ayudar.
Milly ayudo repartiendo el paneton con leche a cada anciano, niño o persona necesitada, que estupefactos miraban a esa hermosa doncella de grandes nalgas contornearse de un lado a otro, algunos pubertos tampoco perdían detalle de esos grandes pechos sobre todo cuando se inclinada a propósito para hacerles conversación de cualquier cosa.
Don Eulias era uno de los viejos que más conversación le hacía para estar los más posible con ella
—y dime muchacha ¿qué te trae a visitar este horrible lugar por estas fechas?
—no diga eso señor, es un lindo barrio y solo quería ayudar un poco
—¿lindo?, Esta pocilga es de lo peor, al menos algunos tienen casa donde refugiarse, en cambio yo tengo que acomodarme en la calle con varios de estos vejestorios.
—bueno, al menos ahorita puede disfrutar de un grato momento
—contigo muñeca sin duda paso un lindo momento.
Le decía esto mientras miraba fijamente los pechos de la joven
—jiji que cosas dice usted, bueno si me disculpa iré a ayudar en la cocina
—no te vayas preciosa, acompaña a este horrible viejo un poco más, esas viejas pueden arreglárselas solas
—mmm no lo sé señor, creo que debería ayudar un poco mas
El viejo le pone una mano en su pierna
—confía en mí, esas gordas creídas saben lo que hacen
Milly sintió la tibia y callosa mano del viejo y con delicadeza la aleja de ella
—está bien don, me quedare a charlar un ratito más, mmm y dígame ¿qué edad tiene usted?
— tengo 79 y a mucha honra jeje y tu preciosa mmm déjame adivinar
El viejo la miraba de arriba abajo excusándose de que está pensando
—discúlpame el atrevimiento pero esa carita inocente que tienes me dice que no pasas de los 20 años, pero ese lindo cuerpo tuyo me dice que pasas de esa edad, así que es bastante complicado… me la juego con que tienes 23-25 años
—jiji nooo señor, tengo 22
—¿22 solamente? Eres una niña aun, Yo creo que me estas mintiendo
—le digo la verdad
El viejo suavemente posa su mano de nuevo en la pierna de la joven
—pues con ese cuerpo parecieras una mujer mucho más madura
Milly sintió como esa mano traviesa ya le estaba sobando su muslo
—eeey jijiji no sea tan tentón
Lo dijo en voz bajita para que los demás no oigan mientras retiraba otra vez esa mano ahora sin éxito
—no seas así nena deja un ratito que mi vieja mano repose en una piel tan fresca y llena de vida como la tuya
—noo don alguien nos podría ver
—descuida reina el mantel de la mesa tapa perfectamente mi mano, ándale dale este gustito a este pobre viejo que pronto se ira a dormir a la calle de nuevo
El viejo puso su cara más patética para llegar al corazón de la joven
—está bien pero nomas un ratito
Al horrible viejo se le dibujo una sonrisa y con la ya aprobación de la colegiala se dedicó a sobar con cuidado el fino muslo de la muchacha, en tanto Milly miraba de lado a lado a ver si alguien los miraba y como para disuadir al pobre viejo le quiso meter más conversación.
—doon ¿usted a que se dedica?
La pregunta fue algo tonta recordando que el viejo vivía en la calle, pero con el sobajeo no se le ocurría que más decirle, prefiera estar hablando que estar en ese silencio incomodo
—pues no hago nada preciosa, solo vivo en la calle, trato de sobrevivir el día a día y ya
El viejo poco a poco subía por los muslos de la joven, se recreaba de tan suave y carnosa piel, la pobre chica solo se dejaba y respiraba profundo
—sabes preciosa, tienes una piel muy lisa y hermosa, suertudo los chicos que te han tocado.
—gra… gracias por el cumplido señor.
Don Eulias subió un poco más su mano hasta chocar con el borde de su short, lo cual indicaba que había avanzado bastante y con mucho cuidado empezó a palpar el short, Milly con poca fuerza intentaba impedírselo
—tiene unas piernas muy bonitas, si no fuera por el short seguiría tocándote poco a poco hasta llegar a tu dulce rajita
Milly se sorprendió un poco y alejo la mano del viejo que palpaba sobre su short casi el nacimiento de su jugosa vagina
—ya es suficiente don, su regalo de navidad acaba aquí
—ándale bebita un tantito mas ¿sí?
—nooo don, alguien podría vernos
—mira a tu alrededor, estos viejos a las justas si miran, los niños están concentrados en los juguetes que les han dado y las viejas esas seguramente ya ni están en la cocina si no estarán afuera de la iglesia chismoseando y rajando de alguien como siempre lo hacen, esto de la ayuda solo es una máscara para aparentar ser algo que no son, decía esto mientras otra vez ponía su mano sobre su short
Milly al escuchar eso se tranquilizó un poco, pero de todas formas quería parar esto, ya había obtenido lo que quería, sin duda con todo lo que había pasado tenia para masturbarse por semanas, pero la mano del viejo estaba pegada a ella como una lapa así que el afortunado anciano la siga sobajeando un poco más. “Siempre y cuando sean solo las piernas creo que no hay problema” pensaba la inocente chica. El anciano ya tocaba con más seguridad y fuerza los muslos de la chica por sobre el pequeño short jean
—señooor ahora sí creo que ya es suficiente
—pero si apenas estamos empezando reinita jeje
El viejo intentaba bajar el cierre del short pero le era muy difícil con una mano y tampoco podía meter sus dedos ya que esa pequeña prenda estaba muy pegada al cuerpo de a joven, sus hábiles dedos no le eran de mucha ayuda esta vez así que de momento solo le limitaba a seguir tocando las piernas de la chica
—oye preciosa tu trabajas de modelo o ¿algo por el estilo?
—no señor solo me dedico a mis estudios y a ayudar un poco a los más necesitados
—pues yo sí que estaba necesitado jeje, pero ya hablando enserio con estas piernitas que te manejas y esos melones que veo asomándose sumado a tu carita tan hermosa tranquilamente podrías trabajar de modelo de alguna revista o de esas pendejadas de promotoras que usan trapitos chiquititos y apretaditos.
—jiji nooo don esas cosas no son para mí, prefiero estar acá ayudando a la gente humilde, lo que me recuerda que debo volver a la cocina a ver si necesitan ayuda en algo mas
—en todos mis años jamás había tocado una hembra tan rica y bonita como tú, lo más probable es que seas la única así que deja que esta alegría dure un poco más, no seas así hermosa.
La chica se ruborizo con los halagos subidos de tono, aunque también se centró en el lindo halago al llamarla hermosa.
—¿en verdad cree que soy hermosa?
Pregunto la chica la cual ya comenzaba a gustarle la situación, la bella muchacha empezaba a jugar un poco con su cabello
—claro que si mi vida, desde que te vi no pude dejar de admirarte, ese caminar tuyo y esas piernas largas llamo mi atención por completo
—uyy pero que caballeroso, si ese es el caso entonces le doy permiso para que siga tocando un ratito más.
A la chica le gustaba cada vez más este juego de calentar a tan horrible anciano, pensaba tener la situación controlada y parar cuando ella quisiera, pero lo que no sabía es que poco a poco estaba cayendo en las redes de tan zorro sujeto.
—tus piernas son hermosas pero ¿sabes que más me llamo mi atención??
—¿que?
—esas enormes chichotas que posees, las pobres están muy sofocadas dentro de esa camisita tuya, porque no te desabotonas un poco más para poder apreciarlas mejor
—jiji eso sí que no porque nos verían
—mmm o sea que si estuviéramos solitos ¿me dejarías mirarlas un poquito?
—tal vez
El viejo verde estaba que se salía, quería alargar su mano y apretarle una teta en ese mismo momento, pero sabía que tenía que ser paciente, el bomboncito poco a poco se entregaba, así que tenía que llevarla paso a paso
—nena este evento se está haciendo algo aburrido
—no se preocupe don, pronto vendrá una pequeña banda que tocara para ustedes
—esos tipo hacen demasiada bulla, porque mejor no caminamos por ahí para hablar más cómodos
—mmm no lo sé don, se hace tarde y caminar por estos lugares son algo peligrosos
—ándale chamaquita, por esos lares soy respetado, de joven me gane mi respeto y ahora de viejo muchos me respetan por la zona
El viejo se inventaba todo eso para vanagloriarse un poco y tratar de convencer a la joven, pero desgraciadamente todo eso era mentira, el pobre viejo solo era uno más de la calle nadie los respetaba y muchas veces los fumones lo golpeaban tanto a él como a otros viejos por mera diversión, su vida era patética, su única distracción era el licor y mirar a las jóvenes salir, admirar sus lindas piernas en esas faldas cortas que tan de moda estaban, ahora por fin tenía una chica que tenía el cuerpo muchos más rico y desarrollado que esas escuinclas y quería aprovechar al máximo ese momento.
—que dices mi reina, yo te defenderé de cualquier matoncito que se atreva a faltarte el respeto
La chica se quedó callada, realmente estaba debatiendo la oportunidad de irse con ese desagradable sujeto
—pero acá estamos cómodos don, ¿cuál sería la diferencia de charlar por esos lugares horribles a charlas acá debajo de un techo y con algo para comer?
—pues hablaríamos con más calmita
—jiji claaaro, usted es un viejito muy mañoso, lo que quiere es seguir de tentón sin que nadie lo mire ¿verdad?
—jaja eres muy lista chamaca, pero la verdad es que tus piernas se ven tan ricas que es imposible no tocarlas y son mi regalito de navidad, tú me lo dijiste
—jijij en su juventud usted ha debido ser todo un casanovas, está bien don Eulalio caminaremos, pero solo era un ratito, tengo que regresar al menos para la clausura del evento.
—para eso faltan horas muñeca, ya he asistido a estas pendejadas en años anteriores y siempre alargan las cosas, lo más probable es que se tiren hasta la noche, prefiero estar contigo belleza, con lo duro que esta la calle es probable que ya ni llegue a la próxima navidad.
A la chica la invadió una lástima enorme, se sentía como una descorazonada si dejaba al pobre anciano que se veía físicamente mal, la chica se planteaba seriamente en darle un poco más de cariño a ese pobre y triste anciano cuando noto que una de las manos callosas del hombre empezó suavemente a tocar las duras y bien trabajadas nalgas de la chica, sentía esa mano juguetona palpar con total descaro, ahora si sus hábiles dedos se hacían espacio para meterse por detrás de la chica pero desgraciadamente fue interrumpido por el inicio de la banda de jóvenes que iban a tocar y su fuerte sonido.
El débil anciano quedo frustrado ya que estuvo a centímetro de tocar esos cachetes pero gracias a esos mocosos y su exagerado ruido como si estuvieran en un concierto no logro su cometido. El rostro deslucido del anciano decía todo, Milly noto como el horrible viejo se sentía incómodo con el fuerte sonido de la batería, así que antes de levantarse le dijo despacito.
—está bien, caminemos un ratito y charlemos hasta que la banda acabe su número, aprovechemos ahora que todos están concentrados en el grupo.
Al viejo se le dibujo una horrible sonrisa con los pocos dientes podridos que tenía, sin duda tendría una oportunidad más de tener en sus manos esas jugosas nalgas, así que trato de comer lo más rápido posible para irse con la niña antes que los demás viejos lo notaran.
—ey chamaca ahorita te alcanzo, iré a mear y dentro de un momento nos encontramos en la esquina ¿te parece?
—está bien
Tal y como habían quedado, ella fue caminando hasta la esquina para esperar a su viejo acompañante, al frente de ella estaba una vieja gasolinera que ya no prestaba servicio, en aquel lugar espero a don eulias, lo vio llegar a lo lejos con su pantalón gastado y una vieja camisa a cuadros que era dos tallas más grande de lo que debería usar además estaba toda sucia, unos zapatos de lo más gastados, lo completaba su horrible rostro al cual le faltaba algunos dientes, su barba toda desalineada y el poco pelo que tenía estaba muy maltratado como si nunca en su vida hubiera usado shampoo, el panorama era por demás lamentable.
Durante el camino y con la excusa de que estaba algo cansado, don eulias le pidió que sea su apoyo, así que se agarró de la cintura de la joven, ahora estaban mucho más junto a ella y Milly sintió aún más fuerte el fétido olor que desprendía el pobre viejo, pareciera que no se había bañado en semanas
Mientras caminaban, Eulias y Milly hablaron de todo un poco para estar más en confianza, habían caminado cerca de 20 minutos cuando el viejo se paro
—mira niña ahí es donde vivo ¿qué te parece si vamos un ratito a ese lugar?
Milly se sorprendió bastante ya que el dichoso lugar era deprimente, no había ninguna casa, simplemente era un lugar descampado debajo de un gran puente el cual fue improvisado por varios vagabundos y fumones para ser su lugar de refugio ,casi todos los pordioseros del lugar se encontraban en el evento de caridad a excepción de unos cuantos ebrios que yacían inconscientes entre la inmundicia, Milly tenía ganas de vomitar, le parecía increíble cómo es que había personas que vivían y dormían ahí, el viejo que la seguía tomando de la cintura la guio hasta uno de los extremos del puente
—este es mi lugar donde descanso ¿qué te parece muñeca? ¿Una verdadera mierda verdad?
Milly solo asintió con la cabeza
—bueno preciosa así es la vida, algunos pendejos tienen suerte y poseen ciertos lujos mientras que para otros… simplemente la vida es una mierda, me alegra poder charlar contigo muñeca, sin dudas le traes algo de luz a este horrible lugar.
La joven se sonrojo un poco al escuchar tan lindas palabras de tan harapiento sujeto
—bue… bueno don eulias seguramente querrá descansar de la larga caminata, espero que descanse bien, tengo que volver al local a seguir ayudando
—espera chica, no te vayas aun, ¿recuerdas que prometiste charlar conmigo hasta que esa banda de mierda termine?, seguramente no van ni por la mitad
—lo se don, pero no quisiera despertar a los señores que están descansando más allá
—naaa déjalos los tipos deben están tan intoxicados que no se despertaran hasta mañana… bueno si es que despiertan, ya hubo un par de fumones muertos el mes pasado, ven acá niña, siéntate a mi lado
La chica hizo caso al horrible sujeto y descanso su gran y bien formado trasero sobre unos cuantos trapos sucios que seguramente usaban como almohada
—dígame don, ¿hace cuánto que usted vive acá?
—pues prácticamente casi toda mi vida, de chamaco mis padres fallecieron, no conocía más familia así que tuve que dejar la secundaria y vivir de lo que sea, la calle es dura pero me las he arreglado y ya cuando tienes mi edad sabes un par de cosas para sobrevivir el día a día
El viejo noto a lo lejos que uno de los tipos inconscientes que había estado bebiendo tenía una botella mediana de vodka del mas ordinario casi a la mitad, por lo cual se paró lo más rápido que pudo y se lo trajo a su lugar
—¿por qué hizo eso?
—descuida chica el tipo esta tan borracho que ni se acordara, además el trago se hubiera desperdiciado con ellos que ya no son capaces ni de pararse
Dicho esto busco entre sus cosas dos pequeños vasos descartables que siempre guardaba cuando quería tomar con algún sujeto del lugar, así que agarro ambos y los llenos hasta la mitad
—salud muñeca! Por alegrar este horrible lugar con tu hermosa presencia.
La chica no era de tomar, pero no quería rechazar al pobre anciano por miedo a hacerlo sentirlo mal
—salud, don Eulias
Los nuevos amigos prosiguieron a tomar poco a poco y a seguir hablando de cosas relativamente sin importancia, El viejo no perdía detalle del escote y del nacimiento de los antojables pechos que se escondían debajo de esa camisa, en eso a lo lejos se escuchaba que estaban poniendo reggaetón antiguo que venía de algún bar de mala muerte cercano al lugar, el viejo vio una oportunidad en esto y sin dejar de mirar el escote de la muchacha le propuso bailar.
—sabes muchacha siempre he querido aprender a bailar, ¿crees que me puedas enseñar uno o dos pasos?
Milly sabía que ese tipo de música se bailaban bien pegados y aunque no saliera mucho si le encantaba bailar y era obvio que sabía cómo moverse cuando sonaba ese tipo de canciones, la pequeña dudo un poco pero luego accedió y levantándose ella primero tomo de la mano al anciano para ayudarlo a pararse, agarro ambas manos y se las puso en la cintura, Milly era un poco más alta que el anciano por lo cual se le hizo más fácil llevar sus manos a la nuca del viejo y comenzaron a moverse la canción como se sabe era rápida pero ella procuraba ir despacio para que don Eulalio siga sus pasos
El viejo quien le llegaba a la altura de la nariz a la universitaria aprovechaba su estatura para poder recrearse más de cerca con los pechos de la chica y de cuando en cuando bajar un poco más su mano para sentir el nacimiento de esas formidables y bien trabajadas nalgas, poco a poco bajaba su mano pero rápidamente Milly se la subía haciendo un gesto coqueto con su boca advirtiéndole que no haga eso.
El viejo trataba de acercarse cada vez más al cuerpo de la joven, la chica ya se había tomado como 5 pequeños vasos y como la chica no era de tomar, más bien de bailar se empezó a sentir un poco más animada, pero aún estaba totalmente cuerda de la situación, mientras seguían bailando algo de reggaetón antiguo del local de mala muerte que se escuchaba a lo lejos Milly miraba otra vez el horrible lugar, lugar ideal para ratas y parásitos, es casi un milagro que el viejo haya vivido tanto tiempo en un lugar como este.
La chica se perdió un momento recreando como sería el día a día del pobre viejo y no se dio cuento que el muy mañoso ya tenía sus manos en el inicio de sus antojables posaderas y ante la no negatividad de la chica siguió bajando poco a poco.
La hermosa joven recién salió de su trance cuando sintió el apretón de esas callosas manos a sus enormes nalgas.
—nooo ¿qué hace?
—niña tienes un poto muy rico y con ese pequeño short que llevas no pude aguantarme a tocar un poquito.
La chica se asustó un poco ya que no era un lugar seguro y si bien pensaba que podía controlar la situación, tal vez podrían aparecer otros sujetos peligrosos, trato de alejarse pero el viejo la agarro fuerte para que no se soltara
—don suélteme un momento por favor.
—porque mi reina, tú me dijiste en el local que podía tocar un poquito y eso es lo que hago
—si dije eso pero me refería solo un poco a mis piernas nada maaas
La chica sitio un pequeño pellizco a una de sus nalgas.
—ándale bebita estas rebuenota, dale este pequeño agasajo a este pobre viejo que jamás ha tenido a una mujer como tú.
En eso desde el mismo local escuchan una canción que decía “a mí me gustan mayores”
—vamos, esta canción más y ya
—solo una más y ya, mire que tengo que volver antes que anochezca.
Milly sentía como el viejo se repagada más a ella, sentía ya la pieza dura del vejete sobándose con ella mientras sus manos seguían en el trasero de la muchacha la cual ya no hacía mucho esfuerzo por quererlas sacarlas de ahí “que disfrute un poco más este viejito mañoso, de todas maneras nunca más lo volveré a ver” pensaba la chica.
—bueno señor eulias, fue un gusto pasar estos minutos con usted pero ya es hora de irme.
—quédate otro tantito más mamasota, si la estamos pasando tan rico.
—no puedo don, ya me deben estar esperando.
—bueno al menos acompáñame a terminar este vodka que ya no le queda mucho
—no lo sé don, no soy muy resistente al alcohol.
—jaja yo tampoco tengo mucha resistencia con estas pendejadas ya el cuerpo no responde como antes mmm ¿qué te parece si lo dejamos a la suerte?
—¿cómo así?
—¿sabes jugar cartas?
—la verdad no señor
—ok cartas no, mmm para ser justos improvisemos un poco, acá tengo un dado, lo tirare y tú me dices si caerá un numero par o impar, si aciertas yo tomare el vaso, si fallas tú lo harás
La chica con una sonrisa acepto el juego del viejo, ella ya había hecho esto antes y sabía que era una chica con mucha suerte, por su parte el viejo lobo toda su vida había jugado cartas, dados y demás cosas.
Si bien esto era cuestión de suerte, había algunos truquillos para tener más posibilidades de ganar y el viejo usaría todas las posibles para que la chica tome más, además si en alguna pierde no le haría mucha relevancia ya que el viejo toda su vida ha tomado trago del más barato y su cuerpo resistía bastante el alcohol, pero para que la chica no se sienta incomoda también se haría el “picado” si fuera el caso.
—¿estás de acuerdo chica?
—está bien, será solo un ratito
—bueno empecemos, dime rápido ¿impar o par?
—mmm
—rápido nena esto se hace sin pensar
—mmm impar
El viejo pone el dado entre sus dedos y le da un giro rápido
—una pena chica, salió 2 o sea par, venga toma un pequeño vaso
El alcohol era realmente fuerte y la chica se lo tenía que tomar rápido para no sentir el sabor… grave error ya que esto lo único que hacia es picarla más rápido
—otra vez, dime ¿par o impar?
—par
El viejo otra vez hizo gala de sus hábiles y dedos y tiro el dado… efectivamente ahora había caído un número impar
—una lástima chica, pero reglas son reglas
Milly resignada tomo otro vaso rápido, para que el sabor no se le pegue aunque era inevitable
—otra vez
—espere espere don, esta vez déjeme intentarlo a mi
—pero porque nena ¿desconfías de mí?
—no es eso señor Eulalio pero me gustaría yo también tirar, porfisss ¿me deja?
“y yo te quisiera tirar a ti putita” pensaba el viejo en sus adentros
—Está bien nena, para que veas que soy honesto dejare que tu tires ahora y yo diré si caerá par o impar
La chica se alegró de que el viejo aceptara porque pensaba que así cambiaría su suerte y dejaría de tomar tan horrible intento de alcohol
—muy bien don Eulias, dígame rápido ¿par o impar?
Don Eulias ahora si estaba a su suerte y eligió sin pensarlo que salía par, la joven tiro el dado pensando que ahora si ella sería la que ganaría, pero para su desgracia la suerte tenía otros planes para ella
—salió 6! Es par, jeje lo siento pero así es el juego
Milly está algo decepcionada, ella siempre era buena en estos juegos de probabilidades así que decidió seguir jugando hasta ganar
Ya casi no quedaba nada de alcohol, en total Milly había tomado unos 6 o 7 vasitos más y el viejo mañoso solo había tomado 2, don Eulias pensaba que esto no era simple coincidencia, el destino quería que se culeara a tan apetecible muchacha y el agradecido anciano no iba a desaprovechar la oportunidad.
Milly estaba ahora si se encontraba un poco más picada que antes y no era para menos, lo que tomaban era prácticamente puro alcohol, pero por su cabeza solo estaba el haber perdido tan humillantemente con ese horrible viejo que se reía cada vez que ella perdía, ella siempre había sido muy competitiva, quería la revancha, su orgullo estaba en juego.
—chica ya casi se acabó el trago, es una lástima pero creo que yo gane
—quiero la revancha!!
—es imposible nena, ya casi no hay trago y te gane limpiamente jeje
La chica se sentía frustrada, quería la revancha y demostrarle al viejo que ahora si su suerte cambiaria, pero la tienda más cercana se encontraba a cuadras de ese horrible lugar, por su parte el viejo analizaba bien la situación, sin duda que la chica le había pedido la revancha lo había sorprendido, así que de sus frazadas tierrosas que usaba para cobijarse saco un ron ordinario, ni marca tenia, era de esos rones que venden a granel y por litros en las tiendas, de esos artesanales donde solo le ponen alcohol y un poco de saborizante.
—bueno si tanto deseas tu revancha, acá tengo una botellita que estaba guardando para calentarme cuando haya más frio por acá.
A la chica le brillaron los ojos, tenía una nueva oportunidad para demostrarle al viejo que ahora si podía ganarle
—no se preocupe don, solo tomaremos un poco y yo le pagare las molestias
—está bien chica si insistes, juguemos solo 10 shot mas, no quisiera que te embriagues por mi culpa jeje, pero hagámoslo más interesante el que pierda tendrá un castigo
—¿qué clase de castigo?
—mm déjame pensar mmm ya se el que pierda tendrá que obedecer una orden que le interponga el ganador
La chica ya más o menos sabía por dónde iba esto, sabía que el mañoso le pediría algo como que le deje tocar sus senos o tal vez su cola, estaba media pensativa
—bueno si dudas que puedes ganarme mejor lo dejamos así jeje
Esa frase le toco en su orgullo y envalentonada con los tragos que había tomado acepto, el trago era aún más horrible que el otro y uso la misma táctica que la del otro trago… tomar rápido para no sentir el sabor
Al final cada uno lanzo 5 veces el dado, el viejo y sus manos hábiles hizo que la chica se equivocara en 4 de 5 mientras que Milly solo salió victoriosa en 3 de las 5 que había tirado ella… 6-4 victoria humillante del viejo otra vez
—lo siento nena pero así es esto, estas muy lejos aún de ganarme jeje
Milly ahora se encontraba algo ebria producto de todo lo que había tomado hasta ahora, mientras que el viejo no sentía ni cosquillas y estaba en sus 5 sentidos
—Quiero una última revancha
—jaja no te ves muy bien muñeca además, aun no has cumplido tu castigo
—¿cuál será mi castigo? ¿Quiere tocarme otra vez mi cola? O ¿prefiere agasajarse un poco con mis pechos?
Milly se encontraba en el típico estado donde aún estas consiente pero te importa una mierda hacer el ridículo
—tentadoras ofertas jeje pero la verdad es que me preocupa un poco tu salud
—ay qué lindo jijiji venga deme un abrazo
El viejo abrió rápidamente sus brazos para recibirla, y pudo sentir en su pecho peludo esas esponjosas y juveniles montañas de carne que se cargaba la joven, don Eulias estaba que reventaba quería culeársela en ese mismo instante, pero con gran esfuerzo se controló para que la chica siga cayendo en el juego y sea ella la que le pida eso, solo atino a darle un suave pellizco por sobre la ropa a uno de los pezones de la chica
—ayyyy usted no pierde el tiempo eh, ya está de tentón otra vez jiji
—lo siento chica pero tu cuerpo esta tan bueno que no me pude controlar
—jiji bueno pero no sea tan brusco recuerde que son sensibles
Decía esto mientras se sobaba ambos pechos con sus manos
—lo tendré en mente chica… bueno y ahora que ¿castigo te pondré?
—¿no le fue suficiente con ese pellizco que me dio?
Dijo la chica en un tono coqueto, estaba haciendo realidad una de sus fantasías y estaba algo envalentonada gracias a todos los vasos de trago que tomo
—jeje yo creo que no nena mmm ya se, tú quieres otra revancha verdad?
—siiiii siiii otra revancha, le prometo que ahora si le ganare
—pues bien, ahora como castigo cambiaremos un poco las reglas de las penalizaciones
El viejo por un momento pensó en perdedor se quita una prenda de ropa, pero le pareció algo apresurado y tal vez algún vago o borracho viniera sin previo aviso y la encuentre en una situación algo difícil de taparse, sin duda la chica se asustaría y le arruinarían su plan… estaba pensativo, luego recordó esas montañas de carne que se manejaba la chica y como con un pequeño pellizco la hizo sobresaltar.
—¿qué es lo que desea cambiar?
Pregunto la chica con extrañeza
—pues como te veo ya un poquito malita, no quisiera que te empeores así que en vez de tomar un vaso de ron, si pierdes te quitaras uno de los botones de tu camisa ¿qué dices?
A Milly le resulto tierno que el viejo pensara en ella y también le dio un poco de gracia los intentos del viejo para llegar a sus apetecibles pechos y como le pareció original la idea acepto las nuevas penalizaciones.
—ha pero eso sí, el castigo final seguirá vigente.
—usted es un viejito muy travieso… está bien acepto sus reglas
Ya con los tragos encima Milly no se daba cuenta que el viejo movía descaradamente el dado para que ella perdiera y perdía una que otra para no levantar sospecha, cada vez que Milly perdía se tomaba su tiempo y con muchas sensualidad se quitaba botón tras botón.
Una vez más Milly cayó derrotada esta vez por un marcador de 8-2, 8 botones de su camisita estafaban sueltas dejando a la vista ese pequeño corpiño negro que cubría apenas esos suaves y firmes senos.
El viejo se sentía en las nubes tenía en frente de el a una chica casi borracha de 22 años que le estaba mostrando su pequeño corpiño solo a él, el mañoso tenía una erección del demonio y solo pensaba en meter su cabeza entre esas montañas de carne.
—ayyyy no es justo quiero jugar otro juego
La chica hacia una pequeña rabieta sentada y el viejo no perdía detalle de cómo se movían esos majestuosos senos con el movimiento que hacia ella.
—bueno muñeca es hora del castigo, el cual será regalarme ese bonito corpiño que tienes
—jijiji nooo don no puedo hacer eso, eso sería demasiado, no le vaya a dar un ataque a su corazoncito, que le parece si mejor le doy… ¿un besito en la frente?
—ándale reinita nunca había visto a una joven tan tetona como tú, regálale un bello recuerdo a este pobre anciano
El viejo poco a poco se acercaba a la chica, sus ojos solo estaban mirando esos pechos que pedían salir afuera y darse un respiro de ese pequeño corpiño que las tenia aprisionadas.
—tus tetas me están llamando mamacita
—jiji usted está loquito don
La chica se encontraba caliente, ahí estaba ella enseñándoles su bien formados senos a ese horrible viejo de la calle, sin dudas era una de sus fantasías aunque nunca pensaba que sería capaz de realizarlas
—¿sabe don? Este corpiño se abre por delante si logra abrirlo se lo regalo, a veeer le daré 2 intentos ¿le parece?
Uso su voz más dulce para tratar de persuadir al viejo que muy alegremente accedió, rápidamente acerco sus manos al corpiño de la chica y trato de abrirlo a la fuérzalo que hizo que la chica se aleje un poco por la brusquedad del cachondo viejo.
—nooo me lo romperá de esa forma, ya va un intento he mmmm le daré una pista, primero tiene que presionar un poco y luego solito se soltara
El viejo sabía muy bien como abrir un corpiño pero su cachondez le jugó una mala pasada así que esta vez trato de calmarse un poco y en un abrir y cerrar de ojos abrió el corpiño de la chica que rápidamente se cubrió con las manos ya que no pensó que lo haría tan rápido.
—listo muñeca ahora ese corpiño será mío
—es… tá bien don tome se lo regalo
El viejo tenia al frente suyo una chica ebria que le estaba dando su corpiño mientras con la otra se tapaba como podía sus grandes senos, el viejo trato de controlarse otra vez, pero le fue imposible no sabía cuándo tendría una oportunidad como esa, así que se abalanzo encima de la chica buscado sus senos.
—nooo don ¿qué hace? Esto no era parte del castigo
—lo siento muñeca pero ya no me puedo controlar, ver a una zorrita como tú con las tetas al aire me puso demasiado cachondo, ayúdame a bajarme la calentura chamaca
—nooo déjeme don o gritare
—todo lo que hay por acá son vagabundos borrachos y fumones, lo más seguro es que si gritas y te ven así, casi calatita y con ese cuerpazo muchos querrán tener la oportunidad de sus vidas contigo ¿no crees?
—por favor don no haga esto
La chica aun en su estado quería taparse sus pechos, pero era imposible el viejo tenía más fuerza que ella y se encontraba sobrio, don Eulias agarro de los brazos a la chica y las llevo arriba de su cabeza dejando a merced de él esos antojables pechos a los cuales se abalanzo como niño hambriento.
—me estas calentando toda la noche zorrita, desde que te vi en el local con tu pequeño short y tu camisa apretada supe que estabas buscando verga
—no don usted se equivoca
—¿me equivoco? ¿Qué joven en su sano juicio iría con poca ropa con un viejo vagabundo a tomar unos tragos?? Tú fuiste la que me calentaste con tus zorradas ahora asume el hecho zorrita
El viejo llenaba de besos y chupetones los alrededores del pezón de Milly para que esta se calentara mucho más
—don por faaavor no lo haaaga
El viejo estaba logrando su cometido y abrió lo más que pudo su boca para tragarse ese delicioso pezón rígido que pedía ser devorado desde hace mucho
—nooo
La chica soltó un gemido que motivo más al viejo
—que ricas tetas tienes putita, son suavecitas y muy sabrosas, ni siquiera me cabe en toda la mano, seguramente en el colegio te las dejabas chupar por tus compañeritos de escuela
—no señor Eulias yo nunca hice eso
— no te creo zorra seguro que te encantaba que te toquen esas tetazas que te cargas y luego cuando te ponías cachonda les dejabas chuparte las ubres.
La chica no creía lo que pasaba, hasta hace unas horas el simpático viejo mañoso le parecía tierno y por eso quiso jugar un poco con él, pero la situación se le estaba yendo de las manos.
—dime la verdad zorrita, ¿te encantaba que te chupen las tetas en la clase verdad?
Estas frases del viejo le hicieron recordar su época de escuela donde si bien ella era una de las chicas más deseadas era una de las más tranquilas, pero siempre que estaba sola con sus amigas escuchaba como estas contaban sus experiencias, como se contaban entre ellas y con lujos de detalles como se dejaban chupar y hasta coger por sus noviecitos de turno hasta en una ocasión una de sus mejores amigas le confeso que se dejó coger por el viejo conserje que viva en el colegio y como aún se seguía viendo con el los fines de semana y que siempre que iba le pedía que llevara su ropa más ajustada y putesca además hasta le llego a comprar un traje de baño pequeñito para cogérsela en la piscina de la escuela las veces que quisiera aprovechando que él era el único que se quedaba a cuidar los fines de semana, esa chica se llegó a enamorar del vejete ese y siempre le contaba todo lo que hacían los fines de semana con lujos de detalles, Milly solo escuchaba atónita y se calentaba de solo pensar como su linda amiga de rostro hermoso, lindas piernas y pechos medianos se iba todos los fines de semana a coger a la escuela con ese horrible viejo insaciable que le pedía toda clase de poses y se la cogía en todos los lugares posibles de la escuela, desde el patio, la piscina, la sala de profesores, la oficina del director hasta en su propia aula específicamente en su lugar donde ella siempre se sentaba a escuchar las clases… si hubo alguien que le metió la idea de que los ancianos cogen rico sin duda era su amiga la cual ahora se encontraba estudiando en otra ciudad.
La chica volvió de su recuerdo cuando sintió el dolor en sus pezones, el viejo le estaba mordiendo con mucho esmero mientras con la otra mano jalaba y frotaba su otro pezón.
—¿y bien mamasota? ¿Me contaras que perradas hacías tú y tus amiguitas en el colegio?
—leee le digo la verdad don, yo nunca hice nada, peee pero había una amiga que me contaba sus experiencias con el viejo conserje y siempre me calentabaaa ohhhh dios
—¿así que una amiga he? Y dime ¿ese conserje se cogió a tu amiga por el culito?
—siiii don fue el primero en estrenarle por ambos lados
—¿y a ti te calentaba eso verdad? ¿Querías que el viejo conserje también te culee verdad?
—siiiiii don Eulalio quería que ese viejo conserje me tocara, siempre que podía trataba de verme bella para él, modifique mi falda de la escuela para que se viera más corta, me moría de ganas de que ese viejo chupara mis senos como usted lo está haciendo ahora, pero el viejo solo tenía ojos para mi amiga, en los eventos del colegio siempre se metían a su cuartucho a coger, yo siempre los espiaba y me tocaba
—pues es tu día de suerte muñeca ahora yo apagare esa llama que está en ti, yo me encargare de estas enormes tetas que te gastas, de ahora en adelante yo te ordeñare estas ubres todas las veces que sea necesario hasta que produzcan leche y luego me la darás para poder nutrirme bien ¿te parece bien tetoncita? De ahora en adelante serás mi vaca lechera ¿aceptas?
—siii don papiii claro que acepto, vendré todos los días a este horrible lugar solo para que me chupes las tetas tanto como quieras ohhh pero hazlo despacio porfisss
—me gusta morder también muñeca, así que vete acostumbrando jeje quiero que para la próxima vengas con esos escotes grandiosos que usan las putitas de tu edad, vengas a este mismo lugar me veas y me des teta enfrente de todos los viejos esos ¿te parece?
—nooo lo se don, y ¿qué tal si los otros viejos también quieren tocarme? Yo deseo que solo usted me haga esto, estas niñas son solo para usted doncito
El viejo al escuchar eso chupo con más energía los pechos de la chica
—ayyy don suavecito que aún no sale nada
—pendeja mi pinga va a explotar, siente como la tengo con tus zorradas
El viejo tomo la mano de la chica y la llevo a su verga la cual tenía un tamaño bastante considerable.
—quiero cogerte maldita puta!! Te voy a coger ese lindo culo tuyo que tienes y te dejare llena de mi nutritiva leche
La chica se asustó un poco, aun no estaba lista para tener sexo y menos por el culo, ya que ella era virgen de esa zona
—don doncito, le prometo que otro día llegaremos hasta ese punto y me cogerá como usted guste pero creo que este no es el lugar indicado, alguien podría venir y…
—¿qué dices muñeca? Estas acá semidesnuda debajo del puente dejándote chupar las tetas por un horrible viejo como yo ¿y ahora te preocupas de tu decencia?
—no no es eso señor pero si viene alguien nos podríamos meter en problemas
—de eso nada muñeca, acá mando yo y todo esos vagos de mierda me obedecen pero si quieres un poco más de intimidad podemos ir a la vueltita del puente, ahí está bastante oscurito y tranquilamente me puede dar ese rico culito que te gastas
Dijo esto último apretándole fuertemente las nalgas a la pobre Milly que tenía una mezcla de miedo y cachondez por todo lo que estaba pasando
—porfis don dejemos ese de culear para otro momento, venga tenga chupe un poco más mis tetitas
La chica en su intento de querer librarse de un inevitable enculamiento, agarro la cabeza del vejete y le ofreció su seno derecho para que el mañoso viejo se la chupara de nuevo, el viejo una vez más se abalanzo a chupar como un ternero.
—siiii así doncito chupe todo lo que quiera, son suyaaas son solo suyaaas
La chica sentía esa sucia boca succionar sus pechos con tantas ganas que parecía que le quería arrancar una, de pronto oyeron como un poco más lejos de ellos uno de los fumones se movía, la chica por unos instantes se asustó y se acordó de las palabras de don Eulias de que cualquier fumon podría acercarse y amenazarlos, para su suerte el fumon estaba tan intoxicado que solo estuvo unos segundos sentado y luego se hecho a dormir de nuevo
—jeje ¿te asusto ese pendejito niña?
—siii don, pensé por un momento que se iba a parar e iba a venir hacia nosotros
—tranquila tetona ya te dije que yo te protegería
—lo sé, pero de todas formas no me siento segura, lo mejor será que me vay…
—espera pendeja no me puedes dejar así, quien sabe si nunca más te vuelvo a ver
—don le prometo que otro día vendré y nos pondremos más cómodos, pero ahora me tengo que ir
—no carajo no, esas son puras mentiras tuyas, de seguro nunca más aparecerás
Dicho esto le dio un pequeño mordiscón al ya inflamado pezón de la niña
—ayyy don no sea brusco, le prometo que vendré de nuevo ayyy la próxima vez vendré con un escote que le encantara, se lo aseguro
—¿me lo prometes tetona? De ahora en adelante todas las veces que vengas me dejaras tu corpiño ¿te parece?
—jiji pero don a ese paso me quedare sin corpiño que usar… pero está bien le prometo que siempre que lo visite le regalare mis corpiños solo para usted
De pronto escucharon que el fumon se movía de nuevo, tal vez los gritos que dio la chica por las mordisqueadas que le daba el vejete despertaron de nuevo al fumon así que se quedaron callados hasta el tipo dejara de moverse
—muñeca tus gritos harán despertar a esos pendejos, ven un momento conmigo iremos a un lugar más privado jeje
—pee pero don ya me tengo que ir
—será un ratito noma mi reina
El viejo le dio unos segundos para que se abotonara su camisa ahora sin el corpiño y la agarro fuertemente de la mano, para que no se le ocurra escapar o correr y con la otra agarro su botella de trago, a unos cuantos metros estaba el basurero y dentro de él habían unos carros totalmente chatarras del siglo pasado, don Eulias la jalo hasta uno de los que estaba más al fondo era un carro que por la gastado ya no se distinguía pero se parecía a un Dodge 1500 que eran muy populares en la época del 70, por lo que se apreciaba le habían improvisado unas ventanas con cristales oscuros, ya que muchas veces algunos fumones menores de edad se metían a esos autos para aspirar su terokal o su hierba sin que la policía los moleste, afortunadamente para él la gran mayoría estaba en el evento y otros pocos estaban en sus humildes casas a esta hora
—entra a mi nave pequeña
La chica entro como pudo, tuvo que hacer fuerza para abrir esa vieja y oxidada puerta y cuando estaba entrando recibió una sonora nalgada del viejo
—tienes uno de los mejores culos que haya visto en mi vida pendeja
La chica no dijo nada y entro raudamente
—ok don ya estamos acá, lo acompañare solo un ratito más y espero que respete mi decisión
—claro claro lindura, no es como si te estuviera obligando a nada ¿verdad? Tú fuiste la que te me insinuaste con ese short tan pequeño y esas sabrosas tetotas tuyas
Una vez más el viejo rodeo a la chica y empezaba a amasar los sensibles pechos por encima de la camisa
—mira chamaca traje un poco de nuestra bebida mágica, el problema es que me olvide el vaso jeje así que será de piquito nomas
—don no quisiera que me chocara más el trago ahora me encuentro maso menos
—dale mamita un sorbito cada uno y en un ratito la acabamos
La chica asintió con la cabeza, si bien aún faltaba mucho creía que con un par de sorbitos el viejo se calmaría un poco, así que empezaron a tomar intercaladamente, el viejo zorro en un momento hacia el teatro de que estaba tomando para que la chica no dijese nada y luego de un rato empezó a aparentar de que estaba medio mareado.
—jeje mamita creo que el trago me afecto un poco, crees tú que ¿podría echarme un ratito en tus piernas para que se me pase?
La chica se alegró un poco, creía que el viejo estaba mareado y que sería cuestión de tiempo para dejarlo descansar en el auto y ella irse a su casa, ya ni siquiera pensaba en regresar al evento solo quería irse a su casa para masturbarse y luego darse una ducha bien fría.
—claro que si don, venga
La chica se acomodó y puso la cabeza del viejo entre sus piernas para que descanse, mientras el viejo no perdía detalle de la textura de sus piernas y se puso boca arriba para así admirar los melones bien parados de la chica
—wow nena si que tengo buena vista de tus ubres desde acá jeje
—jiji shhhh descanse don
—no puedo muñeca con esas futuras montañas de leche nunca más volveré a pasar hambre… anda nena aliméntame como si fuera un chamaco recién nacido, dame teta jeje
—dooon lo mejor es que descanse
—vamos pendeja, solo será un ratito, practiquemos para cuando me alimentes de verdad con esas tetotas tuyas
—hoy ya practico mucho doncito pervertido
—dale solo un poco más, te prometo que me iré a descansar luego de mi cena jeje
—¿lo promete don?
—claro mi reina, ahora desabróchate tu solita esa camisita y pon tus ubres en mi boca
—ee… esta bien, pero solo le dejare que chupe un momento, están medias adoloridas de lo mucho que me ha mordido, así que trátelas con cuidado por favor
La chica con mucha delicadeza acariciaba la cara del viejo y con la otra se desabrochaba uno a uno cada botón, luego con mucho cariño le acerco uno de sus suaves pechos a los labios partidos del suertudo vejete, este empezó a succionar suavemente como si de un bebe se tratara y poco a poco aumentaba su ritmo.
La chica otra vez se estaba excitando, sentía una vez más como sus pezones se endurecían a las lamidas y succiones del anciano lujurioso, Milly solo se limitaba a acariciar y jugar con los canosos y frágiles pocos pelos que tenía el viejo en la cabeza.
El viejo se encontraba fierro otra vez y ahora aprovechando su “privacidad” tomo la mano de la chica y la llevo una vez más a su erecta verga, Milly saco su mano de inmediato pero el viejo no se rendiría y le insistía nuevamente a que le acaricie esa verga.
—don ya quedamos en que otro día le dejaría llegar más lejos
—chica tus tetas me han puesto a mil, hazme una pajita para apaciguar esta calentura, yo te daré mi nutritiva leche hasta que tú puedas darme de la tuya
El viejo se estaba sacando la verga cuando la chica lo paro
—está bien don le complaceré con esa última petición, pero se lo hare dentro de su pantalón, no se la saque por favor
—hecho nena
La chica suavemente empezó a meter su linda mano dentro de ese sucio pantalón, noto que el pobre anciano no tenía ropa interior así que apenas metió su mano sintió una dura vara de considerable tamaño que pedía ser manoseada.
Milly empezó suavemente a tocarle por los alrededores y bajando hasta las bolas arrugadas del viejo, luego con sumo cuidado empezó a subir sus dedito por el tronco para al fin encontrar esa enorme cabeza el cual ya estaba bastante húmeda de los fluidos preseminales que botada el viejo a tan tremenda calentura que le daba la chica está un poco curiosa tocaba la punta de la verga y lo apretaba suavemente “jiji parece un masmelo” pensaba la muchacha
Suavemente iba tomando más confianza mientras el viejo seguía lamiendo sus pechos, para motivar a la muchacha tomo ambos pechos y trato de metérselos ambos en su podrida boca como pudo lo que hizo que la chica lanzara suaves gemidos y tocara con más confianza su verga.
La escena era tremenda, una joven de grandes atributos, estaba en el basurero de la municipalidad dentro de un carro viejo dejándose lamer sus senos por un viejo indigente mientras ella le estaba haciendo una paja.
La chica dentro de sus fantasías siempre se imaginaba cosas sucias, pero nunca pensó en algo como esto, es más, nunca creía que fuera capaz de hacer realidad alguna de sus fantasías, seguramente el alcohol tuvo mucho que ver y ahora la chica más envalentonada le seguía masturbando con la finalidad de hacerlo acabar.
—¿le gusta como se lo hago don?
—me encanta chica, eres una maestra en el arte de masturbar a la gente
—y que tal mis pechos ¿están ricos?
—están sabrosos mami, me quedaría toda la noche chupando… Au au au
—¿qué pasa don se encuentra bien?
—lo que pasa es que con la erecta que esta mi verga y con el movimiento que haces me hace algo de daño cuando roza con mi pantalón, déjame bajarlo un tantito para que no me duela porfa
—ijiji usted siempre se sale con la suya, pero está bien don le ayudare a bajarlo un poco para que este más cómodo y no se haga daño
La idea del viejo resulto a la perfección y con ayuda de la joven bajo su roto y apestoso pantalón hasta la altura de las rodillas, ahora si le chica tenía una perfecta visión de tan imponente verga, por alguna razón su boca se estaba haciendo agua así que de rato en rato trataba de mirar a otro lado para no embobarse con la verga del viejo.
—¿te gusta lo que ves pendeja?
—aja
—¿te gustaría probarlo? O ¿quisieras ponerlo entre tus enormes tetas y darme una buena masturbada con ellas?
La chica se imaginaba todas las situaciones que le planteaba tan horrible sujeto, se imaginaba de rodillas haciéndole una paja a tan respetable verga, también se veía probando esa leche tan nutritiva que le había prometido el anciano, su mente era un mar de perversiones.
—¿todavía no acaba don?
Decía la chica moviendo con todas sus ganas el aparato del viejo
—todavía no nena, pero sigue así, pronto soltare una nutritiva leche que estaba guardada por años.
La chica muy obediente seguía en su trabajo manual cuando de pronto no noto que el viejo poco a poco apoyado de sus manos se levanta hasta la altura de su cara y le lanzo un salivoso beso el cual fue rechazado por la chica pero ante la insistencia del horrible sujeto, no le quedo de otra que corresponder a esos resecos labios y su juguetona lengua.
Don Eulias hacia todo un recorrido con su hábil lengua por la boca de Milly, mientras que la chica aún estaba algo cohibida y solo respondía a los avances del viejo, pudo notar que al viejo le faltaban algunos dientes y que esa boca apestaba a mierda, de rato en rato quería zafarse a tomar algo de aire y alejar esa apestosa boca de su bello rostro, pero le era imposible, el viejo se había acomodado de tal forma que había echado a la muchacha en el sofá de la parte de atrás del auto y él ponía todo su peso encima de ella lo cual limitaba su movimiento, el viejo literalmente solo dejo la mano derecha libre para que la chiquilla siga masturbándolo mientras él se deleitaba con tan bellos y carnosos labios.
El viejo cachondo estaba a mil, ni siquiera en su juventud había besado a una mujer tan hermosa, siempre a puras mujeres normalitas y feas, las chicas de más calibre siempre habían estado fuera de su alcance, don Eulias se paró como pudo y puso su enorme verga entre las sensibles tetas de la muchacha, estaba listo para que la chica le haga una respectiva rusa con tan tremendas mamas que tenia.
—si asiii putita, junta esas ubres y muévelas alrededor de mi verga
La chica obediente tomo sus pechos y apretó lo más que pudo la verga del viejo para masturbarlo, el viejo sentía que se corría, la suavidad de esos melones lo volvían loco así que tuvo que sacar su verga rápidamente y se abalanzo de nuevo a tan lindos manjares como eran los labios color carmín de la chica, la muchacha agarro automáticamente la verga de viejo ahora con sus dos manos.
Don Eulias por su parte estaba en el cielo besando a una chica hermosa semidesnuda la cual no le faltaba casi nada para que se le entregara en ese mismo lugar, poco a poco acomodo su tiesa verga entre las piernas de la chica para que sintiera las embestidas.
—ohhh si don, siga besándome
El viejo se quedó atónito cuando fue la misma joven la que tomo la verga del viejo y la puso justo en su jugosa entrada protegida nada más por ese cortito short.
—chica tu short me hace doler la verga, quítatela para estar más cómodos
El viejo volvía a usar el mismo truco, sabía que la chica estaba excitadísima y no necesitaba pensar en otro plan más elaborado para que ceda, además con tremenda mujer tampoco es que se pueda pensar muy bien
—ayyy doncito ¿quieres que me quite mi short?
La chica hablaba de la manera más inocente y cachonda posible
—si chica si!!!!
—uffff no se
—vamos pendeja, veras que sentirás más rico
—mm bueno está bien pero deme otro besito de lengüita mientras me lo baja
Mientras el viejo llenaba de babas la cara de la totalmente descontrolada chica, con sus hábiles dedos desabotonaba los botones del short, en un momento de desesperación quiso quitarle de una vez el short y su pequeña ropa interior pero la chica se lo impidió
—paso a paso papiiii
—como quieras hembrita
El short ya se encontraba a la altura de los tobillos de Milly el suertudo vejete pudo apreciar esa pequeña tanga de color rosado la cual ya se encontraba algo humedad de los tremendos fajes que le metió el horrible anciano, boto a un lado el short y procedió a besar esas bien torneadas piernas de la chica, subía poco a poco desde las rodillas, llenaba de besos cada lugar de esos bien formados muslos.
—oh dioss!!! Siii sigue sigue
Decía la chica cachondísima, ya no le importaba nada, el viejo estaba a centímetros de la gloriosa entrada de la chica, empezó a darles pequeños besos sobre la telita de su calzoncito, luego poco a poco se animó a darle lengüetazos para estimularla aún más.
La chica solo daba leves gemidos y cuando los lengüetazos eran más animosos, subía su volumen sin impórtale quien podría escucharle en esos momentos.
Don Eulias poco a poco quería ir bajando la pequeña ropa interior de la chica para sentir su tersa piel, la tersa y suave piel de una joven.
Milly sintió que su pequeña tanga estaba siendo bajado por lo que tomo la cabeza del viejo y la llevo nuevamente hasta sus carnosos labios, ahora ella era la de la iniciativa, pasaba su lengüita por los dientes amarillos del vegete y sentía los lugares vacíos donde debería haber dientes, al viejo le habían interrumpido justo cuando le estaba bajando su calzón pero no se molestó porque los tiernos labios de la chica eran exquisitos.
—tus labios son los mejores que he probado en toda mi vida pequeña.
La chica en recompensa por tan bonito halago, nuevamente tomo el miembro del viejo y la puso en su entrada ahora solo protegida por esa minúscula tela
—haaa haaa ¿ahora si se siente más cómodo doncito???
—por supuesto zorrita, aunque podría estar más cómodo aun
El viejo intento nuevamente bajarle la prenda, pero la chica se lo impidió nuevamente
—jijij ¿tan ansioso esta de bajármelo?
—chica eres un manjar, la única manera que se me baje esta hinchazón de la verga es dándote una cogidota por tu panocha y luego por ese rico culito
—¿tantas ganas tiene de cogerme don? ¿Tanto me desea?
—uff no tienes idea, desde que te vi entrar solo miraba tus hermosas nalgas que pronto serán misas
—uuuuy don
—dale zorra déjame bajarte esa tanga para que sientas una verdadera verga y grites como se debe
—le propongo algo don
El viejo se molestó un poco, “la puta madre de seguro esta zorra querrá otro juego de dados y que si pierde recién me entregara su culo… la puta madre ya estoy harto de esa mierda, quiero cogerla de vez, ya espere suficiente” pensaba el viejo
—dime muñeca ¿qué tienes en mente?
—si tantas ganas tiene de meterme su verga le dejare, pero con la condición de que solo use su verga para mover mi tanguita, si logra hacerse un espacio y penetrarme entonces le dejare follarme un ratito.
—es un trato zorrita.
Sin duda el lujurioso reto de la chica motivo más al vejete que rozaba con todas sus fuerzas las sensible vulva de la chica buscando la manera de mover esa tela para penetrarla, mientras que le chica toda excitada llevo la cabeza del viejo hasta sus pechos para siga sintiendo esas deliciosas succiones que la volvían loca, además que con eso complicaría un poco más al pobre don Eulias.
—ohhh dios vaaamos doncito, usted es un viejito muy pervertido, haga su mayor esfuerzo para penetrarme.
El viejo movía su verga torpemente, la calentura de tener a tan tremenda joven en esa situación no le dejaba pensar bien, lo único que hacía era buscar la entrada de la chica por sobre la tela la de tanga y empujar unos milímetros para luego retroceder producto de la tela de esta prenda la cual no era muy elástica.
—vamos don Eulias mi amor, ¿no quería cogerme? ¿No quiere sentir la suavidad de una chica de 22 años? vaaamos estoy ansiosa por que me la meta de una vez.
La chica estaba tan cachonda que no media sus palabras, solo quería sentir la verga del viejo dentro de ella, no le importaba siquiera tener un condón a la mano, quería sentirlo así tal cual, pero también quería hacerlo sufrir un poco más.
—don Eulias uyy doncito si logra hacerlo… si logra cumplir mi condición, no solo disfrutara de mi cuerpo a su gusto, sino que como bono extra dejare que se corra dentro mío ¿Qué le parece?
—uff mamacita y ¿si te dejo preñada?
—no se preocupe por eso don, hoy es un día seguro para mí, así que podrá correrse dentro mío todo lo que usted quiera mmm bueno si es que logra meterlo jijiji
—jajaja me gusta que te pongas de esa manera, así que tomare tu palabra pendeja, pero recuerda que con esas pendejadas de “días seguros” nunca se sabe, si te dejo preñada no es mi culpa he, es más si te preño tendré mucho más rápido a mi disposición esas ubres rebosantes de leche
—si don, yo tomare la responsabilidad, además como le prometí yo lo amamantare todo lo que usted quiera hasta que quede satisfecho, le daré todo lo que quiera pero apresúrese y métamela pronto.
El viejo ayudado de la chica, poco a poco estaba logrando hacer a un lado la telita solo con su verga, era un trabajo difícil ya que cada vez que empujaba hacia un lado, la tela nuevamente regresaba a su lugar, pero poco a poco le garraba el ritmo, ya su dura verga sentía por unos momentos la suavidad de la vagina de la chica.
La tela estaba poco a poco estaba empezando a ceder, el viejo ya estaba a milímetros de lograr su cometido
—¿tanto quieres que te coja pendeja?
—si bebe hágame suya cójame, cójame y lléneme todaaa
El viejo por fin había logrado hacerse un espacio así que sin dudar metió de un solo golpe la mitad de su verga
—ayyyy siii
Fue el fuerte grito que dio la chica ante tremendo pedazo de carne que se abría paso por su cerrada vagina.
—ufff por fin perra, zorra de mierda, me has hecho sufrir un montón para lograr metértela pero por fin lo hice.
—por favor doncito hágame lo que quiera, soy toda suya pero hágalo con cuidado
—¿hacerlo con cuidado? Jajaja aún ni te la he metido entera, ahora si veras lo que es una verdadera verga
El viejo empujaba poco a poco ahora si todo su miembro dentro de la chica haciendo que de un grito nuevamente
—ayyyy au au ayyyy don su verga es enorme, nunca antes había sentido algo así, esa cosa me va a reventar, por favor sáquela un momento
—ni hablar perra, ¿querías que te la metiera? Pues ahí está, ahora te aguantaras los embates que te daré, pronto te acostumbraras a ella así como tu culito también lo hará jeje
—don con ese miembro me partirá en dos, no creo que su verga me entre por atrás ufff porfisss aún no se mueva, aun no se mueva me duele mucho
—acostúmbrate rápido zorra que me muero de ganas por empezar a bombear como un demente.
—uffff ufff ohhh dios
La chica no sabía que decir, solo pensaba en el enorme pedazo de carne que tenía ensartada y que pronto se movería, trataba de tomar aire para prepararse para lo que se vendría
—ahora si pendeja prepárate que empezare a moverme
—no don, doncito aun n… ay ufff pare pareeee, me duel… aun no estoy lista
—aguanta mocosa de mierda, estas tan apretada que si me quedo quieto me correré sin disfrutarte como se debe jaja.
—don por favooor se lo suplico deeeme un poco más de tiempo ohhh, si gusta se lo chupo un rato pero deme algo más de tiem… ayyy
—tentadora oferta pero me niego a sacarte la verga, de ahora en adelante eres mi hembra y vendrás a este carro a que te culee todos los días, será nuestro nidito de amor jeje
La chica poco a poco sentía menos dolor
—don este lugar es horrible es asqueroso
—no me vengas con pitucadas ahora pendeja, te estoy ofreciendo algo y ¿así es como me pagas?, Toma mierda toma por insolente,
Don Eulias embestía con toda su fuerza a la chica para que cambie de opinión
—ayyyy don ayyyy espere no me refería a eso ayyyyy
—explícate carajo
—me refería a que por qué mejor no viene uyyy uno de estos días a mi casa cuando mis padres no estén uffff
—así pendeja y ¿qué me puedes ofrecer en tu casa que no te ofrezca este carrito?, ¿tienes casa grande? ¿Eres de familia rica?
—nooo don no soy de familia rica pero estamos en una posición económica considerable, uffff puede quedarse uno de estos días allá y disfrutar de la piscina que tenemos o en del sauna
—ufff pendeja lo que me prometes es como un sueño, nunca me había metido a una piscina en mi vida y ni idea de lo que será un sauna pero se oye tentador, me imagino que como buena zorrita tendrás un traje de baño muy sexy, de esos que no usas cuando están tus papis en casa ¿verdad?
—siii don Eulalio, tengo un par de bañadores los cuales me quedan un poco apretados y no suelo usarlos en público ya que me da algo de pena que todos me vean, pero si estoy solo con usted, no me importaría modelarlos para que me dé su opinión.
—el solo pensar que me modelaras tu ropita de baño me calienta más zorra, ¿eso es lo que quieres verdad?, pues esto te ganas por querer calentarme más de lo que estoy… toma perra toma
—uyyy don no tan brusco ufff
—uff que rica estas pendeja ufff el día que se vayan tus papitos y nos quedemos solitos usaras esos trajecitos de baño para estar en la casa y en la piscina te quiero calatita ¿te parece?
—si siii doncito uyyy
—ufff mamita ya me imagino cogiéndote en ese lugar tal y como te lo estoy haciendo ahora, también te cogeré en ese tal sauna que me dijiste y en muchos otros lugares… luego pensare en donde más hacértelo pero por ahora me concentrare en cogerte ahorita, si me distraigo más tu apretada vagina me hará correrme y aun quiero seguir cogiéndote
—uyyyy don hágalo, siga cogiéndome pero hágalo con calma aun, aun no me acomodo bien a su rica verga
—jeje pronto me dirás que tan rica esta, hace semanas que no me baño, pero descuida tu apretada vagina me la está limpiando de gran manera y luego tu boquita terminara de hacer el trabajo para que me la dejes reluciente.
—ayyy ayyy siii dele mas siiii maaa papiiii mas
—ufff como aprietas mocosa de mierda, no pensé que una zorra como tu estaría tan cerrada
Milly cada vez se sentía más cómoda con el bombeo que estaba recibiendo y con la forma como este vejete mañoso le hablaba, excitada por el momento estaba a punto de pedirle al suertudo anciano para cambiar de posición cuando escucha que uno de los fumones está gritando
—eyyy pendejo, despierta mierda, donde está el trago que deje acá
El otro tipo de mala gana se despierta ante las zarandeadas que le dio su compañero
—deja dormir puto no tengo ni idea de donde abras dejado esa mierda
—seguramente lo estas escondiendo, dámela carajo quiero tomar un poco mas
—entiende reverendo hijo de puta YO NO LO TENGO
El primer fumon estaba furioso recordaba que tenía una cantidad considerable de vodka que había robado y ahora quería seguir tomando pero ya no lo veía.
—te lo digo por última vez Carlos dime donde carajo esta mi botella o te parto la cara
—calla mierda y duérmete
La chica y el viejo habían parado las embestidas, el basurero donde estaban no estaba muy lejos del lugar donde estaban jugando con el dado y tomando hace ratito
—shhh chica ponte tranquila, ahorita se duerme ese bastardo, sigamos en los nuestro
Los amantes procedían a continuar cuando de pronto escucharon un fuerte sonido, como si una botella hubiera reventado
—revenderooo animal de mierda que has hecho
El fumon Carlos estaba sangrando producto del tremendo botellazo que le había dado su compadre Pepe que con lo intoxicado que estaba aún seguía furioso porque no veía su trago.
—te dije cabrón que me dieras mi botella, no la escondas carajo!!
—ahora si te cagaste pendejo
Carlos agarro su navaja y de un solo puñal tumbo a pepe
—haaa maldito, ven hijo de puta te matare!!!
Por su parte los amantes escuchaban muy callados la escena, escuchaban fuertes gritos de dolor que provenían del fumon herido por la navaja, la chica estaba horrorizada
—doon don creo se está muriendo!!!!
La chica rápidamente se alejó del viejo aun empalmado pero pensativo, esos dos fumones siempre se peleaban y se agarraban a golpes pero nunca pasaba de eso, lo más seguro es que si hubieran seguido en el mismo lugar él hubiera acabado linchado por los dos fumones y su tierna joven violada salvajemente de todas las formas posibles
—chica vámonos de acá rápido, no es seguro
Los amantes se vistieron rápidamente y salieron con mucho cuidado por la parte de atrás del basurero municipal, la chica dio un vistazo a la escena y pudo notar a un hombre que se alejaba y a otro de mayor edad gritar de dolor y pedir ayuda
—se morirá se morirá!!
—sígueme pendeja esos tipos no andan solos, pronto vendrá su pandilla y se desfogaran con los primeros tipos que se encuentren en su camino y si te ven a ti de seguro te secuestran y te violan
La chica siguió a su viejo amante lo más rápido posible del lugar hasta que llegaron a la carretera, Milly vio su reloj y se dio cuenta que ya eran las 9, el evento seguramente estaba por acabar y todos los mendigos y fumones de la zona llegarían pronto al lugar donde ahorita estaba una persona desangrándose, había estado con el viejo cerca de 4 horas entre juegos y fajes, era increíble.
—don Eulias hay que hacer algo por ese chico
—¿que no entiendes estúpida? Ese tipo tiene su grupo cerca que no tardaran en venir
—peee pero ¿usted no es el que a todos los respetan?
—cuando están intoxicados con ese polvo, se desconocen, ahora sigamos caminando
Milly estaba callada el viejo la jalaba de su brazo, pensaba en que la chica casi descubre que el viejo en realidad no era respetado por nadie, esos dos fumones y su grupo siempre eran abusivos con el que a pesar de que se defendía no podía hacer nada contra ellos, notaba a su hembra muy callada así que tenía que improvisar algo, el susto se le estaba pasando y la calentura le estaba ganando de nuevo… SE HABÍA COGIDO A UNA PENDEJA RIQUÍSIMA… Si no fuera por esos fumones se podría haber quedado toda la madrugada en ese viejo auto.
A lo lejos don Eulias miro un teléfono fijo.
—nena préstame alguna moneda
—¿a quién llamara?
—les avisare a los tombos que patrullan esa zona que vayan y que lleven una ambulancia para que atiendan a ese tipo en caso sus compañeros no lleguen a tiempo.
—sabía que iba a ayudarlos don, tenga y apresúrese en llamar por favor, el chico necesita ayuda cuanto antes.
—gracias chica, ahora ve por favor si hay algún bus cerca a esa parada ahorita te alcanzo
El viejo raudamente puso la menda e hizo como si marcara un numero mientras veía como a chica se alejaba, “jaja si claro como si fuera a llamar a alguien para que ayude a esas escorias, lo mejor que le puede pasar a todos es que esa lacra muera y el otro termine muerto por la pandilla de Pepe, me da pena botarte pero si te quedas conmigo monedita esa ricura te puede ver y todo mi plan de héroe se ira a la mierda jeje”, todo eso pensaba el viejo mientras botaba lejos la moneda que le había dado la muchacha.
—¿qué paso don Eulias llego a llamar?
—así es pequeña ya están yendo la policía de la zona junto a una ambulancia a auxiliarlo.
—me alegro mucho y me alegra que se haya portado tan cívicamente usted
—naaa es lo mínimo que podía hacer, en su estado no me iban a hacer caso por más que les hablara, el problema es que ahora la policía jodera toda la noche buscando los polvo y las hierbas que esos vagos consumen, de seguro nos botaran a todos de ese lugar, pero bueno todo sea por ayudar a ese chico.
La chica miraba a su héroe y pensaba en todo lo que había arriesgado por salvar la vida de ese muchacho, de seguro y con lo abusivo que son los policías, se llevarían todo lo que tienen los mendigos en ese lugar para obligarlos a irse a otra parte por la tanto sus frazadas y cositas que el viejo tenia, ya no estarían.
—seee señor Eulalio si gusta puede ir hoy a descansar a mi casa, mis padres están en una junta en otra ciudad por el resto del fin de semana y solo estoy con mi empleada que de seguro ya está descansando.
Al viejo se le abrieron los ojos como plato, no pensó que su plan resultaría tan bien, hace poco habían hablado de la posibilidad de ir a su casa un día a encamarse y pasarla bien y ahora eso se estaba haciendo realidad gracias a la posible muerte de ese horrible fumon.
—me agrada mucho la idea chica, de paso continuamos donde nos quedamos
—no creo don mi empleada nos puede escuchar, tendremos que ir lo más calladitos posibles
—está bien está bien solo iremos a descansar jeje
El viejo cruzaba los dedos, quería que un taxi los recogiera rápido para ir a la casa de la chica, sabía que con o sin empleada se terminaría de comer a tan rica joven…