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Descubrí a mi hermana teniendo sexo con mi padre
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Mi nombre es Celeste, tengo 18 años y mi hermana se llama Rocío y tiene 20 años. Ella es una chica bastante linda que tuvo y tiene varios novios. Le encanta el sexo y siempre me cuenta sobre sus encuentros sexuales. Nunca me hubiera imaginado que teniendo la posibilidad de tener a cualquier hombre terminara follando con nuestro padre.

Ambas compartimos el mismo cuarto y dormimos en camas enfrentadas.

Una noche cerca de las 2 de la mañana hubo un ruido que me hizo despertar. Ese ruido no era más que otra cosa que mi padre hablando con mi hermana.

—Te dije que acá no —le dijo ella a mi padre.

—No puedo, te deseo con toda mi alma.

—No podés aguantar hasta mañana??

—No, no puedo.

Vi entonces como él se metía en la cama de mi hermana y se colocaba detrás de ella. Él empezó a besarla sobre el cuello y luego sobre la boca. Mientras la besaba, sus manos empezaron a buscar sus pechos y al encontrarlas las agarró y las apretó fuertemente.

Él fue bajando hasta que lo perdí por debajo de la frazada. Yo seguía observando y vi como mi hermana levanto un poco sus piernas y luego las abrió. Mi hermana empezó a gemir y para no hacer tanto ruido mordía la almohada. Seguramente mi padre le debía estar haciendo sexo oral o metiéndole un dedo o las dos cosas.

Luego mi padre volvió a subir y se colocó nuevamente detrás de ella. Empezó a darle besos como antes y lo que hizo ahora me impacto ver. Levanto la frazada y pude observar como mi hermana ya no tenía nada puesto debajo de la cintura, mi padre le había sacado todo.

Él le levantó la pierna y empezó a penetrarla. Mientras hacía eso le levantó la musculosa a mi hermana y comenzó también a manosear esos melones.

Intentaban hacer el menos ruido posible y es por eso que ella mordía la almohada con el objetivo de que no se les escapase ningún gemido que me vaya a despertar.

Ella creo que sintió algo de frio porque volvió a taparse y el siguió follandosela de costado. Luego mi padre se movió y la coloco boca abajo. Se subió encima de ella y empezó a follarsela primero por la vagina y luego por el culo. Mi hermana levantaba las patitas cuando mi padre se la enterraba toda.

Luego mi padre se recostó y ella se metió por debajo de la frazada. Fue entonces que ella empezó a chuparle la pija. Me pareció gracioso ver como mi padre levantaba la frazada varias veces para verla como se la chupaba.

Ella lo hizo acabar en su boca y luego de eso volvió a subir.

—Te la tragaste toda?? —él le pregunto.

—Si papi, me la trague toda.

—Bueno, me voy antes que tu madre me descubra.

Creo que esa noche mi hermana durmió desnuda.

Esos encuentros por las noches volvieron a suceder en reiteradas ocasiones. Algunas veces mi padre la ponía en posición de perrito y se la follaba o si no ella lo montaba a él.

Un día agarre a mi hermana y le dije que sabía lo que sucedía entre ella y mi padre. Ella se largó a llorar como un bebe y me confeso todo.

—Lo siento mucho hermana.

—Cómo pudiste hacer una cosa así??

—Soy adicta a la pija y tu padre tiene la más grande del barrio.

Ella me contó que un día sin querer entró al baño y vio a nuestro padre bañándose y quedó impactada por el tamaño de su pene.

Se tocaba pensando en él y fantaseaba con probarla un día.

Los fines de semana mi madre suele salir a correr muy temprano con sus amigas y luego se va a desayunar con ellas. Siempre tarda una hora y media en regresar, mi hermana aprovechó ese tiempo para meterse en la cama de mi padre.

Me conto que al entrar en la habitación se sacó el pijama que usa para dormir y se quedó desnuda. Se metió por debajo de la sabana y se colocó a lado de él. Comenzó a correrle la sabana y vio que lo único que tenía puesto era un calzoncillo de color negro. Luego empezó a rozar su mano por encima del calzoncillo, tocándole toda la pija. Mi padre reaccionó moviendo la cabeza para todos lados.

—Así mi amor, seguí tocándome —murmuraba.

El seguía medio dormido y no vio que la que lo estaba tocando no era mi madre sino mi hermana.

Ella saco su poronga hacia afuera y empezó a chupársela. Mi padre seguía sin abrir los ojos.

—Que rico me la chupa mi mujer —murmuraba él.

Mi hermana fue más lejos y se le subió encima, acomodo su pija por debajo de ella y se dejó caer enterrándose su pija dentro de ella.

Empezó a moverse hacia arriba y hacia abajo y a gemir como una loca en celo. Mi padre al escuchar sus gemidos se dio cuenta que no era su mujer sino mi hermana.

—Pero que haces?? —dijo él.

Ella no dijo nada sólo le hizo la señal de que haga silencio. Ella empezó a moverse más rápido y el a sentir un mayor placer. Luego mi hermana agarro sus manos y las llevó a sus tetas y el empezó a juguetear con esos melones.

Mi padre empezó a darle cachetadas en la cola, mientras ella seguía moviéndose hacia arriba y hacia abajo enterrándose su pija. Luego la agarro y la dio vuelta dejándola recostada sobre la cama, ella lo envolvió con sus piernas y él se la follo y acabo dentro de ella.

Así fue como comenzó todo.

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