Cuando conocí a AMA X, comprendí que la sensibilidad va unida a la belleza, y por lo tanto algo tan sublime como el amor, solo podía existir entre seres igualmente bellos y sensibles, vale decir el amor y lo que ello significa solo existe entre las damas.
Así pues, comprendí que los hombres, mas dados a la pasión, solo pensamos poco mas o menos con la protuberancia que nos sobra entre las piernas. Así que si hay alguna relación entre hombre y mujer, no debía ser muy diferente a la existente entre una hermosa dAMA y su mascota.
Luego, como AMA X tiene su pareja, mi único rol si quería estar cerca de esta hermosa, sensible e inteligente Princesa, sería como su mascota, su perro… su perro lesbiano. Y comenzó un entrenamiento de veinte pasos, luego del cual debía ser mejor que un sumiso en una relación Dominación /sumisión (D/s) y que un esclavo en una relación de Dominación Femenina (Fem Dom).
No se trató de un entrenamiento programado sino mas bien de una serie de clases impartidas magistralmente por AMA X, como excelente profesora, quien evaluaba cada lección hasta que su pupilo: su perro lesbiano, asimilara los contenidos y los continentes. Cada lección de un total de 20 equivale a un punto y para aprobar como perro lesbiano se requiere, como en cualquier escuela seria, un mínimo de dieciséis (16) en la escala de 1 al 20.
•Lección Primera: Obediencia, En la primera sección con AMA X aprendí que lo importante es no hacer nada que no se me este previamente permitido, es AMA X quien toma la iniciativa, indica mi lugar: en el piso, bien de rodillas, bien echado a sus pies, siguiendo sus instrucciones y actuando según Ella indique. No se me está permitido besarla en la boca ni acariciarla, y mi único placer, como dadiva especial, luego de suplicar en medio de una lluvia de azotes, es autosatisfacerme en el piso mientras me humilla con sus pies en mi rostro, como un perro bajo el dominio de su AMA.
•Lección Segunda: Pertenencia Justo en la segunda clase de amaestramiento, AMA X me enseño que mi cuerpo va a ser usado a su antojo, y que sería violado por Ella y nunca al revés, es decir un perro lesbiano es poseído y penetrado por su AMA, y debía gradecer esas caricias y soportar el dolor y humillación que impone la continua violación, como una puta o perra de su propiedad. Así mi boca la usaría como su zapato, degustando sus finos deditos y la planta de sus pies; y mi culo seria azotado y violado con falos improvisados o con su mano enguantada, o con consoladores empujados por su mano o sus pies, mientras su perro lesbiano solo podía gemir y suplicar, en medio de azotes, que siguiera aun en medio de la desesperante tortura.
• Lección Tercera: Esclavo sexual. En esta jornada debía quedar claro que mi función es servir, complacer y adorar a la Princesa AMA X, es decir procurar su placer y satisfacción sexual como ella dispusiera, lamiendo como perro una y otra vez su joya, degustando sus jugos como elixires divinos y su olor durante todo el tiempo que ella lo demandara, aprendí entonces a conformarme solo con los azotes del látigo en mi piel y la satisfacción de rendirle tributo. Sus divinos besos y caricias no son aptos para perros como yo; y quedarían reservados para su compañera y pareja: otra dama de igual sensibilidad y similar belleza.
• Lección Cuarta: Exhibición. Las instrucciones de AMA X eran claras y aterradoras, debía presentarme ante Ella, con collar de perro, brazaletes de cuero en tobillos y muñecas, descalzo y medio desnudo, manejar así por media ciudad antes de recibir la cuarta clase.
Esta exhibición y la turbación que me embargaba eran sin duda una prueba a mi obediencia, pues ya me habían ordenado la fabricación de tales accesorios de cuero, que debí hacer en tiempo record… finalmente creo que aprobé ese examen, no sin dificultad, tuve que estudiar la forma de hacerlo, hacer tiempo para ello e ingeniármelas para cumplir el mandato. Valió la pena porque mi apariencia y entrenamiento de la jornada me coloco como un completo perro: con collar y cadena, y su dominio fue especialmente severo, nuevamente violado y torturado, sintiendo que mi cuerpo era un apéndice de su voluntad y determinación, esa sensación de que le pertenecía me acercaba a AMA X y por eso lo disfrutaba.
• Lección Quinta: Adoración. Servir a AMA X supone no solo atender sus deseos, obedecer sus órdenes y rendirle tributo, sino también expresarle gratitud y sumisión. Todo ello compensado con la divina dicha de besar, lamer y adorar sus pies, con sus uñitas pintadas de violeta o de rojo encendido, con sus sandalitas que desnudan esos piecitos de diosa y que le hacen gala a sus senos redondos y erguidos. Ver su cuerpo desde abajo, cuando estoy echado lamiendo el polvo de sus pies me permite admirar las formas perfectas de su figura dibujada aun con ropa, lo torneado de sus piernas y la cadencia de sus caderas, lo más parecido a la estatua de Diana-Afrodita en el Paseo La Reforma de Ciudad de México. Aquella jornada de adoración, pasaba también por tostarme bajo el sol inclemente con mi cuerpo casi desnudo, pero divinamente compensado por la dicha ya descrita, como perro lamepies.
• Lección Sexta: Castigos de Flagelación. Ya me había anunciado el castigo por mi estupidez de no saber pintarle sus uñas como debe ser, así que en esta sección no tendría más placer que quedar marcado por una semana con treinta azotes, recibidos sin contemplación, atado contra un árbol, desnudo y a campo abierto, mientras AMA X permanecería vestida solo ejercitando sus músculos con el blandir del látigo, expresando su superioridad femenina sobre su esclavo. Soportar los azotes y los trazos cáusticos no fue fácil, los últimos los conté casi a gritos y sollozando, pero la sensación de ser usado y sometido a los caprichos de AMA X valían la pena y me hicieron muy feliz, debo reconocer que pase varios días en que no pensaba en otra cosa cuando me veía las marcas de los azotes en el espejo, y deseaba constantemente revivir aquellos momentos de ultra dominación. También aprendí a disfrutar las azotainas de AMA X y a someterme a su voluntad.
• Lección Séptima Violación. En esta ocasión no existiría placer sexual propiamente dicho, solo el sometimiento de mi cuerpo a los jugueteos de AMA X, quien me violaría repetidamente, maniatándome y gozando con mi ano como si fuera no un perro, sino una perra en celos. Las torturas de la violación quedaron compensadas por la sensación de ser sometido como una puta a su servicio, y mi trasero quedo hambriento deseando ser nuevamente humillado de esa forma por AMA X, quede empalado, esperando un próximo encuentro pero la clase fue suspendida por dos semanas, desesperándome aún mas. Comprendí que un esclavo lesbiano no es mas que un juguete dispuesto a ser penetrado por AMA X.
• Lección Octava Préstamo. Esta clase fue magistral, se demostraba que un esclavo lesbiano es el juguete de su AMA, que puede ser prestado, exhibido, mostrado y castigado por su AMA o a quien ella disponga, y sin más compensación que la dicha de servir y ser útil para los juegos de las dAMAS. Aprendí a ser literalmente cabalgado y pisado por AMA X.
• Lección Novena Castigo no consensuado. Ser usado como esclavo sexual, castigado con el fuego de la pasión de una dAMA no es un mero eufemismo, es literalmente eso: quemado apasionadamente por su AMA hasta que el perro lesbiano aullé, maniatado y amordazado sin poder suplicar para pedir detener esa pasión.
Un castigo de posesión divinamente refinado, compensado por el honor de recibir luego un baño de shampam de su Diosa, en el cuerpo y en la boca, humillado bajo Ella cuando le orina demostrando su supremacía. Acompañado por la ultra degradación del cunnilingus, por la superioridad de AMA X sobre su perro lesbiano, enseñanza que demuestra que el fuego de la pasión de un AMA puede quemar a su esclavo al tiempo que Ella lo disfruta.
¿Qué continua en las próximas lecciones? No lo sé, la imaginación creadora de AMA X no tiene límites y eso es realmente apasionante para un perro lesbiano en entrenamiento como yo. Supongo que debo rendir algún examen pronto, supongo que debo repasar parte de lo visto, pues la clase nueve quedo inconclusa.
Temo además que debo hacer algunas tareas de reparación por los inconvenientes causados la última vez; pero recibiré con gratitud perruna la penitencias que tenga a bien imponerme en el próximo encuentro.
Sea que me marque con azotes repasando la lección sexta, sea que me queme con su pasión como en la última lección pero ahora en todo mi cuerpo incluyendo mis zonas más sensibles como la entrepierna y la lengua, sea que me preste o me exhiba como su perra ante sus amigas humillándome con castigos diversos, sea que me use como su perra violándome con repetidamente con un arnés enorme; sea un poco de cada cosa, o que… lo que tenga a bien imponer… gustosamente lo agradeceré si además tengo el placer de lamer el sucio en sus pies descalzos y en sentir en mi piel las caricias de sus azotes y la sensación de su supremacía… cualquier cosa por aprobar mi entrenamiento de perro lesbiano bajo la tutela de AMA X.