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Nuestra amiga argentina se folla a un amigo de su ex
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Ahora se me dio por contar todo de golpe, estoy en casa medio embolada, desde la mañana que estuve en la pileta y ya me embolé, así que me vine a mi cuarto a contar otra de las cosas que hice en este tiempo.

Se acuerdan que les conté que después de pelearme con mi novio lo cague con dos de sus amigos, el se entero y me odia. En realidad quería probar eso que dicen que “un pelo de concha tira más que una yunta de bueyes” o algo así, es decir, hasta que punto un amigo puede cagar a otro cogiéndose a su ex, porque a pesar de yo lo largue y él me seguía queriendo y me rogaba por volver, ¡y yo nada!

A la semana, más o menos de pelearnos paso esto: Mi ex tiene, bah, ahora tenía un amigo, que siempre me gusto, porque son de los que me gustan a mi, rubiecito, pocos pelos, lomo bien marcado y bastante alto y grandote.

La cosa es que él es psicólogo y yo para recibirme me faltaba dar una materia que tiene mucho de psicología infantil, y yo no entendía un carajo y siempre me decía que cuando quisiera el me explicaba, pero la cosa quedo en nada…

Hasta que un día (después de pensarlo un par de días y de calentarme con la idea, con la fantasía de saber que podía pasar), decido ir a su casa, pero sin avisarle nada, cosa que me daba más adrenalina, porque no sabía si iba a estar, o estaría ocupado, o la cara de sorpresa que pondría cuando me viera.

Una cosa, que a ustedes, les embola (como digo siempre), pero las chicas me van a entender: LA ROPA, jeje, era fundamental, ponerme algo, sugestivo, pero no en bolas, pero que me pudiera poner en bolas enseguida, sin problemas, jeje

Entonces me pongo un vestido cortito, pero no en bolas, de esos que se abrochan de adelante, con mil botones, no me pongo corpiño, pero si bombacha.

La cosa es que llego, toco el timbre le digo que soy Caro, me pregunta si pasa algo, le digo que no, que venía por lo de Psicología y me hace subir.

Nada, entre, hablamos boludeces, me siento en un sillón con las piernas cruzadas, y ahí empecé a “jugar jeje”, cuando me siento lo hago de tal forma que el vestido me quedo casi de cinturón, re cortito, casi en bolas, mostrándole bien ¡mis piernas! Y su mirada fue inevitable, me la clavo en las gambas.

El se sentó al lado mío, empecé a reírme de las boludeces que decía y mientras me reía le ponía una de mis manos en sus piernas, ya lo estaba calentando, me di cuenta que mucho no entendía, pero seguimos así, yo me mostraba media regalada, y me gustaba hacerlo y el estaba desconcertado.

Hasta que en un momento se levanta para traerme un café, cuando lo veo venir, yo también me paro y la cosa fue más o menos así.

Yo: decime la verdad, ¿por qué siempre me miraste de una manera distinta?

El: nada que ver Caro, te miré como la novia de mi amigo (y ya se estaba poniendo colorado).

Yo: pero un poquitín te gusto, ¿o no?, decime la verdad.

El: Caro, te miré como la novia de mi amigo, nada más.

Entonces pase a la etapa dos jeje: me empecé a desabrochar el vestido, dejando entrever mis tetas y que no tenia corpiño (en bolas no me puse, pero me lo desabroche bastante, para que me viera los costados de mis tetitas y que no tenia corpiño, eso de ponerme en bolas me calienta ¡y mucho!), y le digo:

Yo: ¿y ahora como me ves? (y decir esto me calienta ¡más! jeje)

El: Caro, no, por favor, ¡no me hagas eso! No seas guacha.

Y mientras me el me decía eso, yo me seguía desabrochando el vestido, hasta que mis tetitas quedaron al aire, y mi misión se cumplió jaja

Me parte la boca de un beso, me pongo en puntas de pie, para poder besarlo (como les conté es bastante alto y grandote), y ahora el me empieza a desabrochar el vestido, y mientras me lo saca (y yo me dejo sin problema) yo le pongo mi manito sobre el jean y ya la tenía ¡re parada!

Le desabrocho el jean, se lo bajo y le empiezo a tocar la pija por debajo del bóxer, mientras el me empezaba a tocar la cola y a meter mano por todos lados, y yo con mis gemidos le decía que me gustaba ¡lo que me hacía!

Me agacho, me pongo de rodillas, le bajo el bóxer, y muy despacio, le empiezo a besar las piernas, se las acaricio, sigo con los huevos acariciándoselos, y besándoselos, así un rato, hasta ¡que la pija le explotaba!

Empecé a pasarle la lengua en la puntita, a jugar con la puntita de su pija y mi lengua, ¿me explico?, se la empiezo a besar y después, cuando vi que no daba más se la empiezo a chupar, me agarra la cabeza y me la hace tragar, me atraganto (la verdad es que tenía una muy linda pija), y se la sigo chupando un rato, hasta que me paro, me pongo otra vez en punta de pies, nos besamos, me cuelgo de su cuello (el entendió enseguida lo que quería).

Me agarra de las piernas y me pone en el aire (¿me explico?), esa posición me encanta, me pone re loca que me cojan asa en el aire parados los dos, pero ya era tarde para pedirle que se ponga un forro, yo estaba re mojada, y así en el aire me empieza a coger, me la ponía de tal manera que me hacía saltar sobre su pija (la verdad es que jamás, pero jamás pensé que me iba a coger tan bien), y así estuvimos un rato hasta que primero acabe yo, quede destruida, el solo me sostenía hasta que me lleno la concha de leche, pero me la lleno, es ¡re lechoso el guacho!

Nos sentamos en el sillón, no había mucho que hablar, no sabíamos que decir, con la leche que se me iba saliendo de la concha, el se la ponía en el dedo y de ahí a mi boca y yo la chupaba toda, yo hacia todo lo que ¡el quería!

El guacho estaba re desatado, al rato agarra mi mano y la pone sobre ¡su pija!, se le paró enseguida, lo empecé a pajear, así media acostada, ¿me explico?, y el me empieza a poner un dedo en la cola, dos dedos, y yo se la chupaba y gemía, y me decía: “sos re puta caro” y yo le decía que si, que iba a ser su puta (siempre me calienta decir eso), y que iba a ser sola de el.

Con la fuerza que tiene, me agarra, el sentado en el sillón, me pone arriba de el y empiezo a cabalgar sobre su pija, mientras el me comía las tetas hasta que me hace acabar ¡de nuevo!! Y otra vez ¡a los gritos!, pero yo seguía caliente, y le decía: “cógeme más puto, segui cogiéndome” (no se pero estar dejándome coger por un amigo de mi ex, me hacía sentir bien puta y eso me calentaba mucho).

Me da vuelta, me empieza a chupar la cola, me la besa, me mete la lengua en la cola, un dedo dos, y siento que me empieza a poner su pija (pero era digamos de un tamaño que un poco asustaba), pero no me importaba, creo que el sabia que la tenia grande y me la fue metiendo muy de a poco, no se cuanto tiempo habrá estado pero fue bastante, hasta que mi cola se dilato bien y me empezó a coger bien ¡por la cola!, hasta que siento que me la empieza a llenar de esa leche calentita, mientras yo movía mi cola para todos lados y eso me hizo acabar ¡otra vez!

“Caro”, me dice, “sos insaciable, nunca pensé que eras ¡así!”, y yo le digo: “así ¿Cómo?, decímelo con todas la palabras”, y me dice: “ así de puta”, pufff, me calentó más eso, lo empiezo a besar, bajo por ese cuerpo bien marcado que tiene hasta que termino en la pija, se la empiezo a chupar de nuevo y al guacho se le para otra vez y le digo: “ vos no te quedas atrás guacho, se te vive parando” y me dice: “ lo que pasa es que me calentas, y si tenes razón ¡siempre tuve ganas de cogerte!”, se la sigo chupando, hasta que estaba por explotar, no hizo falta decir nada, solo abrí bien la boca, con la lengua se la acariciaba hasta que me la lleno de leche la boca, y así con la pija en la boca se la seguí chupando hasta dejársela ¡bien limpita!

Nos quedamos en silencio, abrazados en bolas en el sofá, como que ya había terminado todo, pero a mi me gusta jugar hasta el límite hasta dejarlos bien sequitos, se la empece a tocar de nuevo, con esfuerzo se le paró, y me la clavo en la concha, esta vez lo cogí yo, empiezo a saltar sobre esa pija, lo beso, me toco las tetas, pongo cara bien de puta, hasta que acabo de nuevo, el también pero ya con poca leche.

Bueno la cosa es que era difícil explicar lo que habíamos hecho, bah, lo que yo había ido a buscar, hasta que me dice: “Caro esto queda acá, no quiero quilombos y lo de psicología lo dejamos para otro día, pero te aclaro, sos una putita hermosa, no entiendo como el forro de mi amigo no siguió con vos”, y le cuento que yo fui la que dijo basta.

La cosa es que me vestí y me fui, pero como ustedes son unos boludos el se lo conto a otro amigo y este a mi ex, y así fue como se enteró, y yo bien de guacha le dije que si, que me lo había cogido ¡y cogía mejor que el!, ¿para que?, menos puta me dijo de todo, que se vaya al carajo jeje

Pero la cosa, es que después de eso me mando un par de mensajes (el amigo de mi novio) y cogimos un par de veces más hasta que un dia le dije que ya basta, me gusta hacer eso dejarlos bien calentitos, total quien me coja no me hace falta jaja, ¿está mal?

Otro día les contare como me deje coger por otro amigo de el.

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