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Nuestra amiga argentina hace nueva amiga bi y tramposa
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Tiempo de lectura: 10 minutos

Si, jamás pensé que iba a terminar así la noche, hace un rato me levanté y con ganas de contarlo (hace dos años).

Anoche fui con mi novio a una fiesta que hacía un amigo de él que cumplía años, había mucha, mucha gente, yo conocía a algunos nada más, fue pasando la noche hasta que es como que armamos un grupito con tres parejas más, dos chicos que estaban solos y una chica (Valentina), y así estuvimos bastante tiempo.

Como ya conté varias veces el defecto enorme que tiene mi novio es que no sabe tomar, y cuando toma más con los amigos se va a la mierda y termina en pedo, bueno, eso fue lo que le pasó anoche.

Con Valentina, durante la noche nos cruzamos varias miradas, que eran medio raras, esas miradas de que es que te quiero comer, ¿me explico?, pero no le di importancia, o más bien deje que quedaran en eso y nada más, más allá de la buena onda que agarramos enseguida.

Valentina es de mi edad, pero re linda la guacha, rubia, pero natural, unos ojos celestes y unas piernas re lindas, que como estaba con una mini muy cortita todos la miraban, y yo también, pero disimuladamente.

Llega el momento de irnos, mi novio se levanta del sillón y del pedo que tenía se cae, y bueno ahí empezó el quilombo, que él decía que estaba bien, que yo le decía que ni en pedo me subía a su auto con el pedo que tenía y los amigos le decían lo mismo que yo, que no podía ni manejar.

La cosa es que quedamos que una pareja de amigos nos llevaban con el auto de mi novio (porque ellos estaban sin auto), Valentina, me pregunta por donde vivo, le cuento y me dice: “deja que te llevo yo que voy para ese lado”.

Estábamos bastante lejos (en Pilar, por eso con el pedo que tenía mi novio no podía venir manejando desde allá). Bueno me vuelvo con Valentina, viaje largo, hablamos mil boludeces, me cuenta que estaba de novia pero no casada (chau, dije esta es tramposa como yo), por lo que me esperaba que me dijera de ir a un boliche a ver si levantamos algo (ah, las dos estábamos con mini, o sea algo seguro levantábamos jeje) y hacíamos fiestita, no se, se me había ocurrido eso, pero no, me sorprendió por completo.

En un momento pone su mano ¡sobre mi pierna!, se me erizó la piel enseguida y me dice: “como me miraste toda la noche guacha” le digo que ¡nada que ver! (obvio que yo sabía que se había dado cuenta de las miradas que nos cruzamos).

Me dice:

Valentina: no seas boluda, sos como yo, te encanta coger y estas re linda.

Yo: y si a quien no nena jeje

Valentina: si, pero, también coges con chicas.

(Me quería morir.)

Yo: no, nena nada que ver.

Mientras su mano acariciaba más mi pierna y yo como una boluda la dejaba, tenía unas manos re suaves y apenas me acariciaba mi pierna, me la rozaba, me gustaba eso, no se la podía sacar.

Valentina: nena, si no te acostaras con mujeres no dejarías que te esté acariciando, aparte no seas boluda, tuvimos la suerte que el destino nos cruzara.

Ya me estaba calentando, no quería quedar como una boluda y no me quedaba otra que darle la razón, cosa que también quería hacer para ver qué pasaba, ¿me explico?

Yo: está bien, siii, sabes que tenes razón, y sos re linda ¡guacha!

Valentina para el auto, y sin decirme nada, me rompe la boca, ¡no me resistí!, y nos empezamos ¡a acariciar! Y mucho, ya sus manos estaban cerca de mi conchita, y yo toda mojada, y le digo:

Yo: acá no nena, estamos en la calle (ya estábamos por Palermo).

Valentina: ¿Vivis sola?

Yo: no ¿vos?

Valentina: tampoco, vamos a un telo, ¿te animás?, yo nunca fui con una mujer, ¿vos?

Yo: tampoco, pero que se yo, dale vamos.

En un punto, no lo podía creer, salí con mi novio e iba a terminar en un telo con una pendeja ¡que recién conocía!, y eso me gustaba, me erotizaba, me daba adrenalina de saber cómo iba a ser la cosa, porque era algo nuevo, me refiero a hacer algo con alguien que recién conocía y no sabía cómo iba a ser la cosa, ¿me explico?, porque cuando estoy con mi amiga Pau, ya sé lo que vamos hacer, pero con Valentina, ¡ni idea!, a lo mejor era una forra en la cama o no. Y esa intriga me mata.

Llegamos al telo, (obvio a uno con cochera en la habitación, no era cosa de ir caminando por el telo y cruzarnos con alguien y parecer dos lesbianitas) nos empezamos a besar muy despacio, así paradas, ella, me arrincona sobre la pared, yo levantaba una de mis piernas para entregarle mi conchita, me empieza a meter la mano en mi conchita húmeda y excitada, y muy caliente, hasta que nos empezamos a sacar la ropa y quedarnos desnudas las dos.

Uf, cuando la vi ¡desnudita! me encanto su cuerpito, parecido al mío las dos flaquitas, y por suerte sin pelitos jeje ¿me explico?, ella me dice: “que linda estas guacha y encima toda depiladita”, y me lleva hasta la cama.

Ya en la cama, yo me pongo en cuatro entregándole la cola, la cual me la empieza a chupar, a acariciar, hasta que me mete la lengua directamente en el culo y dos dedos en la concha, yo desesperada, agarrándome de las sabanas, me preguntaba: “¿te gusta?” “siiiii”, le decía: “segui nena, me tenes re calentita” y siguió ¡hasta que me hizo acabar!

Después nos ponemos a frotarnos las conchitas, pero la verdad es que Valentina lo sabía hacer muy bien, no se… aparte de eso me tocaba las tetas, me besaba, me acariciaba las piernas ¡en mis puntos más sensibles!, así un rato hasta que acabamos las dos juntas.

Nos quedamos acostadas, solo acariciándonos y sintiéndonos la piel, que piel suave y calentita tenia la guacha y como sabía tocarme, calentarme (la verdad es que lo hacía mucho mejor que yo), hasta que terminamos en un 69, y yo arriba.

Nos empezamos a chupar las conchitas, ella, con una suavidad y calentura, todo junto, me la comía y me empezaba a meter un dedo en la cola, como siempre me deje, yo le metía la lengua en la concha, y los dedos también, un poco cada cosa, hasta que terminamos acabando ¡las dos juntas!

Nos quedamos de nuevo en la cama, me confesó que ni bien me vio le dieron ganas de acostarse conmigo, pero se lo saco de la cabeza porque le parecía algo imposible, jaja, le dije que a mí me pasó lo mismo.

Nos empezamos a besar de nuevo, besos cada vez más fuertes, las piernas entrecruzadas, ya no sabíamos que hacer para sentirnos ¡cada vez más! hasta que de solo tocarnos terminamos acabando y ya se acababa el turno y nos fuimos.

Me quedé con las ganas de ducharnos juntas, pero ninguna se animo a decírselo a la otra.

Nos pasamos los celulares, hoy ya hablamos y a las dos nos pasó lo mismo, nos quedamos calientes, con ganas de coger ¡de nuevo!

No sé cómo va a seguir la cosa, yo le aclaré que prefería que se olvidara de lo que pasó, que ella está en el grupo de mi novio y no me gusta mezclar las cosas, pero con su respuesta me cagó, porque me dijo que ella también y su novio anoche no había ido porque estaba con fiebre y ella fue igual porque es muy amiga del que cumplía años, que podíamos tener entre nosotras ese secreto…

No sé como sigue la historia, por un lado me quiero olvidar, pero por otro lado quiero estar de nuevo con ella, es re linda, y sabe muy bien coger con una mujer.

No me voy a cansar de decir, que me gusta contar las cosas que me pasan por acá, porque es por donde lo puedo hacer y me gusta contarlas, lo más pronto que sea, porque es una manera de revivir lo que sentí y de la manera que lo sentí. (Aclaro son hechos sucedidos hace dos años más o menos).

Esto que hice hoy, no es nada nuevo, a muchos les puede resultar una boludez, pero a mi me gustó, me excitó, me calentó, me dio adrenalina, por eso lo cuento.

Para que lo entiendan es como una continuación de lo que ya conté.

Bueno les cuento. Anoche fui con mi novio a un cumpleaños en un country, como siempre, había mucha gente, era una casa muy grande, pero ¿saben quien estaba? ¡Valentina!, siii, yo ni sabía que iba a ir, hacía unos días que no hablaba con ella.

Bueno cuando la veo chau, que sorpresa, las dos nos quedamos como medio heladas, más que yo estaba con mi novio, nos saludamos, como si nada y fue pasando la noche, pero no dejábamos de vernos y fijarnos en los movimientos que hacía cada una.

En una de esas, yo voy a la cocina (porque quería tomar nada más que un vaso de agua y no encontraba por ningún lado) y se aparece Valentina, en la cocina, no había nadie, pero en cualquier momento podía venir cualquiera, y hablamos más o menos así:

Yo: guacha, me estás persiguiendo.

Valentina: no, nena nada que ver.

Yo: mentis, pero no importa quería verte.

Valentina: yo también.

La agarro de la mano, me fijo alguna puerta en la cocina que diera a un lavadero, habitación de servicio o algo así, veo una y la llevo, era un lavadero, cerramos la puerta, nos partimos la boca, pero con esos besos que nos damos nosotras, re suaves acariciándonos solo con la lengua, pero tanto nos calentamos que terminamos tocándonos las conchitas, con las piernas ya arqueadas, aparte las dos estábamos con polleritas, con lo cual era más fácil.

Estábamos las dos re calientes, y mojadas, yo note su conchita llena de jugos, y la mía estaba igual, ella intenta meterme un dedo y la freno, le digo que no, que ¡acá no! (quería dejarla bien calentita jeje), que mañana, por hoy, yo iba a estar sola en casa (mis viejos se fueron a la quinta de mis tíos), obvio que enseguida me dijo que si, pero temprano, tipo 13 hs, porque a las 17 hs tenía que estar en una reunión de un bautismo de un sobrino.

Abro despacio la puerta, veo que en la cocina no hay nadie, y salimos las dos, y vuelvo con mi novio y el grupo de amigos con los que estaba. No se como explicarles la sensación que tenía, todavía estaba mojada híper caliente, las piernas casi que me seguían ¡temblando! Y tenía que disimular todo, mi novio de algo se dio cuenta, porque me pregunta si estaba bien, obvio que le dije que ¡si!

Pero me había quedado muy caliente jeje, pasa un rato, y le empiezo a decir a mi novio de irnos pero “de irnos solos” a ver, como puedo explicarlo, a pesar que en la cama cuando estoy caliente hacemos de todo, con él siempre me porto como digamos “una señorita educada”, pero hacía ya unos días que no hacíamos nada, me acerco y le digo al oído: “ quiero que me cojas amor”, jeje, se re quedo, ¡nunca se le había dicho eso! (yo con él soy distinta, no se como explicarlos, ¿más legal?, ¿así se podría decir?)

Obvio que nos fuimos enseguida, llegamos al telo, y con la calentura que yo tenía, ni bien llegamos, nos quedamos en bolas y cogimos a ful, (no me voy a detener en contar esto, porque cogimos como cualquier pareja que coge bien), pero fue de las noches hasta que me hizo la cola y ¡un par de veces!

La cosa es que habré llegado a casa tipo 7 de la mañana, y muerta, me acosté, y pensando en que me iba a costar dormir pensando en que hoy venía valentina, por suerte me dormí enseguida. Me puse el despertador a las 11 hs, mis viejos ya se habían ido, me ducho, y como digo siempre aunque para ustedes la ropa sea una boludez para nosotras no jeje, aunque sea para estar con un hombre o una mujer, siempre me fijo bien que me voy a poner y eso lleva ¡su buen rato!

Como estaba en casa, tampoco me iba a vestir como para salir, me pongo unas zapas, de esas que se usan con suela alta, una pollerita corta pero bien amplia ¿me explico? y una blusa, sin corpiño, ya eran las 12, 30 hs, y estaba re ansiosa, nerviosa, con esa adrenalina que me da esperando que venga Valentina y con las dudas si se iba a arrepentir ¡o no!

La cosa es que la las 13 hs. en punto llega, le abro y estaba re linda, también con una pollerita de jean, botitas cortas y bueno, el resto… Parecíamos dos boludas al principio, vamos a la cocina tomamos un café, comimos algo, hablamos boludeces, parecíamos dos pendejas que por primera vez íbamos hacer algo, no se por qué, pero ninguna daba el primer paso (como digo siempre hasta que estoy caliente soy vergonzosa, aunque no me lo crean) y me di cuenta que a ella le pasaba lo mismo.

Llegó un momento en el que le digo: “veni que te muestro mi cuarto”, y bueno entramos a mi cuarto, nos miramos, ¡porque fue así!, nos agarramos de las manos y nos damos un pico, dos tres, un beso suave, otro beso suave, uno más fuerte, hasta que nos terminamos, otra vez partiendo la boca (esta vez nada ni nadie nos iba a detener).

Nos seguimos besando e igual que ayer, nos empezamos a poner las manos por debajo de las polleritas a tocarnos las conchitas sobre las bombachas, las dos hacíamos lo mismo, hasta que estábamos re mojadas y ya las manos de las dos estaban debajo de las bombachas tocándonos las conchitas.

Nos empezamos a meter los dedos, ya muy calientes las dos, cada vez con más fuerza nos besábamos, nos metíamos los dedos, y esta vez si, así de paradas, vestidas terminamos las dos ¡acabando!, ya calientes, fue más fácil, nos sacamos la ropa, nos quedamos las dos en bolas, nos tiramos en la cama, Valentina me empieza a comer mi tetitas y con su mano me tocaba la conchita y que bien que lo hacía, yo con mis piernas totalmente abiertas para darle lugar a ella para que se ponga entre mis piernas, (¿me explico?) , y así estuvimos un rato, hasta que mi hizo acabar de nuevo.

Después, nos empezamos a acariciar, y como la otra vez, nos empezamos a frotar las conchitas, y a besarnos, a tocarnos, que hermosa sensación esa de rozarnos las conchitas, no se cuanto tiempo habremos estado así, pero acabamos las dos juntas (yo ya ni sabía cuántas veces había acabado).

Ella se acuesta, y me agarra la cabeza para que se la chupe, despacito, acariciándole las piernas, besándoselas, se la empiezo a chupar, muy despacio (como hago con las pijas para dejar bien caliente al otro jeje), hasta que veo que empezaba a volar ¡de la calentura que tenía!, le empiezo a meter un dedo, dos, mientras se la seguía chupando, comiendo, hasta que le hago acabar yo a ella.

Después Valen me dice: “puta te voy hacer acabar como nunca, dame algún juguetito, que seguro tenés”, me descolocó, me daba cosa decirle que tenía, pero estaba muy caliente, ni lo pensé, saco mi consolador y se lo doy, me dice: “ponete en cuatro” le hago caso, y me lo empieza a poner en la conchita, despacio, mientras me besa la cola, me seguía besando la cola pero ya con su lengua en mi ano y me empieza a meter un dedo en la cola (ya me imaginaba lo que quería hacer, pero no me importaba, me gustaba lo que me hacía sentir y me entregué a ella).

Me escupe en la cola y me mete dos dedos, y después siento que me empieza a meter el consolador le: “no forra, no”, pero con esa voz temblando que en el fondo le estoy diciendo “COGEME POR EL CULO”, obvio que no me hace caso y me empieza a poner el consolador en la cola, una vez, me lo saca, me lo mete en la concha, en la cola, en la concha en la cola, y siguió metiéndomelo en la cola, me lo metía me lo sacaba, mi gritos y gemidos decían que me gustaba eso, hasta que me hizo acabar a los gritos ¡y temblando!

Estaba ya llegando la hora en la que se tenía que ir, le digo, Ok, pero tomemos un café antes, nos vestimos, siempre dándonos algún beso, y vamos a la cocina a tomar un café.

Mi objetivo del café era proponerle en algún momento ¡hacer un trió con Pau! Bueno la cosa es que empezamos a tomar el café, beso por medio y me juego:

Yo: Valen, te quiero proponer algo, pero si, no queres no me contestes ahora.

Valen: ¿que? Decime, me matas con la intriga jeje

Yo: bue, te digo la verdad, yo tengo una amiga con la que me acuesto.

Valen: Guacha, ¿tenés conchita y pija siempre?

Yo: y la verdad que si, con mi amiga desde hace unos meses al menos dos veces por semana estamos juntas, y lo pasamos ¡re bien!, pero ella, no es como nosotras, digo, nosotras somos, bi, porque yo estoy de novia y vos alguna pija de vez en cuando te comes, ¿no?

Valentina: jajua.

Ahí se cagaba de risa y me dijo que si.

Yo: bue, mi amiga, es re femenina, no es un macho, pero es lesbi, casi nunca se acuesta con tipos, pero no parece esas lesbianas que las ves y te das cuenta enseguida porque parecen tipos, esta nada que ver

Valen; ahh bueno ¿y?

Valen no estaba entendiendo lo que le quería decir.

Yo: que me gustaría que algún día nos acostemos las tres juntas, ¡nos vamos a matar!

Valen: estas re loca nena, nunca hice un trío con mujeres.

Yo: bue, no seas boluda, anímate, es re copada mi amiga, aparte vive sola, así que no hay drama con eso.

Valentina: que se yo, me sorprendes, sos re trola nena (risas entre las dos).

Yo: No es que sea re trola, vivo la vida, igual esto queda entre nosotras, porque a ninguna de las dos les conviene que “el grupo de amigos” se entere.

Valentina: obvio nena, pero que se yo, la idea no está mal, pero nunca pensé en hacer algo así, déjame pensarlo.

Bueno, hablamos algunas otras boludeces y se fue.

Pero ¡que tarde que tuvimos!, lo peor es que me quede calentita, lo pase re bien acabe mil veces, pero igual, muchas veces después de estar con una amiga me quedo con ganas de una linda pija (es una de las razones por la que estoy de novia jaja), por suerte después de cenar me pasa a buscar mi novio, salimos solos así que seguro a seguir cogiendo, pero con una pija en serio, que me hace falta después de una tarde como la que tuve.

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