Siempre hablábamos de las fantasías eróticas que cada uno tenía, yo por ejemplo pensaba cómo sería el sexo en un ascensor, en las escalas, en un bar swinger, en el baño de un bar, pero lo que más me hacía fantasear era imaginar sexo en la piscina.
Me puse a curiosear en internet y vi imágenes que realmente me atraparon, podía ver cómo él me penetraría si lo hiciéramos en la piscina, yo apoyando mis codos en el borde, y el detrás mío penetrándome por detrás, o frente a frente metiendo sus dedos en mi vagina.
También me imaginaba sentada en el borde de aquella piscina con mis piernas abiertas justo en frente suyo mientras él levemente sumergido está justo en frente de mi vagina lamiéndola y haciéndome el sexo oral que tanto me gusta.
Podría imaginar también, estar sentada encima suyo en el borde de aquella piscina metiendo su pene en mí, o quizás yo practicándole sexo oral y tragando su semen.
No podía faltar aquella posición en cuatro en las escalas de la piscina…
Ay ay ay… que magnífico placer, sólo imaginando, porque en la realidad el fuego del volcán se extinguió…