Esto me paso ayer (hace tres años), porque ya son las dos de la mañana. Estaba tranquila y sola en casa, me acababa de duchar, serían las 18 hs, en casa no hacia frio, estaba la calefacción al máximo, solo tenía la tanga y una remera, que me quedaba bastante corta, María la chica que trabaja en casa, mi mama le había dado permiso para ir al médico y sabia que hasta las 20 hs no iba a llegar.
Estaba hablando por MP con algunos amigos que tengo en internet, hasta que suena el timbre, yo no esperaba a nadie, me asomo por la ventana para ver quién era, y ¡no lo podía creer! Era Cali, el amigo de mi novio que me cogió acá en casa el día del amigo.
La verdad que me puse nerviosa, pensaba, ¿le abro?, ¿me cambio?, me hago la boluda y bajo así, para ver quién es, ¿solo por la mirilla? (Aunque en casa afuera hay cámaras), la verdad que no sabía qué hacer, como en todos esos momentos, la adrenalina me subió a mil. Y mi corazón también ¡latía a mil!, pero eso me provoca una calentura por lo inesperado, que es más fuerte que yo, no lo puedo dominar, me gusta cuando siento eso, esos nervios, como si fuera mi primera vez.
Vuelve a tocar el timbre, y sin pensarlo bajo, miro por la mirilla, apenas le abro la puerta, me mira ya cogiéndome con la mirada, y le pregunto qué hacía en casa. Y el dialogo fue más o menos así:
Yo: ¿qué haces acá?
Cali: nada nena, te vine a ver, ¿puedo?
Yo: si, pero me sorprende.
Cali: me vas hacer pasar ¿o te vas a quedar así y que todos te miren como estas vestida?
Yo: ehh, noo, sii, dale pasa.
Cali: Caro, ¿estás sola?
Yo: si, ¿por?
Cali: tenemos que terminar lo del otro día.
Yo: (haciéndome al pedo la boluda) ¿qué cosa?
Cali: dale nena, cuando cogimos de parados en el baño, apenas duro 10 minutos.
Yo: ¡estás en pedo nene!, ya todos saben todos como sos, no voy a pasar a ser una de tus putitas (tiene fama de cogerse a todas las pendejas).
Cali: nena, ya lo sos.
Yo: ¿Qué?
Cali: que ya lo sos, ya te cogí como una trolita en el baño, mientras tu novio estaba con los amigos.
Yo: bueno… pero
Cali: aparte, no te hagas la boluda, hay cámaras afuera, sabías que era yo, y me recibis casi en bolas nena, te moris porque te coja de nuevo.
Yo: ¡sos un desubicado nene!, ¡no me hables así!, ni en pedo me vas a coger de nuevo.
(La verdad, me moría de ganas ¡que me coja!, pero en el fondo esta vez la verdad que no quería, no puedo ser tan HIJA DE PUTA, y cagarlo así a mi novio.)
Cali: bueno, perdóname, pero quiero estar con vos, el otro día ni sentí tu piel, ¡fue muy rápido! quiero ver como gozas y acabas ¡en serio!
Yo: bueno, basta nene, te dije ¡que no!
Se me acerca, no me dice nada, y me parte la boca, y yo como una forra desesperada hago lo mismo, nos matamos en ese beso largo y profundo, mientras él con su manos por detrás de mí, me levantaba la remera y me acariciaba la cola sobre la tanga y yo lo dejaba, ya estaba ¡muy caliente!
Así, seguimos un rato, hasta que me saca la remera, me tira en el sillón y se abalanza sobre mis tetas, me las empieza a comer, a besar, y yo ya le demostraba lo caliente que estaba y su mano me la mete debajo de la bombacha, y ve que ya estoy ¡toda mojada!, y me dice: “menos mal que no querías coger, ¡sos re trola!” esas palabras me pusieron más caliente, me saca la bombacha y ya me había dejado desnuda, ¡en el living de mi casa!
Se tira en mi conchita y con una suavidad, que me puso loca, me la empieza a acariciar, hasta que la suavidad se fue transformando en una bestia salvaje que me metía los dedos, uno, dos, la lengua, ¡me la comía! Mis gemidos ¡hablaban por mi! y siguió, siguió, mis piernas imposibles dejarlas quietas y le empujaba su cabeza para que cada vez ¡me la chupe más! Hasta que me robo mi primer ¡orgasmo! (Ahí entendí porque se cogía a todas las pendejas, es un seductor el puto ese).
Le termino de sacar la ropa, y voy derecho ¡a su pija!, se la acaricio, muy despacio, provocándole cada vez más calentura, le paso la lengüita sobre la punta y lo miro, me dice: “segui chupándomela así, que me encanta”, y se la seguía chupando, hasta que me la meto toda en la boca, me la como, cada vez la tenía más dura, le pido que no acabe, y me subo arriba de él, apoyando los pies sobre el sillón y me la clavo, y empiezo a saltar sobre esa pija.
“Ayyy, ayyy, segui, segui, mas fuerte, más fuerte”, me acuerdo que le decía, y él me respondía: “¿te gusta cómo te cojo?” “si, si bebe, cógeme así, segui que ¡no doy más!”, me acuerdo que el turro me preguntó: “¿sos mi puta?” “siii, sii bebe soy tu puta” (en ese momento le decía que si a todo), hasta que me hizo acabar ¡otra vez!
Me pide que me agache en el piso, el sentado en el sillón, y me la mete en la boca, se la empiezo a chupar, me pregunta: “¿queres la lechita trolita?” “Si”, le digo que la quiero, y se la sigo chupando hasta que él se la agarra, yo arrodillada, saco la lengua esperando mi premio y me llena la boca y la cara de leche.
Yo seguía caliente, me siento al lado de él, sobre él, acariciándole con mi pierna su pija y besándolo, ya se le estaba parando de nuevo, hasta que suena mi celular, ¿quién era?, si, mi novio, el turro, me dice: “atendelo”, no sé porque le hice caso y atendí.
Mientras hablaba con él Cali no hacía más que besarme las tetas y tocarme la concha, mientras mi novio me decía algo así, no me acuerdo bien.
Tomy: amorcito, ¿qué hacías?
Yo: nada, media dormida (no podía ni hablar).
Tomy: Estoy por XXXX, si queres en media hora paso, ¿queres hermosa?
(No le podía decir que no siempre le digo que si, aparte, no podía ni hablar).
Yo: dale, amor, te espero.
Le digo a Cali que se tenía que ir, me pide uno más, no le contesto, me pone en cuatro en el sillón y ¡me empieza a coger!, como me calentó que me cogiera sabiendo que mi novio estaba viniendo, a él también le paso lo mismo, porque ¡acabamos en seguida!
Se vistió y se fue, voy corriendo al baño, me lavo toda y me visto, a los 5 minutos llega mi novio, y a la media hora estábamos cogiendo, pero en mi cuarto, yo caliente le pedí que me hiciera la cola, me la hizo, acabe como una perra a los gritos, no mucho tiempo, porque yo sabía a la hora que llegaban mis viejos.
Terminaos de coger, nos vestimos bajamos, a los 10 minutos llegaron mis viejos, cenamos todos juntos y Tomy hace un rato que se fue.
Cali, es un chico que cualquier pendeja quisiera estar con él, mucho chamullo, divertido, re lindo, pero tiende, dentro “del grupo” fama de que se coge a todas las pendejas, inclusive a alguna hermana de los chicos del grupo, y a pesar de que me cogió le dije que no iba a ser una de sus putitas (aunque reconozco que me tiene caliente).
La última vez que nos vimos fue el sábado que salimos como 8 parejas a tomar algo, cuando salgo del baño, me agarra, me lleva a un rincón, me parte la boca, me mete la mano por la cola, debajo de la pollerita que tenía, y no me pude resistir, yo también le partí la boca, una de mis piernas se entremezclo con la de él, y me dejó más caliente todavía, el después fue al baño, y yo a la mesa, donde estaba con mi novio.
Ese día me dijo, que en algún momento, nos teníamos que matar y sacarnos la calentura que teníamos, le dije que ni en pedo, que se olvide.
Ayer 23 HS, me manda un whatsapp, y les copio lo más importante.
Cali: y Caro, tenemos que terminar lo que nunca hicimos completo y con tiempo
Yo: (haciéndome la boluda) no se de que hablas
Cali: dale nena, los dos estamos re calientes, saquémonos las ganas
Yo: no nene, estoy de novia con un amigo tuyo!!!
Cali: pero nadie se va a enterar, a mi tampoco me conviene que nadie se entere, voy a quedar como un HDP, no seas pendeja!!!
Yo: aparte, no voy hacer una de tus putitas, tenes fama de haberte cogido a varias pendejas
Cali: si a eso llamas putitas, vos ya lo sos!!! Y no es que te cogi, no te obligué, vos también tenías ganas, o no? decime la verdad?, no seas boluda?
Yo: eso no me lo tenes que preguntar, nene
Cali: que estas haciendo ahora?
Yo: nada, por?
Cali: en 40 minutos te paso a buscar
Yo: estas re loco nene, vas a pasar al pedo
Cali: no seas pendeja!!! nadie se va enterar!! Dale, tenes tanta ganas como yo, o no? te voy hacer sentir muy puta cogiendo conmigo, y se que eso te gusta, pensalo, en una hora podemos estar cogiendo!!!
No sé, como digo siempre son esos momentos en que me late el corazón a mil, de solo pensar que en una hora me iba a estar cogiendo me humedecía solita, y la decisión era sola mía, decirle ¡que si o no! ¿Qué hacia? lo deje esperando unos 5 o 10 minutos, y me seguía mandando whatsapp para que me decidiera, pero yo ya sé como soy, y estas cosas son más fuertes que yo, aparte ya había hablado con mi novio, habíamos estado cogiendo a la tarde en casa y teóricamente no íbamos hablar más por ese día.
Cali: y nena, no seas pendeja, dale!!!
Yo: OK
Listo, ya me había jugado, estaba a mil nerviosa, excitada, todo junto, me iba a dejar coger, pero esta vez en serio por un amigo de mi novio, y estaba convencida de que por la calentura que tenía quería hacerlo.
Ahora viene la otra parte si iba a ser su putita, iba a ser la mejor putita que tuvo, en eso soy ¡re competitiva!, aproveché que estaba sola en casa (porque mis viejos se habían ido a cenar afuera) y me puse una pollerita re corta y ajustada (esas que tengo escondidas, porque si mis viejos me ven vestida así me matan), sin medias y el resto, quería vestirme bien perra y estaba dispuesta a que ¡no se olvide más de mi!
Cuando me subí al auto y esa pollerita me queda casi como un cinturón (para los que no entienden con esas polleritas cuando nos sentamos se suben y quedamos casi en bolas), me di cuenta de cómo se puso, me partió la boca y me empezó a meter mano en las piernas, y le digo que acá no (ni en pedo en la puerta de casa, por más que los vidrios de su auto son oscuros y de afuera casi no se ve nada) pero no me iba a quedar en la puerta de mi casa, sin saber cuando llegaban mis viejos.
Me di cuenta que Cali ya estaba re caliente, hicimos un par de cuadras y para en una calle oscura, y me parte la boca, se me tira encima, sentía como sus manos, me acariciaban todas mis piernas, me empezaba a poner la mano en la entrepierna, que es mi parte ¡más sensible!, le toqué sobre el jean su pija y ya la tenía reparada, y como les dije a mi de puta no me van a ganar y aparte quería que no se olvidara más de mi, en un momento, lo pare, le dije “espera”, ¿saben lo que hice? Algo que así tal cual nunca lo había hecho, pero quería que nunca se olvide de mi. Le dije, te voy a dar un regalito, y me saque la bombachita ¡y se la di! Puffff, se volvió loco, me empezó a manotear cada vez mas, obvio, me empezó a tocar la concha, que ya la tenía toda mojada, y yo le empecé a desabrochar el pantalón hasta encontrar esa hermosa pija, que mientras él me tocaba la concha yo me la metía en la boca.
Estábamos los dos re calientes, yo en algunas cosas soy media boluda, pero si algo se es como dejar bien caliente a un chico, me pase al asiento de él, me puse sobre él, ya su pija estaba en la entrada de mi conchita y así ¡me la rozaba! Sé que se moría por cogerme ahí nomás, pero esa no era mi idea, solo era ¡calentarlo!, entonces le digo: “no, acá no, ¡vamos a otro lugar!” Se quedó re caliente, pensaba que ya me iba a coger ahí.
Fuimos a un telo, ni bien llegamos, y como les dije de putita nadie me gana, al menos es ¡lo que intento!, obvio nos besamos, mientras me iba sacando la ropa, bah, lo que me quedaba y yo me dejaba, me gustaba que me fuera dejando ¡desnuda! hasta terminar así en la cama (nunca habíamos cogido en una cama, las dos veces que lo hicimos fue rápido).
Estando en la cama, le beso todo su lomo, eso lomo marcado, casi sin pelos, que me encanta, hasta llegar a desabrocharle el pantalón, bajárselo, meterle la mano por debajo del bóxer, encontrar su pija.
Primero la agarre con la mano, nada más y lo miraba, después la empecé a besar, le pasaba la lengua, y empecé a jugar con mi lengua con su puntita hasta que la empecé a chupar toda, ¡y sentía el placer que eso le daba!
Sentía que su pija explotaba, le pedí que todavía no acabe y me dice que no que antes me va hacer acabar ¡mil veces!, le termino de sacar el pantalón, y como siempre, en la posición que más me gusta, me pongo arriba de él y me clavo su pija en la concha y empiezo a saltar, me movía como loca y él también me la quería meter toda, mientras me tocaba las tetas, y me decía: “que puta que sos” eso en ese momento ¡me calentaba más! “Si, soy tu puta, ¿te gusta?”, “si nena sos mi puta y te voy a partir al medio”.
Seguí así un rato hasta que me hizo explotar en mi primer orgasmo, y a los gritos, ¡como desesperada!, la verdad estaba con muchas ganas que me cogiera así, tranquilos, con tiempo.
Me hace poner boca abajo en la cama y me empieza a besar la cola, a acariciarla, todo esto durante un buen rato, a mi eso me encanta, de a poco empezó a jugar con sus dedos en mi cola, y yo me dejaba, y como un movimiento inconsciente, la empecé a levantar, ¿me explico?, casi quedando en cuatro, y me empezó a meter un dedo.
Se que me estaba probando para ver hasta donde yo le diga que basta, que ya estaba, que eso no me gustaba, ¡pero no!, ¡eso es lo que más me gusta!, y aprovecha y me mete un dedo, dos, y mis gemidos hablaban sola por mí, decían que eso me gustaba.
Así estuvo unos minutos hasta que de apoco me empieza a meter esa hermosa pija en la cola y yo gemía ¡cada vez más!, de solo pensar que le estaba entregando el culo a un amigo de mi novio me ponía re loca.
Y bueno, me la metió toda, me la sacaba, ya no me importaba nada, me decía: ”putita ¿te gusta por la cola?” y yo lo único que quería era acabar así y le decía: “ si forro, cógeme, ¡cógeme por el culo!”, hasta que no tarde mucho en acabar y él tampoco.
Nos quedamos en esos minutos necesarios para recuperarnos, me decía que desde el primer día que me vio sabia que me iba a coger, en un momento pensé “¿qué carajo estoy haciendo?” pero era tarde para hacerme esa pregunta, le empiezo a acariciar su pija y se le para enseguida, se la chupo un poco y ya estaba del todo parada.
Me dice: “veni, quiero hacerlo así” nos levantamos de la cama, me apoya contra una pared y me empieza a coger de parada, mientras apoyo una de mis piernas en una mesa y solo me agarraba ¡de la pared!, mis piernas ya temblaban, no me podía sostener hasta que me saca otro orgasmo.
Me pongo de rodillas y se la empiezo a chupar, bien como una trolita, siempre mirándolo, hasta que me, se empieza a desesperar, se agarra la pija, yo saco la lengua, me llena la cara y la boca de leche.
Nos vestimos y nos fuimos, al final, FUI UNA DE SUS PUTITAS, lo peor es que me dijo: “Caro, ¡no pensé que te gustaba tanto coger!”