back to top
InicioLésbicosNuestra amiga argentina y su nueva amiga Paula de la Facu

Nuestra amiga argentina y su nueva amiga Paula de la Facu
N

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 6 minutos

Yo sigo contando lo que me pasa, y me gusta hacerlo en caliente, esto me pasó hoy. Yo ya conté que es como que tengo una doble vida, una lo que cuento acá, y otra como soy con mis amigas (las del cole) y con las de la facultad, para ellas soy re tranquila, y jamás sospecharon nada de lo que hago (que es lo que cuento acá, y por eso lo hago, digo, por eso lo cuento acá, porque me gusta y necesito compartirlo).

Este año empecé a cursar una materia con una chica que no conocía, llamémosla Paula; nos juntamos varias veces a estudiar en mi casa o en su departamento, chiquito, es 1 ambiente que se lo alquilan los padres, porque ella es del interior.

Con Paula, siempre nos llevamos, bien, muy buena onda, ayer, después de terminar la clase, nos quedamos tomando un café en el bar de la facultad, y yo, muchas veces le hablé de mi novio y ella, nunca me contó nada de ninguna salida, o novios. Nos quedamos hablando un rato y yo vuelvo con el mismo tema, hasta que me dice algo así: ”Caro, te pido un favor, lo que te voy a contar no se lo vas a contar a nadie, me caes bien y creo que puedo confiar en vos” “obvio”, le digo, “nena cuéntame”, y de una me dice “soy lesbiana, solo dos veces me acosté con chicos pero siempre me atrajeron las mujeres, y hasta hace poco estuve en pareja con una chica de mi edad, casi vivíamos juntas, pero después nos peleamos”.

La verdad, me quede helada, jamás lo hubiera pensado de ella, no es linda, pero tiene un cuerpito normal, no sabía que contestarle, lo único que le dije, es que no se hiciera problema, que no se lo iba a contar a nadie, y seguimos hablando de cualquier otra cosa, ah, y me dijo que por favor, no dejemos de ser amigas, que conmigo lo pasaba bien y ella sabía no mezclar las cosas, le dije que está bien, que no se hiciera problema, la verdad es que yo no quería seguir hablando del tema, por miedo a que me pregunta algo sobre mi relación con las mujeres.

Hoy tuvimos clase de 8 a 10 de la mañana y ella tenía que volver a cursar a las 14 hs, yo no, y teníamos que preparar un trabajo práctico, y, como tantas otras veces, me dice de aprovechar ese rato para empezarlo, y que fuéramos a su casa, porque había dejado ropa en el lavarropas y la quería sacar para secarla (cosa que era cierto).

Llegamos, tomamos café, hablamos boludeces, como lo hicimos siempre, hasta que en un momento ella vuelve a sacar el tema y me dice algo así (bien no me acuerdo porque la verdad me puse nerviosa).

Paula: Caro, no te molesto lo que te dije ayer.

Yo: ¿qué cosa?

Paula: que soy lesbiana.

Yo: no nena, olvídalo, empecemos con lo de la facultad.

Yo no quería seguir hablando, porque me conozco, y si ella estaba sacando el tema por algo era, y esta vez por algo me había dicho de ir ¡a su casa!

Paula: bueno, mejor, te puedo hacer una pregunta sin que te ofendas.

Yo: si, dale (en el fondo sabía lo que me iba a preguntar, y yo soy my boluda, me vendo sola muchas veces, y más cuando en el fondo no se qué hacer).

Paula: vos alguna vez, algo hiciste con una mujer, viste que ahora es común que nos demos picos, esas cosas.

Yo: ehhh (y me di cuenta que me puse colorada), que se yo, a lo mejor alguna vez.

Y Paula, me empieza a acariciar los brazos mientras seguíamos hablando.

Paula: contame nena, ¿te gusto?, ¿viste que es distinto?

Yo: bue, que se yo, no se… puede ser… (No sabía que decirle, me sentía una boluda, no quería hacerlo con una chica de la facultad, pero la situación me estaba calentando, esas situaciones cuando se dan así me calientan).

Pau: dale nena, no seas tonta…

Y me seguía acariciando los brazos cada vez más, y más, y yo no hacía nada, no me quería resistir, tampoco avanzar, estaba pasiva viendo que iba hacer ella, hasta que me pone sus dos manos en mi cara y me dice:

Paula: así ¿te diste un beso con una mujer?

Y suavemente me da un pico, me quedo quieta, me da otro, otro, no le digo nada, y en el siguiente pico, me empieza a meter la lengua para que yo abra la boca, (ese era el momento para que yo le diga basta o seguir, la decisión era mía, si yo abría la boca, sabia como terminábamos, si no la habría no pasaba nada, pero fue más fuerte que yo), abrí la boca y empezamos a jugar con nuestras lenguas, y los besos cada vez eran más intensos, más fuertes, ella se detiene, me pregunta “¿te gusta?” no le contesto nada y me sigue besando, así nos pasamos un buen rato, solo besándonos.

Ya la calentura que teníamos era muy fuerte entre beso y beso, nos sacamos los abrigos, y ella me empieza a desaborar la blusa, le digo que no, que por favor ¡no lo haga!, pero mis ganas me vendían sola, me saca la blusa, yo me dejo y el corpiño también (ya era tarde para volver atrás).

Me empieza a besar la panza, a acariciarla, hasta que llega a mis tetas, me las empieza a comer, con una suavidad que me puso loca, ya le había demostrado que me gustaba lo que me hacía. Con su mano me empieza a tocar la pierna (yo estaba con un jean largo), hasta que llega a mi concha y me la acariciaba sobre el jean, mis gemidos empezaban a salir, no los podía ocultar.

Me empieza a desabrochar el jean y me lo saca, yo me dejaba, no podía decirle que no, me gustaba lo que sentía, ah estábamos las dos sentadas cada una en una silla, ella se agacha y me empieza a besar las piernas, y cada vez subía más y yo cada vez las abría más y gemía más, hasta que llega a mi conchita, me saca la bombacha, yo ya estaba desnuda, ella más o menos, y me la empieza a besar, a comer, me la mordía, mientras me acariciaba, me empieza a poner la lengua, a coger con la lengua, ¡no pude más! Le agarre su cabeza y la enterré en mi concha hasta que me hizo acabar muy fuerte, si quede, medio temblando, ¡acabé mucho!

Ella se termina de sacar la ropa, me lleva a su cama, la situación la manejaba ella, me hace poner en la posición del 69, y yo arriba, otra vez me empieza a chupar, a comer la conchita y yo a ella, me gusto hacérselo, se la besaba, la mordía también le metía la lengua, Paula, mientras me la chupaba, con mis jugos me empieza a meter un dedo, dos en la cola, cosa que me puso más loca, y hacía que con más ganas se la chupara hasta que acabamos las dos juntas en un hermosos orgasmo.

Pero acá viene la parte que no esperaba, ella me había dicho que era lesbiana, pero no me había dicho que le gustaba el rol de activa, o sea cogerse a las chicas.

Me dice, espera, esto te va a gustar, saca del armario un cinturonga, se lo pone y me dice, “chúpala nena, como una pija, quiero ver como lo haces” se para al lado de la cama y yo sentada la empiezo a chupar mirándola, y ahí ella saco su parte de lesbiana activa, porque me empezó a decir “chupa putita, chupa que te gusta, sos muy putita” y todas esas cosas, que la verdad me hacían calentar y mucho.

Después me dice que me ponga en cuatro, le hago caso (ella seguía manejando la situación), y me empieza a coger, me lo ponía, lo sacaba, me lo ponía, me bombeaba, me acariciaba las tetas, yo ya estaba re caliente, y me volvía a preguntar: ”¿te gusta putita? ¿Así?, ¿te gusta cómo te cojo?” yo caliente le decía que sí, que me gustaba que siguiera (quería acabar de nuevo, y ella ya estaba en su rol bien activo, que era lo que le gustaba), y siguió hasta que acabe, pero después que acabe siguió, me lo puso de nuevo y me metía uno, dos, dedos en la cola, hasta que empiezo a sentir que me quiere meter la pija esa en la cola.

“No Paula, no, por favor”, le digo y me dice, “si a vos te gusta trolita, rubia puta, te gusta”, y me la empieza a meter en la cola y con su mano me tocaba la conchita que estaba totalmente mojada, y me decía “ vas a ser mi putita rubia, mira cómo te gusta que te coja” yo con la calentura que tenía le decía “si, cógeme voy a ser tu puta, pero seguí cogiéndome” y ella seguía diciéndome “putita ¿te gusta?”, “siii”, le decía yo, cógeme, así hasta que otra vez me hizo acabar y esta vez como una perra.

Se saca el cinturonga y me dice, “me toca otra vez a mí”, así que me tire en su conchita y se la empecé a chupar a meter los dedos, ella, también me enterraba mi cabeza en su concha, y me seguía diciendo: “putita haceme acabar”, y yo me esforzaba para que acabara hasta que estallo en un orgasmo.

Después, nos quedamos en la cama las dos desnudas acariciándonos, en silencio, hasta que me pregunta.

Paula: Caro, no te enojes, pero vos ¿también sos lesbiana?

Yo: no, nena, ya te dije que estoy de novia.

Paula: eso no tiene nada que ver, no me mientas, esto, no es la primera vez que lo haces, estabas re caliente, te calentas con las mujeres, yo me cogí varias, pero vos fuiste de la más putas, no le dijiste que no a nada, te dejaste hacer la cola sin problema ¡y te gustó!

Yo: está bien, Pau, no soy lesbi, pero si, alguna que otra vez me acosté con alguna amiga.

La cosa es que ella ya se tenía que ir de nuevo a la facultad, nos dimos un beso y nos despedimos.

Pero desde hace un rato no hace más que mandarme mensajes diciéndome lo bien que lo pasó, que lo quiere volver a repetir, que me porte como una rubia lesbiana y puta…

No se… mañana cuando la vea que va a pasar, me gustó lo que hice, lo que sentí, pero no quería que fuera con una compañera de la facultad, me estoy yendo a la mierda.

Por lo menos hoy salgo con mi novio, una buena pija hoy no me viene mal.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.