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Vanesa, madura, sexy y provocadora
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Tiempo de lectura: 11 minutos

Estaba en verano, mediados del mes de enero, había vuelto de mis vacaciones, aun me quedaban 20 días de vacaciones antes de que comenzaran mis trabajos en el colegio. Estaba saliendo de casa cuando me encontré con don Roberto, un señor a quien conocía y al que le había hecho algunos trabajos de electricidad cuando estaba cursando la escuela secundaria.

No quería hacer el trabajo que me estaba proponiendo, pero me convenció diciéndome que me tenía mucha confianza que era un trabajo de 2 días, era conectar una ampliación que había hecho modificando el comedor.

Fui con él hasta la casa, le pase el presupuesto y los materiales que se necesitaban, él no puso ningún reparo al mismo y me dio el dinero necesario para adquirir los materiales. Me llamó la atención no ver a su esposa Cristina y pregunte por ella, respondiéndome que ella había fallecido de un cáncer terminal que se le había declarado hacia 2 años y que cuando lo detectaron no se pudo hacer nada. Pero me comentó que se había vuelto a casar hacía un año con su secretaria

Compré el material para el trabajo, y lo llame por teléfono para decirle que iría el jueves por la tarde para hacer el trabajo, me atendió su esposa antes de pasarme a don Roberto, su voz era muy dulce y por momentos sonaba seductora.

Al día siguiente a eso de las 9 de la mañana fui a casa de don Roberto, él era un hombre de 54 años abogado, de un buen pasar económico, sin hijos, al rato sonó el teléfono de la casa, él charlaba con su actual mujer, quien había ido al supermercado y lo llamaba para que fuese a buscarla para traer en el auto las compras.

Don Roberto se fue y yo me quedé en la casa realizando el trabajo, tardaron una hora en volver, cuando llegaron el me tajo un café, al rato entró ella y quede impactado, su nombre Vanesa, pelirroja, cabello largo hasta la altura de sus senos formando bucles, flequillo en su frente, bonita de cara, ojos negros, nariz mediana, pómulos marcados, labios gruesos color carmín brillante, sonrisa atrapante y seductora, gargantilla en su cuello, un vestido entallado de fondo blanco con estampado floral en marrón verde claro y ocre-amarillo con breteles finos detrás del cuello, el escote dejaba asomar sus impresionantes senos, marcaban su pequeña cintura, su seductor trasero, su falda unos 5 o 6 cm por debajo de sus rodillas que mostraban unas muy bonitas piernas, y zapatos de taco alto de color beige claro con detalles en marrón. Por lo que después pude averiguar las medidas de Vanesa eran 1,69 m de altura, 40 años de edad y 96-65-90 y un hijo de 15 años, producto de su relación con don Roberto, en forma paralela a su matrimonio con Cristina.

La otra habitante femenina de la casa era Laura, la chica de los quehaceres domésticos que si bien no se comparaba con Vanesa ella también tenía un cuerpo bien dotado físicamente

Ese día don Roberto se quedó en la casa todo el día, a Vanesa, no la vi mucho porque había salido con su hijo, a comprarle algunas cosas, pero lo poco que la vi no hizo más que excitarme, Vanesa era imponente y por momentos hacia lo que estuviese a su alcance para mostrarse.

Ese día había sido muy productivo, me quedaba poco para terminar, a pesar de que tenía que cambiar en un ala del comedor que ambos usaban para hacer algunos trabajos de su estudio de abogado. La cambie apenas llegué porque Vanesa trabajaba allí escribiendo a máquina y necesitaba más luz

Sabía que don Roberto viajaba a media mañana a la provincia de Corrientes a pescar dorados, que iba con dos amigos y los hijos, por lo tanto Vanesa estaría sola en la casa, moría por volver a verla, pero no la vi hasta media mañana una media hora después de que don Roberto salió a su excursión de pesca , pero esa espera recontra valió la pena, ella vino trayéndome una taza de café, lo que mostraba Vanesa de su adorable cuerpo era como ver a una de las maravillas del mundo.

Su cabello pelirrojo suelto, camisa de mangas largas color blanco con botones de presión, ajustada al cuerpo que insinuaba en todo su esplendor sus esplendorosos senos, como tenia desabotonados los 3 primeros botones, permitía ver un poco las nacientes de sus senos y una pollera negra muy ajustada tipo tubo que mostraba las curvas de su cuerpo , en especial su cola paradita y redonda, falda corta de unos 5 a 7 cm por encima de las rodillas, mostrando sus hermosas y torneadas piernas y zapatos de taco alto color negro, sus piernas con medias de nylon.

Me sirvió el café y dos medialunas y dijo:

V- Gracias por haberme cambiado la lámpara, estoy trabajando en ese lugar y es la primera vez que veo tan bien.

Se quedó un rato como para que degustase su torneado cuerpo, cruzamos un par de palabras y dijo:

V- Me voy a seguir trabando en la compu, cualquier cosa que necesites sabes dónde encontrarme.

La vi y disfruté en ondular de ese cuerpo torneado. Una hora después, había terminado mi trabajo, entre en la casa, ella estaba sentada frente a la computadora, al verla quede extasiado, embelesado, asombrado, admirado, por lo que estaba viendo, ella estaba sentada en su mesa de trabajo, ajena a mi presencia, con anteojos rectangulares con armazón azul/celeste su camisa permitía ver más de sus extraordinarios senos y sus piernas cruzadas mostraban sus esbeltas y torneadas piernas que apenas su pollera podía cubrir ya que quedaban visibles unos 20 cm por encima de sus rodillas. Vanesa no noto mi presencia pero se la veía con cara de preocupación por lo que carraspee, ella tomo su lente y me miró y dijo:

V- Ay… perdóname, no me di cuenta que estabas ahí, estoy desesperada, creo que perdí o borré el trabajo que estaba haciendo

G- Me puedo sentar a tu lado?

V- Si, espero poder encontrarlo, si lo borré me muero

G- Vamos a encontrarlo

Estuve un minuto hasta que lo encontré, estaba grabado en el disco duro y no en el pendrive, se lo grabe en ambos discos y le explique lo necesario para que esto no le volviese a ocurrir.

Ella se sentó sobre el escritorio, se cruzó de piernas su pollera casi no podía ocultarlas

G- Bueno ya está si tenés algún problema me llamas.

V- Debería tomar clases particulares… ¿no querés ser mi profesor? (su voz sonó muy seductora)

G- No soy profesor, pero si querés te puedo dar algunas lecciones

Me acarició la mano, y sentí mi cuerpo estremecerse

V-Si creo que las necesito

Se paró delante de mí, me tomo las manos y las llevó a su cola, puso sus manos en mis hombros y dijo: “empecemos”, se sentó en mis piernas, y mis manos las llevó a sus tetas, mi cuerpo se estremeció, el tamaño de sus senos y su dureza, me miró sensualmente, acarició mi cara y dijo:

V- Este es mi pago por la primera lección

Y comenzó a besar mi boca, mi pene endureció y ella siguió besando mi boca, luego desabroché su camisa hasta retirarla de su cuerpo, su corpiño era negro, semitransparente una parte labrado la otra, volvimos a besarnos, luego se incorporó me miró tomo mi mano y dijo:

V- Vamos a mi habitación ahí vamos a estar más cómodos

Se acostó en la cama pero antes se quitó la pollera tenía una tanguita tipo colaless que era del mismo diseño que su corpiño su cola era espectacular, me desnudé quedándome solo en slip mientras admiraba su espectacular cuerpo. Me acosté a su lado y quité su bombacha

Su concha depilada estaba completamente mojada. Hundí mi boca en ella, sus líquidos vaginales eran agradables. Mi lengua entró en su vagina. Su habitación se llenó de gemidos. Sus manos tomaban mi cabeza acariciando mi cabello. Los dos estábamos muy calientes al rato su vagina comenzaba una cadena de orgasmos. Sus flujos se incrementaron y yo gozaba. No quería que eso terminase. Seguí chupando, lamiendo y besando su vagina, Vanesa no podía detener sus gemidos y gritos que intentaba acallar.

Yo sabía que si quería seguir poseyendo a esa mujer infernal debería cogerla como nunca, llevándola a su placer máximo, a un placer extremo, debía hacer que sus orgasmos fueran interminables, debía satisfacer ese cuerpo de puta… de hembra en celo

Durante varios minutos lamí su concha, la deseaba tanto que no podía dejar de hacerlo, cuando detuve mmi incursión en su vagina, quedé mirando su carita de gozo, mientras ella se estabilizaba emocionalmente y recuperaba su respiración, yo chupé y lamí y mordisquee los muslos de sus adorables piernas

Segundos después ella quedó sobre mí, bajó mi slip, sentí sus senos sobre mi pecho y dije:

G- Estoy loco por vos

V- Así es como te quiero, que siempre pienses en mí, que me desees a cada instante porque quiero que me poseas totalmente, quiero que siempre me quieras coger, quiero ser tu puta"

Se incorporó un tanto deslizo sus pezones duros y erguidos por mi pecho comenzó a bajar hasta llegar a mi pene estaba completamente parado, entonces lo sostuvo contra mi vientre con una de sus manos, y su legua ardiente fue recorriendo mis testículos y subió por el tronco de mi pene erecto lentamente, llegó con su lengua hasta tomar contacto con mi glande, su ardiente boca lo besó con sus labios carnosos, mientras mis manos se hundían en su abundante cabellera para luego introducirlo en su boca y comenzó a lamerlo, a succionarlo, yo me sentí en el paraíso, jamás había sentido tanto placer acariciaba lo que podía de su cuerpo, mientras ella se adueñaba por completo de mi pene que su boca deglutía luego de unos segundos dijo:

V-No te contengas más, no me voy a detener hasta que acabes en mi boca, quiero que seas mío por completo, desde ayer no hago otra cosa que pensar en vos

Volvió a introducirlo en su boca y no detuvo su succión hasta que mi pene explotó en un interminable orgasmo lanzando en su garganta el semen tan deseado, luego de deglutir hasta la última gota fue a enjuagarse la boca.

Salió del baño y vino hacia mi seductora, moviendo su generoso y deseado cuerpo, se acurrucó a mi lado, y comenzó a besarme se recostó en la cama seguimos besándonos y mis manos tomaron contacto con sus pechos, firmes, duros, redondos de piel aterciopelada mis labios besaron y lamieron sus tetas hasta adueñarse de sus pezones, los introduje en mi boca y sentí como empezaban a erguirse más, los chuponee, succioné y saboree mientras Vanesa gemía y se revolcaba sobre la cama.

Luego mi pene erecto comenzó a jugar en las puertas de su vagina, ella gemía, gritaba, se sacudía en la cama suplicando que la penetrase.

V- Me vas a volver loca… estoy recaliente… cógeme… no puedo más… quiero sentir tu pija dentro de mí…

G- Ya te lo voy a dar todo, te deseo, me vuelve loco esa carita de puta que tenés ahora

Luego de jugar así con ella un rato más mi pene excitado por demás empezó a avanzar dentro de su vagina, al hacerlo un profundo grito placentero partió de su boca, y continué avanzado dentro de ella hasta dárselo todo y su cuerpo comenzó a agitarse, a convulsionarse entregando su primer orgasmo, yo por suerte pude detener mi orgasmo, mientras Vanesa gemía y se sacudía en una cadena de interminables e intensos orgasmos.

Cuando su cuerpo se calmó continué entrando y saliendo de su vagina, recorriéndola con mi pene, sintiendo su lubricación y vibrando ambos, aceleré el ritmo, por momentos me detenía dentro de su vagina intentando prolongar ese momento crucial, disfrutando su calentura hasta sentir que no podía más, se lo hice saber, segundos después mi pene explotó con furia lanzando en su interior la calidez de esa eyaculación tan deseada, llené su concha de leche y su cuerpo volvió a agitarse y convulsionarse con un nuevo orgasmo, mientras nuestras bocas se unieron con desesperación acallando en parte los gemidos y gritos, luego tomo mi pene lo introdujo en su boca y saboreó el resto de semen que quedaba en mi pene.

Luego fuimos a ducharnos, fue hermoso hacerlo juntos, disfrutar las caricias, los besos, saborear cada centímetro de su escultural cuerpo. Salimos del toilette desnudos yo la tomé por la cintura me estremeció su aterciopelada piel, ella giró poniéndose frente a mí, pasó sus manos por mi cuello y dijo:

V- Te amo mi amor… te deseo tanto… nunca me sentí así… quiero que me cojas todo el tiempo… quiero ser tu mujer… tu puta… quiero ser tuya por completo.

Nos besamos, ella se colgó de mi llevando sus piernas a mi cintura, y yo tomándola con mis brazos y manos de su apetecible cola y así volvimos a su habitación, la deposité sobre su cama y me acosté sobre ella, con mi pene endurecido y súper excitado, me extendí sobre su cuerpo colocando mi pene sobre su concha y nuestras bocas con desesperación se besaron, enloquecidamente en un beso apasionado de lenguas que duró varios minutos. Nuestras bocas se separaron, y yo con la respiración entrecortada dije frases cortas a las que ella respondía:

G-Te gusta que te coja

V- Siiii, me encanta

G- Sos una calentona

V- Siiii, vos me pones así

G- Sos una putita divina

V- Siiii, por vos soy tu puta todo el tiempo que quieras

G- Y ahora deseas con desesperación que te haga la cola

V- Si mi amor, es lo que más deseo en este momento, me encanta el sexo anal y a mi marido no, él solo lo hizo una vez, así que te vas a adueñar de algo casi virginal.

G- A partir de hoy deja de ser casi virginal.

Volví a besar su boca, su cuello a acariciar sus senos, y a lamer sus pezones hinchados, volví a deslizar mi lengua por su vagina, su boca era un concierto de gritos y gemidos, mientras su cuerpo se revolcaba en la cama, el momento del sexo anal estaba llegando, me incorporé un tanto de su cuerpo, ella hizo lo mismo nuestros cuerpos estaban arrodillados sobre la cama, mi pene erguido sobre su cola, mis manos tomaron sus senos, ella gimió y empecé a besar su cuello a apretar su cuerpazo contra el mío, a besarnos en la boca, el momento era ardiente, ella se movía haciendo aún más deseable su cola y poseerla ya era mi obsesión.

Vanesa se colocó en 4, mis manos sujetaron su cadera acariciaba su cuello, y ambos nos acomodados para esa tan ansiada penetración, antes mi lengua jugueteo con su ano ella gimió larga y profundamente. Cuando sintió mi pene en las puertas de su ano, ella giró su cabeza y me miró dulce y seductoramente entrecerró los ojos y gimió profundamente llenando de pasión y ardor la habitación.

Entonces poco a poco fui entrando en su cuerpo gozando cada avance de mi pene en su cola, Vanesa gimiendo a cada instante hasta entregárselo por completo y lentamente fui recorriendo su ano acelerando mis movimientos, retrocediendo y avanzando en ella sintiendo que mi pene estaba a punto de estallar entonces lo introduje lo más que pude en ella, mis manos tomaron con fuerza sus caderas ya no podía contenerme más. Sentí mi pene eyacular, y mi cálido semen llenando sus entrañas, ella gimió profundamente, su cuerpo comenzó a convulsionarse violentamente, mis manos podían sentir su vagina agitada los labios de esta humedecidos durante varios instantes, nuestros cuerpos permanecieron así unidos, hasta que mi pene perdió su rigidez saliendo de la cola de Vanesa. Luego nuestros cuerpos cayeron en la cama ahora con ella boca arriba y nuestras bocas se unieron en un prolongado y apasionado beso, luego de varios minutos así ella dijo:

V- Quiero que pases conmigo todo el fin de semana, estoy loca por vos… más me coges y más te deseo.

Ella se acurrucó en mi cuerpo, nos acariciamos, nos besamos y yo sentía que esa hembra era pura pasión y que eso deseaba ella de mí.

Nos levantamos yo me puse solo el pantalón y ella se vistió provocativamente solo con una tanguita verde agua y al verla así deje el almuerzo de lado y empecé por el postre ella que me miraba tentadora y provocativamente, tome su cuerpo entre mis manos y dije:

G- Soy muy goloso… quiero el postre

Un apasionado y violento beso empezó a sellar ese encuentro, mientras esto sucedía, sus manos con esfuerzo fueron bajando mi pantalón, mientras las mías incursionaban bajo su bombacha acariciando sus hermosas nalgas y bajándola haciendo librar parte de su cuerpo.

V- Así mi amor… cómeme toda

Luego yo comencé a besar su cara, su cuello y ella mi pecho, sentir sus besos apasionados en mi pecho aumentó mi excitación si aún esto era posible.

Luego me senté en una silla la acerque hacia mi tomando con ambas manos sus nalgas, entonces bajé un tanto mi cabeza y un suave y apasionado beso se depositó sobre su deseada vagina; un profundo gemido nació de su boca y alcé mis ojos y vi sus ojos llenos de pasión y deseo.

Ella se arrodilló delante mío, beso y deslizó su lengua por mi pene antes de sentarse sobre mi colocando sus piernas entre mi cuerpo, mi pene erguido y deseoso quedó apoyado sobre su vagina y su vientre, ella me tomó del cuello, yo aferré su cuerpo por la espalda y un enloquecedor beso apasionado y violento se prolongó por más de cinco minutos sellando el comienzo de otra nueva unión, luego cuando nuestras bocas se separaron, ella se reclinó sobre mis brazos, acomodó un tanto su cabellera y yo comencé a besar sus tórax en dirección a sus hermosos senos, al llegar a ellos mi boca los besó, los succionó apasionadamente, besé y lamí sus pezones erguidos e hinchados, llevando a mi boca la agradable sensación de ellos dentro mío, ella gemía, emitía pequeños gritos mientras su cuerpo era saboreado por mí.

Pasamos varios minutos así hasta que Vanesa se incorporó un tanto colocó su vagina en posición para esa dulce y deseada penetración, colocó sus manos en mis hombros, separó un tanto sus piernas y comenzó a deslizar su cuerpo lentamente hacia abajo comencé a sentir como mi pene iba penetrándola, y como su vagina se apoderaba de él, y un concierto de gemidos de placer nació de nuestras bocas.

Poco a poco su vagina se apoderó de mi erecto pene hasta adueñarse de él completamente, cuando lo hizo un beso de lengua prolongado se apoderó de nosotros, luego del cual ella comenzó a moverse haciendo que mi pene recorriese su vagina, ese deslizamiento de ella en mi pene al comienzo fue lento, luego imprimió mayor velocidad a sus movimientos, y el final aunque intentamos demorarlo estaba ya anunciado ninguno de los dos podía ya detenerlo, la pasión que vivimos fue infernal, ella gimió profundamente sentí su vagina contraerse y mi pene deseoso explotó dentro de su cuerpo, ella sentía mi semen lanzado en el interior de su cuerpo, yo vivía sus impresionantes convulsiones producto de su orgasmo y con ella sentada sobre mi entrelazados nuestros brazos y un profundo beso nos unió haciendo que los gritos y gemidos de ese momento fueran ahogados, permanecimos besándonos largos minutos.

Luego estabilizados nuestros cuerpos y nuestras emociones ella dijo:

V- mi amor, me volves loca, fue hermoso…

G- Te deseo, sos increíble

No mediaron palabras me tomó en sus brazos y me besó con su boca apasionada; durante más de media hora ella permaneció sentada sobre mí y nos besamos y acariciamos vibrando a más no poder; sintiendo que nuestros cuerpos eran uno solo y gozando la satisfacción de tenernos mutuamente, la pasión y el deseo volvía a apoderarse de nosotros, sentía mi cuerpo vibrar, ella sabía cómo enloquecerme y yo quería que lo hiciese, adoré su cuerpo y su pasión abrasadora, mi pene endureció por completo, ella deslizó su cuerpo hacia abajo mientras lo hacia sus manos suavemente acariciaron mis piernas, se arrodilló frente a mí, acomodó su cabellera y fue acercando su cara hacia mi pene, lo tomó entre sus manos y le dio un pequeño beso y dijo:

V- Ahora quiero mi postre

Apenas segundos después sentí su ardiente lengua recorriendo mi tronco desde la base, luego su lengua con mucha suavidad recorrió mi glande y fue succionándolo con sus labios mi cuerpo vibraba gozando ese momento, luego sentí su lengua juguetear en mi glande, segundos después su boca comenzó a devorar mi pene, hasta absorberlo por completo y fue succionándolo recorriéndolo en toda su extensión yo gemía y jugaba con su cabello.

Luego de un par de minutos enloquecedores sentí que el momento final estaba llegando y mi pene explotó sin control lanzando en su boca el semen contenido, ella gimió y lo introdujo totalmente en su boca saboreando la calidez de mi amor por ella no parando de eyacular en su boca.

Vanesa deglutió totalmente mi semen hasta la última gota y mantuvo mi pene en su boca hasta que desapareció totalmente mi erección absorbiendo todo vestigio de semen, luego volvió a sentarse sobre mí ahora lo hizo de costado a mi cuerpo haciendo que mi pene sintiese sus nalgas y dijo antes de besarme:

V- No me puedo contener, sos mi adicción, cuanto más te tengo más te deseo, mi amor no puedo vivir sin tus besos, tus caricias y tus penetraciones

G- Yo siento lo mismo, empiezo a adorar cada segundo que pasamos juntos…

V- Mi cuerpo arde de deseos por vos

G- De eso no tengas dudas, y pienso satisfacer cada uno de ellos

Su respuesta fue un enloquecedor beso de lengua. Luego seguimos con caricias y besos. Pasé todo el fin de semana en su casa, tuvimos sexo infinidad de veces pero paso un mes y todo terminó entre ambos no había amor solo pasión ye deseo.

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