Algún día se iba a dar, las dos hervíamos de las ganas que nos teníamos, con Virginia, empezamos hablar no hace mucho, en seguida pegamos onda, cuando empezamos hablar ella me dice que nunca se había acostado con una mujer, lo único que había tenido eran besos, y contacto con ellas cuando estaba “enfiestada”, siempre cuando nos enfiestan y hay una mujer nos toqueteamos, nos besamos, para ponerlos más calientes jajaja.
La cosa es que un día me dice que tenía ganas de acostarse con una mujer y le dijo a una compa de la facultad (que Virginia pensaba que era lesbiana, y resulto ser bisexual y muy puta) que fuera a su casa. Yo como una buena amiga le di un par de consejitos jeje, de cómo poder encararla (para nosotras es difícil encarar a una amiga, es mas fácil a un amigo, le manoteamos la pija ¡y ya está!), y mal no le fue, pero que esto lo cuente ella.
Pero desde aquel día nos empezamos a matar con los mensajes, más de una vez termine metiéndome el consolador y otras veces ella, de las cosas que nos decíamos, nos calentábamos mucho.
A todo esto se le suma los mensajes de otros amigos, en los que nos decían porque no nos sacábamos las ganas, y hablando con Virginia por mensaje, entre joda y joda, empezamos a pensar de sacarnos las ganas ¡en serio!
Las dos teníamos miedito, porque una cosa es hablar por internet anónimamente y otra es hacer realidad la fantasía, aparte ninguna de las dos busca encuentros por internet, pero tanta ganas nos teníamos que el jueves ya estábamos hirviendo de la calentura y arreglamos para el viernes encontrarnos en su casa; que ansiosa pase esa noche, la calentura que teníamos a través de la web, las ganas que nos decíamos que teníamos de estar juntas se iba a hacer realidad.
Agarro mi auto pongo el GPS y voy, no sabía bien como vestirme, me iba a poner una pollerita cortita, pero pensé si me pasa algo con el auto (me iba a La plata) entonces me puse un pantaloncito corto de jean, remera y zapatillas, nada mas (aparte era un día horrible).
Llego a su casa, estaba re nerviosa, estaciono y auto, no sé porque me pasan esas cosas de que dudo en que hacer, tampoco me iba a ir a la mierda, sin pensar le toco el portero y baja enseguida. ¡Que hija de puta!, estaba con un shorsito y un top, mostrando esas hermosas y enormes tetas que tiene y esa cara de puta que tiene.
Las dos estábamos distantes, frías, obvio nunca nos habíamos visto, casi hasta la note a ella también nerviosa, hablamos boludeces, de como había sido el viaje, nos miramos mucho, la conocí, era tal cual me lo imaginaba, media guarra, pero igual estábamos distantes.
Me ofrece un café, vamos a la cocina, yo miraba la casa, pensaba: ¿donde vamos a coger?, ¿en el living?, ¿en la cocina? ¿En el dormitorio? Ninguna decía nada, pero las dos sabíamos que nos íbamos a matar, pero había que romper el hielo.
Le pregunto si me puedo sentar en la mesada de la cocina me dice que sí, me siento la miro y empezamos a romper el hielo, fue más o menos así, obvio no fueron exactas las palabras pero fue como empezamos.
Yo sentada en la mesada la miro y le digo
Yo: puta
Vir: Tragaleche
Yo: chupapijas
Vir: fiestera de mierda
Yo: culo roto
Vir: vos fiestera que te comes 5 pijas
Yo: lesbianita
Vir; chupaconchas
Yo: ¡te voy a besar toda nena!
Vir: te voy hacer acabar 1000 veces trolaza
Yo: te voy a coger putaza
Vir: te voy a meter los dos consoladores juntos
Yo: dale anímate PUTA
Lo decíamos casi agresivamente, en verdad nos dijimos todo lo que nos decimos a través de la página, pero estuvo bueno para romper el hielo.
Yo: dale trolaza ¡ven!
Y se acerca, y nos comimos la boca, literalmente, nos matamos con ese primer beso, no fue suave ni de lengua como lo hago con mis amigas, nooo, nos metíamos la lengua hasta el fondo de la garganta de la otra, yo que estaba sentada en la mesada, levanto mis piernas y las paso sobre su cintura acercándola bien a mí, y empezando a sentir su piel, ya me daba cuenta que era una hermosa piel, nos seguimos besando así en esa posición, ella me saca la remera, le saco el top, POR FAVOR QUE TETAS QUE TIENE LA GUACHA, la acerco bien a mí, y se las empiezo a comer, a besar ella empieza a gemir, sus pezones ya estaba duros, le pregunto “¿te gusta putita?” me dice que sí, que siga, se las sigo chupando, y le empiezo a meter la manito por debajo del shorcito, su conchita ya estaba mojada.
Le empiezo a meter mis dedos, sus piernas ya temblaban sentía su agitación de placer sobre mi boca, se agarraba de la mesada y abría las piernas para que le pueda meter más el dedo, le meto uno, dos, le vuelvo a preguntar “putita ¿quieres que siga?” siii, sigue por favor, me contesta, vi que estaba por acabar, se agarra fuerte de la mesada y ahí le robe su primer orgasmo.
¡Hija de puta!, me dice, me hiciste acabar a mi primero, guacha, me empuja para atrás, y me arranca, porque me arranco el pantaloncito que tenia junto con la bombachita, y se tira de cabeza en mi conchita, por favor, que manera de meterme la lengua, yo me tocaba las tetas y le empujaba su cabeza a mi conchita cada vez más, ahí empecé a gemir yo. Y se invirtieron los papeles, me empezó a poner el dedo, y me besaba me acariciaba las piernas, y me pregunta “¿quieres que te coja trolaza?” si cógeme le digo, y la hija de puta, saca de un cajón de la cocina un consolador (no sé cómo se le ocurrió que podíamos empezar ahí) y me lo empieza a poner, mis gemidos eran más fuertes, apoyo mis pies sobre la mesada dejando mi conchita toda a su vista, y me lo sigue poniendo y me dice “putita, te voy a coger toda, sos re lesbi nena” le digo que siga que me coja, lo único que yo quería era acabar, me los sigue poniendo hasta que me retuerzo en un orgasmo.
Ya estábamos las dos iguales, nos habíamos sacado la gran calentura que teníamos, esa calentura a lo desconocido a no saber como íbamos a romper el hielo
Ya más tranquilas, me agarra de la manito y me lleva a su cuarto donde tiene una cama de dos plazas, nos acostamos, en ese momento, ya más tranquilas nos empezamos a sentir, pongo mi pierna sobre el cuerpo de ella, la acariciaba, nos damos unos suaves besos, solo con la lengua, nada más, pero cada vez los besos y la caricias eran más fuertes ¡y nuestra calentura también!
Nos empezamos a acariciar y a tocar por todos lados, Virginia empieza a bajar, llega a mi conchita, me doy vuelta y terminamos en un hermoso 69 donde cada una se mataba por darle placer a la otra, nos metíamos los dedos nos besábamos las conchas hasta que terminamos acabando casi las dos juntas otra vez.
Nos quedamos sentadas en la cama y obvio, no íbamos a dejar de hacer lo que siempre dijimos, nos acomodamos y empezamos a frotarnos las conchitas, de a poco hasta que ya los movimientos no eran suaves, cada vez hacíamos más fuerza para sentirnos las conchitas, nos movíamos mucho, gemíamos, nos mirábamos la cara de placer que poníamos, nos decíamos puta, chupa conchas, culo roto, tragaleche, decirnos esas cosas, nos calientan mucho, hasta que acabamos de nuevo.
Bueno, todo lo conté rápido pero habrán pasado más de dos horas jaja, nos quedamos hablando en la cama y Virginia me dice de ducharnos, ahhh, es lo que más me gusta jeje
Nos metimos en la ducha, que placer, es lo que más me gusta, nos empezamos a enjabonar, le pasaba el jabón sobre esas enorme tetas, ella a mí, sobre las “tetitas” que tengo, igual me calentaba mucho, nos abrazábamos y besábamos así, enjabonadas, solo nos calentaba sentirnos, ¡nada más! así estuvimos hasta que le empiezo a enjabonar su conchita y seguimos besándonos debajo del agua, nos besamos mucho, me tiro en el piso (esto yo ya lo había hecho jeje) y se la empiezo a chupar, con las manos enjabonadas le meto los dedos en la concha y en el culo, si se los meto en el culo uno, dos, me decía basta, se los sigo metiendo y le robo otro orgasmo.
Nos tapamos con una toalla y nos tiramos en la cama ya medias muertas, pero nos seguíamos acariciando, muy suave.
Aunque ustedes no me creen cuando cuento que muchas cosas no las busco, y me pasan, ¡es cierto! A Virginia le entra un Whatsapp, se ríe y me mira, y me dice
Vir: mira este mensaje.
Lo leo decía algo así: que haces putita?? no quieres venir un rato??
La miro y le pregunto ¿quién es?
Vir: mi vecino jaja
Y se pone a contestarle, le pregunto ¿que le contestas? Y se empieza a cagar de risa y me lo hace leer, le había puesto “queres venir, estoy con una amiga” no, sos una hija de puta, le digo, como me vas hacer esto trola. Y se empezó a cagar de risa, me tapa la boca con un beso y me dice “ahora quiero ver como coges en serio trolaza”, y me mete la mano en la conchita, que ya se estaba empezando a mojar cuando suena el timbre. La verdad es que me quería morir, pero ya estaba jugada, que iba hacer, ¡ME IBA A COGER UN PIBE QUE NI CONOCIA! Y TAMPOCO IBA A CONOCER PORQUE ME IBA A COGER ¡DIRECTAMENTE!
Virginia lo hace pasar al cuarto, yo me tapo un poco con la toalla. La verdad es que jamás pensé que era tan puta, ¡en serio!, el pibe me saluda, Virginia se sienta en la cama, el pibe parado y así, de una le empieza a desabrochar el pantalón y se la empieza ¡a chupar!, me llama para que yo ¡también lo haga!
Entre las dos se la empezamos a chupar, esas son las cosas que más me gustan, porque nos besábamos con esa hermosa pija en el medio de nuestra boca. Después de chupársela un rato, me hace acostar, y me empieza a besar, a tocar de nuevo, siento que el pibe me empieza a tocar la concha, me abre las piernitas hasta que siento entrar a su pija y Virginia diciéndome “quiero ver como coges putaza, quiero que te re coja”, me empieza a taladrar, me levanta las piernas para que las ponga sobre sus hombros, pufff, ¡como la sentí así!, no me podía mover y Virginia besándome, hasta que acabe y quedé todavía más caliente.
Ya nada me importaba, le digo a Virginia “¿me quieres ver coger puta?” le doy vuelta al pibe, me pongo de cuclillas, y me clavo su pija que fácilmente entro en mi conchita y empiezo a saltar como loca, y Virginia no paraba de tocarme por todos lados, yo paraba solo para besarnos, yo estaba que ¡volaba de la calentura!
Virginia me empieza a empujar para que mi cuerpo quede pegado al del pibe y ella empieza a jugar ¡con mi colita!, ¡sabía lo que venía! Virginia siempre me dijo que me iba a romper la colita. Hasta que siento que me pone los dedos, yo estaba toda mojada, no tarde mucho en dilatarme y siento el consolador, que me lo empieza a meter mientras el pibe me seguía cogiendo, y le digo “ no seas turra, ¡así no!” putaza, me dice, quiero verte gozar como una puta, y me lo empieza a meter, mezcla de dolor de placer, me deje, Virginia y el pibe me decían que era una puta, eso me calentaba ¡más!, hasta que ¡acabe de nuevo! Otra vez.
El pibe se acuesta y con Virginia se la empezamos a chupar hasta que nos acaba en la cara en la boca, y así todas encastradas nos empezamos a besar y desparramarnos la leche en nuestras bocas.
Nos quedamos un rato en la cama, el pibe se va, la agarro a Virginia y le digo “puta ahora te agarro yo” que sí, que no, la llevo a la cama le empiezo a chupar esa hermosa concha que tiene, le meto los dedos, la pongo en cuatro, me pongo debajo de ella, se la sigo chupando, y le empiezo a chupar el culo, literalmente le meto la legua ¡en el ano! empezó a gemir como una perra, agarro el consolador y se lo empiezo a meter en la cola, pero se lo metí de una, jeje, ¡como grito la zorra!, pero le gustó, me decía “cógeme putaza, cógeme” empecé a jugar con el consolador, y se la chupe hasta que acabo gritando, no se podía controlar, fue el mejor orgasmo que tuvo, la hice acabar como la puta que es.
Nos quedamos un rato mas y ya me tenía que volver… no sé qué pasará.