¡Hola bella dama!
En esta ocasión no escribo una experiencia propia en sí.
Tengo en mente, invitarte a jugar conmigo en este momento. Me dejes hacerte parte de mis pensamientos, y me permitas entrar en lo profundo de tus sentidos por un instante.
¿Te interesaría jugar?
¡Gracias por aceptar!
Ponte cómoda, respira profundamente y presta atención.
Estás en un sueño poco profundo, poco a poco quieres comenzar a abrir tus ojos y te das cuenta que están cubiertos por una suave tela que apenas entre su bordado semi transparente te deja ver la habitación donde estas justo ahora. Intentas moverte pero tus manos están cuidadosamente atadas, tratas de encontrar una explicación casi de forma desesperada al casi instante en la cual me escuchas mover la perilla de la puerta intentando abrir.
Abro la puerta y apenas doy un paso adelante cerrando a la misma ves la puerta. Te quedas inmóvil tratando de mirar a través de la tela que cubre tus ojos quien es el que está frente a ti. Intentas hablar un poco pero te ordeno silencio con apenas un ¡Shh! De mis labios.
Te quedas inmóvil por completo con nerviosismo, mientras apenas me observas y me escuchas caminar hasta la pared para apagar la luz principal. Enciendo un par de velas que acomodo en cada buro a lado de la cama donde te encuentras recostada. Me siento a lado de ti y sientes una caricia de mi mano sobre tu mejilla. Estarás muy nerviosa con ganas de gritar por ayuda, pero me acercaré a tu oído y te calmaré. No te haré daño, soy alguien que conoces, aquél que en algún momento fue participe de alguna de tus fantasías a solas. Obedece mis órdenes y prometo dejarte ir sin problema alguno.
¿Estás de acuerdo?
Apenas querrás decir un ¡Sí! Cuando mi dedo silenciará tu respuesta. No digas una palabra por el momento, sólo relájate y cierra tus ojos.
Mi pulgar comenzará a recorrer tus labios lentamente, observaré detenidamente tu cuerpo frente a mí. Mi mano bajará de tu boca por tu cuello de forma lenta, no tengo prisa alguna por el momento. Mis caricias llegaran al escote de tu atuendo que tienes en esta ocasión. La yema de mis dedos resbalarán por el medio de tus senos, sentiré tu suave piel en cada centímetro que recorro de forma lenta y suave. Podré escuchar el incremento de tu respiración, mi pulgar irá por encima de tu sostén, sentirás como acerco mi dedo justo donde tu pezón comienza a marcarse a través de tu sostén. Rodearé dicha reacción de tu cuerpo con mi dedo, sentirás como comienza a haber roce sobre tu pezón haciendo que se marque un poco más. Dejo por un momento mi juego y me dirijo al broche del frente de tu sostén para dejar tus senos al desnudo. Admiro por un instante tu cuerpo, tus bellos senos ahora disponibles por completo para mí, pero los dejaré sólo un instante.
Me acercaré a tu boca, apenas a un centímetro de tus labios me detendré, soplare entre tus labios de un lado a otro, dejaré sientas mi cálido aliento recorrer tu boca. Mi boca recorrerá tu mejilla, hare que llegue justo a tu oído. Con la punta de mi nariz recorreré todo el borde de tu oreja de forma muy lenta. Me detendré y respiraré profundamente para ti. Escucharé un pequeño jadeo de tu parte a la par de tu respiración. Regresaré por el mismo camino hacia tu boca, dejare un suave beso a tus labios y continuaré mi camino por tu piel.
Ahora mis labios continuarán bajando lentamente, tu cuello ahora será mi zona de juego. Dejaré sientas la mezcla de mis labios, mi respirar y la humedad de mi lengua. Quiero sientas como la punta de mi lengua recorre tu cuello, como tu piel de pronto se eriza lentamente. Te estremeces un poco y yo no detengo mi juego. Subo por el medio de tu cuello hasta tu mentón, lo tomo apenas y cuidadosamente con mis dientes, sosteniéndote observando como tu cuerpo cobra vida y comienza a moverse sobre la cama. Tu aliento cálido alcanza a sentirse entre mis labios, mi boca se acerca a ellos al mismo instante en el que te dejo sentir mi mano entre tus senos. Deslizo la punta de mi lengua entre tus labios, dejo saborees un poco de mi al instante en el que mi mano se desliza por tu vientre. Llego justo a tu ombligo, te regalo un beso suave mientras mi dedo medio recorre en círculos esa pequeña zona de tu cuerpo. Tu respiración aumenta y pequeños jadeos son emitidos por tu interior. Mi mano avanza un par de centímetro más abajo, llegan a tu cadera.
Dejo tu boca un instante y me quedo simplemente frente a tu rostro, tú me observas muy apenas entre la venda que cubre tus ojos. Mis dedos comienzan a deslizarse lenta y suavemente por tu cadera, recorriéndote de un extremo a otro. Muy apenas mis dedos se introducen por el borde de tu panty interior que traes puesto hasta ahora. Llevo mi mano hasta una de tus piernas, la acaricio suavemente comenzando a subir de la misma forma. Separas tus piernas un poco más para mis caricias, mis dedos te recorren hasta llegar a la orilla de tu panty por tu entre pierna. Apenas y toco esa zona de tu cuerpo, tu cuerpo se mueve un poco y te calmo. Dejo por un momento mis caricias y te vuelvo a regalar un beso suave para calmar tu ansiedad. Quito mi camisa por completo y vuelvo a dirigirme a ti, nuevamente mis labios bajaran por tu cuello, dejando mis besos y la humedad de mi lengua mientras bajo a tus senos una vez más. Esta vez iré directamente a uno de tus pezones.
La punta de mi lengua se deslizará por la areola de tu seno, será humedecida con mi lengua al recorrerle en forma circular. Apenas y tu pezón será tocado por mi lengua, tu respirar aumenta otra vez, y es cuando mis labios succionarán de lleno tu pezón a mi boca. Sentirás como lo llevo por completo a mi boca, lo disfrutaré y haré sientas lo mismo. Tiraré de él sólo un poco y volveré a llevarlo a mi boca, mi lengua lo lamerá a prisa entre juegos de mi lengua. Sentiré como se endurece entre mi boca, lo dejaré e iré por el otro para hacer el mismo proceso y dejarlos erguidos por igual.
Una vez logrado dicho objetivo, me acomodaré entre medio de tus senos, lentamente con la punta de mi lengua iré bajando como lo hizo mi mano hace unos instantes.
Llegaré justo a tu ombligo, le daré unos besos suaves y mi lengua comenzará su juego en él. Le rodearé en forma circular lentamente, sentiré como tu piel se eriza de nuevo, tu cuerpo comienza a temblar y tus jadeos se hacen emitir de tu interior. Me acomodaré entre tus piernas, las separaré apenas un poco mientras mi boca se acomoda sobre tu cadera. Mis labios imitaran lo que hace unos instantes hicieron mis dedos, irán dejando besos por tu piel de un extremo a otro.
Al regresar al punto de inicio, será mi lengua quien devuelva el recorrido, humedeciendo ese camino de regreso. Moveré la punta de mi lengua por toda la línea de tu cadera, la misma que se elevará al sentirse recorrida por mi lengua. Me detendré justo en el medio y calmaré tu ansiedad un poco. Mi boca irá sobre tu pierna izquierda, comenzaré a subir desde tu rodilla a la altura de tu panty. Me acercaré al medio de tus piernas, las separaré otro poco y sin previo aviso, sacaré toda mi lengua y la deslizare por encima de tu panty, justo por todo el medio de tu sexo. Un gemido excitante será emitido de tu interior para mí, subiré hasta el borde de tu interior y con mi boca tiraré de ella. Comenzaré a deslizarlo por tus piernas, quiero dejar al descubierto tu intimidad, mirarte ahora por completo en tu desnudez.
Mi lengua se acercará a tu sexo, tu humedad ya ha quedado al descubierto ante mis ojos que saborean cada gota esparcida por tu vagina, ahora mismo, la punta de la misma comenzará a deslizarse por un lado, justo por encima de uno de tus labios vaginales, sentiré apenas un poco de tu sabor, algo verdaderamente exquisito. Subiré por el borde hasta la altura de tu clítoris. No será tocado aún pero, ¿Recuerdas lo que mi lengua hizo sobre tu panty hace un instante?
¡Pues lo volveré a hacer!
Volveré a acomodar mi lengua extendida en su totalidad desde abajo, y subiré por todo el medio de tu vagina. Ahora podrás y podré sentirte sobre mi lengua. Recogeré cada gota de ti, saborearé y disfrutaré todo lo que he provocado hasta este momento. Y por si fuera poco, repetiré una vez más lo que hice, pero esta vez lo haré de forma lenta. Mi lengua comenzará a subir pero esta vez jugando de un lado a otro. Sentirás como provoco que tus labios se extiendan al paso de mi cálida lengua saboreando toda humedad derramada por tu sexo. Esta vez llegaré hasta tu clítoris, es hora de subir el nivel un grado más. Me estacionaré a lado de él, tus piernas se separarán un poco más, mi lengua girará sobre él apenas tocándole, comenzaré a escuchar pequeños gemidos de tu ser, tu cuerpo estremeciéndose poco a poco, mi lengua apunta a él y comienza a darle de lamidas. Lo hago de forma lenta aumentando poco a poco su ritmo, lamidas suaves, largas y extensas son emitidas hacia tu clítoris. Lo siento endurecerse un poco entre cada paso que doy en él. Succiono un poco y tiro cuidadosamente de él, dejo sientas esas descargas de placer que recorren ahora mismo tu cuerpo. Doy una última lamida a tu sexo con mi lengua para separarme por un instante. Te dejo relajar por unos pocos segundos, buscas mi presencia apenas entre lo poco que puedes ver por tu venga, observas como me quito mi pantalón hasta quedar completamente desnudo ante ti.
Subiremos un grado más.
Subiré de nuevo a la cama, acomodándome entre tus piernas otra vez.
Observarás apenas entre la poca luz que existe en la habitación mi desnudez, como mi excitación está por completo.
¡Y sii! Tú has provocado eso ahora.
Tomaré mi miembro firme sobre mi mano, comenzare a estimularlo un poco apenas, entre ir y venir tirando de la piel para dejarlo totalmente erguido para ti. Tirare de su piel para descubrir la punta de mi miembro, misma que será llevada a tu sexo. Repetiré lo que mi lengua hizo pero ahora con una parte diferente. Acomodaré la punta entre tus labios y el juego de mi cadera iniciará, un vaivén hará resbalarme sobre tu sexo. Incrementando aún más esa humedad que probé y que me fascinó. Tu sexo sentirá la dureza de mi miembro que recorrerá de arriba abajo una y otra vez, presionando para no despegarme en lo absoluto de ti. La punta de mi miembro llegará a tu clítoris, lo estimulare con unos pequeños masajes queriendo escuchar nuevamente tus gemidos. Mi cadera seguirá su movimiento y ahora mi miembro comenzará a dejar mi humedad sobre la tuya, mezclándose ambas y ahora provocando pequeños gemidos de mí parte.
Estaré excitado como tú, tirare de mi piel hasta mi base y llevare la punta a la entrada de tu sexo.
Notaré como elevas un poco tu cadera, dándome la señal que ahora deseo.
La punta de mi miembro hará presión sobre ti, dilatando tu sexo para recibirme, mis manos serán colocadas sobre tu cadera. Mis dedos se encajaran en la misma y comenzarás a sentir como de forma muy lenta, mi miembro empieza a hundirse dentro de ti. Lo haré de forma suave y lenta, deseo sentir el calor de tu sexo envolverme así como tú, cada centímetro de mi miembro resbalar por dentro.
El vaivén de mi cadera será iniciado, mi dureza comenzará a recorrerte una y otra vez. Comenzaremos a gemir mutuamente, disfrutándonos a este punto ambos. Mis manos tiraran contra mi tu cadera, y yo contra ti la mía, encontrándonos ambos y disfrutando de este momento. Mis movimientos comenzarán a tomar más ritmo, se intensificarán mis embestidas para contigo, y me hundiré para ti como nadie jamás lo ha hecho hasta ahora en tu vida sexual.
Me hundiré por completo en tu sexo, me inclinaré hacia tu cuerpo llevando una de mis manos bajo tu cadera para mantenerla elevada y así, me disfrutes totalmente dentro de ti. Mi cadera seguirá moviéndose una y otra vez, mi boca intentará atrapar tus pezones entre el movimiento de tu cuerpo con cada embestida que te regalo. Tus gemidos seguirán excitándome aún más, y me volveré imparable. Tu humedad me baña por completo y me hace resbalar en tu interior de forma exquisita. Beso con desespero tu piel, tu pecho dejando atrás tus pezones, subo para encontrarme con tu boca, te beso apasionadamente y respondes a mis besos de la misma forma, entregándote por completo a mí.
Muerdo tu boca y continuo hundiéndome en ti, nuestra respiración se agita por completo, y nuestros gemidos aumentan entre las cuatro paredes de nuestra habitación.
Busco tus manos una por una sin dejar de moverme y las desato, dejando ambas totalmente libres. Las envuelvo con mis manos, entrelazo tus dedos y las extiendo sobre nuestra cama. Tus piernas ahora me enredan y me jalan contra ti, siento tu deseo por tenerme completamente dentro de tu sexo. Nuestras ganas aumentan desesperadamente y nos dejamos sentir por completo.
Dejo tus manos y voy en busca de tu piel, acariciarte como me sea posible en este encuentro que ahora disfrutamos los dos de la misma manera, tus uñas se encajan en mi espalda, siento como arañas mi piel y nuestros deseos aumentan más y más. Te miro fijamente sin parar de moverme, observamos a detalle nuestros gestos y escuchamos los gemidos que nos provocamos mutuamente. Mis manos rodean tu cuerpo, te abrazo y en un movimiento repentino hago giremos para dejarte sobre mí.
¡Es hora de dejarte tener el control!
Te acomodas sobre mí y tu faena empieza.
Tus movimientos maravillosos comienzan a hacerme gemir con fuerza, te observo de arriba abajo mientras cabalgas sobre mí. Miro a momentos como llevas todo mi miembro dentro de ti, observo como lo disfrutas, ese bello par de senos que posees moverse de un lado para otro excitándome aún más. Voy a ellos con mis manos, los disfruto mientras te elevas y te dejas caer en mí con una fuerza descomunal. Me haces tuyo ahora, eres tú quien me hace estremecer, quien hace que gima para ti y pida que no te detengas.
Mis manos van sobre tu cadera, ayudan a no detenerte por nada en lo absoluto. Tus manos apoyadas sobre mi pecho hacen que tus movimientos se hagan frenéticos y deliciosos. El placer que provocas en mí es ahora indescriptible, tus gemidos aumentan y me das la señal de no poder contenerte un poco más. Yo estoy listo para entregarme a ti por completo y sé que tú ahora lo estás.
¡Terminemos juntos!
Tus movimientos se vuelven desesperados, mis manos a como pueden te jalan contra mí, mi miembro vibra increíblemente dentro de tu sexo, de la misma forma siento el tuyo palpitar, atrapándome en lo profundo a la misma vez que lo estimulas deliciosamente. El placer aumenta rápidamente invadiéndonos de lleno, nuestros gemidos se hacen uno invocándonos culminar.
No podemos contenernos más, nuestro placer llega a su límite así que de forma inmediata me levanto quedando frente a ti, buscando tu boca para besarte con desespero a la misma vez en la que mis manos buscan tus nalgas para hacer no detengas tus movimientos. Nos besamos desesperadamente ahogando nuestros gemidos, me dices entre gemidos que lo harás, y yo te pido hacerlo. Te mueves incesante y no puedes contenerte más, en un grito de placer comienzas a sentir tu maravilloso orgasmo que invade todo tu cuerpo por completo. Disfruto de ese momento de placer tuyo, siento tus exquisitas contracciones que estimulan mi miembro. Te mueves para mí pidiéndome, obedezco tu deseo y comienzo a derramar mis fluidos tibio en el interior de tu sexo, sientes como quema tu interior mientras poco a poco tus movimientos se van calmando.
Quedamos temblando de placer frente a frente, exhaustos y sudando por tan delicioso final.
Te giro para recostarte sobre la cama lentamente, me quedo sobre tu pecho un par de minutos, ambos en silencio sin decir una sola palabra, recuperando nuestro aliento lentamente. Pasan los minutos y te escucho tranquila, haz quedado agotada que el sueño te ha vencido. Sin hacer tanto ruido me levanto, me visto y me acerco a tu cara para dejarte una caricia acompañada de un beso a tus labios. Cubro tu cuerpo desnudo con la sabana y apago las luces. Me dirijo a la puerta para irme y dejarte descansar hasta el día de mañana.
Espero haya sido una deliciosa experiencia para ti.
Si lo deseas en un futuro, volveremos a encontrarnos una vez más.
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