Al fin logramos ir a aquel bar, llegamos y las parejas y grupos departían en ropa interior o desnudos, con absoluta normalidad, nos quitamos la ropa y nos cubrimos con toalla mientras el licor hacía de las suyas y ya no importaría la desnudez.
A medianoche el show y los visitantes teniendo sexo sin control, en los sofás, en las sillas, en el balcón, en cualquier lugar, parejas, tríos, grupos, bastante excitante, entrada la media noche y el calor del vodka comenzamos nuestra faena, ya con el licor en mi cabeza, lo hicimos en una silla delante de otra pareja que conocimos esa noche, le pedí a Miguel que me llevara al sofá, me cargó y me tendió para penetrarme delante de todo el que nos quisiera ver, sentí su semen en mi pecho luego de un rato de inmenso placer.
Volvimos a la mesa con aquella pareja, luego nos fuimos todos cuatro a una cama, ambas parejas comenzamos a tener sexo, cada quien con su respectiva pareja, en un momento dado, sentí como Miguel penetraban por detrás mientras el otro hombre besaba mis senos y Miguel besaba a la otra chica, querían intercambiar pero nuestro acuerdo era no hacerlo con nadie más, por lo menos la primera vez.
Luego volví a centrar mi atención en Miguel haciéndome el amor y penetrando me por delante y por detrás.
Besándome y mordiéndome.
Fue como quisimos, lo hicimos todas las veces que quisimos, los demás no importaron, los gemidos de las otras mujeres me excitaban y me alentaban a seguirlo haciendo con Miguel.
Ojalá se repitiera, quizás me atreva a intercambiar pareja o complacerlo con un trío.