Hola me llamo Julia, quiero contarles lo que me paso, pues ahora tengo un remolino en la cabeza.
Todo empezó cuando unas compañeras del colegio me avisaron, que por el aniversario del colegio se iba a realizar una cena de reencuentro de promociones, me dio mucha curiosidad ver a mis compañeras de colegio después de 15 años, actualmente tengo 31, estoy casada con Pepe, que ha sido mi enamorado desde la época de adolescente, ha sido el único hombre en mi vida y nos va más o menos bien.
La cena era a las 5 pm, así que me arregle como hacia me puse un vestido floreado de esos vueludos, pero de tiritas por el calor que hacía, me peine bien mi pelo lacio negro, tenía que ir bonita, pues si bien mi colegio solo es de mujeres, todas son unas rajonas, me vi al espejo y si bien soy chaparrita, con los años había desarrollado bien arriba y abajo.
Cuando llegue al auditorio del colegio, habían puesto mesas por promociones, fue un vacilón ver a todas tan cambiadas, la mayoría habían engordado, con otro color de pelo, luego de los discursos de la directora y de las alumnas más antiguas, hicimos el brindis con champan, y después comenzaron a servir la cena, en cada mesa había dos botellas de vino, bueno con la comida y los brindis por aquí y por allá, las dos botellas volaron, en eso una de mis compañeras agarro su bolso y sorpresa saco una botella de wiski, todas hicimos vivas, pues ya estábamos medias picadas, y seguimos tomando.
Estábamos, en todo el jolgorio cuando llegaron a la mesa dos profesoras antiguas, y con ella el profesor Raúl, que era el profesor de educación física, él era un moreno alto, yo lo veía igualito, pero ya debía tener como unos 45 años, él nos saludó una a una, y cuando me vio se sorprendió y me dio un beso en la mejilla y me dice:
-caramba Julia estas hecha una belleza, espero que ya no tengas otro calambre.
Me quede con la boca abierta de sorpresa, les cuento cuando estaba en el colegio en 5to, participaba en atletismo y ese día estaba practicando demasiado, estaba corriendo cuando me vino un calambre horrible en el muslo, me tire al suelo y me puse a llorar de dolor, el vino corriendo y me tomándome la pierna y el muslo, estaba con shorsito de deportes, me comenzó a flexionar para que me pasara, me relajo sentir esas manotas calientes en mi piel, después me ayudo llevándome de la cintura para que me siente en un banco, la verdad es que no fue mucho, pero para mí que en esa época era recontra tímida, fue el primer contacto directo con un hombre, ni que decir que desde allí fue mi profesor favorito. La verdad sentí un estremecimiento en todo mi cuerpo al recordar el incidente y más aún una alegría al saber que el recordaba el incidente después de tantos años, no pude evitar ponerme roja.
Después que se despidieron, algunas se comenzaron a ir, nos quedamos tomando y conversando con tres de mis amigas, en eso pusieron música salsa y como la mayoría ya estábamos muy alegres por el licor, salimos a bailar, era un loquero, recuerdo que estaban tocando IDILIO, de Willie Colon, estaba bailando en grupo con mis amigas, cuando sentí una mano en mi hombro, era mi profesor Luis,
-profesor que alegría -y dejándome llevar lo abrace, el me miro de pies a cabeza, y me dice:
-Julia te has convertido en una bella mujer, quieres bailar? -Sin esperar mi respuesta me tomo de la mano y me llevo a una zona menos concurrida, mientras bailábamos yo me sentía flotando, sintiendo su mano en mi cintura, él me hablaba en el oído- Que ha sido de tu vida Julia en estos 15 años, aparte de haberte convertido en una mujer, con un cuerposo fabuloso.
No sé qué me pasaba, pues por ser tímida en otro momento esas palabras me habrían molestado, pero sería por el licor y mis recuerdos que lo único que hice fue reírme lo mire a los ojos, y le dije:
-me case con Pepe, se acuerda que era el que me venía a recoger a la salida del colegio, eso si todavía no tengo hijos y Ud. profe? -sentí como que el me sujetaba un poco más, y me mira.
-Julita ya no me digas profesor, que ya somos adultos, dime Luis nada más, ok, yo tengo 3 hijos que ya están independientes, y aquí en el colegio entrenando a las alumnas lindas como tú. -como les digo no era yo, me sentía liberada, con ganas de provocarlo
-pero Luis supongo que no habrá otra más linda que yo, que me voy a poner celosa -él me puso su cara caliente en la mía y me dice:
-Julia ninguna es tan bonita como tú, ni con la cinturita que tienes.
Diciéndome esto sentía como su brazo apretaba más y podía sentir su cuerpo pegado al mío, al son de la música nuestros cuerpos se movían, yo no podía quedarme callada y hablándole suavemente le digo:
-Luis, si volviera a tener un calambre me ayudaría otra vez con un masaje, para aliviarme, lo harías? -el pegando su cara a la mía me dice:
-Julita si volvieras a tener otro calambre, como no, te daría un masaje, pero esta vez seria completo -mi cuerpo se estremecía no me reconocía, es se separó un poco y me dice- Julia vamos para tu antiguo salón de 5to.
Y sin más y sin importar si no miraban o no, aunque por el licor todos estaban en un gran carnaval para fijarse en otros, salimos de la mano del auditorio y afuera había un pasadizo, volteamos a la derecha, allí estaba mi antiguo salón de clase, el saco un llavero y abrió la puerta y me invito a pasar, yo entre y sin prender la luz camine lentamente hacia el escritorio de madera, y me senté encima con las piernas separadas, él se acercó y acomodándose entre mis piernas, me sujeto por la cintura y diciéndome “Julia Julia…” y comenzó a besarme, sentía su lengua como una cosa viva dentro de la mía, yo marcaba 100, sentí como su mano se deslizaba debajo de mi vestido, y su dedo fácilmente levantaba la tanguita que tenía puesta y entonces lo sentí “ah ah ah ah Luis no no, soy soy casada no, no”, un dedote se había metido en mi conchita, y comenzaba a dar vueltas, yo me mordía los labios para no gemir de placer, mi cuerpo no me obedecía y él se había dado cuenta ,cuando me dice “que rica conchita Julita, ah ah, y estas mojadita, se ve que el cachudo de tu marido no le da a tu cosita como se debe” y sin más metió otro dedote, estaba tan mojadas, que los dos dedos se movían fácilmente dentro de mí, me volvían loca, que me vino un orgasmo y me recosté en el escritorio, el sin más con sus manos rápidamente me saco de un tirón la tanguita, y sin más metió su cara en mi conchita, sentía como su lengua áspera se metía en mí y frotaba toda la zona de mi clítoris, me volvía loca “ah ah ah, para para, para, me vuelves loca, ya no, ya no, está mal mal maaaa…” y me vino otro orgasmo violento así echada en el escritorio, sentí como el seguía restregando su cara y luego metía su lengüeta que me volvía loca, en un momento se detuvo y entonces puso primero una pierna en su hombro y luego la otra, fue cuando sentí como un cilindro de carne caliente entraba en mí, debía ser muy gruesa pues a pesar que estaba mojadita, sentí un gran frote en las paredes de mi vagina cuando la metió de un solo golpe, estoy segura que si no estaba así de mojadita me rasgaba, entonces sentí como comenzaba a entrar y salir una y otra vez, adentro y afuera, adentro y afuera, me volvía loca esa carne caliente dentro de mí, es sexo con mi esposo siempre había sido bueno, pero esto era otra cosa, me sentía una perra en celo que quería mas “así así así papi, mas, métemela todi todi todita, ah ah ah que rica ah ah…” yo de una mujer recatada, me sentía como una puta, pero lo peor es que no me sentía mal, sino que lo disfrutaba. Me vino otro orgasmo y el seguía, pude bajar las piernas de sus hombros, sin que la sacara, yo lo abrazaba, y el seguía con el mete y saca, al meterlo hasta el fondo sentía sus huevos que golpeaban mi potito, mis piernas se habían abrazado a sus caderas como no queriendo dejar salir tan rica pieza. Entonces sentí que se ponía rígido y me abrazo sin sacarla, tan fuerte que no me dejaba respirar “ah ah ah ya no puedo aguantar más se me viene, se me vieneee…” me aterre, estaba en mis días fértiles, pero sacarlo era imposible, entonces se vino un chorrazo de líquido caliente dentro de mi vagina, después de unos segundo sentí un segundo chorro y el me abrazo más fuerte aun “que rico que rico, te estoy dejando un recuerdo julita, mis polvos son recontra efectivos, si no has podido hacerlo con tu marido, hoy te dejo un Luisito de todas maneras”.
Yo me relaje y me deslice delante de él, y me quede arrodillada justo frente a tremenda verga, que podía ver a pesar de la oscuridad del salón de clase, la agarre con las dos manos y comencé a chuparle la cabezota roja, cosa que nunca me gustaba hacerle a mi esposo a pesar que él siempre me insistía, ahora era diferente tenía que agradecer a esa verga que tanto placer me había dado, el sabor y el olor me mareaban de placer, eran sus jugos y los míos, poco a poco iba metiéndola mas a mi boca, a lo más creo que con las justa podía entrar la mitad de semejante pieza, pero a medida que lo hacía con más ganas me daba cuenta que de lo que estaba toda blandita se comenzó a poner dura, y más dura, el gemía de placer “ah ah que rica boquita, ah ah ,ah que rico, ah ah, te voy a dar tu premio julita, ah ah” y sin más me levanto y me volvió a besar, podíamos sentir en nuestras bocas el sabor de nosotros, yo estaba recostada en el escritorio, entonces el me voltio y me puso de espaldas a él y me eche boca abajo en el escritorio, yo era una perra, yo era una muñeca, yo era un esclava, yo sabía lo que él quería, y me lo confirmo cuando me alcanzo un pañuelo “muérdelo Julita, sino vas a hacer un escándalo, muerde el pañuelo y no lo sueltes por nada”, entonces sentí como levantaba mi vestido y sentía como me besaba el potito y lo llenaba de saliva, no sabía que hacer pero mi cuerpo no me obedecía, no se movía para escapar “no no no, papi, nunca me lo han hecho por atrás, no no…”, me sujeto las caderas con sus brazotes, y dándome un beso en mi potito me dice “Julita me vas a recordar toda la vida, por el hijo que te voy a dar o por ser el primero en romperte el culito, ahora muerde el pañuelo”. Menos mal que lo hice, el dolor fue inimaginable, sentí que una estaca de madera se introducía en él, a pesar de la saliva, era dolor puro, puro dolor, sentía que me desmayaba, el dio un empujón y entro un poco más de esa vergota, no podía más, y el pienso que tampoco podía aguantar mucho más, con lo apretada que estaba “que rico culito, que apretadito, ya te desflore ah ah ah, se me viene, se me viene”, y pude sentir un líquido caliente en mis intestinos, sentí como esa verga salía de mí, me quede como desmayada encima del escritorio, cuando volví en mí, Luis me había puesto ya mi tanguita y me había acomodado el vestido, me dio un beso, y me dice:
-Mejor es que regreses sola al auditorio, tú me entiendes, yo te llamo mañana.
Me acompaño hasta la puerta del auditorio, me dio un beso y se fue, yo entre al auditorio, ya quedaban pocas personas, en la mesa donde estaba mi cartera, solo estaban dos amigas, que al verme me sonrieron pícaramente.
-caramba Julita, tu cuando dices que quieres divertirte lo dices en serio, como has cambiado después del colegio, ja ja ja.
Me despedí de ellas diciéndoles
-envidiosas!!!
Han pasado tres semanas y han ocurrido muchas cosas, pero la más importante es que mi regla se ha atrasado 2 semanas, no sé qué voy a decir si él bebe sale moreno, pues mi esposo es blancon, y yo trigueña, menos mal que tengo una tía abuela que es negrita, Luis no deja de llamarme, para salir. No sé qué hacer.