Hoy, un día como otro cualquiera mientras hacia un trabajo de la universidad, Internet dejó de funcionar, justo en el peor momento… ¡Solo tenía 5 horas para entregarlo!
Llamé a mi compañera de piso Claudia para que me facilitara el número de teléfono del técnico la empresa con la que teníamos contratado el internet. Después de explicarle todo me dio el número, la despedí y llamé.
Al descolgar el teléfono, oí una voz penetrante que me envolvió rápidamente, una voz digna de un Dios…
En 30 minutos estoy allí… -le facilite la dirección y colgué tras darle las gracias-
Automáticamente me puse nerviosa, como tuviera el mismo físico que me imagine tras escucharle seria increíble.
Recojo el piso un poco y espero ansiosa al técnico, y no porque me arreglara el problema del Internet.
Puntual, a los 30 minutos justos, toca al timbre y voy a abrir.
-Hola, ¿Sara verdad? -me pregunta con una sonrisa radiante de oreja a oreja que me dejó sin aliento.
Era un hombre alto, delgado y ligeramente musculado. Con barba de 3 días y un rostro tan atractivo que excitaría a cualquiera… pff… me volví loca…
Asiento devolviéndole la sonrisa.
-Soy yo si… pasa…!!
Aquel pedazo de hombre entra en el salón de casa y se pone a preguntarme sobre el problema y como ocurrió, o eso recuerdo porque la verdad es que todos mis sentidos estaban puestos en su mirada y en su paquete, muy marcado por cierto…
En ese momento, se agachó para mirar unos cables y… DIOS… ¡Que culazo! Para pegarle bocaditos… mmm…
-Voy al baño…
Suspiro y voy al baño a intentar respirar un poco de aire.
-Que hombre… madre mía… -suspiro.
Al decir eso escucho un susurro en mi espalda diciendo "Que mujer… madre mía…". Me gire rápidamente y vi al técnico, sin camiseta y comiéndome con la mirada.
-Esto… creo que te equiv…
No me dio tiempo a acabar la frase y ya estaba el tío comiéndome la boca, sentía su lengua recorriendo cada rincón de mi boca, yo hacía lo mismo. Esos besos tan llenos de deseo consiguieron que me excitara hasta tal punto que creía que mis bragas se caían al suelo de lo mojada que estaban… madre mía… me estaba poniendo a mil…
Me levantó el vestido dejándome en sujetador y bragas. Le muerdo el labio y le bajo los pantalones junto con los calzoncillos.
-Chupa un poco nena… -susurra desesperado.
Obedezco y bajo hasta su pene. Empiezo a jugar con la punta sobre mis labios. Noto que me coge por la coleta guiándome, sigo metiéndomela entera en la boca haciéndole gemir. Me mueve rápido sobre su polla muy dura y larga. Al rato, me sube y me besa con deseo, sin pensárselo y sin esperármelo me aparta la braga y me mete dos dedos de golpe, no le resulta difícil ya que estoy muy mojada. Me mueve los dedos muy rápido, gimo retorciéndome de placer hasta que estallo y me corro en su mano como una fuente.
Se separa y me mira pajeándose.
-Fóllame ya por favor… -suspiro muy excitada.
Sonríe pícaro, me lleva al salón y allí me tira suavemente al sofá.
-Vas a tener polla para dar y regalar… –susurra.
Se acomoda y me penetra de un solo golpe haciéndome chillar. Le miro volviéndome loca gimiendo. Noto sus huevos dándome golpes a la vez que me penetra sin piedad.
-Joder como follas cabrón!!! -gimo y me corro de nuevo.
Me la saca y se pajea rápido sobre mi cara, se corre llenándome toda de su leche. Yo disfruto como una guarra con su calor húmedo sobre mis ojos, mejillas y boca.
Nos incorporamos y nos vestimos.
-Bueno… me arreglas el internet o que… -le miro limpiándome los restos de semen de mi cara…