Me gusta el tema de voyeur, exhibicionismo, aunque nunca nos han visto haciendo algo, tengo el gusto, me excita el pensar que no traiga bra o tanga, que la podrían ver en un mal movimiento es excitante, ella no es muy abierta en esos temas, pero algunas veces me complace pues aunque lo niegue sé que le gusta y le excita también, para mí que entre la pena y miedo no la deja ser.
Ella mide 1.60, de complexión delgada, pechos no normales, 34b, una hermosa cintura y cadera bien marcadas, lo que me encanta, unas piernas y una colita hermosas para su físico, siendo delgada resalta esa colita grande y bien paradita… algo por lo cual me excita cuando trae falditas o vestidos cortos su gran trasero ayuda que lo que traiga se le suba bastante o al sentarse recorra lo suficiente para dejarte caliente.
Íbamos a pasar el fin fuera de la ciudad, le comenté que si quería podía irse con falditas o blusas sin nada abajo, que a mí me excitaba el pensar que yo sabía y la podrían ver. No pensé que lo haría. Salimos a medio día, aún dentro de la ciudad iba todo normal ya tomando la carretera comenzó a desinhibirse abría las piernas mostrándome su coño húmedo, iba caliente, a ella no le gusta mucho tocarse o masturbarse, ese día jugaba con su clítoris metía los dedos, yo manejando tome un carril para ir más lento, ella tomaba mi pene lo sobaba, me provocaba… cuando había oportunidad alguna recta muy larga con mi mano derecha le acariciaba y tocaba sus piernas, y le masturbaba eso la prendía, me encanta, provocándola, le decía
– “que no te importe, nadie te conoce tu disfruta”
Ella solo se dejaba llevar, gemía se levantaba la blusa y comenzaba a jugar con sus pezones a recostarse en el asiento levantando y abriendo sus piernas para facilitar mi tarea, me gusta verla disfrutar, me excita que goce lo que le hago.
Hubo un descanso, una pausa tampoco puedo manejar todo el camino así de cachondo, paramos a despejarnos un momento en un café con mesitas afuera, había sol pero estaba fresco, compramos café con el pretexto de despejarnos un poco, nos sentamos ella ahí estaba nerviosa a que alguien la viera, pero a su vez le excitaba saber cómo estaba y que a mí me gustaba, bajo la mesa abría sus piernas en ciertos momentos, yo estaba como loco, disimulaba tomar café o darle una fumada al cigarro mientras rozaba con su mano mi paquete yo estaba al 100, ella abría más para mostrarme y en momentos discretos creo yo metía mi mano rozando su coño sabía que estaba súper excitada.
Ahí estaba ella, sentada recarga hacia atrás con su minifalda recorrida al inicio de su rico coño bien depilado se veía todo era un tremendo espectáculo, había gente alrededor, pero nadie al frente, cualquiera que se pusiera al frente hubiera podido ver su coño sin necesidad de abrir su piernas su faldita era tan corta que dejaba mucho a la imaginación, con los brazos cruzados pues con lo fresco sus pezones estaban duros, para comérselos en ese momento.
El juego le estaba gustando, no sabía qué tanto más podríamos llegar a hacer, yo encantado de hacer locuras, pero ella iniciaba, me conformaba con continuar y se repitieran las cosas como esa ocasión.
Ahí estuvimos alrededor de 30 minutos, nos preparamos para continuar, llegando al coche el típico beso nos prende abro las puertas de un costado, la recargó contra el coche entre estas, levantó su falta en público gente no muy lejos, ella estaba muy excitada pues en algún momento típico ella no lo hubiera permitido, sin dejar de besarnos, solo la tocó y acarició no paró de tocar y masturbar de meter mi dedo en su coño, agarrar su culito, su falda está en sus caderas, cualquiera que pase hubiera visto su gran y redondo culo, me fascinaba tenerla así abriendo sus nalgas mientras nos besamos, ella solo se dejaba hacer me abrazaba y gemía poco a poco, de repente reacciona, recuerda dónde está y para con risitas sin ser brusco el movimiento se comienza a sentar de una forma sexy y muy sensual aún continúa jugando con sus movimientos abriendo sus piernas en ratos, muestra su sexo, toca su húmeda cuevita y se lleva un dedo a la boca lamiéndolo y sonriendo coqueta, cachonda.
Continuamos el viaje, de un momento a otro se lanza sobre mí con cuidado, abre sus piernas para mostrarme su coño, está mojada, saca su pechos no le importa si alguien me rebaza y la ve, se recarga de lado saca mi pene que está muy duro con tremenda excitación, lo ve lo acaricia y juega con su lengua, está muy cachonda, otra fantasía cumplida me hace una rica mamada, por la posición no puede hacerlo mucho tiempo, lo hace en ratos, luego se masturba y vuelva a mamarla, hasta que en un momento por tremenda excitación me vengo, explotó en un segundo todo lame y traga todo, no deja escapar nada sabe que no puede ensuciar el carro jaja… terminamos, el camino que resta ya no se masturba pero si va con la falda a media nalgas, no le importa al contrario, se toma fotos con mi cámara sabe que me gusta verla… llegamos a nuestro destino, el primer momento a solas, tenemos 5-10 minutos para nosotros, con la calentura del camino cogemos como locos hasta venirme en una segunda ocasión dentro de ella… Ella ya no sabe ni cuántos orgasmos ha tenido en el día…
Le gusta lo que pasó, lo que hicimos, le gustó que la provocará, le gustó excitarse sabiendo que podrían verla… es la primera experiencia después de muchos años cuando teníamos 18 que lo hacíamos donde nos agarrara la calentura… le gustó que la masturbara y tuviera sus ricos orgasmos, le gustaba que los coches que nos pasaban podrían verla con las piernas abiertas mostrando todo sin ver su cara sin saber quién es, le encantó mamar mi pene mientras conducía…
Se repetiría sin dudar… Próximos viajes… solo en rectas a velocidad promedio se recarga de lado sé que me hará una mamada… me encanta y sé que a ella también.