Hace poco tuve un accidente, mi brazo derecho quedo inmóvil, no se rompió pero no podía moverlo.
Con mi mama siempre hubo confianza así que un día de la nada empezamos hablar de sexo, ya saben, ¿que cuando fue su primera vez? ¿Que como lo sintió? etc.
Finalmente yo le dije
– mama, puedo confesarte algo
– claro hijo
– mama, hace tiempo que no me masturbo. Y quería saber si…
– está bien hijo, no te preocupes, es normal. Y si, si quieres te ayudo.
En ese momento yo ya estaba excitado, mi pene estaba erecto y ella lo empezó a tocar. Se veía algo incomoda pero parecía gustarle.
Entonces le dije:
– puedo tocarte para estimularme?
– no hijo, lo siento.
– está bien. Al menos hazlo más rápido.
-tengo una idea mejor.
En ese momento empezó a chupar mi pene, se sentía increíble. Pero solo duro un rato y luego siguió masturbándome y finalmente eyacule.
– ah mama, ya casi acabo. Trae el papel.
– listo.
– gracias mama.