Trabajábamos en una clínica, ya llevábamos unos dos años juntos, nuestro turno era hasta las doce de la noche mis compañeras se llamaban Patricia y Claudia. Patricia es muy simpática delgadita y atlética, rubia de pelo largo y Claudia es blanca de pelo negro, también delgadita, las dos tiene no más de un metro 60 cm de estatura.
Nuestra relación era solo de compañeros de trabajo pero una noche me dijeron que querían charlar conmigo de algo muy serio, al salir del trabajo fuimos a una plaza y allí me dijeron que me conocían bien y que pensaban que yo soy una buena persona y me querían pedir un favor, que deseaban tener un hijo y si yo aceptaría tenerlo con una de ellas pero solo tenerlo y ellas se harían cargo de todos los gastos yo luego del acto sexual desaparecería de sus vidas intimas, me dijeron que lo pensara y luego les contestara, días después le dije que aceptaba y acordamos en ir a su casa cuando Patricia estuviera en fecha para quedar embrazada. Dos semanas después al salir del trabajo nos dirigimos a su departamento, al entrar a la habitación mientras me desnudaba ellas comenzaron a besarse y a acariciarse, yo me recontra excitaba minuto a minuto, Patricia desnudaba lentamente a Claudia, se arrodillo y mientras le bajaba la tanga comenzó a chuparle la concha. Luego se paró y siguieron besándose, minutos después Patricia me pide que me acueste boca arriba, y se sienta sobre mi pija con total frialdad mientras Claudia se quedó a un costado y a espalda de Patricia quien comenzó a cabalgar sobre mi pija, sin ningún gesto de placer, pero lentamente su concha comenzó a derretirse en jugos y sus movimientos comenzaron a ser más lentos y sensuales, sus labios y su mirada me decían que estaba gozando y disfrutando. Claudia tenía su mirada puesta entre mis piernas mirando como entraba y salía la pija de la concha de Patricia. Minutos después Claudia se acerca y comienza a besarse con Patricia y en eso siento que Claudia coloca su mano en mis testículos y empieza a acariciarlos hasta que no aguante más y les dije que estaría por eyacular, Patricia apuro sus ritmos y segundos después largue mi catarata de leche dentro de su vagina.
Luego se acostó a un costado, Claudia se quedó arrodillada a la altura de mis rodillas mientras charlábamos ella no dejaba de mirarme la pija disimulando que estaba en otra cosa, pero finalmente me dice que jamás la había chupado, porque le daría asco, y le dije que si me la labo se animaría y dijo que tal vez sí, me fui al baño me lave y luego fui a la heladera donde vi un tarro de miel y le pregunte si a ella le gustaba la miel y me respondí que era su fascinación, tome el frasco de miel y regrese a la habitación ellas me miraron extrañadas. Por tener la miel en la mano, saque un poco y la coloque en mis testículos y empape toda la pija y mirándola le dije que solo le pasara la lengua comiéndose la miel, ella miro a Patricia como pidiendo permiso y Patricia le dijo que se animara, Claudia se inclinó y comenzó a pasarle la lengua lentamente y luego comenzó a chupar cada rincón de mis genitales .Patricia se paró y se colocó detrás de Claudia quien estaba en cuatro y comenzó a masturbarla, Claudia cada vez se animaba a mas hasta que se la metió en la boca jugando con la cabeza de mi pene, pronto llego el momento y le dije que estaba por eyacular entonces Claudia se hizo a un lado y Patricia se sentó nuevamente sobre mi pija y metiéndosela en la concha comenzó a cabalgar mientras Claudia apretaba y acaricia mis testículos. Luego se agacho y comenzó a chuparme los testículos y en eso me mete un dedo en el ano y di un fuerte grito de placer y comenzó a cogerme con su dedo, en eso Patricia comienza a inclinarse y quede encima de ella y recién allí comencé a chuparle las tetas mientras Claudia seguía taladrándome con su dedo. Luego se colocó detrás de mí y apoyando su concha en mi culo comenzó a refregármela como si me estuviera cogiendo por momentos se alejaba me cogia con sus dedos y luego seguía con su concha de repente se alejó y luego al regresar siguió cogiéndome con sus dedos, hizo una pausa y segundos después me metió algo más grande en el culo que me enloqueció de placer y comenzó a cogerme con ese precioso objeto (el cual jamás pude saber que era) Patricia estaba empapada en sus jugos gemía como loca en cada uno de mis embates hasta que largué todo mi preciado semen en su mojada concha al momento en que Claudia sacaba su juguete de mi culo y lo guardaba secretamente.
Nos quedamos los tres tirados en la cama y rato después me levanto para irme .mientras me vestía Patricia me dijo que si no quedaba embrazada lo podríamos intentar otra vez.me dirigí a la puerta de salida mientras Claudia se quedó acostada y ya a punto de abrir la puerta Patricia manoteándome la pija me dijo que quería verme de mujer y le dije que todo podía ser y me despedí.