Hola de nuevo. Me ha encantado los comentarios que me animan a continuar con los relatos de la modosita pero muy puta de mi mujer.
Como ya les adelante en mi anterior relato, en otra ocasión Mi mujer tuvo que viajar para una convención de su empresa. Gente de todas las delegaciones de España. En principio no teníamos nada previsto, pero los días antes fantaseábamos con que se enrollada con alguien, algún compañero de trabajo o que se yo.
Con todo esto, mi mujercita tomó el avión a península para pasar un fin de semana de encuentros y reuniones. Ese año la novedad era el coaching, así conoció a X, ni siquiera recuerdo el nombre.
Mi mujer tiene un gusto bastante exigente, le gustan fuertes, simpáticos y que sean muy guapos de cara, pero sobre todo le atrae mucho la inteligencia de un tío. Así que hizo buenas migas con el coach, a partir de ahora X, y empezaron a compartir momentos libres, ya sabes almuerzos, salidas en grupo, breaks…
Mi mujercita empezó a tener pensamientos calientes, y comenzó a tontear, me hubiera encantado verla en acción, sin mi presencia, se todo lo seductora que puede ser y lo calienta pollas que es.
Como venía relatando la segunda noche quedaron un grupo de colegas para compartir una copa en el bar del hotel. Pasaron un buen rato entre pasteleos mutuos. Seguro que el resto de los compañeros se estarían quedando con la movida. Me encanta pensar en eso, sentirme un cornudo y que la gente piense eso de mí, me pone a mil. Me las imagino pensando en el pobre de su marido cornudo… ole por mi mujer, Mi encantadora mujer sabe ser una gran puta, que suerte en este sentido.
Al final de la noche todos se retiraron a las habitaciones, y mi mujer junto con una amiga y X se retiraron a la habitación de mi esposita. La cosa se puso calentita pues con el alcohol la amiga de mi mujer se puso modosita con mi mujer, si no hubiera estado X, estaría contando otra historia.
Allí continuaron con el mini encuentro. Después de un buen rato la amiga de mi mujercita decide retirarse, no antes insinuando lo caliente de la situación, de alguna manera captó el mensaje…
X tenía unos 53 años, mi mujer sobre unos 38, nunca había estado con un hombre mayor que ella y menos de tanta diferencia. Ella me comento que pese a su edad, parecía fuerte, vamos que se trabajaba. De cara quizás era un 7, pero a mi mujer le sedujo su inteligencia. Tenía una calva algo chunga, le hacía perder puntos. De cualquier manera, al final, se dio la química, y acercándose, mi mujer acabó con la lengua del X en la garganta, ahora sí, estaba siendo una puta.
A partir de aquí, se sentaron en la cama y empezó el magreo. X empezó a besarle el cuello, a cogerle sus grandes tetas, ella no perdió el tiempo y le tocaba al paquete a través de los pantalones. Al momento ya X le había sacado las tetas al aire, y se las estaba sobando. Como se estaría viniendo la muy puta. Ella me dijo que tenía el coño chorreando de lo excitada que estaba. Cuando X le cogió el coño hizo un movimiento entre quiero y no quiero. Duró lo que tardó X en meterle el dedo, gemía como una puta, le metía ahora dos dedos mientras la besaba. Así estuvieron un buen rato, estoy seguro que mi querida puta se corrió muchas veces, tiene la suerte de ser multiorgasmica, ella siempre se lo pasa bien, aunque también es muy exigente con sus parejas sexuales.
No tengo clara la información de todo el evento, porque al final mi mujer no llegó a tener sexo, lo que se dice penetración, o al menos eso es lo que ella me a dicho. Ella dice que si hubiera hablado conmigo en ese momento, seguramente yo la hubiera animado, no hay duda de eso. De cualquier manera se lo pasó bien, y fue una experiencia diferente, con alguien que en otras circunstancias ni se hubiera fijado.
En el próximo relato les contaré el encuentro que tuvimos con J, del anterior relato. Fue un viaje de 5 días que fue espectacular, y a un sitio más espectacular si cabe.
Gracias por vuestros comentarios, un abrazo.
SAWG73.