Tengo una vecina que es un manjar de mujer, tiene unas tetas enormes y un culo irresistible, además es alta y rubia, tiene unos 35 años y su nombre es Grecia.
Pero todo empezó cuando me cambie de casa. Había terminado, era de noche y estaba muy cansado, cuando de repente alguien toca la puerta, abro la puerta y es mi vecina:
-Hola, mi nombre es Grecia, bienvenido, no tengo mucho tiempo así que te traje este pastel que yo misma hornee.
-Muchas gracias por el pastel Grecia.
Desde el primer momento que vi a Grecia sabía que tenía que convertirla en mi perra.
Al día siguiente salgo al jardín y Grecia está regando el suyo, de repente moja su playera por “accidente”, dejando ver sus atributos, durante los siguientes días Grecia continúo insinuándoseme, era obvio que Grecia necesitaba verga y la pedía a gritos, y yo estaba dispuesto a dársela.
Un día decido invitar a Grecia a mi casa: (Toco la puerta de Grecia)
-Buenas tardes Grecia, me preguntaba si te gustaría venir a mi casa esta noche.
-Claro que si vecino, ahí estaré.
Finalmente cae la noche y Grecia llega a mi casa:
-Pasa Grecia, estás en tu casa.
Grecia llevaba un gran escote y una mini falda que lo que me provocaba eran más ganas de cogérmela.
Grecia y yo cenamos, bebimos un poco de vino y charlamos un rato.
-Sabes Grecia, eres una hembra tremenda y me atraes mucho
-Lo se vecino, usted también me atrae mucho
Me pongo detrás de Grecia y comienzo a manosear y apretar sus enormes senos:
-Esta noche te convertiré en mi perra.
De repente Grecia quita mis manos de sus senos y sin decir nada baja mis pantalones, se pone de rodillas y comienza a mamar mi enorme verga totalmente erecta.
-Eres una excelente perrita Grecia.
Mi verga es totalmente húmeda y babeada luego de que Grecia la estuviera mamando unos 15 minutos, estoy a punto de venirme:
– ¡Abre bien la boca Grecia!
Descargo todo mi semen dentro de la boca de Grecia y lo traga sin rechistar.
Luego de eso Grecia deja sus enormes tetas al descubierto y yo aprovecho para chupar ese par de delicias.
-Vecino, usted es todo un animal.
Termino de chupar sus senos:
-Es hora de que te haga mi perra Grecia.
Meto mi enorme verga dentro del coño de Grecia y la empiezo a coger tan fuerte que sus enormes tetas empiezan a rebotar.
-Ahhhh vecinooo
– ¿Qué te pasa Grecia, nunca te habían cogido así de fuerte?
-Está destrozando mi coño
-Descuida Grecia ya terminé, solo me falta preñarte.
Finalmente descargo todo mi semen restante dentro del coño de Grecia y ella suspira con una sensación de alivio y placer.
Grecia se viste y está a punto de irse:
-Me encanto lo de esta noche vecino, ojalá podamos volver a repetirlo
-Descuida Grecia aquí estaré siempre esperándote